1 Crónicas 21-29


 
1 Crónicas 21
 
  1   Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que contase a Israel.
  2   Y dijo David a Joab y a los príncipes del pueblo: Id, contad a Israel desde Beerseba hasta Dan, y traedme el número de ellos para que yo lo sepa.
  3   Y dijo Joab: Añada Jehová a su pueblo cien veces más. Rey señor mío, ¿no son todos éstos siervos de mi señor? ¿Para qué procura mi señor esto, que será pernicioso a Israel?
  4   Mas el mandamiento del rey pudo más que Joab. Salió, por tanto, Joab y recorrió todo Israel, y volvió a Jerusalén.
  5   Y Joab dio la cuenta del número del pueblo a David. Y había en todo Israel un millón cien mil que sacaban espada, y de Judá cuatrocientos setenta mil hombres que sacaban espada.
  6   Entre éstos no fueron contados los levitas, ni los hijos de Benjamín, porque Joab abominaba el mandamiento del rey.
  7   Y esto desagradó a Dios, e hirió a Israel.
  8   Y dijo David a Dios: He pecado gravemente en hacer esto; te ruego que hagas pasar la iniquidad de tu siervo, porque yo he hecho muy locamente.
  9   Y habló Jehová a Gad, vidente de David, diciendo:
  10   Ve, y habla a David, y dile: Así dice Jehová: Tres cosas te propongo; escoge de ellas una que yo haga contigo.
  11   Y viniendo Gad a David, le dijo: Así dice Jehová:
  12   Escoge para ti, o tres años de hambre; o por tres meses ser derrotado delante de tus enemigos, y que la espada de tus adversarios te alcance; o por tres días la espada de Jehová y pestilencia en la tierra, y que el ángel de Jehová destruya en todo el término de Israel. Mira, pues, qué he de responder al que me ha enviado.
  13   Entonces David dijo a Gad: Estoy en grande angustia: ruego que yo caiga en la mano de Jehová; porque sus misericordias son muchas en extremo. Y que no caiga yo en manos de hombres.
  14   Así Jehová envió pestilencia en Israel, y cayeron de Israel setenta mil hombres.
  15   Y envió Jehová el ángel a Jerusalén para destruirla; pero cuando él estaba destruyendo, miró Jehová, y se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía: ¡Basta ya! Detén tu mano. Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Ornán el jebuseo.
  16   Y alzando David sus ojos, vio al ángel de Jehová, que estaba entre el cielo y la tierra, teniendo una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalén. Entonces David y los ancianos se postraron sobre sus rostros, cubiertos de cilicio.
  17   Y dijo David a Dios: ¿No soy yo el que hizo contar el pueblo? Yo mismo soy el que pequé, y ciertamente he hecho mal; mas estas ovejas, ¿qué han hecho? Jehová Dios mío, sea ahora tu mano contra mí, y contra la casa de mi padre, y no haya plaga en tu pueblo.
  18   Y el ángel de Jehová ordenó a Gad que dijese a David, que subiese y construyese un altar a Jehová en la era de Ornán jebuseo.
  19   Entonces David subió, conforme a la palabra de Gad que le había dicho en nombre de Jehová.
  20   Y volviéndose Ornán vio al ángel; por lo que se escondieron cuatro hijos suyos que con él estaban. Y Ornán trillaba el trigo.
  21   Y viniendo David a Ornán, miró Ornán, y vio a David; y saliendo de la era, se postró en tierra ante David.
  22   Entonces dijo David a Ornán: Dame este lugar de la era, para que edifique un altar a Jehová, y dámelo por su cabal precio, para que cese la plaga del pueblo.
  23   Y Ornán respondió a David: Tómalo para ti, y haga mi señor el rey lo que bien le pareciere: y aun los bueyes daré para el holocausto, y los trillos para leña, y trigo para la ofrenda; yo lo doy todo.
  24   Entonces el rey David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio: porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste.
  25   Y dio David a Ornán por aquel lugar seiscientos siclos de oro por peso.
  26   Y edificó allí David un altar a Jehová, en el que ofreció holocaustos y ofrendas de paz, e invocó a Jehová, el cual le respondió por fuego desde los cielos en el altar del holocausto.
  27   Y Jehová habló al ángel, y éste volvió su espada a la vaina.
  28   En aquel tiempo cuando David vio que Jehová le había respondido en la era de Ornán jebuseo, sacrificó allí.
  29   Y el tabernáculo de Jehová que Moisés había hecho en el desierto, y el altar del holocausto, estaban entonces en el alto de Gabaón:
  30   Pero David no pudo ir allá a consultar a Dios, porque estaba espantado a causa de la espada del ángel de Jehová.

