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1 Corintios 9 |
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1 |
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¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he
visto a Jesucristo nuestro Señor? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor? |
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2 |
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Si para otros no soy apóstol, para
vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois
vosotros en el Señor. |
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3 |
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Ésta es mi respuesta a los que me
preguntan. |
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4 |
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¿Acaso no tenemos derecho de comer y de
beber? |
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5 |
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¿No tenemos derecho de traer con
nosotros una hermana, una esposa, como también los otros apóstoles, y
los hermanos del Señor, y Cefas? |
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6 |
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¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho
de no trabajar? |
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7 |
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¿Quién jamás fue a la guerra a sus
propias expensas? ¿Quién planta viña, y no come de su fruto? ¿O quién
apacienta el rebaño, y no se alimenta de la leche del rebaño? |
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8 |
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¿Digo esto como hombre? ¿No dice esto
también la ley? |
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9 |
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Porque en la ley de Moisés está escrito:
No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes? |
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10 |
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¿O lo dice enteramente por nosotros?
Pues, ciertamente por nosotros está escrito; porque con esperanza ha de
arar el que ara; y el que trilla, con esperanza de participar de lo que
espera. |
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11 |
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Si nosotros sembramos en vosotros lo
espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material? |
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12 |
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Si otros participan de este derecho
sobre vosotros, ¿por qué no nosotros? Pero no hemos usado de este
derecho; antes todo lo sufrimos, por no poner ningún obstáculo al
evangelio de Cristo. |
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13 |
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¿No sabéis que los que ministran en las
cosas santas, comen del templo; y que los que sirven al altar, del altar
participan? |
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14 |
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Así también ordenó el Señor que los que
predican el evangelio, vivan del evangelio. |
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15 |
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Pero yo de nada de esto me he
aprovechado; ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo;
porque preferiría morir, antes que nadie haga vana esta mi gloria. |
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16 |
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Porque aunque predico el evangelio, no
tengo por qué gloriarme porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si
no predicare el evangelio! |
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17 |
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Por lo cual, si lo hago de voluntad,
recompensa tendré; mas si por fuerza, la dispensación del evangelio me
ha sido encomendada. |
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18 |
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¿Cuál, pues, es mi galardón? Que
predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo,
para no abusar de mi potestad en el evangelio. |
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19 |
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Por lo cual, siendo libre para con todos,
me he hecho siervo de todos para ganar a más. |
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20 |
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Me he hecho a los judíos como judío,
para ganar a los judíos; a los que están bajo la ley, como bajo la ley,
para ganar a los que están bajo la ley; |
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21 |
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a los que están sin ley, como si yo
estuviera sin ley ( no estando yo sin ley a Dios, mas bajo la ley a
Cristo ), para ganar a los que están sin ley. |
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22 |
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A los débiles, me he hecho como débil,
para ganar a los débiles: A todos me he hecho todo, para que de todos
modos salve a algunos. |
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23 |
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Y esto hago por causa del evangelio,
para hacerme copartícipe de él. |
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24 |
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¿No sabéis que los que corren en el
estadio, todos a la verdad corren, mas sólo uno se lleva el premio?
Corred de tal manera que lo obtengáis. |
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25 |
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Y todo aquel que lucha, de todo se
abstiene; y ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible;
pero nosotros, una incorruptible. |
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26 |
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Así que, yo de esta manera corro, no
como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, |
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27 |
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sino que sujeto mi cuerpo, y lo pongo en
servidumbre; no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo venga a ser
reprobado. |
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1 Corintios 10 |
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1 |
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Mas no quiero, hermanos, que ignoréis
que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron a
través del mar; |
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2 |
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y todos en Moisés fueron bautizados en
la nube y en el mar; |
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3 |
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y todos comieron la misma vianda
espiritual; |
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4 |
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y todos bebieron la misma bebida
espiritual; porque bebían de la Roca espiritual que los seguía, y la
Roca era Cristo. |
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5 |
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Pero Dios no se agradó de muchos de
ellos; por lo cual quedaron postrados en el desierto. |
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6 |
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Pero estas cosas fueron ejemplo para
nosotros, a fin de que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. |
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7 |
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Ni seáis idólatras, como algunos de
ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se
levantaron a jugar. |
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8 |
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Ni forniquemos, como algunos de ellos
fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. |
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9 |
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Ni tentemos a Cristo, como también
algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. |
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10 |
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Ni murmuréis, como algunos de ellos
murmuraron, y perecieron por el destructor. |
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11 |
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Y todas estas cosas les acontecieron
como ejemplo; y son escritas para amonestarnos a nosotros, sobre quienes
los fines de los siglos han venido. |
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12 |
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Así que, el que piensa estar firme, mire
que no caiga. |
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13 |
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No os ha tomado tentación, sino humana;
mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis
soportar; antes dará también con la tentación la salida, para que podáis
resistir. |
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14 |
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Por tanto, amados míos, huid de la
idolatría. |
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15 |
|
Como a sabios hablo; juzgad vosotros lo
que digo. |
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16 |
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La copa de bendición que bendecimos, ¿no
es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la
comunión del cuerpo de Cristo? |
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17 |
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Porque nosotros, siendo muchos somos un
solo pan, y un solo cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. |
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18 |
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Mirad a Israel según la carne; los que
comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar? |
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19 |
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¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo?
