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2 Reyes 18 |
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1 |
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En el tercer año de Oseas hijo de Ela
rey de Israel, comenzó a reinar Ezequías hijo de Acaz rey de Judá. |
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2 |
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Veinticinco años tenía él cuando comenzó
a reinar, y reinó en Jerusalén veintinueve años. El nombre de su madre
era Abi hija de Zacarías. |
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3 |
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Hizo lo recto en ojos de Jehová,
conforme a todas las cosas que había hecho David su padre. |
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4 |
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Él quitó los lugares altos, y quebró las
imágenes, y destruyó las imágenes de Asera, e hizo pedazos la serpiente
de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban
incienso los hijos de Israel; y le llamó por nombre Nehustán. |
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5 |
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En Jehová Dios de Israel puso su
esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él en todos los
reyes de Judá. |
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6 |
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Porque se aferró a Jehová, y no se
apartó de Él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió a
Moisés. |
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7 |
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Y Jehová fue con él; y en todas las
cosas a que salía prosperaba. Él se rebeló contra el rey de Asiria, y no
le sirvió. |
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8 |
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Hirió también a los filisteos hasta Gaza
y sus términos, desde las torres de las atalayas hasta la ciudad
fortificada. |
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9 |
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En el cuarto año del rey Ezequías, que
era el año séptimo de Oseas hijo de Ela rey de Israel, subió Salmanasar
rey de Asiria contra Samaria, y la sitió. |
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10 |
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Y la tomaron al cabo de tres años; esto
es, en el año sexto de Ezequías, el cual era el año noveno de Oseas rey
de Israel, fue Samaria tomada. |
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11 |
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Y el rey de Asiria llevó cautivo a
Israel a Asiria, y los puso en Halah y en Habor, junto al río de Gozán,
y en las ciudades de los medos: |
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12 |
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Por cuanto no habían atendido la voz de
Jehová su Dios, antes habían quebrantado su pacto; y todas las cosas que
Moisés siervo de Jehová había mandado, ni las habían escuchado, ni
puesto por obra. |
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13 |
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Y a los catorce años del rey Ezequías,
subió Senaquerib rey de Asiria contra todas las ciudades fuertes de Judá,
y las tomó. |
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14 |
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Entonces Ezequías rey de Judá envió a
decir al rey de Asiria en Laquis: Yo he pecado: apártate de mí, y
llevaré todo lo que me impusieres. Y el rey de Asiria impuso a Ezequías
rey de Judá trescientos talentos de plata, y treinta talentos de oro. |
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15 |
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Y Ezequías le dio toda la plata que fue
hallada en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real. |
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16 |
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En aquel tiempo Ezequías quitó el oro de
las puertas del templo de Jehová, y de los quiciales que el mismo rey
Ezequías había cubierto de oro, y lo dio al rey de Asiria. |
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17 |
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Después el rey de Asiria envió al rey
Ezequías, desde Laquis contra Jerusalén, a Tartán y a Rabsaris y al
Rabsaces, con un gran ejército: y subieron, y vinieron a Jerusalén. Y
habiendo subido, vinieron y pararon junto al acueducto del estanque de
arriba, que es en el camino de la heredad del lavador. |
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18 |
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Llamaron luego al rey, y salió a ellos
Eliaquim hijo de Hilcías, que era mayordomo, y Sebna escriba, y Joah
hijo de Asaf, el cronista. |
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19 |
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Y les dijo el Rabsaces: Decid ahora a
Ezequías: Así dice el gran rey de Asiria: ¿Qué confianza es ésta en que
te apoyas? |
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20 |
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Dices ( pero son palabras vacías ):
Tengo consejo y fuerzas para la guerra. Mas ¿en quién confías, que te
has rebelado contra mí? |
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21 |
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He aquí tú confías ahora en este bordón
de caña cascada, en Egipto, en el que si alguno se apoyare, se le
entrará por la mano, y la traspasará. Tal es Faraón rey de Egipto, para
todos los que en él confían. |
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22 |
|
Y si me decís: Nosotros confiamos en
Jehová nuestro Dios, ¿no es Éste Aquél cuyos lugares altos y altares ha
quitado Ezequías, y ha dicho a Judá y a Jerusalén: Delante de este altar
adoraréis en Jerusalén? |
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23 |
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Por tanto, ahora yo te ruego que des
rehenes a mi señor, el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si
tú pudieres dar jinetes para ellos. |
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24 |
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¿Cómo, pues, podrás resistir a un
capitán, al menor de los siervos de mi señor, aunque estés confiado en
Egipto por sus carros y su gente de a caballo? |
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25 |
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¿Acaso he venido yo ahora sin Jehová a
este lugar, para destruirlo? Jehová me ha dicho: Sube a esta tierra, y
destrúyela. |
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26 |
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Entonces dijo Eliaquim hijo de Hilcías,
y Sebna y Joah, al Rabsaces: Te ruego que hables a tus siervos en arameo,
porque nosotros lo entendemos, y no hables con nosotros en lengua
judaica a oídos del pueblo que está sobre el muro. |
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27 |
|
Y Rabsaces les dijo: ¿Me ha enviado mi
señor para decir estas palabras sólo a ti y a tu señor, y no a los
hombres que están sobre el muro, para que coman su propio estiércol, y
beban su propia orina con vosotros? |
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28 |
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Luego Rabsaces se puso de pie, y clamó a
gran voz en lengua judaica, y habló, diciendo: Oíd la palabra del gran
rey, el rey de Asiria. |
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29 |
|
Así ha dicho el rey: No os engañe
Ezequías, porque no os podrá librar de mi mano. |
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30 |
|
Y no os haga Ezequías confiar en Jehová,
diciendo: De cierto nos librará Jehová, y esta ciudad no será entregada
en mano del rey de Asiria. |
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31 |
|
No oigáis a Ezequías, porque así dice el
rey de Asiria: Haced conmigo paz, y salid a mí, y cada uno comerá de su
vid, y de su higuera, y cada uno beberá las aguas de su pozo; |
|
32 |
|
Hasta que yo venga, y os lleve a una
tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de
viñas, tierra de olivas, de aceite, y de miel; y viviréis, y no moriréis.