 
1 Crónicas 22
 
  1   Y dijo David: Ésta será la casa de Jehová Dios, y éste será el altar del holocausto para Israel.
  2   Después mandó David que se juntasen los extranjeros que estaban en la tierra de Israel, y señaló de entre ellos canteros que labrasen piedras para edificar la casa de Dios.
  3   Asimismo preparó David mucho hierro para los clavos de las puertas, y para las junturas; y mucho bronce sin peso;
  4   y madera de cedro en abundancia; porque los sidonios y tirios habían traído a David mucha madera de cedro.
  5   Y dijo David: Salomón mi hijo es muchacho y tierno, y la casa que se ha de edificar a Jehová ha de ser magnífica por excelencia, para nombre y honra en todas las naciones; ahora, pues, yo le prepararé lo necesario. Y David antes de su muerte hizo grandes preparativos.
  6   Llamó entonces David a Salomón su hijo, y le mandó que edificase casa a Jehová Dios de Israel.
  7   Y dijo David a Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar templo al nombre de Jehová mi Dios.
  8   Mas vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has traído grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí.
  9   He aquí, un hijo te nacerá, el cual será varón pacífico, porque yo le daré reposo de todos sus enemigos en derredor; por tanto su nombre será Salomón; y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días:
  10   Él edificará casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré por Padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre.
  11   Ahora, pues, hijo mío, sea contigo Jehová, y seas prosperado, y edifiques casa a Jehová tu Dios, como Él ha dicho de ti.
  12   Y Jehová te dé entendimiento y prudencia, y Él te dé mandamientos para Israel; y que tú guardes la ley de Jehová tu Dios.
  13   Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y derechos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.
  14   He aquí, yo en mi aflicción he preparado para la casa de Jehová cien mil talentos de oro, y un millar de millares de talentos de plata; y del bronce y del hierro no hay peso, porque es mucho. Asimismo he preparado madera y piedra, a lo cual tú añadirás.
  15   Tú tienes contigo muchos obreros, canteros, albañiles, y carpinteros, y todo hombre experto en toda obra.
  16   Del oro, de la plata, del bronce, y del hierro, no hay número. Levántate, pues, y manos a la obra, y Jehová sea contigo.
  17   Asimismo mandó David a todos los principales de Israel que diesen ayuda a Salomón su hijo, diciendo:
  18   ¿No está con vosotros Jehová vuestro Dios, el cual os ha dado reposo por todas partes? porque Él ha entregado en mi mano a los moradores de la tierra, y la tierra ha sido sujetada delante de Jehová, y delante de su pueblo.
  19   Poned, pues, ahora vuestros corazones y vuestros ánimos en buscar a Jehová vuestro Dios; y levantaos, y edificad el santuario de Jehová Dios, para traer el arca del pacto de Jehová, y los utensilios sagrados de Dios, a la casa edificada al nombre de Jehová.

