|   | 
	
	
		| 2 Crónicas 1 | 
	
	
		|   | 
	
	
		|   | 
		1 | 
		  | 
		Y Salomón hijo de David fue afirmado en 
		su reino; y Jehová su Dios fue con él, y le engrandeció sobremanera. | 
	
	
		|   | 
		2 | 
		  | 
		Y llamó Salomón a todo Israel, a los 
		jefes de millares y de centenas, y jueces, y a todos los príncipes de 
		todo Israel, cabezas de familias. | 
	
	
		|   | 
		3 | 
		  | 
		Y fue Salomón, y toda la congregación 
		con él, al lugar alto que había en Gabaón; porque allí estaba el 
		tabernáculo de la congregación de Dios, que Moisés siervo de Jehová 
		había hecho en el desierto. | 
	
	
		|   | 
		4 | 
		  | 
		Mas David había traído el arca de Dios 
		de Quiriat-jearim al lugar que él le había preparado; porque él le había 
		levantado una tienda en Jerusalén. | 
	
	
		|   | 
		5 | 
		  | 
		Asimismo el altar de bronce que había 
		hecho Bezaleel hijo de Uri hijo de Hur, estaba allí delante del 
		tabernáculo de Jehová, al cual fue a consultar Salomón con aquella 
		congregación. | 
	
	
		|   | 
		6 | 
		  | 
		Subió, pues, Salomón allá delante de 
		Jehová, al altar de bronce que estaba en el tabernáculo de la 
		congregación, y ofreció sobre él mil holocaustos. | 
	
	
		|   | 
		7 | 
		  | 
		Y aquella noche apareció Dios a Salomón, 
		y le dijo: Demanda lo que quisieres que yo te dé. | 
	
	
		|   | 
		8 | 
		  | 
		Y Salomón dijo a Dios: Tú has hecho con 
		David mi padre grande misericordia, y a mí me has puesto por rey en 
		lugar suyo. | 
	
	
		|   | 
		9 | 
		  | 
		Confírmese pues, ahora, oh Jehová Dios, 
		tu palabra dada a David mi padre; porque tú me has puesto por rey sobre 
		un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra. | 
	
	
		|   | 
		10 | 
		  | 
		Dame ahora sabiduría y entendimiento, 
		para salir y entrar delante de este pueblo: porque ¿quién podrá juzgar a 
		este tu pueblo que es tan grande? | 
	
	
		|   | 
		11 | 
		  | 
		Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto esto 
		fue en tu corazón, que no pediste riquezas, ni posesiones, ni gloria, ni 
		la vida de tus enemigos, ni pediste muchos días, sino que has pedido 
		para ti sabiduría y entendimiento para gobernar a mi pueblo, sobre el 
		cual te he puesto por rey, | 
	
	
		|   | 
		12 | 
		  | 
		sabiduría y entendimiento te son dados; 
		y también te daré riquezas, posesiones, y gloria, cual nunca hubo en los 
		reyes que han sido antes de ti, ni después de ti habrá. | 
	
	
		|   | 
		13 | 
		  | 
		Y volvió Salomón a Jerusalén del lugar 
		alto que estaba en Gabaón, de delante del tabernáculo de la congregación; 
		y reinó sobre Israel. | 
	
	
		|   | 
		14 | 
		  | 
		Y juntó Salomón carros y gente de a 
		caballo; y tuvo mil cuatrocientos carros, y doce mil jinetes, los cuales 
		puso en las ciudades de los carros, y con el rey en Jerusalén. | 
	
	
		|   | 
		15 | 
		  | 
		Y el rey acumuló plata y oro en 
		Jerusalén como piedras, y cedro en abundancia como los sicómoros que hay 
		en los valles. | 
	
	
		|   | 
		16 | 
		  | 
		Y Salomón tenía caballos y lienzos finos 
		traídos de Egipto; pues los mercaderes del rey adquirían los lienzos 
		finos por precio. | 
	
	
		|   | 
		17 | 
		  | 
		Y subían, y compraban en Egipto, un 
		carro por seiscientas piezas de plata, y un caballo por ciento cincuenta; 
		y así se compraban por medio de ellos para todos los reyes de los heteos, 
		y para los reyes de Siria. | 
	
	
		|   | 
	
	
		| 2 Crónicas 2 | 
	
	
		|   | 
	
	
		|   | 
		1 | 
		  | 
		Determinó, pues, Salomón edificar casa 
		al nombre de Jehová, y una casa para su reino. | 
	
	
		|   | 
		2 | 
		  | 
		Y contó Salomón setenta mil hombres que 
		llevasen cargas, y ochenta mil hombres que cortasen en el monte, y tres 
		mil seiscientos que los gobernasen. | 
	
	
		|   | 
		3 | 
		  | 
		Y envió a decir Salomón a Hiram rey de 
		Tiro: Haz conmigo como hiciste con David mi padre, enviándole cedros 
		para que edificara para sí casa en que morase. | 
	
	
		|   | 
		4 | 
		  | 
		He aquí yo edifico casa al nombre de 
		Jehová mi Dios, para consagrársela, para quemar incienso aromático 
		delante de Él, y para la colocación continua de los panes de la 
		proposición, y para holocaustos a mañana y tarde, y los sábados, y lunas 
		nuevas, y festividades de Jehová nuestro Dios; lo cual ha de ser 
		perpetuo en Israel. | 
	
	
		|   | 
		5 | 
		  | 
		Y la casa que que voy a edificar será 
		grande; porque nuestro Dios es grande sobre todos los dioses. | 
	
	
		|   | 
		6 | 
		  | 
		Pero ¿Quién podrá edificarle casa, 
		siendo que los cielos y los cielos de los cielos no le pueden contener? 
		¿Quién, pues, soy yo, para que le edifique casa, aunque sea sólo para 
		quemar incienso delante de Él? | 
	
	
		|   | 
		7 | 
		  | 
		Envíame, pues, ahora un hombre hábil que 
		sepa trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro, en púrpura, en 
		grana y en azul, y que sepa esculpir con los maestros que están conmigo 
		en Judá y en Jerusalén, los cuales dispuso mi padre. | 
	
