|
Deuteronomio 27 |
|
|
1 |
|
Y mandó Moisés, con los ancianos de
Israel, al pueblo, diciendo: Guardaréis todos los mandamientos que yo
prescribo hoy. |
|
2 |
|
Y será que, el día que pasareis el
Jordán a la tierra que Jehová tu Dios te da, te has de levantar piedras
grandes, las cuales revocarás con cal: |
|
3 |
|
Y escribirás en ellas todas las palabras
de esta ley, cuando hubieres pasado para entrar en la tierra que Jehová
tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel, como Jehová el Dios de tus
padres te ha dicho. |
|
4 |
|
Será pues, cuando hubieres pasado el
Jordán, que levantaréis estas piedras que yo os mando hoy, en el monte
de Ebal, y las revocarás con cal: |
|
5 |
|
Y edificarás allí altar a Jehová tu
Dios, altar de piedras: no alzarás sobre ellas instrumento de hierro. |
|
6 |
|
De piedras enteras edificarás el altar
de Jehová tu Dios; y ofrecerás sobre él holocausto a Jehová tu Dios; |
|
7 |
|
y sacrificarás ofrendas de paz, y
comerás allí; y te alegrarás delante de Jehová tu Dios. |
|
8 |
|
Y escribirás en las piedras todas las
palabras de esta ley muy claramente. |
|
9 |
|
Y Moisés, con los sacerdotes levitas,
habló a todo Israel, diciendo: Atiende y escucha, Israel: hoy eres hecho
pueblo de Jehová tu Dios. |
|
10 |
|
Oirás pues la voz de Jehová tu Dios, y
cumplirás sus mandamientos y sus estatutos, que yo te ordeno hoy. |
|
11 |
|
Y mandó Moisés al pueblo en aquel día,
diciendo: |
|
12 |
|
Éstos estarán sobre el monte de Gerizim
para bendecir al pueblo, cuando hubiereis pasado el Jordán: Simeón, y
Leví, y Judá, e Isacar, y José y Benjamín. |
|
13 |
|
Y éstos estarán para pronunciar la
maldición en el monte Ebal: Rubén, Gad, y Aser, y Zabulón, Dan, y
Neftalí. |
|
14 |
|
Y hablarán los levitas, y dirán a todo
varón de Israel en alta voz: |
|
15 |
|
Maldito el hombre que hiciere escultura
o imagen de fundición, abominación a Jehová, obra de mano de artífice, y
la pusiere en oculto. Y todo el pueblo responderá y dirá: Amén. |
|
16 |
|
Maldito el que deshonrare a su padre o a
su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén. |
|
17 |
|
Maldito el que redujere el término de su
prójimo. Y dirá todo el pueblo: Amén. |
|
18 |
|
Maldito el que hiciere errar al ciego en
el camino. Y dirá todo el pueblo: Amén. |
|
19 |
|
Maldito el que torciere el derecho del
extranjero, del huérfano, y de la viuda. Y dirá todo el pueblo: Amén. |
|
20 |
|
Maldito el que se acostare con la esposa
de su padre; por cuanto descubrió el regazo de su padre. Y dirá todo el
pueblo: Amén. |
|
21 |
|
Maldito el que se ayuntare con cualquier
clase de bestia. Y dirá todo el pueblo: Amén. |
|
22 |
|
Maldito el que se acostare con su
hermana, hija de su padre, o hija de su madre. Y dirá todo el pueblo:
Amén. |
|
23 |
|
Maldito el que se acostare con su suegra.