 
1 Crónicas 23
 
  1   Siendo, pues, David ya viejo y lleno de días, hizo a Salomón su hijo rey sobre Israel.
  2   Y juntando a todos los principales de Israel, y a los sacerdotes y levitas,
  3   fueron contados los levitas de treinta años arriba; y fue el número de ellos por sus cabezas, contados uno a uno, treinta y ocho mil.
  4   De éstos, veinticuatro mil para dar prisa a la obra de la casa de Jehová; y gobernadores y jueces, seis mil.
  5   Además cuatro mil porteros; y cuatro mil para alabar a Jehová, dijo David, con los instrumentos que he hecho para rendir alabanzas.
  6   Y los repartió David en órdenes conforme a los hijos de Leví, Gersón y Coat y Merari.
  7   Los hijos de Gersón: Laadán, y Simeí.
  8   Los hijos de Laadán, tres: Jehiel el primero, después Zetam y Joel.
  9   Los hijos de Simeí, tres: Selomit, Haziel y Harán. Éstos fueron los príncipes de las familias de Laadán.
  10   Y los hijos de Simeí: Jahat, Zinat, Jeús y Bería. Estos cuatro fueron los hijos de Simeí.
  11   Jahat era el primero, Zinat el segundo; mas Jeús y Bería no tuvieron muchos hijos, por lo cual fueron contados por una familia.
  12   Los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón, y Uziel, ellos cuatro.
  13   Los hijos de Amram: Aarón y Moisés. Y Aarón fue apartado para ser dedicado a las cosas más santas, él y sus hijos para siempre, para que quemasen incienso delante de Jehová, y le ministrasen, y bendijesen en su nombre, para siempre.
  14   Y los hijos de Moisés, varón de Dios, fueron contados en la tribu de Leví.
  15   Los hijos de Moisés fueron Gersón y Eliezer.
  16   Hijo de Gersón fue Sebuel el primero.
  17   E hijo de Eliezer fue Rehabía el primero. Y Eliezer no tuvo otros hijos; mas los hijos de Rehabía fueron muchos.
  18   Hijo de Izhar fue Selomit el primero.
  19   Los hijos de Hebrón: Jerías el primero, Amarías el segundo, Jahaziel el tercero, y Jecamán el cuarto.
  20   Los hijos de Uziel: Micaía el primero, e Isías el segundo.
  21   Los hijos de Merari: Mahali y Musi. Los hijos de Mahali: Eleazar y Cis.
  22   Y murió Eleazar sin hijos, mas tuvo hijas; y los hijos de Cis, sus parientes, las tomaron por esposas.
  23   Los hijos de Musi: Mahali, Eder y Jerimot, ellos tres.
  24   Éstos son los hijos de Leví en las familias de sus padres, cabeceras de familias en sus delineaciones, contados por sus nombres, por sus cabezas, los cuales hacían obra en el ministerio de la casa de Jehová, de veinte años arriba.
  25   Porque David dijo: Jehová Dios de Israel ha dado reposo a su pueblo Israel, y el habitar en Jerusalén para siempre.
  26   Y también los levitas no llevarán más el tabernáculo ni ninguno de sus utensilios para su servicio.
  27   Así que, conforme a las postreras palabras de David, fue la cuenta de los hijos de Leví de veinte años arriba.
  28   Y estaban bajo la mano de los hijos de Aarón, para ministrar en la casa de Jehová, en los atrios y en las cámaras, y en la purificación de toda cosa santificada, y en la demás obra del ministerio de la casa de Dios.
  29   Asimismo para los panes de la proposición, y para la flor de la harina para el sacrificio, y para las hojuelas sin levadura, y para lo que se prepara en sartén, y para lo tostado, y para toda medida y cuenta;
  30   y para asistir cada mañana a dar gracias y alabar a Jehová, y asimismo a la tarde;
  31   y para ofrecer todos los holocaustos a Jehová los sábados, lunas nuevas y fiestas solemnes, por número, conforme se les había ordenado, continuamente delante de Jehová.
  32   Y para que tuviesen la guarda del tabernáculo de la congregación, y la guarda del santuario, y las órdenes de los hijos de Aarón sus hermanos, en el ministerio de la casa de Jehová.