No oigáis a Ezequías, porque os engaña cuando dice: Jehová nos librará. |
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33 |
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¿Acaso alguno de los dioses de las
naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria? |
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34 |
|
¿Dónde están los dioses de Hamat, y de
Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena, y de Iva? ¿Pudieron
éstos librar a Samaria de mi mano? |
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35 |
|
¿Qué dios de todos los dioses de estas
tierras ha librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi
mano a Jerusalén? |
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36 |
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Y el pueblo calló, y no le respondió
palabra: porque había mandamiento del rey, el cual había dicho: No le
respondáis. |
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37 |
|
Entonces Eliaquim hijo de Hilcías, que
era mayordomo, y Sebna el escriba, y Joah hijo de Asaf, el cronista,
vinieron a Ezequías, rasgadas sus vestiduras, y le declararon las
palabras del Rabsaces. |
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2 Reyes 19 |
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1 |
|
Y aconteció que cuando el rey Ezequías
lo oyó, rasgó sus vestiduras, y se cubrió de cilicio, y entró en la casa
de Jehová. |
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2 |
|
Y envió a Eliaquim el mayordomo, a Sebna
escriba y a los ancianos de los sacerdotes, vestidos de cilicio, al
profeta Isaías, hijo de Amoz. |
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3 |
|
Y le dijeron: Así ha dicho Ezequías:
Este día es día de angustia, de reprensión y de blasfemia; porque los
hijos están a punto de nacer, y la que da a luz no tiene fuerzas. |
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4 |
|
Quizá oirá Jehová tu Dios todas las
palabras del Rabsaces, al cual el rey de los asirios su señor ha enviado
para injuriar al Dios vivo, y para vituperar con palabras, las cuales
Jehová tu Dios ha oído; por tanto, eleva oración por el remanente que
aún queda. |
|
5 |
|
Vinieron, pues, los siervos del rey
Ezequías a Isaías. |
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6 |
|
E Isaías les respondió: Así diréis a
vuestro señor: Así dice Jehová; No temas por las palabras que has oído,
con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria. |
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7 |
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He aquí pondré yo en él un espíritu, y
oirá rumor, y se volverá a su tierra: y yo haré que en su tierra caiga a
espada. |
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8 |
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Y regresando el Rabsaces, halló al rey
de Asiria combatiendo a Libna; porque había oído que se había ido de
Laquis. |
|
9 |
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Y oyó decir de Tirhaca rey de Etiopía:
He aquí es salido para hacerte guerra. Entonces volvió él, y envió
embajadores a Ezequías, diciendo: |
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10 |
|
Así diréis a Ezequías rey de Judá: No te
engañe tu Dios en quien tú confías, para decir: Jerusalén no será
entregada en mano del rey de Asiria. |
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11 |
|
He aquí tú has oído lo que han hecho los
reyes de Asiria a todas las tierras, destruyéndolas; ¿y serás tú
librado? |
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12 |
|
¿Acaso las libraron los dioses de las
naciones, que mis padres destruyeron, es decir, Gozán, y Harán, y Rezef,
y los hijos de Edén que estaban en Telasar? |
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13 |
|
¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de
Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena, y de Iva? |
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14 |
|
Y tomó Ezequías la carta de mano de los
embajadores; y después que la hubo leído, subió a la casa de Jehová, y
la extendió Ezequías delante de Jehová. |
|
15 |
|
Y oró Ezequías delante de Jehová,
diciendo: Jehová Dios de Israel, que habitas entre los querubines, solo
tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la
tierra. |
|
16 |
|
Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre,
oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye las palabras de Senaquerib, que ha
enviado a blasfemar al Dios viviente. |
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17 |
|
Es verdad, oh Jehová, que los reyes de
Asiria han destruido las naciones y sus tierras; |
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18 |
|
Y que pusieron en el fuego a sus dioses,
por cuanto ellos no eran dioses, sino obra de manos de hombres, madera o
piedra, y así los destruyeron. |
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19 |
|
Ahora pues, oh Jehová Dios nuestro,
sálvanos, te suplico, de su mano, para que sepan todos los reinos de la
tierra que sólo tú, Jehová, eres Dios. |
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20 |