	
		|   | 
		8 | 
		  | 
		Envíame también del Líbano, madera de 
		cedro, de abeto y de sándalo; porque yo sé que tus siervos saben cortar 
		madera en el Líbano; y he aquí, mis siervos irán con los tuyos, | 
	
	
		|   | 
		9 | 
		  | 
		para que me preparen mucha madera, 
		porque la casa que voy a edificar será grande y portentosa. | 
	
	
		|   | 
		10 | 
		  | 
		Y he aquí, para los trabajadores tus 
		siervos, cortadores de madera, he dado veinte mil coros de trigo en 
		grano, y veinte mil coros de cebada, y veinte mil batos de vino, y 
		veinte mil batos de aceite. | 
	
	
		|   | 
		11 | 
		  | 
		Entonces Hiram rey de Tiro respondió por 
		escrito que envió a Salomón: Porque Jehová amó a su pueblo, te ha puesto 
		por rey sobre ellos. | 
	
	
		|   | 
		12 | 
		  | 
		Y además decía Hiram: Bendito sea Jehová 
		el Dios de Israel, que hizo los cielos y la tierra, y que dio al rey 
		David hijo sabio, entendido, cuerdo y prudente, que edifique casa a 
		Jehová, y casa para su reino. | 
	
	
		|   | 
		13 | 
		  | 
		Yo, pues, te he enviado un hombre hábil 
		y entendido, que fue de Hiram mi padre, | 
	
	
		|   | 
		14 | 
		  | 
		hijo de una mujer de las hijas de Dan, 
		mas su padre fue de Tiro; el cual sabe trabajar en oro, plata, bronce, 
		hierro, en piedra, en madera, en púrpura, en azul, en lino fino y en 
		carmesí; asimismo para esculpir toda clase de figuras, y sacar toda 
		forma de diseño que se le propusiere, y estará con tus hombres peritos y 
		con los de mi señor David tu padre. | 
	
	
		|   | 
		15 | 
		  | 
		Ahora, pues, envíe mi señor a sus 
		siervos el trigo, la cebada, el aceite y el vino que ha dicho; | 
	
	
		|   | 
		16 | 
		  | 
		y nosotros cortaremos en el Líbano la 
		madera que necesites, y te la traeremos en balsas por el mar hasta Jope, 
		y tú la harás llevar hasta Jerusalén. | 
	
	
		|   | 
		17 | 
		  | 
		Y contó Salomón todos los hombres 
		extranjeros que estaban en la tierra de Israel, después de haberlos ya 
		contado David su padre, y fueron hallados ciento cincuenta y tres mil 
		seiscientos. | 
	
	
		|   | 
		18 | 
		  | 
		Y señaló de ellos setenta mil cargadores, 
		y ochenta mil canteros en la montaña, y tres mil seiscientos 
		supervisores para hacer trabajar al pueblo. | 
	
	
		|   | 
	
	
		| 2 Crónicas 3 | 
	
	
		|   | 
	
	
		|   | 
		1 | 
		  | 
		Y comenzó Salomón a edificar la casa en 
		Jerusalén, en el monte Moriah, donde el Señor se había aparecido a David 
		su padre, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán 
		jebuseo. | 
	
	
		|   | 
		2 | 
		  | 
		Y comenzó a edificar en el mes segundo, 
		a dos del mes, en el cuarto año de su reinado. | 
	
	
		|   | 
		3 | 
		  | 
		Éstas son las instrucciones que recibió 
		Salomón para la construcción de la casa de Dios. La primera medida, la 
		longitud, de sesenta codos; y la anchura de veinte codos. | 
	
	
		|   | 
		4 | 
		  | 
		El pórtico que estaba en la parte 
		frontal del templo, tenía longitud de veinte codos, igual al ancho de la 
		casa, y su altura de ciento veinte: y lo cubrió por dentro de oro puro. | 
	
	
		|   | 
		5 | 
		  | 
		Y techó la casa mayor con madera de 
		abeto, la cual cubrió de oro fino, e hizo resaltar sobre ella palmeras y 
		cadenas. | 
	
	
		|   | 
		6 | 
		  | 
		Cubrió también la casa de piedras 
		preciosas para ornamento; y el oro era oro de Parvaim. | 
	
	
		|   | 
		7 | 
		  | 
		Así cubrió la casa, sus vigas, sus 
		umbrales, sus paredes y sus puertas, con oro; y esculpió querubines en 
		las paredes. | 
	
	
		|   | 
		8 | 
		  | 
		Hizo asimismo la casa del lugar 
		santísimo, cuya longitud era de veinte codos según el ancho del frente 
		de la casa, y su anchura de veinte codos; y la cubrió de oro fino que 
		ascendía a seiscientos talentos. | 
	
	
		|   | 
		9 | 
		  | 
		Y el peso de los clavos fue de cincuenta 
		siclos de oro. Cubrió también de oro las salas. | 
	
	
		|   | 
		10 | 
		  | 
		Y dentro del lugar santísimo hizo dos 
		querubines, obra de escultura, los cuales cubrió de oro. | 
	
	
		|   | 
		11 | 
		  | 
		La longitud de las alas de los 
		querubines era de veinte codos; porque una ala era de cinco codos, la 
		cual llegaba hasta la pared de la casa; y la otra ala de cinco codos, la 
		cual llegaba al ala del otro querubín. | 
	
	
		|   | 
		12 | 
		  | 
		De la misma manera una ala del otro 
		querubín era de cinco codos, la cual llegaba hasta la pared de la casa; 
		y la otra ala era de cinco codos, que tocaba el ala del otro querubín. | 
	
	
		|   | 
		13 | 
		  | 
		Así las alas de estos querubines estaban 
		extendidas por veinte codos: y ellos estaban en pie con sus rostros 
		hacia la casa. | 
	