 
1 Crónicas 24
 
  1   Éstos son los grupos de los hijos de Aarón. Los hijos de Aarón: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar.
  2   Pero Nadab y Abiú murieron antes que su padre, y no tuvieron hijos; por lo cual Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio.
  3   Y David los repartió según la función de ellos en su ministerio, siendo Sadoc de los hijos de Eleazar, y Ahimelec de los hijos de Itamar.
  4   Y de los hijos de Eleazar fueron hallados más varones principales que de los hijos de Itamar; y los repartieron así: De los hijos de Eleazar había dieciséis cabezas de familias paternas; y de los hijos de Itamar por las familias de sus padres, ocho.
  5   Los repartieron, pues, por suerte los unos con los otros; porque de los hijos de Eleazar y de los hijos de Itamar hubo príncipes del santuario, y príncipes de la casa de Dios.
  6   Y Semaías escriba, hijo de Natanael, de los levitas, los escribió delante del rey y de los príncipes, y delante de Sadoc el sacerdote, y de Ahimelec hijo de Abiatar, y de los príncipes de las familias de los sacerdotes y levitas, asignaban una familia para Eleazar, y otra para Itamar.
  7   Y la primera suerte tocó a Joiarib, la segunda a Jedaías;
  8   la tercera a Harim, la cuarta a Seorim;
  9   la quinta a Malquías, la sexta a Miamín;
  10   la séptima a Cos, la octava a Abías;
  11   la novena a Jesúa, la décima a Secanías;
  12   la undécima a Eliasib, la duodécima a Jacim;
  13   la decimatercera a Upa, la decimacuarta a Isebeab;
  14   la decimaquinta a Bilga, la decimasexta a Imer;
  15   la decimaséptima a Hezir, la decimaoctava a Afses;
  16   la decimanovena Petaías, la vigésima por Hezequiel;
  17   la vigesimaprimera a Jaquín, la vigesimasegunda a Hamul;
  18   la vigesimatercera a Delaías, la vigesimacuarta a Maazías.
  19   Éste fue el orden para ellos en su ministerio, para que entrasen en la casa de Jehová, conforme a su ordenanza, bajo el mando de Aarón su padre, de la manera que le había mandado Jehová el Dios de Israel.
  20   Y de los hijos de Leví que quedaron: Subael, de los hijos de Amram; y de los hijos de Subael, Jehedías.
  21   Y de los hijos de Rehabía, Isías el principal.
  22   De los izharitas, Selemot; e hijo de Selemot, Jahat.
  23   Y de los hijos de Hebrón; Jerías el primero, el segundo Amarías, el tercero Jahaziel, el cuarto Jecamán.
  24   Hijo de Uziel, Micaía; e hijo de Micaía, Samir.
  25   Hermano de Micaía, Isías; e hijo de Isías, Zacarías.
  26   Los hijos de Merari: Mahali y Musi; hijo de Jaazía, Beno.
  27   Los hijos de Merari por Jaazía: Beno, y Soam, Zacur e Ibri.
  28   Y de Mahali, Eleazar, el cual no tuvo hijos.
  29   Hijo de Cis, Jerameel.
  30   Los hijos de Musi: Mahali, Eder y Jerimot. Éstos fueron los hijos de los levitas conforme a las casas de sus familias.
  31   Éstos también echaron suertes, como sus hermanos los hijos de Aarón, delante del rey David, y de Sadoc y de Ahimelec, y de los príncipes de las familias de los sacerdotes y levitas; el principal de los padres igualmente que el menor de sus hermanos.

 
1 Crónicas 25
 
  1   Asimismo David y los príncipes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, y de Hemán, y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios, y címbalos; y el número de ellos, hombres idóneos para la obra de su ministerio respectivo fue:
  2   De los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asareela, hijos de Asaf, bajo la dirección de Asaf, el cual profetizaba a la orden del rey.
  3   De Jedutún: los hijos de Jedutún, Gedalías, Zeri, Jesahías, Hasabías, Matatías y Simeí; seis, bajo la mano de su padre Jedutún, el cual profetizaba con arpa, para celebrar y alabar a Jehová.
  4   De Hemán: los hijos de Hemán, Buquía, Matanías, Uziel, Sebuel, Jerimot, Hananías, Hanani, Eliata, Gidalti, Romamti-ezer, Josbecasa, Maloti, Otir y Mahaziot.
  5   Todos éstos fueron hijos de Hemán, vidente del rey en palabras de Dios, para exaltar su poder; y dio Dios a Hemán catorce hijos y tres hijas.
  6   Y todos éstos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la casa de Jehová, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios, por disposición del rey acerca de Asaf, de Jedutún, y de Hemán.
  7   Y el número de ellos con sus hermanos instruidos en música de Jehová, todos los aptos, fue doscientos ochenta y ocho.
  8   Y echaron suertes para los turnos del servicio, entrando el pequeño con el grande, lo mismo el maestro que el discípulo.
  9   Y la primera suerte tocó por Asaf, a José: la segunda a Gedalías, quien con sus hermanos e hijos fueron doce;
  10   la tercera a Zacur, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  11   la cuarta a Isri, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  12   la quinta a Netanías, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  13   la sexta a Buquía, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  14   la séptima a Jesarela, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  15   la octava a Jesahías, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  16   la novena a Matanías, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  17   la décima a Simeí, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  18   la undécima a Azareel, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  19   la duodécima a Hasabías, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  20   la decimatercera a Subael, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  21   la decimacuarta a Matatías, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  22   la decimaquinta a Jerimot, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  23   la decimasexta a Hananías, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  24   la decimaséptima a Josbecasa, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  25   la decimaoctava a Hanani, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  26   la decimanovena a Maloti, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  27   la vigésima a Eliata, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  28   la vigesimaprimera a Otir, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  29   la vigesimasegunda a Gidalti, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  30   la vigesimatercera a Mahaziot, con sus hijos y sus hermanos, doce;
  31   la vigesimacuarta a Romamti-ezer, con sus hijos y sus hermanos, doce.

