|  | 
	
		| Josué 1 | 
	
		|  | 
	
		|  | 1 |  | Y aconteció después de la muerte de 
		Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, ministro 
		de Moisés, diciendo: | 
	
		|  | 2 |  | Mi siervo Moisés ha muerto: levántate, 
		pues, ahora, y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que 
		yo les doy a los hijos de Israel. | 
	
		|  | 3 |  | Yo os he entregado, como lo había dicho 
		a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. | 
	
		|  | 4 |  | Desde el desierto y este Líbano hasta el 
		gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el Mar Grande 
		donde se pone el sol, será vuestro término. | 
	
		|  | 5 |  | Nadie te podrá hacer frente en todos los 
		días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, 
		ni te desampararé. | 
	
		|  | 6 |  | Esfuérzate y sé valiente; porque tú 
		repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus 
		padres que la daría a ellos. | 
	
		|  | 7 |  | Solamente esfuérzate, y sé muy valiente, 
		para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te 
		mandó. No te apartes de ella ni a derecha ni a izquierda, para que seas 
		prosperado en todas las cosas que emprendieres. | 
	
		|  | 8 |  | Este libro de la ley nunca se apartará 
		de tu boca, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes 
		y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás 
		prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. | 
	
		|  | 9 |  | Mira que te mando que te esfuerces y 
		seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará 
		contigo dondequiera que vayas. | 
	
		|  | 10 |  | Y Josué mandó a los oficiales del 
		pueblo, diciendo: | 
	
		|  | 11 |  | Pasad por medio del campo, y mandad al 
		pueblo, diciendo: Preveníos de comida; porque dentro de tres días 
		pasaréis el Jordán, para que entréis a poseer la tierra que Jehová 
		vuestro Dios os da para que la poseáis. | 
	
		|  | 12 |  | También habló Josué a los rubenitas y 
		gaditas, y a la media tribu de Manasés, diciendo: | 
	
		|  | 13 |  | Acordaos de la palabra que Moisés, 
		siervo de Jehová, os mandó diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado 
		reposo, y os ha dado esta tierra. | 
	
		|  | 14 |  | Vuestras esposas y vuestros niños y 
		vuestras bestias, quedarán en la tierra que Moisés os ha dado a este 
		lado del Jordán; mas vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis 
		armados delante de vuestros hermanos, y les ayudaréis; | 
	
		|  | 15 |  | hasta tanto que Jehová haya dado reposo 
		a vuestros hermanos como a vosotros, y que ellos también posean la 
		tierra que Jehová vuestro Dios les da; y después volveréis vosotros a la 
		tierra de vuestra herencia, la cual Moisés siervo de Jehová os ha dado, 
		de este lado del Jordán hacia donde nace el sol; y la poseeréis. | 
	
		|  | 16 |  | Entonces respondieron a Josué, diciendo: 
		Nosotros haremos todas las cosas que nos has mandado, e iremos 
		adondequiera que nos mandes. | 
	
		|  | 17 |  | De la manera que obedecimos a Moisés en 
		todas las cosas, así te obedeceremos a ti; solamente que Jehová tu Dios 
		sea contigo, como fue con Moisés. | 
	
		|  | 18 |  | Cualquiera que fuere rebelde a tu 
		mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le 
		mandares, que muera; solamente que te esfuerces, y seas valiente. | 
	
		|  | 
	
		| Josué 2 | 
	
		|  | 
	
		|  | 1 |  | Y Josué, hijo de Nun, envió desde Sitim 
		dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a 
		Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una mujer ramera que se 
		llamaba Rahab, y posaron allí. | 
	
		|  | 2 |  | Y fue dado aviso al rey de Jericó, 
		diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí 
		esta noche a espiar la tierra. | 
	
		|  | 3 |  | Entonces el rey de Jericó, envió a decir 
		a Rahab: Saca fuera los hombres que han venido a ti, y han entrado en tu 
		casa; porque han venido a espiar toda la tierra. | 
	
		|  | 4 |  | Pero la mujer había tomado los dos 
		hombres, y los había escondido; y dijo: Verdad que hombres vinieron a 
		mí, mas no supe de dónde eran. | 
	
		|  | 5 |  | Y a la hora de cerrar la puerta, siendo 
		ya oscuro, esos hombres se salieron, y no sé a dónde se han ido; 
		seguidlos aprisa y los alcanzaréis. | 
	
		|  | 6 |  | Mas ella los había hecho subir al 
		terrado, y los había escondido entre manojos de lino que en aquel 
		terrado tenía puestos. | 
	
		|  | 7 |  | Y los hombres fueron tras ellos por el 
		camino del Jordán, hasta los vados; y la puerta fue cerrada después que 
		salieron los que tras ellos iban. | 
	