	
		|   | 
		14 | 
		  | 
		Hizo también el velo de azul, púrpura, 
		carmesí y lino, e hizo resaltar en él querubines. | 
	
	
		|   | 
		15 | 
		  | 
		Delante de la casa hizo dos columnas de 
		treinta y cinco codos de altura, con sus capiteles encima, de cinco 
		codos. | 
	
	
		|   | 
		16 | 
		  | 
		Hizo asimismo cadenas en el santuario, y 
		las puso sobre los capiteles de las columnas: e hizo cien granadas, las 
		cuales puso en las cadenas. | 
	
	
		|   | 
		17 | 
		  | 
		Y levantó las columnas delante del 
		templo, una a la mano derecha, y la otra a la izquierda; y a la de la 
		mano derecha llamó Jaquín, y a la de la izquierda, Boaz. | 
	
	
		|   | 
	
	
		| 2 Crónicas 4 | 
	
	
		|   | 
	
	
		|   | 
		1 | 
		  | 
		Hizo además un altar de bronce de veinte 
		codos de longitud, y veinte codos de anchura, y diez codos de altura. | 
	
	
		|   | 
		2 | 
		  | 
		También hizo un mar de fundición, el 
		cual tenía diez codos de un borde al otro, enteramente redondo; su 
		altura era de cinco codos, y un cordón de treinta codos lo ceñía 
		alrededor. | 
	
	
		|   | 
		3 | 
		  | 
		Y debajo de él había figuras de bueyes 
		que lo circundaban, diez en cada codo todo alrededor; dos hileras de 
		bueyes fundidos juntamente con el mar. | 
	
	
		|   | 
		4 | 
		  | 
		Estaba asentado sobre doce bueyes, tres 
		de los cuales miraban al norte, y tres al occidente, y tres al sur, y 
		tres al oriente; y el mar asentaba sobre ellos, y todas sus traseras 
		estaban hacia el interior. | 
	
	
		|   | 
		5 | 
		  | 
		Y tenía de grueso un palmo menor, y el 
		borde era como el borde de un cáliz, o de una flor de lirio. Y le cabían 
		tres mil batos. | 
	
	
		|   | 
		6 | 
		  | 
		Hizo también diez fuentes, y puso cinco 
		a la derecha y cinco a la izquierda, para lavar y limpiar en ellas la 
		obra del holocausto; mas el mar era para que los sacerdotes se lavaran 
		en él. | 
	
	
		|   | 
		7 | 
		  | 
		Hizo asimismo diez candeleros de oro 
		según su forma, los cuales puso en el templo, cinco a la derecha, y 
		cinco a la izquierda. | 
	
	
		|   | 
		8 | 
		  | 
		Además hizo diez mesas y las puso en el 
		templo, cinco a la derecha, y cinco a la izquierda: igualmente hizo cien 
		tazones de oro. | 
	
	
		|   | 
		9 | 
		  | 
		A más de esto hizo el atrio de los 
		sacerdotes, y el gran atrio, y las portadas del atrio, y cubrió de 
		bronce las puertas de ellas. | 
	
	
		|   | 
		10 | 
		  | 
		Y asentó el mar al lado derecho hacia el 
		oriente, enfrente del sur. | 
	
	
		|   | 
		11 | 
		  | 
		Hizo también Hiram calderos, y palas, y 
		tazones; y acabó Hiram la obra que hacía al rey Salomón para la casa de 
		Dios; | 
	
	
		|   | 
		12 | 
		  | 
		Las dos columnas, y los cordones, los 
		capiteles sobre las cabezas de las dos columnas, y dos redes para cubrir 
		las dos bolas de los capiteles que estaban sobre las columnas; | 
	
	
		|   | 
		13 | 
		  | 
		cuatrocientas granadas en las dos 
		redecillas, dos hileras de granadas en cada redecilla, para que 
		cubriesen las dos bolas de los capiteles que estaban sobre las columnas. | 
	
	
		|   | 
		14 | 
		  | 
		Hizo también las bases, sobre las cuales 
		asentó las fuentes; | 
	
	
		|   | 
		15 | 
		  | 
		Un mar, y doce bueyes debajo de él: | 
	
	
		|   | 
		16 | 
		  | 
		Y calderos, y palas, y garfios; y todos 
		sus enseres hizo Hiram su padre al rey Salomón para la casa de Jehová, 
		de bronce finísimo. | 
	
	
		|   | 
		17 | 
		  | 
		Y los fundió el rey en los llanos del 
		Jordán, en tierra arcillosa, entre Sucot y Zeredat. | 
	
	
		|   | 
		18 | 
		  | 
		Y Salomón hizo todos estos utensilios en 
		número tan grande, que no pudo saberse el peso del bronce. | 
	
	
		|   | 
		19 | 
		  | 
		Así hizo Salomón todos los utensilios 
		para la casa de Dios, y el altar de oro, y las mesas sobre las cuales se 
		ponían los panes de la proposición; | 
	
	
		|   | 
		20 | 
		  | 
		Asimismo los candeleros y sus candilejas, 
		de oro puro, para que las encendiesen delante del santuario interior 
		conforme a la costumbre. | 
	
	
		|   | 
		21 | 
		  | 
		Y las flores, las lamparillas y las 
		tenazas las hizo de oro, de oro perfecto. | 
	
	
		|   | 
		22 | 
		  | 
		También las despabiladeras, los tazones, 
		las cucharas, y los incensarios eran de oro puro. Y la entrada de la 
		casa, sus puertas interiores para el lugar santísimo, y las puertas de 
		la casa del templo eran de oro. | 
	
	
		|   | 
	
	
		| 2 Crónicas 5 | 
	
	
		|   | 
	
	
		|   | 
		1 | 
		  | 
		Y acabada que fue toda la obra que hizo 
		Salomón para la casa de Jehová, metió Salomón en ella las cosas que 
		David su padre había dedicado; y puso la plata, y el oro, y todos los 
		utensilios en los tesoros de la casa de Dios. | 
	