Y dirá todo el pueblo: Amén. |
|
24 |
|
Maldito el que hiriere a su prójimo
ocultamente. Y dirá todo el pueblo: Amén. |
|
25 |
|
Maldito el que recibiere cohecho para
quitar la vida al inocente. Y dirá todo el pueblo: Amén. |
|
26 |
|
Maldito el que no confirmare las
palabras de esta ley para cumplirlas. Y dirá todo el pueblo: Amén. |
|
Deuteronomio 28 |
|
|
1 |
|
Y será que, si oyeres diligente la voz
de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos
que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te pondrá en alto sobre
todas las naciones de la tierra; |
|
2 |
|
Y vendrán sobre ti todas estas
bendiciones, y te alcanzarán, cuando oyeres la voz de Jehová tu Dios. |
|
3 |
|
Bendito serás tú en la ciudad, y bendito
tú en el campo. |
|
4 |
|
Bendito el fruto de tu vientre, y el
fruto de tu bestia, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. |
|
5 |
|
Bendito tu canastillo y tus sobras. |
|
6 |
|
Bendito serás en tu entrar, y bendito en
tu salir. |
|
7 |
|
Jehová hará que los enemigos que se
levantan contra ti sean derrotados delante de ti; por un camino saldrán
contra ti y por siete caminos huirán de delante ti. |
|
8 |
|
Enviará Jehová contigo la bendición en
tus graneros, y en todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá
en la tierra que Jehová tu Dios te da. |
|
9 |
|
Jehová te confirmará como un pueblo
santo para sí, como te ha jurado, cuando guardares los mandamientos de
Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. |
|
10 |
|
Y verán todos los pueblos de la tierra
que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán. |
|
11 |
|
Y te hará Jehová sobreabundar en bienes,
en el fruto de tu vientre, y en el fruto de tu bestia, y en el fruto de
tu tierra, en el país que juró Jehová a tus padres que te había de dar. |
|
12 |
|
Y Jehová te abrirá su buen depósito, el
cielo, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda
obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no tomarás
prestado. |
|
13 |
|
Y te pondrá Jehová por cabeza, y no por
cola: y estarás encima solamente, y no estarás debajo; cuando
obedecieres a los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy,
para que los guardes y cumplas. |
|
14 |
|
Y no te apartes de todas las palabras
que yo os mando hoy, ni a derecha ni a izquierda, para ir tras dioses
ajenos para servirles. |
|
15 |
|
Y será, si no oyeres la voz de Jehová tu
Dios, para cuidar de poner por obra todos sus mandamientos y sus
estatutos, que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas
maldiciones, y te alcanzarán. |
|
16 |
|
Maldito serás tú en la ciudad, y maldito
en el campo. |
|
17 |
|
Maldito tu canastillo, y tus sobras. |
|
18 |
|
Maldito el fruto de tu vientre, y el
fruto de tu tierra, y la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. |
|
19 |
|
Maldito serás en tu entrar, y maldito en
tu salir. |
|
20 |
|
Y Jehová enviará contra ti la maldición,
quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que
seas destruido, y perezcas presto a causa de la maldad de tus obras, por
las cuales me habrás dejado. |
|
21 |
|
Jehová hará que se te pegue mortandad,
hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para poseerla. |
|
22 |
|
Jehová te herirá de tisis, y de fiebre,
y de ardor, y de calor, y de espada, y de calamidad repentina, y con
añublo; y te perseguirán hasta que perezcas. |
|
23 |
|
Y tus cielos que están sobre tu cabeza,
serán de bronce; y la tierra que está debajo de ti, de hierro. |
|
24 |
|
Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo
y ceniza: de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas. |
|
25 |
|
Jehová te entregará herido delante de
tus enemigos: por un camino saldrás a ellos, y por siete caminos huirás
delante de ellos: y serás removido hacia todos los reinos de la tierra. |
|
26 |
|
Y será tu cuerpo muerto por comida a
toda ave del cielo, y bestia de la tierra, y no habrá quien las espante. |
|
27 |
|
Jehová te herirá de la plaga de Egipto,
y con almorranas, y con sarna, y con comezón, de que no puedas ser
curado. |
|
28 |
|
Jehová te herirá con locura, y con
ceguedad, y con angustia de corazón. |
|
29 |
|
Y palparás a mediodía, como palpa el
ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos: y nunca
serás sino oprimido y despojado todos los días, y no habrá quien te
salve. |
|
30 |
|
Te desposarás con mujer, y otro varón se