		|  | 8 |  | Y antes que ellos durmiesen, ella subió 
		a ellos al terrado, y les dijo: | 
	
		|  | 9 |  | Sé que Jehová os ha dado esta tierra; 
		porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los 
		moradores del país desmayan por causa de vosotros. | 
	
		|  | 10 |  | Porque hemos oído que Jehová hizo secar 
		las aguas del Mar Rojo delante de vosotros, cuando salisteis de Egipto, 
		y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al 
		otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido. | 
	
		|  | 11 |  | Oyendo esto, ha desmayado nuestro 
		corazón; ni ha quedado más ánimo en hombre alguno por causa de vosotros: 
		porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la 
		tierra. | 
	
		|  | 12 |  | Os ruego pues, ahora, que me juréis por 
		Jehová, que como he hecho misericordia con vosotros, así la haréis 
		vosotros con la casa de mi padre, de lo cual me daréis una señal segura; | 
	
		|  | 13 |  | y que salvaréis la vida a mi padre y a 
		mi madre, y a mis hermanos y hermanas, y a todo lo que es suyo; y que 
		libraréis nuestras vidas de la muerte. | 
	
		|  | 14 |  | Y ellos le respondieron: Nuestra alma 
		por vosotros hasta la muerte, si no denunciareis este nuestro asunto; y 
		cuando Jehová nos hubiere dado la tierra, nosotros haremos contigo 
		misericordia y verdad. | 
	
		|  | 15 |  | Entonces ella los hizo descender con una 
		cuerda por la ventana; porque su casa estaba a la pared del muro, y ella 
		vivía en el muro. | 
	
		|  | 16 |  | Y les dijo: Marchaos al monte, para que 
		los que fueron tras vosotros no os encuentren; y permaneced escondidos 
		allí tres días, hasta que los que os siguen hayan vuelto; y después os 
		iréis por vuestro camino. | 
	
		|  | 17 |  | Y ellos le dijeron: Nosotros quedaremos 
		libres de este juramento que nos has hecho jurar. | 
	
		|  | 18 |  | He aquí, cuando nosotros entremos en la 
		tierra, tú atarás este cordón de grana a la ventana por la cual nos 
		descolgaste; y tú juntarás en tu casa a tu padre y a tu madre, a tus 
		hermanos y a toda la familia de tu padre. | 
	
		|  | 19 |  | Cualquiera que saliere fuera de las 
		puertas de tu casa, su sangre será sobre su cabeza, y nosotros seremos 
		sin culpa. Mas cualquiera que se estuviere en casa contigo, su sangre 
		será sobre nuestra cabeza, si mano le tocare. | 
	
		|  | 20 |  | Y si tú denunciares este nuestro asunto, 
		nosotros seremos libres de este tu juramento con que nos has hecho jurar. | 
	
		|  | 21 |  | Y ella respondió: Sea así como habéis 
		dicho. Luego los despidió, y se fueron; y ella ató el cordón de grana a 
		la ventana. | 
	
		|  | 22 |  | Y caminando ellos, llegaron al monte, y 
		estuvieron allí tres días, hasta que los que los seguían se hubiesen 
		vuelto; y los que los siguieron, buscaron por todo el camino, mas no los 
		hallaron. | 
	
		|  | 23 |  | Y volviéndose los dos varones, 
		descendieron del monte, y pasaron, y vinieron a Josué hijo de Nun, y le 
		contaron todas las cosas que les habían acontecido. | 
	
		|  | 24 |  | Y dijeron a Josué: Jehová ha entregado 
		toda la tierra en nuestras manos; y también todos los moradores del país 
		desmayan delante de nosotros. | 
	
		|  | 
	
		| Josué 3 | 
	
		|  | 
	
		|  | 1 |  | Y Josué se levantó de mañana, y 
		partieron de Sitim, y vinieron hasta el Jordán, él y todos los hijos de 
		Israel, y reposaron allí antes de pasarlo. | 
	
		|  | 2 |  | Y pasados tres días, los oficiales 
		atravesaron por medio del campo, | 
	
		|  | 3 |  | y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando 
		viereis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los sacerdotes y 
		levitas que la llevan, vosotros partiréis de vuestro lugar, y marcharéis 
		en pos de ella, | 
	
		|  | 4 |  | pero entre vosotros y ella habrá una 
		distancia como de la medida de dos mil codos, no os acercaréis a ella; 
		para que sepáis el camino por el cuál debéis ir, por cuanto vosotros no 
		habéis pasado antes por este camino. | 
	
		|  | 5 |  | Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, 
		porque mañana Jehová hará maravillas entre vosotros. | 
	