	
		|   | 
		2 | 
		  | 
		Entonces Salomón congregó en Jerusalén a 
		los ancianos de Israel, y a todos los príncipes de las tribus, los 
		cabezas de las familias de los hijos de Israel, para que trajesen el 
		arca del pacto de Jehová de la ciudad de David, que es Sión. | 
	
	
		|   | 
		3 | 
		  | 
		Y se juntaron al rey todos los varones 
		de Israel, a la fiesta del mes séptimo. | 
	
	
		|   | 
		4 | 
		  | 
		Y vinieron todos los ancianos de Israel, 
		y tomaron los levitas el arca: | 
	
	
		|   | 
		5 | 
		  | 
		Y subieron el arca, y el tabernáculo de 
		la congregación, y todos los utensilios del santuario que estaban en el 
		tabernáculo; los sacerdotes y los levitas los subieron. | 
	
	
		|   | 
		6 | 
		  | 
		Y el rey Salomón, y toda la congregación 
		de Israel que se había a él reunido delante del arca, sacrificaron 
		ovejas y bueyes, que por la multitud no se pudieron contar ni numerar. | 
	
	
		|   | 
		7 | 
		  | 
		Y los sacerdotes metieron el arca del 
		pacto de Jehová en su lugar, en el santuario interior de la casa, en el 
		lugar santísimo, bajo las alas de los querubines; | 
	
	
		|   | 
		8 | 
		  | 
		pues los querubines extendían las alas 
		sobre el lugar del arca, y cubrían los querubines por encima así el arca 
		como sus barras. | 
	
	
		|   | 
		9 | 
		  | 
		E hicieron salir fuera las barras, de 
		modo que se viesen las cabezas de las barras del arca delante del 
		santuario interior, pero no se veían desde fuera; y allí han quedado 
		hasta hoy. | 
	
	
		|   | 
		10 | 
		  | 
		En el arca no había sino las dos tablas 
		que Moisés había puesto en Horeb, con las cuales Jehová había hecho 
		pacto con los hijos de Israel, después que salieron de Egipto. | 
	
	
		|   | 
		11 | 
		  | 
		Y como los sacerdotes salieron del 
		santuario ( porque todos los sacerdotes que se hallaron habían sido 
		santificados, y no guardaban sus turnos; | 
	
	
		|   | 
		12 | 
		  | 
		y los levitas cantores, todos los de 
		Asaf, los de Hemán, y los de Jedutún, juntamente con sus hijos y sus 
		hermanos, vestidos de lino fino, estaban con címbalos y salterios y 
		arpas al oriente del altar; y con ellos ciento veinte sacerdotes que 
		tocaban trompetas ). | 
	
	
		|   | 
		13 | 
		  | 
		Y sucedió que, cuando los trompetistas y 
		cantores al unísono hicieron oír su voz para alabar y dar gracias a 
		Jehová; cuando elevaron la voz con trompetas y címbalos e instrumentos 
		de música, y alabaron a Jehová, diciendo: Porque Él es bueno, porque 
		para siempre es su misericordia, la casa se llenó entonces de una nube, 
		la casa de Jehová. | 
	
	
		|   | 
		14 | 
		  | 
		Y no podían los sacerdotes continuar 
		ministrando, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había 
		llenado la casa de Dios. | 
	
	
		|   | 
	
	
		| 2 Crónicas 6 | 
	
	
		|   | 
	
	
		|   | 
		1 | 
		  | 
		Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho 
		que Él habitaría en la densa oscuridad. | 
	
	
		|   | 
		2 | 
		  | 
		Yo, pues, he edificado una casa de 
		morada para ti, y una habitación en que mores para siempre. | 
	
	
		|   | 
		3 | 
		  | 
		Y volviendo el rey su rostro, bendijo a 
		toda la congregación de Israel. Y toda la congregación de Israel estaba 
		en pie. | 
	
	
		|   | 
		4 | 
		  | 
		Y él dijo: Bendito sea Jehová Dios de 
		Israel, el cual con su mano ha cumplido lo que habló por su boca a David 
		mi padre, diciendo: | 
	
	
		|   | 
		5 | 
		  | 
		Desde el día que saqué mi pueblo de la 
		tierra de Egipto, ninguna ciudad he elegido de todas las tribus de 
		Israel para edificar casa donde estuviese mi nombre, ni he escogido 
		varón que fuese príncipe sobre mi pueblo Israel. | 
	
	
		|   | 
		6 | 
		  | 
		Mas a Jerusalén he elegido para que en 
		ella esté mi nombre, y a David he elegido para que esté sobre mi pueblo 
		Israel. | 
	
	
		|   | 
		7 | 
		  | 
		Y David mi padre tuvo en su corazón 
		edificar casa al nombre de Jehová Dios de Israel. | 
	
	
		|   | 
		8 | 
		  | 
		Mas Jehová dijo a David mi padre: 
		Respecto a haber tenido en tu corazón edificar casa a mi nombre, bien 
		has hecho en haber tenido esto en tu corazón. | 
	
	
		|   | 
		9 | 
		  | 
		Pero tú no edificarás la casa, sino tu 
		hijo que saldrá de tus lomos, él edificará casa a mi nombre. | 
	
	
		|   | 
		10 | 
		  | 
		Y Jehová ha cumplido su palabra que 
		había dicho, pues me levanté yo en lugar de David mi padre, y me he 
		sentado en el trono de Israel, como Jehová había dicho, y he edificado 
		casa al nombre de Jehová Dios de Israel. | 
	
	
		|   | 
		11 | 
		  | 
		Y en ella he puesto el arca, en la cual 
		está el pacto de Jehová que Él hizo con los hijos de Israel. | 
	
	
		|   | 
		12 | 
		  | 
		Se puso luego Salomón delante del altar 
		de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendió 
		sus manos. | 
	
	
		|   | 
		13 | 
		  | 
		Porque Salomón había hecho una 
		plataforma de bronce, de cinco codos de largo, y de cinco codos de 
		ancho, y de altura de tres codos, y la había puesto en medio del atrio. 
		Y se puso sobre ella, e hincando sus rodillas delante de toda la 
		congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo, dijo: | 
	