|
Entonces Isaías hijo de Amoz envió a
decir a Ezequías: Así dice Jehová, Dios de Israel: Lo que me rogaste
acerca de Senaquerib rey de Asiria, he oído. |
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21 |
|
Ésta es la palabra que Jehová ha hablado
contra él: Te ha menospreciado, te ha escarnecido la virgen hija de Sión;
ha movido su cabeza detrás de ti la hija de Jerusalén. |
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22 |
|
¿A quién has injuriado y a quién has
blasfemado? ¿Y contra quién has alzado tu voz, y has alzado en alto tus
ojos? Contra el Santo de Israel. |
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23 |
|
Por mano de tus mensajeros has proferido
injuria contra el Señor, y has dicho: Con la multitud de mis carros he
subido a las cumbres de los montes, a las cuestas del Líbano; y cortaré
sus altos cedros, sus abetos más escogidos; y me alojaré en la morada
más lejana, en el monte Carmelo. |
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24 |
|
Yo he cavado y bebido las aguas extrañas,
he secado con las plantas de mis pies todos los ríos de Egipto. |
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25 |
|
¿Nunca has oído que hace mucho tiempo yo
lo hice, y que desde los días de la antigüedad lo dispuse? Y ahora lo he
hecho venir, y tú serás para hacer desolaciones, para reducir las
ciudades fortificadas en montones de ruinas. |
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26 |
|
Y sus moradores fueron de corto poder,
quebrantados y confundidos, fueron cual hierba del campo, como legumbre
verde, como heno de los terrados, marchitado antes de su madurez. |
|
27 |
|
Yo conozco tu sentarte, tu salir y tu
entrar, y tu furor contra mí. |
|
28 |
|
Por cuanto te has airado contra mí, y tu
estruendo ha subido a mis oídos, yo por tanto pondré mi gancho en tu
nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por
donde viniste. |
|
29 |
|
Y esto te será por señal, oh Ezequias:
Este año comerás lo que nacerá de suyo, y el segundo año lo que nacerá
de suyo; y el tercer año sembrad y segad, plantad viñas y comed de su
fruto. |
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30 |
|
Y lo que hubiere escapado, lo que habrá
quedado de la casa de Judá, tornará a echar raíz abajo, y hará fruto
arriba. |
|
31 |
|
Porque saldrá de Jerusalén un remanente,
y del monte de Sión los que escaparen: El celo de Jehová de los
ejércitos hará esto. |
|
32 |
|
Por tanto, Jehová dice así del rey de
Asiria: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella; ni vendrá
delante de ella escudo, ni será echado contra ella baluarte. |
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33 |
|
Por el camino que vino se volverá, y no
entrará en esta ciudad, dice Jehová. |
|
34 |
|
Porque yo ampararé a esta ciudad para
salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo. |
|
35 |
|
Y aconteció que la misma noche salió el
ángel de Jehová, e hirió en el campamento de los asirios ciento ochenta
y cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí, todo era
cuerpos de muertos. |
|
36 |
|
Entonces Senaquerib, rey de Asiria
partió, y fue y regresó a Nínive, donde se quedó. |
|
37 |
|
Y aconteció que, mientras él adoraba en
el templo de Nisroc su dios, Adramelec y Sarezer sus hijos lo hirieron a
espada; y huyeron a tierra de Ararat. Y reinó en su lugar Esarhadón su
hijo. |
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2 Reyes 20 |
|
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1 |
|
En aquellos días cayó Ezequías enfermo
de muerte, y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo:
Jehová dice así: Pon tu casa en orden, porque morirás, y no vivirás. |
|
2 |
|
Entonces volvió él su rostro a la pared,
y oró a Jehová, y dijo: |
|
3 |
|
Te ruego, oh Jehová, te ruego hagas
memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón,
y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro. |
|
4 |
|
Y antes que Isaías saliese hasta la
mitad del patio, vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: |
|
5 |
|
Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi
pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu
oración, y he visto tus lágrimas; he aquí yo te sano; al tercer día
subirás a la casa de Jehová. |
|
6 |
|
Y añadiré a tus días quince años, y te
libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta
ciudad por amor de mí, y por amor de David mi siervo. |
|
7 |
|
Y dijo Isaías: Tomad masa de higos. Y
tomándola, la pusieron sobre la llaga, y sanó. |
|
8 |
|
Y Ezequías había dicho a Isaías: ¿Qué
señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré a la casa de Jehová
al tercer día? |
|
9 |
|
Y respondió Isaías: Esta señal tendrás
de Jehová, de que Jehová hará esto que ha dicho: ¿Avanzará la sombra
diez grados, o retrocederá diez grados? |
|
10 |
|
Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que
la sombra decline diez grados: pero no que la sombra vuelva atrás diez
grados. |
|
11 |
|
Entonces el profeta Isaías clamó a
Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en
el reloj de Acaz, diez grados atrás. |
|
12 |
|