		|  | 6 |  | Y habló Josué a los sacerdotes, diciendo: 
		Tomad el arca del pacto, y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el 
		arca del pacto, y fueron delante del pueblo. | 
	
		|  | 7 |  | Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este 
		día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para 
		que entiendan que como fui con Moisés, así seré contigo. | 
	
		|  | 8 |  | Tú, pues, mandarás a los sacerdotes que 
		llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hubiereis entrado hasta el 
		borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán. | 
	
		|  | 9 |  | Y Josué dijo a los hijos de Israel: 
		Llegaos acá, y escuchad las palabras de Jehová vuestro Dios. | 
	
		|  | 10 |  | Y añadió Josué: En esto conoceréis que 
		el Dios viviente está en medio de vosotros, y que Él echará de delante 
		de vosotros al cananeo, y al heteo, y al heveo, y al ferezeo, y al 
		gergeseo, y al amorreo, y al jebuseo. | 
	
		|  | 11 |  | He aquí, el arca del pacto del Señor de 
		toda la tierra pasa el Jordán delante de vosotros. | 
	
		|  | 12 |  | Tomad, pues, ahora doce hombres de las 
		tribus de Israel, de cada tribu uno. | 
	
		|  | 13 |  | Y cuando las plantas de los pies de los 
		sacerdotes que llevan el arca de Jehová Señor de toda la tierra, fueren 
		asentadas sobre las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se partirán; 
		porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón. | 
	
		|  | 14 |  | Y aconteció partiendo el pueblo de sus 
		tiendas para pasar el Jordán, y los sacerdotes delante del pueblo 
		llevando el arca del pacto, | 
	
		|  | 15 |  | cuando los que llevaban el arca entraron 
		en el Jordán, así como los pies de los sacerdotes que llevaban el arca 
		fueron mojados a la orilla del agua ( porque el Jordán suele reverter 
		sobre todos sus bordes todo el tiempo de la siega ), | 
	
		|  | 16 |  | las aguas que venían de arriba, se 
		pararon como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al 
		lado de Zaretán; y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, 
		se acabaron y fueron partidas; y el pueblo pasó frente a Jericó. | 
	
		|  | 17 |  | Mas los sacerdotes que llevaban el arca 
		del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, 
		hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel 
		pasó en seco. | 
	
		|  | 
	
		| Josué 4 | 
	
		|  | 
	
		|  | 1 |  | Y cuando toda la gente hubo acabado de 
		pasar el Jordán, Jehová habló a Josué, diciendo: | 
	
		|  | 2 |  | Tomad del pueblo doce hombres, uno de 
		cada tribu, | 
	
		|  | 3 |  | y mandadles, diciendo: Tomaos de aquí 
		del medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los 
		sacerdotes, doce piedras, las cuales pasaréis con vosotros, y las 
		asentaréis en el alojamiento donde habéis de pasar la noche. | 
	
		|  | 4 |  | Entonces Josué llamó a los doce hombres, 
		los cuales él había preparado de entre los hijos de Israel, uno de cada 
		tribu. | 
	
		|  | 5 |  | Y les dijo Josué: Pasad delante del arca 
		de Jehová vuestro Dios al medio del Jordán; y cada uno de vosotros tome 
		una piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los 
		hijos de Israel; | 
	
		|  | 6 |  | Para que esto sea señal entre vosotros; 
		y cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué 
		significan para vosotros estas piedras? | 
	
		|  | 7 |  | Les responderéis: Que las aguas del 
		Jordán fueron partidas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella 
		pasó el Jordán, las aguas del Jordán se partieron; y estas piedras serán 
		por memorial a los hijos de Israel para siempre. | 
	
		|  | 8 |  | Y los hijos de Israel lo hicieron así 
		como Josué les mandó. Tomaron doce piedras del medio del Jordán, como 
		Jehová lo había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los 
		hijos de Israel, y las pasaron consigo al alojamiento, y las asentaron 
		allí. | 
	
		|  | 9 |  | Josué también levantó doce piedras en 
		medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los 
		sacerdotes que llevaban el arca del pacto; y han estado allí hasta hoy. | 
	
		|  | 10 |  | Y los sacerdotes que llevaban el arca se 
		pararon en medio del Jordán, hasta tanto que se hizo todo lo que Jehová 
		había mandado a Josué que hablase al pueblo, conforme a todas las cosas 
		que Moisés había mandado a Josué; y el pueblo se dio prisa y pasó. | 
	
		|  | 11 |  | Y cuando todo el pueblo acabó de pasar, 
		también pasó el arca de Jehová, y los sacerdotes, en presencia del 
		pueblo. | 
	