acostará con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás
viña, y no la vendimiarás. |
|
31 |
|
Tu buey será matado delante de tus ojos,
y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no te
será devuelto; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien
te las rescate. |
|
32 |
|
Tus hijos y tus hijas serán entregados a
otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día;
y no habrá fuerza en tu mano. |
|
33 |
|
El fruto de tu tierra y todo tu trabajo
comerá pueblo que no conociste; y nunca serás sino oprimido y
quebrantado todos los días. |
|
34 |
|
Y enloquecerás a causa de lo que verás
con tus ojos. |
|
35 |
|
Jehová te herirá con maligna pústula en
las rodillas y en las piernas, sin que puedas ser curado; desde la
planta de tu pie hasta tu coronilla. |
|
36 |
|
Jehová llevará a ti, y a tu rey que
hubieres puesto sobre ti, a nación que no conociste ni tú ni tus padres;
y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra. |
|
37 |
|
Y serás por pasmo, por ejemplo y por
fábula, a todos los pueblos a los cuales te llevará Jehová. |
|
38 |
|
Sacarás mucha simiente al campo, y
recogerás poco; porque la langosta lo consumirá. |
|
39 |
|
Plantarás viñas y labrarás, mas no
beberás vino, ni recogerás uvas; porque el gusano las comerá. |
|
40 |
|
Tendrás olivos en todo tu término, mas
no te ungirás con el aceite; porque tu aceituna se caerá. |
|
41 |
|
Hijos e hijas engendrarás, y no serán
para ti; porque irán en cautiverio. |
|
42 |
|
Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra
consumirá la langosta. |
|
43 |
|
El extranjero que estará en medio de ti
subirá sobre ti muy alto, y tú serás puesto muy bajo. |
|
44 |
|
Él te prestará a ti, y tú no prestarás a
él; él será por cabeza, y tú serás por cola. |
|
45 |
|
Y vendrán sobre ti todas estas
maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por
cuanto no habrás atendido a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus
mandamientos y sus estatutos, que Él te mandó: |
|
46 |
|
Y serán en ti por señal y por maravilla,
y en tu simiente para siempre. |
|
47 |
|
Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios
con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas; |
|
48 |
|
servirás por tanto a tus enemigos que
enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con
falta de todas las cosas; y Él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello,
hasta destruirte. |
|
49 |
|
Jehová traerá contra ti una nación de
lejos, desde lo último de la tierra, que vuele como águila, nación cuya
lengua no entiendas; |
|
50 |
|
gente fiera de rostro, que no tendrá
respeto al anciano, ni perdonará al niño; |
|
51 |
|
y comerá el fruto de tu ganado y el
fruto de tu tierra, hasta que perezcas: y no te dejará grano, ni mosto,
ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta
destruirte. |
|
52 |
|
Y te pondrá cerco en todas tus ciudades,
hasta que caigan tus muros altos y encastillados en que tú confías, en
toda tu tierra: te cercará, pues, en todas tus ciudades y en toda tu
tierra, que Jehová tu Dios te habrá dado. |
|
53 |
|
Y comerás el fruto de tu vientre, la
carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el
asedio y en al aprieto con que te angustiará tu enemigo. |
|
54 |
|
El hombre tierno en ti, y el muy
delicado, su ojo será maligno para con su hermano, y para con la esposa
de su seno, y para con el resto de sus hijos que le quedaren; |
|
55 |
|
para no dar a alguno de ellos de la
carne de sus hijos, que él comerá, porque nada le habrá quedado, en el
cerco y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades. |
|
56 |
|
La tierna y la delicada entre vosotros,
que nunca la planta de su pie probó a sentar sobre la tierra, de ternura
y delicadeza, su ojo será maligno para con el marido de su seno, y para
con su hijo, y para con su hija, |
|
57 |
|
y para con su chiquita que sale de entre
sus pies, y para con sus hijos que dé a luz; pues los comerá a
escondidas, a falta de todo, en el asedio y en el apuro con que tu
enemigo te oprimirá en tus ciudades. |
|
58 |
|
Si no cuidares de poner por obra todas
las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este
nombre glorioso y terrible, JEHOVÁ TU DIOS; |
|
59 |
|
entonces Jehová aumentará
maravillosamente tus plagas y las plagas de tu simiente, plagas grandes
y estables, y enfermedades malignas y duraderas; |