	
		|   | 
		14 | 
		  | 
		Jehová Dios de Israel, no hay Dios 
		semejante a ti ni en el cielo ni en la tierra, que guardas el pacto y la 
		misericordia a tus siervos que caminan delante de ti con todo su 
		corazón; | 
	
	
		|   | 
		15 | 
		  | 
		Que has guardado a tu siervo David mi 
		padre lo que le prometiste; tú lo prometiste con tu boca, y con tu mano 
		lo has cumplido, como sucede este día. | 
	
	
		|   | 
		16 | 
		  | 
		Ahora pues, oh Jehová Dios de Israel, 
		cumple a tu siervo David mi padre lo que le has prometido, diciendo: No 
		te faltará varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, a 
		condición que tus hijos guarden su camino, andando en mi ley, como tú 
		delante de mí has andado. | 
	
	
		|   | 
		17 | 
		  | 
		Ahora pues, oh Jehová Dios de Israel, 
		sea confirmada tu palabra que dijiste a tu siervo David. | 
	
	
		|   | 
		18 | 
		  | 
		Mas ¿es verdad que Dios ha de habitar 
		con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los 
		cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado? | 
	
	
		|   | 
		19 | 
		  | 
		Mas tú mirarás a la oración de tu 
		siervo, y a su ruego, oh Jehová Dios mío, para oír el clamor y la 
		oración con que tu siervo ora delante de ti. | 
	
	
		|   | 
		20 | 
		  | 
		Que tus ojos estén abiertos sobre esta 
		casa de día y de noche, sobre el lugar del cual dijiste: Mi nombre 
		estará allí; que oigas la oración con que tu siervo ora en este lugar. | 
	
	
		|   | 
		21 | 
		  | 
		Asimismo que oigas el ruego de tu siervo, 
		y de tu pueblo Israel, cuando en este lugar hicieren oración, que tú 
		oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada; que oigas y 
		perdones. | 
	
	
		|   | 
		22 | 
		  | 
		Si alguno pecare contra su prójimo, y él 
		le pidiere juramento haciéndole jurar, y el juramento viniere delante de 
		tu altar en esta casa, | 
	
	
		|   | 
		23 | 
		  | 
		entonces escucha tú desde los cielos, y 
		actúa, y juzga a tus siervos, dando la paga al impío, tornándole su 
		proceder sobre su cabeza, y justificando al justo en darle conforme a su 
		justicia. | 
	
	
		|   | 
		24 | 
		  | 
		Si tu pueblo Israel cayere delante de 
		los enemigos, por haber prevaricado contra ti, y se convirtieren, y 
		confesaren tu nombre, y rogaren delante de ti en esta casa, | 
	
	
		|   | 
		25 | 
		  | 
		entonces escucha tú desde los cielos, y 
		perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazles volver a la tierra que 
		diste a ellos y a sus padres. | 
	
	
		|   | 
		26 | 
		  | 
		Si los cielos se cerraren, y no hubiere 
		lluvia, por haber ellos pecado contra ti, si oraren a ti en este lugar, 
		y confesaren tu nombre, y se convirtieren de sus pecados, cuando los 
		afligieres, | 
	
	
		|   | 
		27 | 
		  | 
		entonces escucha tú desde los cielos, y 
		perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, y enséñales el 
		buen camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, la 
		cual diste por heredad a tu pueblo. | 
	
	
		|   | 
		28 | 
		  | 
		Y si hubiere hambre en la tierra, o si 
		hubiere pestilencia, si hubiere tizoncillo o añublo, langosta o pulgón; 
		o si los sitiaren sus enemigos en las ciudades de su tierra; cualquiera 
		que sea la plaga o enfermedad; | 
	
	
		|   | 
		29 | 
		  | 
		toda oración y todo ruego que hiciere 
		cualquier hombre, o todo tu pueblo Israel, cualquiera que conociere su 
		llaga y su dolor en su corazón, si extendiere sus manos hacia esta casa, | 
	
	
		|   | 
		30 | 
		  | 
		entonces escucha tú desde los cielos, 
		desde el lugar de tu habitación, y perdona, y da a cada uno conforme a 
		sus caminos, habiendo conocido su corazón ( porque solo tú conoces el 
		corazón de los hijos de los hombres ); | 
	
	
		|   | 
		31 | 
		  | 
		para que te teman y anden en tus caminos, 
		todos los días que vivieren sobre la faz de la tierra que tú diste a 
		nuestros padres. | 
	
	
		|   | 
		32 | 
		  | 
		Y también al extranjero que no fuere de 
		tu pueblo Israel, que hubiere venido de lejanas tierras a causa de tu 
		grande nombre, y de tu mano fuerte, y de tu brazo extendido, si vinieren, 
		y oraren en esta casa, | 
	
	
		|   | 
		33 | 
		  | 
		entonces escucha tú desde los cielos, 
		desde el lugar de tu morada, y haz conforme a todas las cosas por las 
		cuales hubiere clamado a ti el extranjero; para que todos los pueblos de 
		la tierra conozcan tu nombre, y te teman así como tu pueblo Israel, y 
		sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo he edificado. | 
	
	
		|   | 
		34 | 
		  | 
		Si tu pueblo saliere a la guerra contra 
		sus enemigos por el camino que tú los enviares, y oraren a ti hacia esta 
		ciudad que tú elegiste, hacia la casa que he edificado a tu nombre, | 
	
	
		|   | 
		35 | 
		  | 
		entonces escucha desde los cielos su 
		oración y su ruego, y ampara su derecho. | 
	
	
		|   | 
		36 | 
		  | 
		Si pecaren contra ti ( pues no hay 
		hombre que no peque ), y te enojares contra ellos, y los entregares 
		delante de sus enemigos, y éstos los llevaren cautivos a tierra lejana o 
		cercana; | 
	