		|  | 12 |  | También los hijos de Rubén y los hijos 
		de Gad, y la media tribu de Manasés, pasaron armados delante de los 
		hijos de Israel, según Moisés les había dicho: | 
	
		|  | 13 |  | Como cuarenta mil hombres armados a 
		punto pasaron hacia la llanura de Jericó delante de Jehová a la guerra. | 
	
		|  | 14 |  | En aquel día Jehová engrandeció a Josué 
		en ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés, 
		todos los días de su vida. | 
	
		|  | 15 |  | Y Jehová habló a Josué, diciendo: | 
	
		|  | 16 |  | Manda a los sacerdotes que llevan el 
		arca del testimonio, que suban del Jordán. | 
	
		|  | 17 |  | Y Josué mandó a los sacerdotes, diciendo: 
		Subid del Jordán. | 
	
		|  | 18 |  | Y aconteció que como los sacerdotes que 
		llevaban el arca del pacto de Jehová, subieron del medio del Jordán, y 
		las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las 
		aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre 
		todos sus bordes. | 
	
		|  | 19 |  | Y el pueblo subió del Jordán el día diez 
		del mes primero, y acamparon en Gilgal, al lado oriental de Jericó. | 
	
		|  | 20 |  | Y Josué erigió en Gilgal las doce 
		piedras que habían traído del Jordán. | 
	
		|  | 21 |  | Y habló a los hijos de Israel, diciendo: 
		Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué 
		significan para vosotros estas piedras? | 
	
		|  | 22 |  | Declararéis a vuestros hijos, diciendo: 
		Israel pasó en seco por este Jordán. | 
	
		|  | 23 |  | Porque Jehová vuestro Dios secó las 
		aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que habíais pasado, a la 
		manera que Jehová vuestro Dios lo había hecho en el Mar Rojo, al cual 
		secó delante de nosotros hasta que pasamos: | 
	
		|  | 24 |  | Para que todos los pueblos de la tierra 
		conozcan la mano de Jehová, que es poderosa; para que temáis a Jehová 
		vuestro Dios todos los días. | 
	
		|  | 
	
		| Josué 5 | 
	
		|  | 
	
		|  | 1 |  | Y cuando todos los reyes de los amorreos, 
		que estaban al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de 
		los cananeos, que estaban cerca del mar, oyeron cómo Jehová había secado 
		las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron 
		pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más espíritu en ellos delante 
		de los hijos de Israel. | 
	
		|  | 2 |  | En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: 
		Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar, por segunda vez, a los 
		hijos de Israel. | 
	
		|  | 3 |  | Y Josué se hizo cuchillos afilados, y 
		circuncidó a los hijos de Israel en el monte de los prepucios. | 
	
		|  | 4 |  | Ésta es la causa por la cual Josué los 
		circuncidó: Todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones, 
		todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto por el camino, 
		después que salieron de Egipto. | 
	
		|  | 5 |  | Porque todos los del pueblo que habían 
		salido, estaban circuncidados; mas todos los del pueblo que habían 
		nacido en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto, no 
		estaban circuncidados. | 
	
		|  | 6 |  | Porque los hijos de Israel anduvieron 
		por el desierto cuarenta años, hasta que toda la gente de los hombres de 
		guerra que habían salido de Egipto, fue consumida, por cuanto no 
		obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les 
		dejaría ver la tierra, de la cual Jehová había jurado a sus padres que 
		nos la daría, tierra que fluye leche y miel. | 
	
		|  | 7 |  | Y a los hijos de ellos, que Él había 
		levantado en su lugar, Josué los circuncidó; pues eran incircuncisos, 
		porque no habían sido circuncidados por el camino. | 
	
		|  | 8 |  | Y cuando hubieron acabado de circuncidar 
		toda la gente, se quedaron en el mismo lugar en el campo, hasta que 
		sanaron. | 
	
		|  | 9 |  | Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de 
		vosotros el oprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue 
		llamado Gilgal, hasta hoy. | 
	
		|  | 10 |  | Y los hijos de Israel acamparon en 
		Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, 
		en los llanos de Jericó. | 
	
		|  | 11 |  | Y al otro día de la pascua comieron del 
		fruto de la tierra los panes sin levadura, y en el mismo día espigas 
		nuevas tostadas. | 
	
		|  | 12 |  | Y el maná cesó el día siguiente, desde 
		que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de Israel 
		nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de 
		Canaán aquel año. | 
	
		|  | 13 |  | Y estando Josué cerca de Jericó, alzó 
		sus ojos, y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una 
		espada desenvainada en su mano. Y Josué yéndose hacia Él, le dijo: ¿Eres 
		de los nuestros, o de nuestros enemigos? | 
	