|
60 |
|
Y hará volver sobre ti todos los males
de Egipto, delante de los cuales temiste, y se te pegarán. |
|
61 |
|
Asimismo toda enfermedad y toda plaga
que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti,
hasta que tú seas destruido. |
|
62 |
|
Y quedaréis pocos en número, en lugar de
haber sido como las estrellas del cielo en multitud; por cuanto no
obedeciste a la voz de Jehová tu Dios. |
|
63 |
|
Y será que como Jehová se gozó sobre
vosotros para haceros bien, y para multiplicaros, así se gozará Jehová
sobre vosotros para arruinaros, y para destruiros; y seréis arrancados
de sobre la tierra, a la cual entráis para poseerla. |
|
64 |
|
Y Jehová te esparcirá por todos los
pueblos, desde el un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella;
y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al
leño y a la piedra. |
|
65 |
|
Y entre estas naciones no tendrás
tranquilidad, ni la planta de tu pie tendrá reposo; que allí te dará
Jehová corazón temeroso, y decaimiento de ojos, y tristeza de alma. |
|
66 |
|
Y tu vida estará en suspenso delante de
ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu
vida. |
|
67 |
|
Por la mañana dirás: ¡Quién diera fuese
la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera fuese la mañana! por el miedo
de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos. |
|
68 |
|
Y Jehová te hará tornar a Egipto en
navíos por el camino del cual te ha dicho: Nunca más volveréis: y allí
seréis vendidos a vuestros enemigos por esclavos y por esclavas, y no
habrá quien os compre. |
|
Deuteronomio 29 |
|
|
1 |
|
Éstas son las palabras del pacto que
Jehová mandó a Moisés que concertara con los hijos de Israel en la
tierra de Moab, además del pacto que concertó con ellos en Horeb. |
|
2 |
|
Moisés, pues, llamó a todo Israel, y les
dijo: Vosotros habéis visto todo lo que Jehová ha hecho delante de
vuestros ojos en la tierra de Egipto a Faraón y a todos sus siervos, y a
toda su tierra: |
|
3 |
|
Las pruebas grandes que vieron tus ojos,
las señales, y las grandes maravillas. |
|
4 |
|
Y Jehová no os dio corazón para
entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír, hasta el día de hoy. |
|
5 |
|
Y yo os he traído cuarenta años por el
desierto; vuestra ropa no se ha envejecido sobre vosotros, ni vuestro
zapato se ha envejecido sobre vuestro pie. |
|
6 |
|
No habéis comido pan, ni bebisteis vino
ni sidra: para que supieseis que yo soy Jehová vuestro Dios. |
|
7 |
|
Y llegasteis a este lugar, y salió Sehón
rey de Hesbón, y Og rey de Basán, delante de nosotros para pelear, y los
herimos; |
|
8 |
|
y tomamos su tierra, y la dimos por
heredad a Rubén y a Gad, y a la media tribu de Manasés. |
|
9 |
|
Guardaréis, pues, las palabras de este
pacto, y las pondréis por obra, para que prosperéis en todo lo que
hiciereis. |
|
10 |
|
Vosotros todos estáis hoy delante de
Jehová vuestro Dios; vuestros príncipes de vuestras tribus, vuestros
ancianos, y vuestros oficiales, todos los varones de Israel, |
|
11 |
|
vuestros niños, vuestras esposas, y tus
extranjeros que habitan en medio de tu campo, desde el que corta tu leña
hasta el que saca tus aguas; |
|
12 |
|
para que entres en el pacto de Jehová tu
Dios, y en su juramento, que Jehová tu Dios acuerda hoy contigo; |
|
13 |
|
para confirmarte hoy por su pueblo, y
que Él te sea a ti por Dios, de la manera que Él te ha dicho, y como Él
juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob. |
|
14 |
|
Y no con vosotros solos acuerdo yo este
pacto y este juramento, |
|
15 |
|
sino con los que están aquí presentes
hoy con nosotros delante de Jehová nuestro Dios, y con los que no están
aquí hoy con nosotros. |
|
16 |
|
Porque vosotros sabéis cómo habitamos en
la tierra de Egipto, y cómo hemos pasado por medio de las naciones que
habéis pasado; |
|
17 |
|
Y habéis visto sus abominaciones y sus
ídolos, madera y piedra, plata y oro, que tienen consigo. |
|
18 |
|
Quizá habrá entre vosotros varón, o
mujer, o familia, o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro
Dios, por ir y servir a los dioses de aquellas naciones; quizá habrá en
vosotros raíz que eche veneno y ajenjo; |
|
19 |
|
Y sea que, cuando el tal oyere las
palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo:
Tendré paz, aunque ande según el pensamiento de mi corazón, para añadir
la embriaguez a la sed: |
|
20 |
|
Jehová no querrá perdonarle; antes