En aquel tiempo Berodac-baladán hijo de
Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un presente a Ezequías, porque
había oído que Ezequías había caído enfermo. |
|
13 |
|
Y Ezequías los oyó, y les mostró toda la
casa de sus tesoros, plata, oro, y especiería, y preciosos ungüentos; y
la casa de sus armas, y todo lo que había en sus tesoros: ninguna cosa
quedó que Ezequías no les mostrase, así en su casa como en todo su
señorío. |
|
14 |
|
Entonces el profeta Isaías vino al rey
Ezequías, y le dijo: ¿Qué dijeron aquellos varones, y de dónde vinieron
a ti? Y Ezequías le respondió: De lejanas tierras han venido, de
Babilonia. |
|
15 |
|
Y él le volvió a decir: ¿Qué vieron en
tu casa? Y Ezequías respondió: Vieron todo lo que hay en mi casa; nada
quedó en mis tesoros que no les mostrase. |
|
16 |
|
Entonces Isaías dijo a Ezequías: Oye
palabra de Jehová: |
|
17 |
|
He aquí vienen días, en que todo lo que
hay en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será
llevado a Babilonia, sin quedar nada, dice Jehová. |
|
18 |
|
Y de tus hijos que saldrán de ti, que
habrás engendrado, tomarán; y serán eunucos en el palacio del rey de
Babilonia. |
|
19 |
|
Entonces Ezequías dijo a Isaías: La
palabra de Jehová que has hablado, es buena. Después dijo: ¿Mas no habrá
paz y verdad en mis días? |
|
20 |
|
Los demás hechos de Ezequías, y todo su
poderío, y cómo hizo el estanque, y el conducto, y metió las aguas en la
ciudad, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de
Judá? |
|
21 |
|
Y durmió Ezequías con sus padres, y
reinó en su lugar Manasés su hijo. |
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2 Reyes 21 |
|
|
1 |
|
Doce años tenía Manasés cuando comenzó a
reinar, y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años; el nombre de su
madre era Hefziba. |
|
2 |
|
E hizo lo malo ante los ojos de Jehová,
según las abominaciones de las naciones que Jehová había echado delante
de los hijos de Israel. |
|
3 |
|
Porque él volvió a edificar los lugares
altos que Ezequías su padre había derribado, y levantó altares a Baal, e
hizo una imagen de Asera, como había hecho Acab rey de Israel; y adoró a
todo el ejército del cielo, y sirvió a aquellas cosas. |
|
4 |
|
Asimismo edificó altares en la casa de
Jehová, de la cual Jehová había dicho: Yo pondré mi nombre en Jerusalén. |
|
5 |
|
Y edificó altares para todo el ejército
del cielo en los dos atrios de la casa de Jehová. |
|
6 |
|
Y pasó a su hijo por fuego, y miró en
tiempos, y fue agorero, e instituyó encantadores y adivinos,
multiplicando así el hacer lo malo ante los ojos de Jehová, para
provocarlo a ira. |
|
7 |
|
Y puso una imagen tallada de Asera que
él había hecho, en la casa de la cual había Jehová dicho a David y a
Salomón su hijo: Yo pondré mi nombre para siempre en esta casa, y en
Jerusalén, a la cual escogí de todas las tribus de Israel: |
|
8 |
|
Y no volveré a hacer que el pie de
Israel sea movido de la tierra que di a sus padres, con tal que guarden
y hagan conforme a todas las cosas que yo les he mandado, y conforme a
toda la ley que mi siervo Moisés les mandó. |
|
9 |
|
Mas ellos no escucharon; y Manasés los
indujo a que hiciesen más mal que las gentes que Jehová destruyó delante
de los hijos de Israel. |
|
10 |
|
Y habló Jehová por medio de sus siervos
los profetas, diciendo: |
|
11 |
|
Por cuanto Manasés rey de Judá ha hecho
estas abominaciones, y ha hecho más mal que todo lo que hicieron los
amorreos que fueron antes de él, y también ha hecho pecar a Judá con sus
ídolos; |
|
12 |
|
Por tanto, así dice Jehová el Dios de
Israel: He aquí yo traigo tal mal sobre Jerusalén y sobre Judá, que el
que lo oyere, le retiñirán ambos oídos. |
|
13 |
|
Y extenderé sobre Jerusalén el cordel de
Samaria, y la plomada de la casa de Acab; y yo limpiaré a Jerusalén como
se limpia un plato, que se refriega y se pone boca abajo. |
|
14 |
|
Y desampararé el resto de mi heredad, y
los entregaré en manos de sus enemigos; y serán para presa y despojo de
todos sus adversarios; |
|
15 |
|
Por cuanto han hecho lo malo ante mis
ojos, y me han provocado a ira, desde el día que sus padres salieron de
Egipto hasta hoy. |
|
16 |
|
Fuera de esto, derramó Manasés mucha
sangre inocente en gran manera, hasta llenar a Jerusalén de un extremo a
otro: además de su pecado con que hizo pecar a Judá, para que hiciese lo
malo ante los ojos de Jehová. |
|
17 |
|
Los demás hechos de Manasés, y todas las
cosas que hizo, y su pecado que cometió, ¿no están escritos en el libro
de las crónicas de los reyes de Judá? |
|
18 |
|
Y durmió Manasés con sus padres, y fue
sepultado en el huerto de su casa, en el huerto de Uza; y reinó en su
lugar Amón su hijo. |
|
19 |
|
Veintidós años tenía Amón cuando comenzó
a reinar, y reinó dos años en Jerusalén. El nombre de su madre era
Mesalemet hija de Harus de Jotba. |
|
20 |
|
E hizo lo malo ante los ojos de Jehová,
como había hecho Manasés su padre. |
|
21 |
|
Y anduvo en todos los caminos en que su
padre anduvo, y sirvió a los ídolos a los cuales había servido su padre,
y a ellos adoró; |
|
22 |
|
y dejó a Jehová el Dios de sus padres, y
no anduvo en el camino de Jehová. |