 
1 Crónicas 26
 
  1   En cuanto a la distribución de los porteros: De los coreítas: Meselemías hijo de Coré, de los hijos de Asaf.
  2   Los hijos de Meselemías: Zacarías el primogénito, Jediael el segundo, Zebadías el tercero, Jatnael el cuarto;
  3   Elam el quinto, Johanán el sexto, Elioenai el séptimo.
  4   Los hijos de Obed-edom: Semaías el primogénito, Jozabad el segundo, Joah el tercero, el cuarto Sacar, el quinto Natanael;
  5   el sexto Amiel, el séptimo Isacar, el octavo Peultai; porque Dios había bendecido a Obed-edom.
  6   También de Semaías su hijo nacieron hijos que fueron señores sobre la casa de sus padres; porque eran varones muy valerosos.
  7   Los hijos de Semaías: Otni, Rafael, Obed, Elzabad, y sus hermanos, hombres esforzados; asimismo Eliú, y Samaquías.
  8   Todos éstos de los hijos de Obed-edom; ellos con sus hijos y sus hermanos, hombres robustos y fuertes para el ministerio; sesenta y dos, de Obed-edom.
  9   Y los hijos de Meselemías y sus hermanos, dieciocho hombres valientes.
  10   De Hosa, de los hijos de Merari: Simri el principal ( aunque no era el primogénito, mas su padre lo hizo el jefe ),
  11   el segundo Hilcías, el tercero Tebelías, el cuarto Zacarías; todos los hijos de Hosa y sus hermanos fueron trece.
  12   Entre éstos se hizo la distribución de los porteros, alternando los principales de los varones en la guardia con sus hermanos, para servir en la casa de Jehová.
  13   Y echaron suertes, el pequeño con el grande, por las casas de sus padres, para cada puerta.
  14   Y cayó la suerte al oriente a Selemías. Y a Zacarías su hijo, consejero entendido, metieron en las suertes; y salió la suerte suya al norte.
  15   Y a Obed-edom, al sur; y a sus hijos, la casa de las provisiones.
  16   A Supim y Hosa al occidente, con la puerta de Salequet al camino de la subida, guardia contra guardia.
  17   Al oriente seis levitas, al norte cuatro de día; al sur cuatro de día; y a la casa de provisiones, de dos en dos.
  18   En Parbar al occidente, había cuatro en el camino, y dos en Parbar.
  19   Éstos son los repartimientos de los porteros, hijos de los coreítas, y de los hijos de Merari.
  20   Y de los levitas, Ahías tenía cargo de los tesoros de la casa de Dios, y de los tesoros de las cosas santificadas.
  21   Cuanto a los hijos de Laadán, hijos de Gersón; de Laadán, los príncipes de las familias de Laadán fueron Gersón y Jehieli.
  22   Los hijos de Jehieli, Zetam y Joel su hermano, tuvieron cargo de los tesoros de la casa de Jehová.
  23   Acerca de los amramitas, de los izharitas, de los hebronitas, y de los uzielitas,
  24   Sebuel hijo de Gersón, hijo de Moisés, era principal sobre los tesoros.
  25   En orden a su hermano Eliezer, hijo de éste era Rehabía, hijo de éste Jesahías, hijo de éste Joram, hijo de éste Zicri, del que fue hijo Selomit.
  26   Este Selomit y sus hermanos tenían cargo de todos los tesoros de todas las cosas santificadas, que había consagrado el rey David, y los príncipes de las familias, y los capitanes de millares y de centenas, y los jefes del ejército;
  27   de lo que habían consagrado de las guerras, y de los botines, para reparar la casa de Jehová.
  28   Asimismo todas las cosas que había consagrado Samuel vidente, y Saúl hijo de Cis, y Abner hijo de Ner, y Joab hijo de Sarvia: y todo lo que cualquiera consagraba, estaba bajo la mano de Selomit y de sus hermanos.
  29   De los izharitas, Quenanías y sus hijos eran gobernadores y jueces sobre Israel en las obras de fuera.
  30   De los hebronitas, Hasabías y sus hermanos, hombres de vigor, mil setecientos, gobernaban a Israel al otro lado del Jordán, al occidente, en toda la obra de Jehová, y en el servicio del rey.
  31   De los hebronitas, Jerías era el principal entre los hebronitas repartidos en sus linajes por sus familias. En el año cuarenta del reinado de David se registraron, y se hallaron entre ellos fuertes y vigorosos en Jazer de Galaad.
  32   Y sus hermanos, hombres valientes, eran dos mil setecientos, cabezas de familias, los cuales el rey David constituyó sobre los rubenitas, gaditas, y sobre la media tribu de Manasés, para todas las cosas de Dios, y los negocios del rey.