		|  | 14 |  | Y Él respondió: No; sino que he venido 
		ahora como Príncipe del ejército de Jehová. Entonces Josué postrándose 
		sobre su rostro en tierra le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su 
		siervo? | 
	
		|  | 15 |  | Y el Príncipe del ejército de Jehová 
		respondió a Josué: Quita tus zapatos de tus pies; porque el lugar donde 
		estás es santo. Y Josué lo hizo así. | 
	
		|  | 
	
		| Josué 6 | 
	
		|  | 
	
		|  | 1 |  | Pero Jericó estaba cerrada, bien 
		cerrada, a causa de los hijos de Israel: nadie entraba, ni salía. | 
	
		|  | 2 |  | Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he 
		entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. | 
	
		|  | 3 |  | Cercaréis pues la ciudad todos los 
		hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez: y esto haréis 
		seis días. | 
	
		|  | 4 |  | Y siete sacerdotes llevarán siete 
		bocinas de cuernos de carneros delante del arca; y al séptimo día daréis 
		siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. | 
	
		|  | 5 |  | Y cuando tocaren prolongadamente el 
		cuerno de carnero, así que oyereis el sonido de la bocina, todo el 
		pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá debajo de sí: 
		entonces el pueblo subirá cada uno en derecho de sí. | 
	
		|  | 6 |  | Y llamando Josué hijo de Nun a los 
		sacerdotes, les dijo: Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes 
		lleven bocinas de cuernos de carneros delante del arca de Jehová. | 
	
		|  | 7 |  | Y dijo al pueblo: Pasad, y rodead la 
		ciudad; y los que están armados pasarán delante del arca de Jehová. | 
	
		|  | 8 |  | Y así que Josué hubo hablado al pueblo, 
		los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuernos de carneros, 
		pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las bocinas: y el arca del 
		pacto de Jehová los seguía. | 
	
		|  | 9 |  | Y los armados iban delante de los 
		sacerdotes que tocaban las bocinas, y la gente reunida iba detrás del 
		arca, andando y tocando bocinas. | 
	
		|  | 10 |  | Y Josué mandó al pueblo, diciendo: 
		Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de 
		vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis. | 
	
		|  | 11 |  | Así hizo que el arca de Jehová diera una 
		vuelta alrededor de la ciudad, y volvieron luego al campamento, y en el 
		campamento pasaron la noche. | 
	
		|  | 12 |  | Y Josué se levantó de mañana, y los 
		sacerdotes tomaron el arca de Jehová. | 
	
		|  | 13 |  | Y los siete sacerdotes, llevando las 
		siete bocinas de cuernos de carneros, fueron delante del arca de Jehová, 
		andando siempre y tocando las bocinas; y los armados iban delante de 
		ellos, y la gente reunida iba detrás del arca de Jehová, andando y 
		tocando las bocinas. | 
	
		|  | 14 |  | Así dieron otra vuelta a la ciudad el 
		segundo día, y volvieron al campamento; de esta manera hicieron por seis 
		días. | 
	
		|  | 15 |  | Y al séptimo día se levantaron cuando 
		subía el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete 
		veces: solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces. | 
	
		|  | 16 |  | Y cuando los sacerdotes tocaron las 
		trompetas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: ¡Gritad! Pues Jehová os 
		ha entregado la ciudad. | 
	
		|  | 17 |  | Mas la ciudad será anatema a Jehová, 
		ella con todas las cosas que están en ella: solamente Rahab la ramera 
		vivirá, con todos los que estuvieren en casa con ella, por cuanto 
		escondió los mensajeros que enviamos. | 
	
		|  | 18 |  | Pero guardaos vosotros del anatema, que 
		ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, para que no hagáis 
		anatema el campo de Israel, y lo turbéis. | 
	
		|  | 19 |  | Mas toda la plata, y el oro, y vasos de 
		bronce y de hierro, son consagrados a Jehová, y venga al tesoro de 
		Jehová. | 
	
		|  | 20 |  | Entonces el pueblo gritó, y los 
		sacerdotes tocaron las trompetas; y aconteció que cuando el pueblo oyó 
		el sonido de la trompeta, el pueblo gritó con gran vocerío, y el muro 
		cayó a plomo. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno en derecho de 
		sí, y la tomaron. | 
	
		|  | 21 |  | Y destruyeron a filo de espada todo lo 
		que había en la ciudad; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los 
		bueyes, ovejas y asnos. | 
	
		|  | 22 |  | Mas Josué dijo a los dos hombres que 
		habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced 
		salir de allá a la mujer, y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis. | 
	