	
		|   | 
		37 | 
		  | 
		si ellos volvieren en sí en la tierra 
		donde fueren llevados cautivos; y se convirtieren, y oraren a ti en la 
		tierra de su cautividad, y dijeren: Pecamos, hemos hecho inicuamente, 
		impíamente hemos actuado; | 
	
	
		|   | 
		38 | 
		  | 
		si se convirtieren a ti de todo su 
		corazón y de toda su alma en la tierra de su cautividad, donde los 
		hubieren llevado cautivos, y oraren hacia su tierra que tú diste a sus 
		padres, hacia la ciudad que tú elegiste, y hacia la casa que he 
		edificado a tu nombre; | 
	
	
		|   | 
		39 | 
		  | 
		entonces escucha desde los cielos, desde 
		el lugar de tu morada, su oración y su ruego, y ampara su causa, y 
		perdona a tu pueblo que pecó contra ti. | 
	
	
		|   | 
		40 | 
		  | 
		Ahora, pues, oh Dios mío, te ruego que 
		estén abiertos tus ojos, y atentos tus oídos a la oración en este lugar. | 
	
	
		|   | 
		41 | 
		  | 
		Oh Jehová Dios, levántate ahora para 
		habitar en tu reposo, tú y el arca de tu fortaleza; sean, oh Jehová 
		Dios, vestidos de salvación tus sacerdotes, y tus santos se regocijen en 
		tu bondad. | 
	
	
		|   | 
		42 | 
		  | 
		Jehová Dios, no voltees tu rostro de tu 
		ungido; acuérdate de las misericordias para con David tu siervo. | 
	
	
		|   | 
	
	
		| 2 Crónicas 7 | 
	
	
		|   | 
	
	
		|   | 
		1 | 
		  | 
		Y como Salomón acabó de orar, el fuego 
		descendió de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la 
		gloria de Jehová llenó la casa. | 
	
	
		|   | 
		2 | 
		  | 
		Y no podían entrar los sacerdotes en la 
		casa de Jehová, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de 
		Jehová. | 
	
	
		|   | 
		3 | 
		  | 
		Y cuando todos los hijos de Israel 
		vieron descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, cayeron 
		en tierra sobre sus rostros en el pavimento, y adoraron, y dieron 
		gracias a Jehová, diciendo: Porque Él es bueno, y su misericordia es 
		para siempre. | 
	
	
		|   | 
		4 | 
		  | 
		Entonces el rey y todo el pueblo 
		sacrificaron víctimas delante de Jehová. | 
	
	
		|   | 
		5 | 
		  | 
		Y ofreció el rey Salomón en sacrificio 
		veintidós mil bueyes, y ciento veinte mil ovejas; y así dedicaron la 
		casa de Dios el rey y todo el pueblo. | 
	
	
		|   | 
		6 | 
		  | 
		Y los sacerdotes cumplían con su 
		ministerio; y los levitas con los instrumentos de música de Jehová, los 
		cuales había hecho el rey David para alabar a Jehová porque su 
		misericordia es para siempre; cuando David alababa por medio de ellos. 
		Asimismo los sacerdotes tocaban trompetas delante de ellos, y todo 
		Israel estaba en pie. | 
	
	
		|   | 
		7 | 
		  | 
		También santificó Salomón el medio del 
		atrio que estaba delante de la casa de Jehová, por cuanto había ofrecido 
		allí los holocaustos, y la grosura de las ofrendas de paz; porque en el 
		altar de bronce que Salomón había hecho, no podían caber los holocaustos, 
		las ofrendas y las grosuras. | 
	
	
		|   | 
		8 | 
		  | 
		Entonces hizo Salomón fiesta siete días, 
		y con él todo Israel, una grande congregación, desde la entrada de Hamat 
		hasta el arroyo de Egipto. | 
	
	
		|   | 
		9 | 
		  | 
		Al octavo día hicieron asamblea solemne, 
		porque celebraron la dedicación del altar siete días, y la fiesta siete 
		días. | 
	
	
		|   | 
		10 | 
		  | 
		Y a los veintitrés del mes séptimo envió 
		al pueblo a sus estancias, alegres y gozosos de corazón por los 
		beneficios que Jehová había hecho a David y a Salomón, y a su pueblo 
		Israel. | 
	
	
		|   | 
		11 | 
		  | 
		Acabó, pues, Salomón la casa de Jehová, 
		y la casa del rey: y en todo lo que Salomón se propuso hacer en la casa 
		de Jehová y en su propia casa, fue prosperado. | 
	
	
		|   | 
		12 | 
		  | 
		Y apareció Jehová a Salomón de noche, y 
		le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa 
		de sacrificio. | 
	
	
		|   | 
		13 | 
		  | 
		Si yo cerrare los cielos, para que no 
		haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si 
		enviare pestilencia a mi pueblo; | 
	
	
		|   | 
		14 | 
		  | 
		Si se humillare mi pueblo, sobre el cual 
		mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren 
		de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus 
		pecados, y sanaré su tierra. | 
	
	
		|   | 
		15 | 
		  | 
		Ahora estarán abiertos mis ojos, y 
		atentos mis oídos, a la oración en este lugar: | 
	
	
		|   | 
		16 | 
		  | 
		Pues que ahora he elegido y santificado 
		esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi 
		corazón estarán ahí para siempre. | 
	
	
		|   | 
		17 | 
		  | 
		Y tú, si anduvieres delante de mí, como 
		anduvo David tu padre, e hicieres todas las cosas que yo te he mandado, 
		y guardares mis estatutos y mis derechos, | 
	
	
		|   | 
		18 | 
		  | 
		yo confirmaré el trono de tu reino, como 
		pacté con David tu padre, diciendo: No te faltará varón que gobierne en 
		Israel. | 
	
	
		|   | 
		19 | 
		  | 
		Mas si vosotros os volviereis, y 
		dejareis mis estatutos y mis preceptos que os he propuesto, y fuereis y 
		sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis, | 
	
	
		|   | 
		20 | 
		  | 
		yo os arrancaré de mi tierra que os he 
		dado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la echaré de 
		delante de mí, y la pondré por proverbio y escarnio en todos los 
		pueblos. | 
	