 
1 Crónicas 27
 
  1   Y los hijos de Israel según su número, es decir, príncipes de familias, jefes de millares y de centenas, y oficiales de los que servían al rey en todos los negocios de las divisiones que entraban y salían cada mes en todos los meses del año, eran en cada división veinticuatro mil.
  2   Sobre la primera división del primer mes estaba Jasobam hijo de Zabdiel; y había en su división veinticuatro mil.
  3   De los hijos de Fares era el jefe de todos los capitanes de las compañías del primer mes.
  4   Sobre la división del segundo mes estaba Dodai ahohíta; y Miclot era jefe en su división, en la que también había veinticuatro mil.
  5   El jefe de la tercera división para el tercer mes era Benaía, hijo de Joiada el sumo sacerdote; y en su división había veinticuatro mil.
  6   Este Benaía era valiente entre los treinta y sobre los treinta; y en su división estaba Amisabad su hijo.
  7   El cuarto jefe para el cuarto mes era Asael hermano de Joab, y después de él Zebadías su hijo; y en su división había veinticuatro mil.
  8   El quinto jefe para el quinto mes era Samhut izrita; y en su división había veinticuatro mil.
  9   El sexto para el sexto mes era Ira hijo de Iques, de Tecoa; y en su división veinticuatro mil.
  10   El séptimo para el séptimo mes era Heles pelonita, de los hijos de Efraín; y en su división veinticuatro mil.
  11   El octavo para el octavo mes era Sibecai husatita, de los zeraítas; y en su división veinticuatro mil.
  12   El noveno para el noveno mes era Abiezer anatotita, de los benjamitas; y en su división veinticuatro mil.
  13   El décimo para el décimo mes era Maharai netofatita, de los zeraítas; y en su división veinticuatro mil.
  14   El undécimo para el undécimo mes era Benaía piratonita, de los hijos de Efraín; y en su división veinticuatro mil.
  15   El duodécimo para el duodécimo mes era Heldai netofatita, de Otoniel; y en su división veinticuatro mil.
  16   Asimismo sobre las tribus de Israel; el jefe de los rubenitas era Eliezer hijo de Zicri; de los simeonitas, Sefatías, hijo de Maaca:
  17   De los levitas, Hasabías hijo de Quemuel; de los aaronitas, Sadoc;
  18   De Judá, Eliú, uno de los hermanos de David; de los de Isacar, Omri hijo de Micael.
  19   De los de Zabulón, Ismaías hijo de Abdías; de los de Neftalí, Jerimot hijo de Azriel;
  20   De los hijos de Efraín, Oseas hijo de Azazías; de la media tribu de Manasés, Joel hijo de Pedaías
  21   De la otra media tribu de Manasés en Galaad, Iddo hijo de Zacarías; de los de Benjamín, Jasiel hijo de Abner;
  22   Y de Dan, Azareel hijo de Jeroham. Éstos fueron los jefes de las tribus de Israel.
  23   Y no tomó David el número de los que eran de veinte años abajo, por cuanto Jehová había dicho que Él había de multiplicar a Israel como las estrellas del cielo.
  24   Joab hijo de Sarvia había comenzado a contar, mas no acabó, pues por esto vino la ira sobre Israel; y así el número no fue puesto en el registro de las crónicas del rey David.
  25   Y Azmavet hijo de Adiel tenía a su cargo los tesoros del rey; y de los tesoros de los campos, y de las ciudades, y de las aldeas y castillos, Jonatán hijo de Uzías;
  26   y de los que trabajaban en la labranza de las tierras, Ezri hijo de Quelub.
  27   Y de las viñas Simeí ramatita; y del fruto de las viñas para las bodegas, Zabdi sifmita;
  28   Y de los olivares y de los sicómoros del valle, Baal-hanán gederita; y de los almacenes del aceite, Joás;
  29   De las vacas que pastaban en Sarón, Sitrai saronita; y de las vacas que estaban en los valles, Safat hijo de Adlai;
  30   Y de los camellos, Obil ismaelita; y de las asnas, Jehedías meronotita;
  31   Y de las ovejas, Jaziz agareno. Todos éstos eran superintendentes de la hacienda del rey David.
  32   Y Jonatán, tío de David, era consejero, varón prudente y escriba; y Jehiel hijo de Hacmoni estaba con los hijos del rey.
  33   Y también Ahitofel era consejero del rey; y Husai arquita amigo del rey.
  34   Después de Ahitofel era Joiada hijo de Benaía, y Abiatar. Y Joab era el general del ejército del rey.