		|  | 23 |  | Y los jóvenes espías entraron, y sacaron 
		a Rahab, y a su padre, y a su madre, y a sus hermanos, y todo lo que era 
		suyo; y también sacaron a toda su parentela, y los pusieron fuera del 
		campo de Israel. | 
	
		|  | 24 |  | Y consumieron con fuego la ciudad, y 
		todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de 
		Jehová la plata, y el oro, y los vasos de bronce y de hierro. | 
	
		|  | 25 |  | Mas Josué salvó la vida a Rahab la 
		ramera, y a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía: y habitó 
		ella entre los israelitas hasta hoy; por cuanto escondió los mensajeros 
		que Josué envió a reconocer a Jericó. | 
	
		|  | 26 |  | Y en aquel tiempo Josué les juramentó 
		diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y 
		reedificare esta ciudad de Jericó. En su primogénito eche sus cimientos, 
		y en su hijo menor asiente sus puertas. | 
	
		|  | 27 |  | Fue, pues, Jehová con Josué, y su nombre 
		se divulgó por toda la tierra. | 
	
		|  | 
	
		| Josué 7 | 
	
		|  | 
	
		|  | 1 |  | Pero los hijos de Israel cometieron 
		prevaricación en el anatema: porque Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, 
		hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová 
		se encendió contra los hijos de Israel. | 
	
		|  | 2 |  | Y Josué envió hombres desde Jericó a 
		Hai, que estaba junto a Betaven hacia el oriente de Betel; y les habló 
		diciendo: Subid, y reconoced la tierra. Y ellos subieron, y reconocieron 
		a Hai. | 
	
		|  | 3 |  | Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba 
		todo el pueblo, mas suban como dos mil o como tres mil hombres, y 
		tomarán a Hai: no fatigues a todo el pueblo allí, porque son pocos. | 
	
		|  | 4 |  | Y subieron allá del pueblo como tres mil 
		hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai. | 
	
		|  | 5 |  | Y los de Hai hirieron de ellos como 
		treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y 
		los rompieron en la bajada: por lo que se disolvió el corazón del 
		pueblo, y vino a ser como agua. | 
	
		|  | 6 |  | Entonces Josué rompió sus vestiduras, y 
		se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta la 
		tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas. | 
	
		|  | 7 |  | Y Josué dijo: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Por 
		qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos 
		de los amorreos y que nos destruyan? ¡Mejor nos hubiéramos quedado al 
		otro lado del Jordán! | 
	
		|  | 8 |  | ¡Ay Señor! ¿Qué diré, ya que Israel ha 
		vuelto la espalda delante de sus enemigos? | 
	
		|  | 9 |  | Porque los cananeos y todos los 
		moradores de la tierra oirán, y nos cercarán, y raerán nuestro nombre de 
		sobre la tierra: entonces ¿qué harás tú a tu grande nombre? | 
	
		|  | 10 |  | Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por 
		qué te postras así sobre tu rostro? | 
	
		|  | 11 |  | Israel ha pecado, y aun han quebrantado 
		mi pacto que yo les había mandado; pues aun han tomado del anatema, y 
		hasta han hurtado, y también han mentido, y aun lo han guardado entre 
		sus enseres. | 
	
		|  | 12 |  | Por esto los hijos de Israel no podrán 
		estar delante de sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán 
		la espalda; por cuanto han venido a ser anatema. Ya no seré más con 
		vosotros, al menos que destruyáis el anatema de en medio de vosotros. | 
	
		|  | 13 |  | Levántate, santifica al pueblo, y di: 
		Santificaos para mañana, porque Jehová el Dios de Israel dice así: 
		Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás estar delante de tus 
		enemigos, hasta tanto que hayáis quitado el anatema de en medio de 
		vosotros. | 
	
		|  | 14 |  | Os acercaréis, pues, mañana por vuestras 
		tribus; y la tribu que Jehová tomare, se acercará por sus familias; y la 
		familia que Jehová tomare, se acercará por sus casas; y la casa que 
		Jehová tomare, se acercará por los varones; | 
	
		|  | 15 |  | Y el que fuere sorprendido en el anatema, 
		será quemado a fuego, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado 
		el pacto de Jehová, y ha cometido maldad en Israel. | 
	
		|  | 16 |  | Josué, pues, levantándose de mañana, 
		hizo venir a Israel por sus tribus; y fue tomada la tribu de Judá. | 
	
		|  | 17 |  | Y trajo a la tribu de Judá, y tomó la 
		familia de los zeraítas; luego trajo a la familia de los zeraítas por 
		los varones, y fue tomado Zabdi. | 
	
		|  | 18 |  | E hizo venir a los varones de su casa, y 
		fue tomado Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu 
		de Judá. | 
	