¿O que sea algo lo que es sacrificado a los ídolos? |
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20 |
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Antes digo que lo que los gentiles
sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que
vosotros os hagáis partícipes con los demonios. |
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21 |
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No podéis beber la copa del Señor, y la
copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la
mesa de los demonios. |
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22 |
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¿Provocaremos a celos al Señor? ¿Somos
más fuertes que Él? |
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23 |
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Todo me es lícito, mas no todo conviene;
todo me es lícito, mas no todo edifica. |
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24 |
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Ninguno busque su propio bien, sino el
del otro. |
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25 |
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De todo lo que se vende en la carnicería,
comed, sin preguntar nada por causa de la conciencia; |
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26 |
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porque del Señor es la tierra y su
plenitud. |
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27 |
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Y si algún no creyente os convida, y
queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada
por causa de la conciencia. |
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28 |
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Mas si alguien os dijere: Esto fue
sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo
declaró, y por causa de la conciencia; porque del Señor es la tierra y
su plenitud. |
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29 |
|
La conciencia, digo, no la tuya, sino la
del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de
otro? |
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30 |
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Y si yo con agradecimiento participo, ¿por
qué he de ser difamado por lo que doy gracias? |
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31 |
|
Si pues coméis, o bebéis, o hacéis otra
cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. |
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32 |
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No seáis ofensa, ni a judíos, ni a
gentiles, ni a la iglesia de Dios; |
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33 |
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Como también yo en todas las cosas
agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos,
para que sean salvos. |
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1 Corintios 11 |
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1 |
|
Sed seguidores de mí, así como yo de
Cristo. |
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2 |
|
Y os alabo, hermanos, que en todo os
acordáis de mí, y retenéis las ordenanzas tal como os las entregué. |
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3 |
|
Mas quiero que sepáis que Cristo es la
cabeza de todo varón; y el varón es la cabeza de la mujer; y Dios la
cabeza de Cristo. |
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4 |
|
Todo varón que ora o profetiza cubierta
la cabeza, afrenta su cabeza. |
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5 |
|
Mas toda mujer que ora o profetiza no
cubierta su cabeza, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se
rapase. |
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6 |
|
Porque si la mujer no se cubre, que se
corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer trasquilarse
o raparse, cúbrase. |
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7 |
|
Porque el varón no ha de cubrir su
cabeza, porque es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del
varón. |
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8 |
|
Porque el varón no procede de la mujer,
sino la mujer del varón. |
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9 |
|
Porque tampoco el varón fue creado por
causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. |
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10 |
|
Por lo cual, la mujer debe tener señal
de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles. |
|
11 |
|
Mas en el Señor, ni el varón es sin la
mujer, ni la mujer sin el varón. |