 
1 Crónicas 28
 
  1   Y reunió David en Jerusalén a todos los principales de Israel, los príncipes de las tribus, y los jefes de las divisiones que servían al rey, los jefes de millares y de centenas, con los superintendentes de toda la hacienda y posesión del rey, y sus hijos, con los oficiales, los poderosos, y todos sus hombres valientes.
  2   Y levantándose el rey David, puesto en pie dijo: Oídme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía en propósito edificar una casa, para que en ella reposara el arca del pacto de Jehová, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya aprestado todo para edificar.
  3   Mas Dios me dijo: Tú no edificarás casa a mi nombre: porque eres hombre de guerra, y has derramado mucha sangre.
  4   Pero Jehová el Dios de Israel me eligió de toda la casa de mi padre, para que perpetuamente fuese rey sobre Israel; porque a Judá escogió por caudillo, y de la casa de Judá la familia de mi padre; y de entre los hijos de mi padre se agradó de mí para ponerme por rey sobre todo Israel.
  5   Y de todos mis hijos ( porque Jehová me ha dado muchos hijos ), eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino de Jehová sobre Israel.
  6   Y me ha dicho: Salomón tu hijo, él edificará mi casa y mis atrios; porque a él he escogido por hijo, y yo le seré por Padre.
  7   Asimismo yo confirmaré su reino para siempre, si él se esforzare a poner por obra mis mandamientos y mis juicios, como este día.
  8   Ahora, pues, delante de los ojos de todo Israel, congregación de Jehová, y en oídos de nuestro Dios, guardad e inquirid todos los preceptos de Jehová vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos después de vosotros perpetuamente.
  9   Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto, y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende toda imaginación de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, Él te desechará para siempre.
  10   Mira, pues, ahora que Jehová te ha elegido para que edifiques casa para santuario; esfuérzate, y hazla.
  11   Entonces David dio a Salomón su hijo el diseño del pórtico, de sus casas, sus tesorerías, sus aposentos, sus cámaras y del lugar del propiciatorio.
  12   Asimismo el diseño de todas las cosas que tenía por el Espíritu para los atrios de la casa de Jehová, y para todas las cámaras en derredor, para los tesoros de la casa de Dios, y para los tesoros de las cosas santificadas:
  13   También para los grupos de los sacerdotes y de los levitas, y para toda la obra del ministerio de la casa de Jehová, y para todos los vasos del ministerio de la casa de Jehová.
  14   Y dio oro por peso para lo de oro, para todos los utensilios de cada servicio; y plata por peso para todos los utensilios, para todos los utensilios de cada servicio.
  15   Oro por peso para los candeleros de oro, y para sus candilejas; por peso el oro para cada candelero y sus candilejas; y para los candeleros de plata, plata por peso para el candelero y sus candilejas, conforme al servicio de cada candelero.
  16   Asimismo dio oro por peso para las mesas de la proposición, para cada mesa; del mismo modo plata para las mesas de plata.
  17   También oro puro para los garfios, para los tazones, para las copas y para las tazas de oro, para cada tazón por peso; y para las tazas de plata, por peso para cada taza:
  18   Además, oro puro por peso para el altar del incienso, para el diseño del carruaje de los querubines de oro que con las alas extendidas cubrían el arca del pacto de Jehová.
  19   Todas estas cosas, dijo David, me fueron trazadas por la mano de Jehová que me hizo entender todas las obras del diseño.
  20   Dijo más David a Salomón su hijo: Esfuérzate y sé valiente, y ponlo por obra; no temas ni desmayes, porque Jehová Dios, mi Dios, estará contigo; Él no te dejará, ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehová.
  21   He aquí los grupos de los sacerdotes y de los levitas para todo el ministerio de la casa de Dios estarán contigo en toda la obra; asimismo todos los voluntarios e inteligentes para toda forma de servicio; y los príncipes, y todo el pueblo para ejecutar todas tus órdenes.
 