		|  | 19 |  | Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da 
		gloria ahora a Jehová el Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame 
		ahora lo que has hecho; no me lo encubras. | 
	
		|  | 20 |  | Y Acán respondió a Josué, diciendo: 
		Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y he hecho 
		así y así: | 
	
		|  | 21 |  | Que vi entre el despojo un manto 
		babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro 
		de peso de cincuenta siclos; lo cual codicié y tomé; y he aquí que está 
		escondido debajo de tierra en el medio de mi tienda, y el dinero debajo 
		de ello. | 
	
		|  | 22 |  | Josué entonces envió mensajeros, los 
		cuales fueron corriendo a la tienda; y he aquí estaba escondido en su 
		tienda, y el dinero debajo de ello. | 
	
		|  | 23 |  | Y tomándolo de en medio de la tienda, lo 
		trajeron a Josué y a todos los hijos de Israel, y lo pusieron delante de 
		Jehová. | 
	
		|  | 24 |  | Entonces Josué, y todo Israel con él, 
		tomó a Acán hijo de Zera, y el dinero, y el manto, y el lingote de oro, 
		y sus hijos, y sus hijas, y sus bueyes, y sus asnos, y sus ovejas, y su 
		tienda, y todo cuanto tenía, y lo llevaron todo al valle de Acor. | 
	
		|  | 25 |  | Y dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? 
		Jehová te turbe en este día. Y todos los israelitas los apedrearon, y 
		los quemaron a fuego, después de apedrearlos con piedras. | 
	
		|  | 26 |  | Y levantaron sobre él un gran montón de 
		piedras, hasta hoy. Y Jehová se volvió del furor de su ira. Y por eso 
		fue llamado aquel lugar el Valle de Acor, hasta hoy. | 
	
		|  | 
	
		| Josué 8 | 
	
		|  | 
	
		|  | 1 |  | Y Jehová dijo a Josué: No temas, ni 
		desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai. 
		Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, y a su pueblo, a su 
		ciudad, y a su tierra. | 
	
		|  | 2 |  | Y harás a Hai y a su rey como hiciste a 
		Jericó y a su rey: sólo que sus despojos y sus bestias tomaréis para 
		vosotros. Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella. | 
	
		|  | 3 |  | Y se levantó Josué, y toda la gente de 
		guerra, para subir contra Hai: y escogió Josué treinta mil hombres 
		fuertes, los cuales envió de noche. | 
	
		|  | 4 |  | Y les mandó, diciendo: Mirad, pondréis 
		emboscada a la ciudad detrás de ella: no os alejaréis mucho de la 
		ciudad, y estaréis todos apercibidos. | 
	
		|  | 5 |  | Y yo, y todo el pueblo que está conmigo, 
		nos acercaremos a la ciudad; y cuando saldrán ellos contra nosotros, 
		como hicieron antes, huiremos delante de ellos. | 
	
		|  | 6 |  | Y ellos saldrán tras nosotros, hasta que 
		los arranquemos de la ciudad; porque ellos dirán: Huyen de nosotros como 
		la primera vez. Huiremos, pues, delante de ellos. | 
	
		|  | 7 |  | Entonces vosotros os levantaréis de la 
		emboscada, y os echaréis sobre la ciudad; pues Jehová vuestro Dios la 
		entregará en vuestras manos. | 
	
		|  | 8 |  | Y cuando la hubiereis tomado, le 
		prenderéis fuego. Haréis conforme a la palabra de Jehová. Mirad que os 
		lo he mandado. | 
	
		|  | 9 |  | Entonces Josué los envió; y ellos se 
		fueron a la emboscada, y se pusieron entre Betel y Hai, al occidente de 
		Hai: y Josué se quedó aquella noche en medio del pueblo. | 
	
		|  | 10 |  | Y levantándose Josué muy de mañana, 
		revistó al pueblo, y subió él, con los ancianos de Israel, delante del 
		pueblo contra Hai. | 
	
		|  | 11 |  | Y toda la gente de guerra que estaba con 
		él, subió, y se acercó, y llegaron delante de la ciudad, y acamparon al 
		norte de Hai; y el valle estaba entre él y Hai. | 
	
		|  | 12 |  | Y tomó como cinco mil hombres, y los 
		puso en emboscada entre Betel y Hai, al lado oeste de la ciudad. | 
	
		|  | 13 |  | Y habiendo ordenado al pueblo, todo el 
		campamento que estaba en el norte de la ciudad, y su emboscada al 
		occidente de la ciudad, Josué vino aquella noche hasta el medio del 
		valle. | 
	