|
12 |
|
Porque así como la mujer procede del
varón, también el varón nace por causa de la mujer; pero todo procede de
Dios. |
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13 |
|
Juzgad vosotros mismos: ¿Es apropiado a
la mujer orar a Dios sin cubrirse? |
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14 |
|
La naturaleza misma ¿no os enseña que es
deshonroso al varón traer el cabello largo? |
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15 |
|
Pero si una mujer tiene cabello largo,
le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello. |
|
16 |
|
Con todo, si alguno quiere ser
contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios. |
|
17 |
|
Y en esto que os denuncio, no os alabo;
porque os reunís no para lo mejor, sino para lo peor. |
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18 |
|
Porque en primer lugar, cuando os reunís
en la iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo
creo. |
|
19 |
|
Porque también es preciso que entre
vosotros haya herejías, para que los que son aprobados se manifiesten
entre vosotros. |
|
20 |
|
Así que cuando vosotros os reunís en un
lugar, esto no es comer la cena del Señor. |
|
21 |
|
Porque cada uno se adelanta a comer su
propia cena; y uno tiene hambre, y otro está embriagado. |
|
22 |
|
¿Acaso no tenéis casas en que comáis y
bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios y avergonzáis a los que no
tienen? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré en esto? No os alabo. |
|
23 |
|
Porque yo recibí del Señor lo que
también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado,
tomó pan; |
|
24 |
|
y habiendo dado gracias, lo partió, y
dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced
esto en memoria de mí. |
|
25 |
|
Asimismo tomó también la copa, después
de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo testamento en mi sangre;
haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. |
|
26 |
|
Porque todas las veces que comiereis
este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que
Él venga. |
|
27 |
|
De manera que cualquiera que comiere
este pan, o bebiere la copa del Señor indignamente, será culpado del
cuerpo y de la sangre del Señor. |
|
28 |
|
Por tanto, examínese cada uno a sí mismo,
y coma así del pan, y beba de la copa. |
|
29 |
|
Porque el que come y bebe indignamente,
come y bebe juicio para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor. |
|
30 |
|
Por lo cual hay muchos debilitados y
enfermos entre vosotros; y muchos duermen. |
|
31 |
|
Que si nos juzgásemos a nosotros mismos,
no seríamos juzgados. |
|
32 |
|
Mas siendo juzgados, somos castigados
por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. |
|
33 |
|
Así que, hermanos míos, cuando os reunís
a comer, esperaos unos a otros. |
|
34 |
|
Y si alguno tuviere hambre, coma en su
casa; para que no os reunáis para condenación. Y las demás cosas las
pondré en orden cuando yo fuere. |
|
1 Corintios 12 |
|
|
1 |
|
Y en cuanto a los dones espirituales, no
quiero hermanos, que ignoréis. |
|
2 |
|
Sabéis que vosotros erais gentiles,
llevados, como se os llevaba, a los ídolos mudos. |
|
3 |
|
Por tanto, os hago saber que nadie que
hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús; y nadie puede
llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo. |
|
4 |
|
Ahora bien, hay diversidad de dones;
pero el mismo Espíritu es. |
|
5 |
|
Y hay diversidad de ministerios; pero el
mismo Señor es. |
|
6 |
|
Y hay diversidad de operaciones; pero es
el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos. |
|
7 |
|
Pero a cada uno le es dada manifestación
del Espíritu para provecho. |
|
8 |
|
Porque a la verdad, a éste es dada por
el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia por el
mismo Espíritu; |
|
9 |
|
a otro, fe por el mismo Espíritu, y a
otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu; |
|
10 |
|
a otro, operaciones de milagros, y a
otro, profecía; y a otro, discernimiento de espíritus; y a otro,
diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. |
|
11 |
|
Pero todas estas cosas las hace uno y el
mismo Espíritu, repartiendo en particular a cada uno como Él quiere. |
|
12 |
|
Porque así como el cuerpo es uno, y
tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos,
son un solo cuerpo, así también Cristo. |
|
13 |
|
Porque por un solo Espíritu somos todos
bautizados en un cuerpo, ya sean judíos o gentiles, ya sean siervos o
libres; y todos hemos bebido de un mismo Espíritu. |
|
14 |
|
Porque el cuerpo no es un solo miembro,
sino muchos. |
|
15 |
|
Si dijere el pie: Porque no soy mano, no