	
		|   | 
		21 | 
		  | 
		Y esta casa que es ilustre, será espanto 
		a todo el que pasare, y dirá: ¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra 
		y a esta casa? | 
	
	
		|   | 
		22 | 
		  | 
		Y se responderá: Por cuanto dejaron a 
		Jehová Dios de sus padres, el cual los sacó de la tierra de Egipto, y 
		han abrazado dioses ajenos, y los adoraron y sirvieron; por eso Él ha 
		traído todo este mal sobre ellos. | 
	
	
		|   | 
	
	
		| 2 Crónicas 8 | 
	
	
		|   | 
	
	
		|   | 
		1 | 
		  | 
		Y aconteció que al cabo de veinte años 
		que Salomón había edificado la casa de Jehová y su casa, | 
	
	
		|   | 
		2 | 
		  | 
		reedificó Salomón las ciudades que Hiram 
		le había dado, y estableció en ellas a los hijos de Israel. | 
	
	
		|   | 
		3 | 
		  | 
		Después vino Salomón a Hamat de Soba, y 
		la tomó. | 
	
	
		|   | 
		4 | 
		  | 
		Y edificó a Tadmor en el desierto, y 
		todas las ciudades de abastecimiento que edificó en Hamat. | 
	
	
		|   | 
		5 | 
		  | 
		Asimismo reedificó a Bet-horón la de 
		arriba, y a Bet-horón la de abajo, ciudades fortificadas, de muros, 
		puertas, y barras; | 
	
	
		|   | 
		6 | 
		  | 
		y a Baalat, y a todas las ciudades de 
		abastecimiento que Salomón tenía; también todas las ciudades de los 
		carros, y las ciudades de la gente de a caballo; y todo lo que Salomón 
		quiso edificar en Jerusalén, y en el Líbano, y en toda la tierra de su 
		señorío. | 
	
	
		|   | 
		7 | 
		  | 
		Y a todo el pueblo que había quedado de 
		los heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos, que no eran de 
		Israel, | 
	
	
		|   | 
		8 | 
		  | 
		los hijos de los que habían quedado en 
		la tierra después de ellos, a los cuales los hijos de Israel no 
		destruyeron del todo, hizo Salomón tributarios hasta hoy. | 
	
	
		|   | 
		9 | 
		  | 
		Y de los hijos de Israel no puso Salomón 
		siervos en su obra; porque eran hombres de guerra, y sus príncipes y sus 
		capitanes, y comandantes de sus carros, y su gente de a caballo. | 
	
	
		|   | 
		10 | 
		  | 
		Y tenía Salomón doscientos cincuenta 
		principales de los gobernadores, los cuales mandaban en aquella gente. | 
	
	
		|   | 
		11 | 
		  | 
		Y pasó Salomón a la hija de Faraón, de 
		la ciudad de David a la casa que él había edificado para ella; porque 
		dijo: Mi esposa no morará en la casa de David rey de Israel, porque 
		aquellas habitaciones donde ha entrado el arca de Jehová, son santas. | 
	
	
		|   | 
		12 | 
		  | 
		Entonces ofreció Salomón holocaustos a 
		Jehová sobre el altar de Jehová, que había él edificado delante del 
		pórtico, | 
	
	
		|   | 
		13 | 
		  | 
		para que ofreciesen cada cosa en su día, 
		conforme al mandamiento de Moisés, en los sábados, en las nuevas lunas, 
		y en las fiestas solemnes, tres veces en el año, esto es, en la fiesta 
		de los panes sin levadura, en la fiesta de las semanas, y en la fiesta 
		de los tabernáculos. | 
	
	
		|   | 
		14 | 
		  | 
		Y constituyó los turnos de los 
		sacerdotes en sus oficios, conforme a lo establecido por David su padre; 
		y los levitas por sus órdenes, para que alabasen y ministrasen delante 
		de los sacerdotes, cada cosa en su día; asimismo los porteros por su 
		orden a cada puerta: porque así lo había mandado David, varón de Dios. | 
	
	
		|   | 
		15 | 
		  | 
		Y no se apartaron del mandamiento del 
		rey dado a los sacerdotes y a los levitas, en ningún asunto, ni en 
		cuanto a los tesoros: | 
	
	
		|   | 
		16 | 
		  | 
		Porque toda la obra de Salomón estaba 
		preparada desde el día en que la casa de Jehová fue fundada hasta que se 
		acabó, hasta que la casa de Jehová fue acabada del todo. | 
	
	
		|   | 
		17 | 
		  | 
		Entonces Salomón fue a Ezión-geber, y a 
		Elot, a la costa del mar en la tierra de Edom. | 
	
	
		|   | 
		18 | 
		  | 
		Porque Hiram le había enviado navíos por 
		mano de sus siervos, y marineros diestros en el mar, los cuales fueron 
		con los siervos de Salomón a Ofir, y tomaron de allá cuatrocientos 
		cincuenta talentos de oro, y los trajeron al rey Salomón. | 
	
	
		|   | 
	
	
		| 2 Crónicas 9 | 
	
	
		|   | 
	
	
		|   | 
		1 | 
		  | 
		Y oyendo la reina de Seba la fama de 
		Salomón, vino a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos 
		cargados de especias aromáticas, y oro en abundancia, y piedras 
		preciosas, para probar a Salomón con preguntas difíciles. Y luego que 
		vino a Salomón, habló con él todo lo que en su corazón tenía. | 
	
	
		|   | 
		2 | 
		  | 
		Pero Salomón le respondió a todas sus 
		preguntas; nada hubo tan difícil que Salomón no le pudiese responder. | 
	
	
		|   | 
		3 | 
		  | 
		Y viendo la reina de Seba la sabiduría 
		de Salomón, y la casa que había edificado, | 
	
	
		|   | 
		4 | 
		  | 
		los manjares de su mesa, las sillas de 
		sus siervos, el estado de sus criados, las vestiduras de ellos, sus 
		maestresalas y sus vestiduras, y su escalinata por donde subía a la casa 
		de Jehová, se quedó sin aliento. | 
	