|
23 |
|
Y los siervos de Amón conspiraron contra
él, y mataron al rey en su casa. |
|
24 |
|
Entonces el pueblo de la tierra mató a
todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y puso el pueblo de
la tierra por rey en su lugar a Josías su hijo. |
|
25 |
|
Los demás hechos de Amón, que él hizo,
¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? |
|
26 |
|
Y fue sepultado en su sepulcro en el
huerto de Uza, y reinó en su lugar Josías su hijo. |
|
2 Reyes 22 |
|
|
1 |
|
Ocho años tenía Josías cuando comenzó a
reinar, y reinó en Jerusalén treinta y un años. El nombre de su madre
fue Jedida hija de Adaías de Boscat. |
|
2 |
|
E hizo lo recto ante los ojos de Jehová,
y anduvo en todo el camino de David su padre, sin apartarse ni a derecha
ni a izquierda. |
|
3 |
|
Y a los dieciocho años del rey Josías,
fue que envió el rey a Safán hijo de Azalías, hijo de Mesulam, escriba,
a la casa de Jehová, diciendo: |
|
4 |
|
Ve a Hilcías, sumo sacerdote: dile que
recoja el dinero que se ha metido en la casa de Jehová, que han juntado
del pueblo los guardianes de la puerta, |
|
5 |
|
y que lo pongan en manos de los que
hacen la obra, que tienen cargo de la casa de Jehová, y que lo entreguen
a los que hacen la obra de la casa de Jehová, para reparar las grietas
de la casa; |
|
6 |
|
a los carpinteros, a los maestros y a
los albañiles, para comprar madera y piedra de cantería para reparar la
casa. |
|
7 |
|
Y no se les pedía cuentas del dinero
entregado en sus manos, porque ellos procedían con fidelidad. |
|
8 |
|
Entonces dijo el sumo sacerdote Hilcías
a Safán escriba: He hallado el libro de la ley en la casa de Jehová. E
Hilcías dio el libro a Safán, y lo leyó. |
|
9 |
|
Viniendo luego Safán escriba al rey, dio
al rey la respuesta, y dijo: Tus siervos han juntado el dinero que se
halló en el templo, y lo han entregado en poder de los que hacen la obra,
que tienen cargo de la casa de Jehová. |
|
10 |
|
Asimismo Safán escriba declaró al rey,
diciendo: Hilcías el sacerdote me ha dado un libro. Y lo leyó Safán
delante del rey. |
|
11 |
|
Y cuando el rey hubo oído las palabras
del libro de la ley, rasgó sus vestiduras. |
|
12 |
|
Luego mandó el rey a Hilcías el
sacerdote, y a Ahicam hijo de Safán, y a Acbor hijo de Micaías, y a
Safán escriba, y a Asaías siervo del rey, diciendo: |
|
13 |
|
Id, y consultad a Jehová por mí, y por
el pueblo, y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que se
ha hallado; porque grande es la ira de Jehová que se ha encendido contra
nosotros, por cuanto nuestros padres no escucharon las palabras de este
libro, para hacer conforme a todo lo que nos fue escrito. |
|
14 |
|
Entonces fue Hilcías el sacerdote, y
Ahicam y Acbor y Safán y Asaías, a Hulda profetisa, esposa de Salum hijo
de Ticva hijo de Araas, guarda de las vestiduras, la cual moraba en
Jerusalén en la segunda parte de la ciudad, y hablaron con ella. |
|
15 |
|
Y ella les dijo: Así dice Jehová el Dios
de Israel: Decid al varón que os envió a mí: |
|
16 |
|
Así dice Jehová: He aquí yo traigo mal
sobre este lugar, y sobre los que en él moran, según todas las palabras
del libro que ha leído el rey de Judá: |
|
17 |
|
Por cuanto me dejaron a mí, y quemaron
incienso a dioses ajenos, provocándome a ira en toda obra de sus manos;
y mi furor se ha encendido contra este lugar, y no se apagará. |
|
18 |
|
Mas al rey de Judá que os ha enviado
para que consultaseis a Jehová, diréis así: Así dice Jehová el Dios de
Israel: Por cuanto oíste las palabras del libro, |
|
19 |
|
y tu corazón se enterneció, y te
humillaste delante de Jehová, cuando oíste lo que yo he pronunciado
contra este lugar y contra sus moradores, que vendrían a ser asolados y
malditos, y rasgaste tus vestiduras, y lloraste en mi presencia, también
yo te he oído, dice Jehová. |
|
20 |
|
Por tanto, he aquí yo te recogeré con
tus padres, y tú serás recogido a tu sepulcro en paz, y no verán tus
ojos todo el mal que yo traigo sobre este lugar. Y ellos dieron la
respuesta al rey. |
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2 Reyes 23 |
|
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1 |
|
Entonces el rey mandó que se reuniesen
con él todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. |
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2 |
|
Y subió el rey a la casa de Jehová con
todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalén, con
los sacerdotes y profetas y con todo el pueblo, desde el más chico hasta
el más grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las palabras del libro del
pacto que había sido hallado en la casa de Jehová. |
|
3 |
|
Y el rey se puso en pie junto a la
columna, e hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová,
y guardarían sus mandamientos, y sus testimonios, y sus estatutos con
todo su corazón y con toda su alma, y que cumplirían las palabras del
pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el
pacto. |
|
4 |
|
Entonces mandó el rey al sumo sacerdote
Hilcías, y a los sacerdotes de segundo orden, y a los guardianes de la
puerta, que sacasen del templo de Jehová todos los vasos que habían sido