soy del cuerpo; ¿por eso no será del cuerpo? |
|
16 |
|
Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo,
no soy del cuerpo; ¿por eso no será del cuerpo? |
|
17 |
|
Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde
estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? |
|
18 |
|
Mas ahora Dios ha colocado los miembros
cada uno de ellos en el cuerpo, como Él quiso. |
|
19 |
|
Que si todos fueran un solo miembro, ¿dónde
estaría el cuerpo? |
|
20 |
|
Mas ahora ciertamente son muchos los
miembros, pero un solo cuerpo. |
|
21 |
|
Y el ojo no puede decir a la mano: No te
necesito: Ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de
vosotros. |
|
22 |
|
Antes bien, los miembros del cuerpo que
parecen más débiles, son mucho más necesarios; |
|
23 |
|
y los miembros del cuerpo que estimamos
menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son
menos decorosos, son tratados con mucho más decoro. |
|
24 |
|
Porque los miembros que en nosotros son
más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando
más abundante honor al que le faltaba; |
|
25 |
|
para que no haya desavenencia en el
cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. |
|
26 |
|
Y si un miembro padece, todos los
miembros se duelen con él; o si un miembro es honrado, todos los
miembros con él se regocijan. |
|
27 |
|
Vosotros, pues, sois el cuerpo de
Cristo, y miembros en particular. |
|
28 |
|
Y a unos puso Dios en la iglesia,
primeramente apóstoles, lo segundo profetas, lo tercero maestros; luego
milagros; después dones de sanidades, ayudas, gobernaciones, diversidad
de lenguas. |
|
29 |
|
¿Son todos apóstoles? ¿Son todos
profetas? ¿Todos maestros? ¿Hacen todos milagros? |
|
30 |
|
¿Tienen todos dones de sanidad? ¿Todos
hablan lenguas? ¿Interpretan todos? |
|
31 |
|
Procurad, pues, los dones mejores; mas
yo os muestro un camino aun más excelente. |
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1 Corintios 13 |
|
|
1 |
|
Si yo hablase lenguas humanas y
angélicas, y no tengo caridad, vengo a ser como metal que resuena, o
címbalo que retiñe. |
|
2 |
|
Y si tuviese el don de profecía, y
entendiese todos los misterios y toda ciencia; y si tuviese toda la fe,
de tal manera que trasladase los montes, y no tengo caridad, nada soy. |
|
3 |
|
Y si repartiese todos mis bienes para
dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y
no tengo caridad, de nada me sirve. |
|
4 |
|
La caridad es sufrida, es benigna; La
caridad no tiene envidia, la caridad no es jactanciosa, no se envanece; |
|
5 |
|
no hace nada indebido, no busca lo suyo,
no se irrita, no piensa el mal; |
|
6 |
|
no se goza en la injusticia, mas se goza
en la verdad; |
|
7 |
|
todo lo sufre, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta. |
|
8 |
|
La caridad nunca deja de ser; mas las
profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. |
|
9 |
|
Porque en parte conocemos, y en parte
profetizamos; |
|
10 |
|
mas cuando venga lo que es perfecto,
entonces lo que es en parte se acabará. |
|
11 |
|
Cuando yo era niño, hablaba como niño,
pensaba como niño, juzgaba como niño, mas cuando ya fui hombre hecho,
dejé lo que era de niño. |
|
12 |
|
Y ahora vemos por espejo, oscuramente;
mas entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte; mas entonces
conoceré como soy conocido. |
|
13 |
|
Y ahora permanecen la fe, la esperanza,
y la caridad, estas tres; pero la mayor de ellas es la caridad. |
|
1 Corintios 14 |
|
|
1 |
|
Seguid la caridad; y desead los dones
espirituales, mas sobre todo que profeticéis. |
|
2 |
|
Porque el que habla en lenguas, no habla
a los hombres, sino a Dios; porque nadie le entiende, aunque en espíritu
hable misterios. |
|
3 |
|
Mas el que profetiza, habla a los
hombres para edificación, y exhortación, y consolación. |
|
4 |
|
El que habla en lengua desconocida, a sí
mismo se edifica; mas el que profetiza, edifica a la iglesia. |
|
5 |
|
Así que, quisiera que todos vosotros
hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que
profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para
que la iglesia reciba edificación. |
|
6 |
|
Ahora pues, hermanos, si yo viniere a
vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare, o
con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina? |
|
7 |
|
Y aun las cosas inanimadas que hacen
sonidos, ya sea la flauta, o el arpa; si no dieren distinción de sonidos,
¿cómo se sabrá lo que se tañe con la flauta, o con el arpa? |
|
8 |
|
Y si la trompeta diere sonido incierto,
¿quién se apercibirá para la batalla? |
|
9 |
|
Así también vosotros, si por la lengua
no hablareis palabra bien entendible, ¿cómo se sabrá lo que se dice?