	
		|   | 
		5 | 
		  | 
		Y dijo al rey: Verdad es lo que había 
		oído en mi tierra de tus hechos y de tu sabiduría; | 
	
	
		|   | 
		6 | 
		  | 
		Mas yo no creía las palabras de ellos, 
		hasta que he venido, y mis ojos han visto; y he aquí que ni aun la mitad 
		de la grandeza de tu sabiduría me había sido dicha; porque tú sobrepasas 
		la fama que yo había oído. | 
	
	
		|   | 
		7 | 
		  | 
		Bienaventurados tus hombres, y dichosos 
		estos tus siervos, que están siempre delante de ti, y oyen tu sabiduría. | 
	
	
		|   | 
		8 | 
		  | 
		Jehová tu Dios sea bendito, el cual se 
		ha agradado en ti para ponerte sobre su trono por rey para Jehová tu 
		Dios; por cuanto tu Dios amó a Israel para afirmarlo perpetuamente, por 
		eso te ha puesto por rey sobre ellos, para que hagas juicio y justicia. | 
	
	
		|   | 
		9 | 
		  | 
		Y dio al rey ciento veinte talentos de 
		oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas; nunca 
		hubo tales especias aromáticas como las que dio la reina de Seba al rey 
		Salomón. | 
	
	
		|   | 
		10 | 
		  | 
		También los siervos de Hiram y los 
		siervos de Salomón, que habían traído el oro de Ofir, trajeron madera de 
		sándalo, y piedras preciosas. | 
	
	
		|   | 
		11 | 
		  | 
		E hizo el rey de la madera de sándalo 
		gradas en la casa de Jehová, y en las casas reales, y arpas y salterios 
		para los cantores; nunca en tierra de Judá se había visto madera 
		semejante. | 
	
	
		|   | 
		12 | 
		  | 
		Y el rey Salomón dio a la reina de Seba 
		todo lo que ella quiso y le pidió, más de lo que ella había traído al 
		rey. Después se volvió y se fue a su tierra con sus siervos. | 
	
	
		|   | 
		13 | 
		  | 
		Y el peso de oro que venía a Salomón 
		cada un año, era seiscientos sesenta y seis talentos de oro, | 
	
	
		|   | 
		14 | 
		  | 
		sin contar el que traían los mercaderes 
		y negociantes. También todos los reyes de Arabia y los príncipes de la 
		tierra traían oro y plata a Salomón. | 
	
	
		|   | 
		15 | 
		  | 
		Hizo también el rey Salomón doscientos 
		escudos de oro labrado, cada uno de los cuales tenía seiscientos siclos 
		de oro labrado. | 
	
	
		|   | 
		16 | 
		  | 
		Asimismo trescientos escudos de oro 
		labrado, teniendo cada escudo trescientos siclos de oro; y los puso el 
		rey en la casa del bosque del Líbano. | 
	
	
		|   | 
		17 | 
		  | 
		Hizo además el rey un gran trono de 
		marfil, y lo cubrió de oro puro. | 
	
	
		|   | 
		18 | 
		  | 
		Y había seis gradas al trono, con un 
		estrado de oro fijado al trono, y brazos a ambos lados del asiento, y 
		dos leones que estaban junto a los brazos. | 
	
	
		|   | 
		19 | 
		  | 
		Había también allí doce leones sobre las 
		seis gradas, a uno y otro lado. Jamás fue hecho otro trono semejante en 
		ningún reino. | 
	
	
		|   | 
		20 | 
		  | 
		Toda la vajilla del rey Salomón era de 
		oro, y toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano, de oro puro. En 
		los días de Salomón la plata no era de estima. | 
	
	
		|   | 
		21 | 
		  | 
		Porque la flota del rey iba a Tarsis con 
		los siervos de Hiram, y cada tres años solían venir las naves de Tarsis, 
		y traían oro, plata, marfil, simios y pavos reales. | 
	
	
		|   | 
		22 | 
		  | 
		Y excedió el rey Salomón a todos los 
		reyes de la tierra en riqueza y en sabiduría. | 
	
	
		|   | 
		23 | 
		  | 
		Y todos los reyes de la tierra 
		procuraban ver el rostro de Salomón, para oír su sabiduría, que Dios 
		había puesto en su corazón. | 
	
	
		|   | 
		24 | 
		  | 
		Y de éstos, cada uno traía su presente, 
		vasos de plata, vasos de oro, vestiduras, armas, aromas, caballos y 
		mulos, todos los años. | 
	
	
		|   | 
		25 | 
		  | 
		Tuvo también Salomón cuatro mil 
		caballerizas para los caballos y carros, y doce mil jinetes, los cuales 
		puso en las ciudades de los carros, y con el rey en Jerusalén. | 
	
	
		|   | 
		26 | 
		  | 
		Y tuvo señorío sobre todos los reyes 
		desde el río hasta la tierra de los filisteos, y hasta el término de 
		Egipto. | 
	
	
		|   | 
		27 | 
		  | 
		Y puso el rey plata en Jerusalén como 
		piedras, y cedros como los sicómoros que nacen por los valles en 
		abundancia. | 
	
	
		|   | 
		28 | 
		  | 
		Sacaban también caballos para Salomón, 
		de Egipto y de todas las provincias. | 
	
	
		|   | 
		29 | 
		  | 
		Lo demás de los hechos de Salomón, 
		primeros y postreros, ¿no está todo escrito en los libros de Natán 
		profeta, y en la profecía de Ahías silonita, y en las profecías del 
		vidente Iddo contra Jeroboam hijo de Nabat? | 
	
	
		|   | 
		30 | 
		  | 
		Y reinó Salomón en Jerusalén sobre todo 
		Israel cuarenta años. | 
	
	
		|   | 
		31 | 
		  | 
		Y durmió Salomón con sus padres, y lo 
		sepultaron en la ciudad de David su padre; y reinó en su lugar Roboam su 
		hijo. |