hechos para Baal, para Asera, y para todo el ejército del cielo; y los
quemó fuera de Jerusalén en el campo de Cedrón, e hizo llevar las
cenizas de ellos a Betel. |
|
5 |
|
Y quitó a los sacerdotes idólatras que
habían puesto los reyes de Judá para que quemasen incienso en los
lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de
Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la
luna, y a los signos del zodiaco y a todo el ejército del cielo. |
|
6 |
|
También sacó la imagen de Asera fuera de
la casa de Jehová, fuera de Jerusalén, al torrente de Cedrón, y la quemó
en el torrente de Cedrón, y la redujo a polvo, y echó el polvo de ella
sobre los sepulcros de los hijos del pueblo. |
|
7 |
|
Además derribó las casas de los
sodomitas que estaban en la casa de Jehová, en las cuales las mujeres
tejían pabellones para Asera. |
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8 |
|
E hizo venir todos los sacerdotes de las
ciudades de Judá, y profanó los lugares altos donde los sacerdotes
quemaban incienso, desde Geba hasta Beerseba; y derribó los altares de
las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador
de la ciudad, que estaban a la mano izquierda, a la puerta de la ciudad. |
|
9 |
|
Pero los sacerdotes de los lugares altos
no subían al altar de Jehová en Jerusalén, sólo comían panes sin
levadura entre sus hermanos. |
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10 |
|
Asimismo profanó a Tofet, que está en el
valle del hijo de Hinom, para que ninguno pasase su hijo o su hija por
fuego a Moloc. |
|
11 |
|
Quitó también los caballos que los reyes
de Judá habían dedicado al sol a la entrada del templo de Jehová, junto
a la cámara de Natán-melec eunuco, el cual tenía cargo de los ejidos; y
quemó al fuego los carros del sol. |
|
12 |
|
Derribó además el rey los altares que
estaban sobre la azotea de la sala de Acaz, que los reyes de Judá habían
hecho, y los altares que había hecho Manasés en los dos atrios de la
casa de Jehová; y de allí corrió y arrojó el polvo en el torrente de
Cedrón. |
|
13 |
|
Asimismo profanó el rey los lugares
altos que estaban delante de Jerusalén, a la mano derecha del monte de
la destrucción, los cuales Salomón rey de Israel había edificado a
Astarot, abominación de los sidonios, y a Quemos abominación de Moab, y
a Milcom abominación de los hijos de Amón. |
|
14 |
|
Y quebró las estatuas, y derribó las
imágenes de Asera, y llenó el lugar de ellos de huesos de hombres. |
|
15 |
|
Igualmente el altar que estaba en Betel,
y el lugar alto que había hecho Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo
pecar a Israel, aquel altar y el alto destruyó; y quemó el lugar alto, y
lo hizo polvo, y puso fuego a la imagen de Asera. |
|
16 |
|
Y se volvió Josías, y viendo los
sepulcros que estaban allí en el monte, envió y sacó los huesos de los
sepulcros, y los quemó sobre el altar para contaminarlo, conforme a la
palabra de Jehová que había profetizado el varón de Dios, el cual había
anunciado estas cosas. |
|
17 |
|
Y después dijo: ¿Qué monumento es éste
que veo? Y los de la ciudad le respondieron: Éste es el sepulcro del
varón de Dios que vino de Judá, y profetizó estas cosas que tú has hecho
sobre el altar de Betel. |
|
18 |
|
Y él dijo: Dejadlo; ninguno mueva sus
huesos; y así fueron preservados sus huesos, y los huesos del profeta
que había venido de Samaria. |
|
19 |
|
Y todas las casas de los lugares altos
que estaban en las ciudades de Samaria, las cuales habían hecho los
reyes de Israel para provocar a ira al Señor, las quitó también Josías,
e hizo de ellas como había hecho en Betel. |
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20 |
|
Mató además sobre los altares a todos
los sacerdotes de los lugares altos que allí estaban, y quemó sobre
ellos huesos de hombres, y volvió a Jerusalén. |
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21 |
|
Entonces mandó el rey a todo el pueblo,
diciendo: Haced la pascua a Jehová vuestro Dios, conforme a lo que está
escrito en el libro de este pacto. |
|
22 |
|
En verdad que no se había celebrado tal
pascua desde los días de los jueces que gobernaron a Israel, ni en todos
los días de los reyes de Israel, y de los reyes de Judá. |
|
23 |
|
En el año dieciocho del rey Josías se
celebró aquella pascua a Jehová en Jerusalén. |
|
24 |
|
Asimismo barrió Josías los encantadores,
los adivinos, las imágenes de los ídolos, y todas las abominaciones que
se veían en la tierra de Judá y en Jerusalén, para cumplir las palabras
de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilcías
había hallado en la casa de Jehová. |
|
25 |
|
No hubo antes otro rey como él que se
convirtiese a Jehová con todo su corazón, y con toda su alma, y con
todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él se
levantó otro igual. |
|
26 |
|
Con todo, Jehová no desistió del furor
de su grande ira con la cual se había encendido su enojo contra Judá, a
causa de todas las provocaciones con que Manasés le había irritado. |
|
27 |
|
Y dijo Jehová: También quitaré de mi
presencia a Judá, como quité a Israel, y desecharé a esta ciudad que