Porque hablaréis al aire. |
|
10 |
|
Hay tantas clases de idiomas en el mundo,
y ninguno de ellos carece de significado; |
|
11 |
|
mas si yo ignorare el significado de lo
que se dice, seré extranjero al que habla, y el que habla será
extranjero para mí. |
|
12 |
|
Así también vosotros; pues que anheláis
dones espirituales, procurad abundar en ellos para la edificación de la
iglesia. |
|
13 |
|
Por lo cual, el que habla en lengua
desconocida, pida que la interprete. |
|
14 |
|
Porque si yo oro en lengua desconocida,
mi espíritu ora; pero mi entendimiento queda sin fruto. |
|
15 |
|
¿Qué hay entonces? Oraré con el espíritu,
pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero
cantaré también con el entendimiento. |
|
16 |
|
Porque si bendijeres sólo con el
espíritu, el que ocupa el lugar de un simple oyente, ¿cómo dirá amén a
tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho. |
|
17 |
|
Porque tú, a la verdad, bien das
gracias; mas el otro no es edificado. |
|
18 |
|
Doy gracias a mi Dios que hablo en
lenguas más que todos vosotros; |
|
19 |
|
pero en la iglesia prefiero hablar cinco
palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez
mil palabras en lengua desconocida. |
|
20 |
|
Hermanos, no seáis niños en el sentir;
sino sed niños en la malicia, pero hombres en el sentir. |
|
21 |
|
En la ley está escrito: En otras lenguas
y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el
Señor. |
|
22 |
|
Así que, las lenguas son por señal, no a
los creyentes, sino a los incrédulos; mas la profecía, no a los
incrédulos, sino a los creyentes. |
|
23 |
|
De manera que, si toda la iglesia se
reúne en un lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o
incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? |
|
24 |
|
Pero si todos profetizan, y entra algún
incrédulo o indocto, de todos es convencido, de todos es juzgado; |
|
25 |
|
y de esta manera los secretos de su
corazón se hacen manifiestos; y así, postrándose sobre el rostro,
adorará a Dios, declarando que en verdad Dios está en vosotros. |
|
26 |
|
¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os
reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua,
tiene revelación, tiene interpretación: Hágase todo para edificación. |
|
27 |
|
Si hablare alguno en lengua desconocida,
sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. |
|
28 |
|
Y si no hubiere intérprete, calle en la
iglesia, y hable a sí mismo y a Dios. |
|
29 |
|
Asimismo, los profetas hablen dos o tres,
y los demás juzguen. |
|
30 |
|
Y si algo fuere revelado a otro que
estuviere sentado, calle el primero. |
|
31 |
|
Porque podéis profetizar todos uno por
uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. |
|
32 |
|
Y los espíritus de los profetas, están
sujetos a los profetas; |
|
33 |
|
porque Dios no es autor de confusión,
sino de paz; como en todas las iglesias de los santos. |
|
34 |
|
Vuestras mujeres callen en las iglesias;
porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también
la ley lo dice. |
|
35 |
|
Y si quieren aprender alguna cosa,
pregunten en casa a sus maridos; porque vergonzoso es que una mujer
hable en la iglesia. |
|
36 |
|
¿Acaso ha salido de vosotros la palabra
de Dios? ¿O solamente a vosotros ha llegado? |
|
37 |
|
Si alguno se cree profeta, o espiritual,
reconozca que lo que os escribo, son mandamientos del Señor. |
|
38 |
|
Mas si alguno es ignorante, sea
ignorante. |
|
39 |
|
Así que, hermanos, procurad profetizar;
y no impidáis el hablar lenguas. |
|
40 |
|
Pero hágase todo decentemente y con
orden. |
|
1 Corintios 15 |
|
|
1 |
|
Además os declaro, hermanos, el
evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual
estáis firmes; |
|
2 |
|
por el cual asimismo sois salvos, si
retenéis la palabra que os he predicado; si no habéis creído en vano. |
|
3 |
|
Porque primeramente os he entregado lo
que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados conforme a
las Escrituras; |
|
4 |
|
y que fue sepultado, y que resucitó al
tercer día, conforme a las Escrituras; |
|
5 |
|
y que fue visto por Cefas, y después por
los doce. |
|
6 |
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Y después, fue visto por más de
quinientos hermanos a la vez; de los cuales muchos viven aún, y otros ya
duermen. |
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7 |
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Después fue visto por Jacobo; luego por
todos los apóstoles. |
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8 |
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Y al último de todos, como un nacido a
destiempo, Él fue visto también por mí. |
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9 |
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Porque yo soy el más pequeño de los
apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí la
iglesia de Dios. |
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10 |
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Mas por la gracia de Dios soy lo que
soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más
que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que ha sido conmigo. |
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11 |
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Así que, ya sea yo o ellos, así
predicamos, y así habéis creído. |
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12 |
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Y si se predica que Cristo resucitó de
los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección
de muertos? |
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13 |
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Porque si no hay resurrección de
muertos, Cristo tampoco resucitó. |
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14 |
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Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. |
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15 |
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Y además somos hallados falsos testigos
de Dios; porque hemos testificado de Dios, que Él resucitó a Cristo; al
cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. |
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16 |
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Porque si los muertos no resucitan,
tampoco Cristo resucitó. |
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17 |
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Y si Cristo no resucitó, vana es vuestra
fe; aún estáis en vuestros pecados. |
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18 |
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Entonces también los que durmieron en
Cristo perecieron. |
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19 |
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Si sólo en esta vida esperamos en
Cristo, somos los más miserables de todos los hombres. |
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20 |
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Mas ahora Cristo ha resucitado de los
muertos; primicias de los que durmieron es hecho. |
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21 |
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Y por cuanto la muerte entró por un
hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. |
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22 |
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Porque así como en Adán todos mueren,
así también en Cristo todos serán vivificados. |
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23 |
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Mas cada uno en su debido orden: Cristo
las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. |
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24 |
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Luego vendrá el fin; cuando haya
entregado el reino al Dios y Padre, cuando hubiere abatido todo imperio,
y toda potencia y potestad. |
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25 |
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Porque es menester que Él reine, hasta
que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. |
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26 |
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Y el postrer enemigo que será destruido,
es la muerte. |
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27 |
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Porque todas las cosas sujetó debajo de
sus pies. Pero cuando dice: Todas las cosas son sujetadas a Él,
claramente se exceptúa al que sujetó a Él todas las cosas. |
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28 |
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Y cuando todas las cosas le fueren
sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a
Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos. |
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29 |
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De otro modo, ¿qué harán los que se
bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por
qué, pues, se bautizan por los muertos? |
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30 |
|
¿Y por qué nosotros peligramos a toda
hora? |
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31 |
|
Os aseguro por la gloria que de vosotros
tengo en Cristo Jesús Señor nuestro, que cada día muero. |
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32 |
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Si como hombre batallé en Éfeso contra
las bestias, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y
bebamos, que mañana moriremos. |
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33 |
|
No os engañéis; las malas conversaciones
corrompen las buenas costumbres. |
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34 |
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Despertad a justicia, y no pequéis;
porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo. |
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35 |
|
Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los
muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? |
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36 |
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Necio, lo que tú siembras no revive, si
no muriere antes. |
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37 |
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Y lo que siembras, no siembras el cuerpo
que ha de ser, sino el grano desnudo, ya sea de trigo, o de otro grano; |
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38 |
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mas Dios le da el cuerpo como Él quiere,
y a cada simiente su propio cuerpo. |
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39 |
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No toda carne es la misma carne; pues
una carne es la de los hombres, y otra carne la de los animales, y otra
la de los peces, y otra la de las aves. |
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40 |
|
También hay cuerpos celestiales, y
cuerpos terrenales; mas ciertamente una es la gloria de los celestiales,
y otra la de los terrenales. |
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41 |
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Una es la gloria del sol, y otra la
gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas; porque una
estrella es diferente de otra estrella en gloria. |
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42 |
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Así también es la resurrección de los
muertos. Se siembra en corrupción, se levantará en incorrupción; |
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43 |
|
se siembra en deshonra, se levantará en
gloria; se siembra en flaqueza, se levantará en poder; |
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44 |
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se siembra cuerpo natural, resucitará
cuerpo espiritual. Hay cuerpo natural, y hay cuerpo espiritual. |
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45 |
|
Y así está escrito: El primer hombre