		|  | 14 |  | Y sucedió que cuando lo vio el rey de 
		Hai, se levantó prestamente de mañana, y salió con la gente de la ciudad 
		contra Israel, él y todo su pueblo, para combatir por el llano al tiempo 
		señalado, no sabiendo que le estaba puesta emboscada a las espaldas de 
		la ciudad. | 
	
		|  | 15 |  | Entonces Josué y todo Israel, 
		fingiéndose vencidos ante ellos, huyeron por el camino del desierto. | 
	
		|  | 16 |  | Y todo el pueblo que estaba en Hai se 
		juntó para seguirlos; y siguieron a Josué, siendo así arrancados de la 
		ciudad. | 
	
		|  | 17 |  | Y no quedó hombre en Hai y Betel, que no 
		saliera tras de Israel; y por seguir a Israel dejaron la ciudad abierta. | 
	
		|  | 18 |  | Entonces Jehová dijo a Josué: Levanta la 
		lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu 
		mano. Y Josué levantó hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía. | 
	
		|  | 19 |  | Y levantándose prestamente de su lugar 
		los que estaban en la emboscada, corrieron luego que él alzó su mano, y 
		vinieron a la ciudad, y la tomaron, y se apresuraron a prenderle fuego. | 
	
		|  | 20 |  | Y como los de la ciudad miraron atrás, 
		observaron, y he aquí el humo de la ciudad que subía al cielo, y no 
		tuvieron arbitrio para huir ni a una parte ni a otra: y el pueblo que 
		iba huyendo hacia el desierto, se volvió contra los que le seguían. | 
	
		|  | 21 |  | Josué y todo Israel, viendo que los de 
		la emboscada habían tomado la ciudad, y que el humo de la ciudad subía, 
		tornaron, e hirieron a los de Hai. | 
	
		|  | 22 |  | Y los otros salieron de la ciudad a su 
		encuentro: y así fueron encerrados en medio de Israel, los unos de la 
		una parte, y los otros de la otra. Y los hirieron hasta que no quedó 
		ninguno de ellos que escapase. | 
	
		|  | 23 |  | Y tomaron vivo al rey de Hai, y le 
		trajeron a Josué. | 
	
		|  | 24 |  | Y cuando los israelitas acabaron de 
		matar a todos los moradores de Hai en el campo, en el desierto, donde 
		ellos los habían perseguido, y que todos habían caído a filo de espada 
		hasta ser consumidos, todos los israelitas se tornaron a Hai, y también 
		la pusieron a espada. | 
	
		|  | 25 |  | Y el número de los que cayeron aquel día, 
		hombres y mujeres, fue doce mil, todos los de Hai. | 
	
		|  | 26 |  | Y Josué no retrajo su mano que había 
		extendido con la lanza, hasta que hubo destruido a todos los moradores 
		de Hai. | 
	
		|  | 27 |  | E Israel tomó para sí, sólo las bestias 
		y el despojo de la ciudad, conforme a la palabra de Jehová que Él había 
		mandado a Josué. | 
	
		|  | 28 |  | Y Josué quemó a Hai y la redujo a un 
		montón perpetuo, asolado hasta hoy. | 
	
		|  | 29 |  | Mas al rey de Hai colgó de un madero 
		hasta la tarde: y como el sol se puso, mandó Josué que quitasen del 
		madero su cuerpo, y lo echasen a la puerta de la ciudad; y levantaron 
		sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy. | 
	
		|  | 30 |  | Entonces Josué edificó un altar a Jehová 
		Dios de Israel en el monte de Ebal, | 
	
		|  | 31 |  | como Moisés, siervo de Jehová, lo había 
		mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley 
		de Moisés, un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó 
		hierro: y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron 
		ofrendas de paz. | 
	
		|  | 32 |  | También escribió allí en piedras la 
		repetición de la ley de Moisés, la cual él había escrito delante de los 
		hijos de Israel. | 
	
		|  | 33 |  | Y todo Israel, y sus ancianos, oficiales, 
		y jueces, estaban a uno y otro lado del arca, delante de los sacerdotes 
		levitas que llevan el arca del pacto de Jehová; así extranjeros como 
		naturales, la mitad de ellos estaba hacia el monte de Gerizim, y la otra 
		mitad hacia el monte de Ebal; de la manera que Moisés, siervo de Jehová, 
		lo había mandado antes, para que bendijesen primeramente al pueblo de 
		Israel. | 
	
		|  | 34 |  | Después de esto, leyó todas las palabras 
		de la ley, las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que 
		está escrito en el libro de la ley. | 
	
		|  | 35 |  | No hubo palabra alguna de todas las 
		cosas que mandó Moisés, que Josué no hiciese leer delante de toda la 
		congregación de Israel, mujeres y niños, y extranjeros que andaban entre 
		ellos. |