 
1 Crónicas 29
 
  1   Después dijo el rey David a toda la congregación: Sólo a Salomón mi hijo ha elegido Dios; él es joven y tierno, y la obra grande; porque la casa no es para hombre, sino para Jehová Dios.
  2   Yo con todas mis fuerzas he preparado para la casa de mi Dios, oro para las cosas de oro, y plata para las de plata, y bronce para las de bronce, y hierro para las de hierro, y madera para las de madera, y piedras de ónice, y piedras preciosas, y piedras negras, y piedras de diversos colores, y toda clase de piedras preciosas, y piedras de mármol en abundancia.
  3   A más de esto, por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata que he dado para la casa de mi Dios, además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario;
  4   es decir, tres mil talentos de oro, de oro de Ofir, y siete mil talentos de plata refinada para cubrir las paredes de las casas.
  5   Oro, pues, para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y para toda la obra de manos de los artífices. ¿Y quién quiere hacer hoy ofrenda voluntaria a Jehová?
  6   Entonces los príncipes de las familias, y los príncipes de las tribus de Israel, jefes de millares y de centenas, con los superintendentes de la hacienda del rey, ofrecieron voluntariamente;
  7   y dieron para el servicio de la casa de Dios cinco mil talentos y diez mil dracmas de oro, y diez mil talentos de plata, y dieciocho mil talentos de bronce, y cinco mil talentos de hierro.
  8   Y todo el que se halló con piedras preciosas, las dio para el tesoro de la casa de Jehová, en mano de Jehiel gersonita.
  9   Y se gozó el pueblo de haber contribuido voluntariamente; porque de todo corazón ofrecieron a Jehová voluntariamente. Asimismo se gozó mucho el rey David,
  10   y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde la eternidad y hasta la eternidad.
  11   Tuya es, oh Jehová, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres exaltado por cabeza sobre todos.
  12   Las riquezas y el honor proceden de ti, y tú reinas sobre todo; en tu mano está el poder y la fortaleza, y en tu mano el engrandecer y dar fortaleza a todos.
  13   Ahora pues, Dios nuestro, nosotros te damos gracias, y alabamos tu glorioso nombre.
  14   Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer de nuestra voluntad cosas semejantes? Porque todo es tuyo, y lo recibido de tu mano te damos.
  15   Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días cual sombra sobre la tierra, y nadie permanece.
  16   Oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos aprestado para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo.
  17   Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, que aquí se ha hallado ahora, ha dado para ti espontáneamente.
  18   Jehová, Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, nuestros padres; conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo, y encamina su corazón a ti.
  19   Asimismo da a mi hijo Salomón corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, y tus testimonios y tus estatutos, y para que haga todas las cosas, y te edifique la casa para la cual yo he hecho preparativos.
  20   Después dijo David a toda la congregación: Bendecid ahora a Jehová vuestro Dios. Entonces toda la congregación bendijo a Jehová Dios de sus padres, e inclinándose adoraron delante de Jehová, y del rey.
  21   Y ofrecieron sacrificios a Jehová, y ofrecieron a Jehová holocaustos el día siguiente, mil becerros, mil carneros, mil corderos con sus libaciones, y muchos sacrificios por todo Israel.
  22   Y comieron y bebieron delante de Jehová aquel día con gran gozo; y dieron la segunda vez la investidura del reino a Salomón hijo de David, y lo ungieron a Jehová por príncipe, y a Sadoc por sacerdote.
  23   Y se sentó Salomón por rey en el trono de Jehová en lugar de David su padre, y fue prosperado; y le obedeció todo Israel.
  24   Y todos los príncipes y poderosos, y todos los hijos del rey David, prestaron homenaje al rey Salomón.
  25   Y Jehová engrandeció en extremo a Salomón a los ojos de todo Israel, y le dio gloria del reino, cual ningún rey la tuvo antes de él en Israel.
  26   Así reinó David hijo de Isaí sobre todo Israel.
  27   Y el tiempo que reinó sobre Israel fue cuarenta años. Siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres reinó en Jerusalén.
  28   Y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas, y de gloria. Y reinó en su lugar Salomón su hijo.
  29   Y los hechos del rey David, primeros y postreros, están escritos en el libro de las crónicas de Samuel vidente, y en las crónicas del profeta Natán, y en las crónicas de Gad vidente,
  30   con todo lo relativo a su reinado y su poder, y los tiempos que pasaron sobre él, y sobre Israel, y sobre todos los reinos de aquellas tierras.

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