había escogido, a Jerusalén, y a la casa de la cual había yo dicho: Mi
nombre estará allí. |
|
28 |
|
Los demás hechos de Josías, y todo lo
que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de
Judá? |
|
29 |
|
En aquellos días Faraón Necao rey de
Egipto subió contra el rey de Asiria al río Éufrates, y salió contra él
el rey Josías; pero aquél así que le vio, lo mató en Meguido. |
|
30 |
|
Y sus siervos lo pusieron en un carro, y
lo trajeron muerto de Meguido a Jerusalén, y lo sepultaron en su
sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías,
y le ungieron y le pusieron por rey en lugar de su padre. |
|
31 |
|
Veintitrés años tenía Joacaz cuando
comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. El nombre de su madre
era Amutal, hija de Jeremías de Libna. |
|
32 |
|
E hizo lo malo ante los ojos de Jehová,
conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho. |
|
33 |
|
Y Faraón Necao le encarceló en Ribla en
la provincia de Hamat, para que no reinase en Jerusalén; e impuso sobre
la tierra un tributo de cien talentos de plata, y uno de oro. |
|
34 |
|
Entonces Faraón Necao puso por rey a
Eliaquim hijo de Josías, en lugar de Josías su padre, y le cambió el
nombre por el de Joacim; y tomó a Joacaz, y lo llevó a Egipto, y allí
murió. |
|
35 |
|
Y Joacim pagó a Faraón la plata y el oro;
e impuso gravamen sobre la tierra para dar el dinero conforme al
mandamiento de Faraón, sacando la plata y el oro del pueblo de la tierra,
de cada uno según la estimación de su hacienda, para dar a Faraón Necao. |
|
36 |
|
Veinticinco años tenía Joacim cuando
comenzó a reinar, y once años reinó en Jerusalén. El nombre de su madre
era Zebuda hija de Pedaías, de Ruma. |
|
37 |
|
E hizo lo malo ante los ojos de Jehová,
conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho. |
|
2 Reyes 24 |
|
|
1 |
|
En su tiempo subió Nabucodonosor rey de
Babilonia, y Joacim vino a ser su siervo por tres años; pero luego
volvió y se rebeló contra él. |
|
2 |
|
Pero Jehová envió contra él tropas de
caldeos, tropas de sirios, tropas de moabitas y tropas de amonitas; los
cuales envió contra Judá para que la destruyesen, conforme a la palabra
de Jehová que había hablado por sus siervos los profetas. |
|
3 |
|
Ciertamente vino esto contra Judá por
mandato de Jehová, para quitarla de su presencia, por los pecados de
Manasés, conforme a todo lo que él hizo; |
|
4 |
|
asimismo por la sangre inocente que
derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; lo cual Jehová no
quiso perdonar. |
|
5 |
|
Los demás hechos de Joacim, y todo lo
que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de
Judá? |
|
6 |
|
Y durmió Joacim con sus padres, y reinó
en su lugar Joaquín su hijo. |
|
7 |
|
Y nunca más el rey de Egipto salió de su
tierra; porque el rey de Babilonia le tomó todo lo que era suyo, desde
el río de Egipto hasta el río Éufrates. |
|
8 |
|
Dieciocho años tenía Joaquín cuando
comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén tres meses. El nombre de su madre
era Neusta hija de Elnatán, de Jerusalén. |
|
9 |
|
E hizo lo malo ante los ojos de Jehová,
conforme a todas las cosas que había hecho su padre. |
|
10 |
|
En aquel tiempo subieron los siervos de
Nabucodonosor rey de Babilonia contra Jerusalén y la ciudad fue sitiada. |
|
11 |
|
Vino también Nabucodonosor rey de
Babilonia contra la ciudad, cuando sus siervos la tenían sitiada. |
|
12 |
|
Entonces salió Joaquín rey de Judá al
rey de Babilonia, él, y su madre, sus siervos, sus príncipes y sus
oficiales; y lo apresó el rey de Babilonia en el octavo año de su
reinado. |
|
13 |
|
Y sacó de allí todos los tesoros de la
casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y quebró en piezas todos
los vasos de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la casa de
Jehová, como Jehová había dicho. |
|
14 |
|
Y llevó en cautiverio a toda Jerusalén,
a todos los príncipes, y a todos los hombres valientes, hasta diez mil
cautivos, y a todos los artesanos y herreros. No quedó nadie, excepto
los pobres del pueblo de la tierra. |
|
15 |
|
Asimismo llevó cautivos a Babilonia a
Joaquín, y a la madre del rey, y a las esposas del rey, y a sus
oficiales, y a los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de
Jerusalén a Babilonia. |
|
16 |
|
A todos los hombres de guerra, que
fueron siete mil, y a los artesanos y herreros, que fueron mil, y a
todos los hombres fuertes y aptos para la guerra, llevó cautivos el rey
de Babilonia. |
|
17 |
|
Y el rey de Babilonia puso por rey en
lugar de Joaquín a Matanías su tío, y le cambió el nombre por el de
Sedequías. |
|
18 |
|
Veintiún años tenía Sedequías cuando
comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén once años. El nombre de su madre
era Amutal hija de Jeremías, de Libna. |
|
19 |
|
E hizo lo malo ante los ojos de Jehová,
conforme a todo lo que había hecho Joacim. |
|
20 |
|
Fue, pues, la ira de Jehová contra
Jerusalén y Judá, hasta que los echó de su presencia. Y Sedequías se
rebeló contra el rey de Babilonia. |
|
2 Reyes 25 |
|
|
1 |
|
Y aconteció en el noveno año de su
reinado, en el mes décimo, en el día diez del mes, que Nabucodonosor rey