Adán fue hecho un alma viviente; el postrer Adán un espíritu vivificante. |
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46 |
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Mas lo espiritual no es primero, sino lo
natural; luego lo espiritual. |
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47 |
|
El primer hombre, es de la tierra,
terrenal; el segundo hombre que es el Señor, es del cielo. |
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48 |
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Cual el terrenal, tales también los
terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. |
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49 |
|
Y así como hemos llevado la imagen del
terrenal, llevaremos también la imagen del celestial. |
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50 |
|
Mas esto digo, hermanos; que la carne y
la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda la
incorrupción. |
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51 |
|
He aquí, os digo un misterio: No todos
dormiremos, pero todos seremos transformados. |
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52 |
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En un momento, en un abrir y cerrar de
ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados sin corrupción, y nosotros seremos transformados. |
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53 |
|
Porque es necesario que esto corruptible
sea vestido de incorrupción, y esto mortal sea vestido de inmortalidad. |
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54 |
|
Y cuando esto corruptible haya sido
vestido de incorrupción, y esto mortal haya sido vestido de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte
en victoria. |
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55 |
|
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde,
oh sepulcro, tu victoria? |
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56 |
|
El aguijón de la muerte es el pecado, y
el poder del pecado, la ley. |
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57 |
|
Mas gracias sean dadas a Dios, que nos
da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. |
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58 |
|
Así que, hermanos míos amados, estad
firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo
que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. |
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1 Corintios 16 |
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1 |
|
En cuanto a la ofrenda para los santos,
haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de
Galacia. |
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2 |
|
Cada primer día de la semana cada uno de
vosotros ponga aparte algo, atesorándolo, conforme Dios le haya
prosperado; para que cuando yo viniere, no se recojan entonces ofrendas. |
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3 |
|
Y cuando yo viniere, los que aprobareis
por cartas, a éstos enviaré para que lleven vuestra liberalidad a
Jerusalén. |
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4 |
|
Y si amerita que yo también vaya, irán
conmigo. |
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5 |
|
Y vendré a vosotros, cuando hubiere
pasado por Macedonia, porque por Macedonia tengo que pasar. |
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6 |
|
Y podrá ser que me quede y pase el
invierno con vosotros, para que vosotros me encaminéis a donde haya de
ir. |
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7 |
|
Porque no quiero ahora veros de paso;
pues espero estar con vosotros algún tiempo, si el Señor lo permite. |
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8 |
|
Pero me quedaré en Éfeso hasta
Pentecostés; |
|
9 |
|
porque se me ha abierto puerta grande y
eficaz, y muchos son los adversarios. |
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10 |
|
Y si llegare Timoteo, mirad que esté con
vosotros sin temor; porque como yo, también él hace la obra del Señor. |
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11 |
|
Por tanto, nadie le tenga en poco; sino
encaminadle en paz, para que venga a mí; porque le espero con los
hermanos. |
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12 |
|
En cuanto a nuestro hermano Apolos;
mucho le he rogado que vaya a vosotros con los hermanos; mas en ninguna
manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tuviere
oportunidad. |
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13 |
|
Velad, estad firmes en la fe; portaos
varonilmente, esforzaos. |
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14 |
|
Todas vuestras cosas sean hechas con
amor. |
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15 |
|
Hermanos, ya conocéis a la familia de
Estéfanas, que son las primicias de Acaya, y que se han hecho adictos al
ministerio de los santos, |
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16 |
|
os ruego que os sujetéis a los tales, y
a todos los que con nosotros ayudan y trabajan. |
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17 |
|
Me gozo de la venida de Estéfanas y de
Fortunato y de Acaico; porque lo que de vosotros faltaba, ellos lo
suplieron. |
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18 |
|
Porque recrearon mi espíritu y el
vuestro; reconoced, pues, a los tales. |
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19 |
|
Las iglesias de Asia os saludan. Aquila
y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el
Señor. |
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20 |
|
Os saludan todos los hermanos. Saludaos
los unos a los otros con ósculo santo. |
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21 |
|
La salutación de Pablo, de mi propia
mano. |
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22 |
|
El que no amare al Señor Jesucristo, sea
anatema. Maranata. |
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23 |
|
La gracia del Señor Jesucristo sea con
vosotros. |
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24 |
|
Mi amor en Cristo Jesús sea con todos
vosotros. Amén. |