de Babilonia vino con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitió; y
levantaron contra ella muros alrededor. |
|
2 |
|
Y la ciudad estuvo sitiada hasta el año
undécimo del rey Sedequías. |
|
3 |
|
A los nueve días del cuarto mes
prevaleció el hambre en la ciudad, hasta que no hubo pan para el pueblo
de la tierra. |
|
4 |
|
Y abriendo una brecha en el muro de la
ciudad todos los hombres de guerra huyeron de noche por el camino de la
puerta que estaba entre los dos muros, junto a los huertos del rey,
estando los caldeos alrededor de la ciudad; y el rey se fue por el
camino del desierto. |
|
5 |
|
Y el ejército de los caldeos siguió al
rey, y lo tomó en las llanuras de Jericó, habiéndose dispersado todo su
ejército. |
|
6 |
|
Y apresaron al rey y lo trajeron al rey
de Babilonia a Ribla, y pronunciaron sentencia contra él. |
|
7 |
|
Y degollaron a los hijos de Sedequías en
presencia suya; y a Sedequías le sacaron los ojos, y atado con cadenas
lo llevaron a Babilonia. |
|
8 |
|
En el mes quinto, en el séptimo día del
mes, siendo el año diecinueve de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino a
Jerusalén Nabuzaradán, capitán de los de la guardia, siervo del rey de
Babilonia. |
|
9 |
|
Y quemó la casa de Jehová, y la casa del
rey, y todas las casas de Jerusalén; y todas las casas de los príncipes
quemó a fuego. |
|
10 |
|
Y todo el ejército de los caldeos que
estaba con el capitán de la guardia, derribó los muros alrededor de
Jerusalén. |
|
11 |
|
Y a los del pueblo que habían quedado en
la ciudad, y a los que se habían juntado al rey de Babilonia, con los
que habían quedado del vulgo, los llevó cautivos Nabuzaradán, capitán de
los de la guardia. |
|
12 |
|
Mas de los pobres de la tierra dejó
Nabuzaradán, capitán de los de la guardia, para que labrasen las viñas y
las tierras. |
|
13 |
|
Y quebraron los caldeos las columnas de
bronce que estaban en la casa de Jehová, y las bases, y el mar de bronce
que estaba en la casa de Jehová, y llevaron el bronce de ello a
Babilonia. |
|
14 |
|
También se llevaron las ollas, las
paletas, las despabiladeras, los cucharones y todos los vasos de bronce
con que ministraban. |
|
15 |
|
Incensarios, cuencos, los que de oro, en
oro, y los que de plata, en plata, todo lo llevó el capitán de los de la
guardia. |
|
16 |
|
Las dos columnas, un mar, y las bases
que Salomón había hecho para la casa de Jehová; y del bronce de todos
estos vasos, no había peso. |
|
17 |
|
La altura de una columna era de
dieciocho codos y tenía encima un capitel de bronce, y la altura del
capitel era de tres codos; y sobre el capitel había una red y granadas
alrededor, todo de bronce; y semejante obra había en la otra columna con
la red. |
|
18 |
|
Tomó entonces el capitán de los de la
guardia a Seraías primer sacerdote, y a Sofonías segundo sacerdote, y
tres guardas de la vajilla; |
|
19 |
|
Y de la ciudad tomó a un oficial que
estaba a cargo de los hombres de guerra, y a cinco varones de los que
estaban en la presencia del rey que se hallaban en la ciudad; y al
principal escriba del ejército, que reclutaba la gente del país; y
sesenta varones del pueblo de la tierra, que se hallaban en la ciudad. |
|
20 |
|
Éstos tomó Nabuzaradán, capitán de los
de la guardia, y los llevó a Ribla al rey de Babilonia. |
|
21 |
|
Y el rey de Babilonia los hirió y mató
en Ribla, en tierra de Hamat. Así fue trasportado Judá de sobre su
tierra. |
|
22 |
|
Y al pueblo que Nabucodonosor rey de
Babilonia dejó en tierra de Judá, puso por gobernador a Gedalías, hijo
de Ahicam hijo de Safán. |
|
23 |
|
Y oyendo todos los príncipes del
ejército, ellos y su gente, que el rey de Babilonia había puesto por
gobernador a Gedalías, vinieron a él en Mizpa, esto es, Ismael hijo de
Netanías, y Johanán hijo de Carea, y Seraías hijo de Tanhumet netofatita,
y Jaazanías hijo de un maacatita, ellos con los suyos. |
|
24 |
|
Entonces Gedalías les hizo juramento, a
ellos y a los suyos, y les dijo: No temáis de ser siervos de los caldeos;
habitad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y os irá bien. |
|
25 |
|
Mas en el mes séptimo vino Ismael hijo
de Netanías, hijo de Elisama, de la estirpe real, y con él diez varones,
e hirieron a Gedalías, y murió; y también a los judíos y caldeos que
estaban con él en Mizpa. |
|
26 |
|
Y levantándose todo el pueblo, desde el
menor hasta el mayor, con los capitanes del ejército, se fueron a Egipto
por temor de los caldeos. |
|
27 |
|
Y aconteció a los treinta y siete años
del cautiverio de Joaquín rey de Judá, en el mes duodécimo, a los
veintisiete días del mes, que Evil-merodac rey de Babilonia, en el
primer año de su reinado, levantó la cabeza de Joaquín rey de Judá,
sacándolo de la casa de la cárcel; |
|
28 |
|
y le habló bien, y puso su asiento sobre
el asiento de los reyes que estaban con él en Babilonia. |
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29 |
|
Y le cambió las vestiduras de su prisión,
y comió siempre delante de él todos los días de su vida. |
|
30 |
|
Y diariamente le fue dado su sustento de
parte del rey, una porción para cada día, todos los días de su vida. |