humeará luego el furor de Jehová y su celo sobre el tal hombre, y se
asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y Jehová raerá
su nombre de debajo del cielo: |
|
21 |
|
Y lo apartará Jehová de todas las tribus
de Israel para mal, conforme a todas las maldiciones del pacto escrito
en este libro de la ley. |
|
22 |
|
Y dirá la generación venidera, vuestros
hijos que vendrán después de vosotros, y el extranjero que vendrá de
lejanas tierras, cuando vieren las plagas de esta tierra, y sus
enfermedades de que Jehová la hizo enfermar |
|
23 |
|
( Azufre y sal, abrasada toda su tierra:
no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba ninguna, como
en la subversión de Sodoma y de Gomorra, de Adma y de Zeboim, que Jehová
destruyó en su furor y en su ira ); |
|
24 |
|
Dirán, pues, todas las naciones: ¿Por
qué hizo Jehová esto a esta tierra? ¿Qué ira es ésta de tan gran furor? |
|
25 |
|
Y responderán: Por cuanto dejaron el
pacto de Jehová el Dios de sus padres, que Él concertó con ellos cuando
los sacó de la tierra de Egipto, |
|
26 |
|
y fueron y sirvieron a dioses ajenos, y
se inclinaron a ellos, dioses que no conocían, y que ninguna cosa les
habían dado: |
|
27 |
|
Se encendió por tanto, el furor de
Jehová contra esta tierra, para traer sobre ella todas las maldiciones
escritas en este libro; |
|
28 |
|
Y Jehová los desarraigó de su tierra con
enojo, y con saña, y con furor grande, y los echó a otra tierra, como
sucede hoy. |
|
29 |
|
Las cosas secretas pertenecen a Jehová
nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos
para siempre, a fin de que cumplamos todas las palabras de esta ley. |
|
Deuteronomio 30 |
|
|
1 |
|
Y será que, cuando te sobrevinieren
todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de
ti, y volvieres a tu corazón en medio de todas las naciones a las cuales
Jehová tu Dios te hubiere echado, |
|
2 |
|
y te convirtieres a Jehová tu Dios, y
obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus
hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, |
|
3 |
|
Jehová también volverá tus cautivos, y
tendrá misericordia de ti, y tornará a recogerte de todos los pueblos a
los cuales te hubiere esparcido Jehová tu Dios. |
|
4 |
|
Si hubieres sido arrojado hasta lo
último de los cielos, de allí te recogerá Jehová tu Dios, y de allá te
tomará: |
|
5 |
|
Y Jehová tu Dios te hará volver a la
tierra que heredaron tus padres, y la poseerás; y Él te hará bien, y te
multiplicará más que a tus padres. |
|
6 |
|
Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón,
y el corazón de tu simiente, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu
corazón y con toda tu alma, a fin de que tú vivas. |
|
7 |
|
Y pondrá Jehová tu Dios todas estas
maldiciones sobre tus enemigos, y sobre tus aborrecedores que te
persiguieron. |
|
8 |
|
Y tú volverás, y oirás la voz de Jehová,
y pondrás por obra todos sus mandamientos, que yo te intimo hoy. |
|
9 |
|
Y Jehová tu Dios te hará abundar en toda
obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado,
y en el fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá a gozarse
sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres; |
|
10 |
|
Cuando oyeres la voz de Jehová tu Dios,
para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de
la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y
con toda tu alma. |
|
11 |
|
Porque este mandamiento que yo te intimo
hoy, no te es encubierto, ni está lejos: |
|
12 |
|
No está en el cielo, para que digas: ¿Quién
subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo representará,
para que lo cumplamos? |
|
13 |
|
Ni está al otro lado del mar, para que
digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos
lo haga oír, a fin de que lo cumplamos? |
|
14 |
|
Porque muy cerca de ti está la palabra,
en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas. |
|
15 |
|
Mira, yo he puesto delante de ti hoy la
vida y el bien, la muerte y el mal: |
|
16 |
|
Porque yo te mando hoy que ames a Jehová
tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos y sus
estatutos y sus derechos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová
tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para poseerla. |
|
17 |
|
Mas si tu corazón se apartare, y no
oyeres, y fueres incitado, y te inclinares a dioses ajenos, y los
sirvieres; |
|
18 |
|
Yo os protesto hoy que de cierto
pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra a la cual vais,
pasando el Jordán, para poseerla. |
|
19 |
|
A los cielos y la tierra llamo por
testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la
muerte, la bendición y la maldición: escoge pues la vida, para que vivas
tú y tu simiente: |
|
20 |
|
Que ames a Jehová tu Dios, que oigas su
voz, y te acerques a Él; porque Él es tu vida, y la longitud de tus días;
a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres
Abraham, Isaac, y Jacob, que les había de dar. |
|
Deuteronomio 31 |
|
|
1 |
|
Y fue Moisés, y habló estas palabras a
todo Israel, |
|
2 |
|
y les dijo: De edad de ciento veinte
años soy hoy día; no puedo más salir ni entrar; además de esto Jehová me
ha dicho: No pasarás este Jordán. |
|
3 |
|
Jehová tu Dios, Él pasa delante de ti;
Él destruirá estas naciones de delante de ti, y las heredarás: Josué
será el que pasará delante de ti, como Jehová ha dicho. |
|
4 |
|
Y hará Jehová con ellos como hizo con
Sehón y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra, a quienes
destruyó. |
|
5 |
|
Y los entregará Jehová delante de
vosotros, y haréis con ellos conforme a todo lo que os he mandado. |
|
6 |
|
Esforzaos y sed valientes; no temáis, ni
tengáis miedo de ellos; porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no
te dejará ni te desamparará. |
|
7 |
|
Y llamó Moisés a Josué, y le dijo a
vista de todo Israel: Esfuérzate y sé valiente; porque tú entrarás con
este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les había de
dar, y tú se la harás heredar. |
|
8 |
|
Y Jehová es el que va delante de ti; Él
estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas, ni desmayes. |
|
9 |
|
Y escribió Moisés esta ley, y la dio a
los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto de Jehová,
y a todos los ancianos de Israel. |
|
10 |
|
Y les mandó Moisés, diciendo: Al fin de
cada siete años, en el año de la remisión, en la fiesta de los
tabernáculos, |
|
11 |
|
cuando viniere todo Israel a presentarse
delante de Jehová tu Dios en el lugar que Él escogiere, leerás esta ley
delante de todo Israel a oídos de ellos. |
|
12 |
|
Harás congregar el pueblo, varones y
mujeres y niños, y tus extranjeros que estuvieren en tus ciudades, para
que oigan y aprendan, y teman a Jehová vuestro Dios, y cuiden de poner
por obra todas las palabras de esta ley: |
|
13 |
|
y para que los hijos de ellos que no
supieron, oigan, y aprendan a temer a Jehová vuestro Dios todos los días
que viviereis sobre la tierra, para ir a la cual pasáis el Jordán para
poseerla. |
|
14 |
|
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí se ha
acercado el día en que has de morir; llama a Josué, y presentaos en el
tabernáculo de la congregación para que yo le dé el cargo. Fueron, pues,
Moisés y Josué, y se presentaron en el tabernáculo de la congregación. |
|
15 |
|
Y se apareció Jehová en el tabernáculo,
en la columna de nube; y la columna de nube se puso sobre la puerta del
tabernáculo. |
|
16 |
|
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí tú vas a
dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los
dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ellos; y me
dejará, y quebrantará mi pacto que he concertado con él. |
|
17 |
|
Y mi furor se encenderá contra ellos en
aquel día; y los abandonaré, y esconderé de ellos mi rostro y serán
consumidos; y muchos males y angustias vendrán sobre ellos, y dirán en
aquel día: ¿No nos han venido estos males porque no está nuestro Dios en
medio de nosotros? |
|
18 |
|
Y yo esconderé ciertamente mi rostro en
aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a
dioses ajenos. |
|
19 |
|
Ahora, pues, escribe este cántico, y
enséñalo a los hijos de Israel; ponlo en su boca, para que este cántico
me sea por testigo contra los hijos de Israel. |
|
20 |
|
Porque cuando yo los introduzca en la
tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel, comerán y se
saciarán, y engordarán; y luego se volverán a dioses ajenos, y les
servirán, y me enojarán, e quebrantarán mi pacto. |
|
21 |
|
Y será que cuando les sobrevinieren
muchos males y angustias, entonces este cántico responderá en su cara
como testigo, pues no será olvidado de la boca de su linaje; porque yo
conozco lo que se proponen, y lo que hacen hoy antes que los introduzca
en la tierra que juré darles. |
|
22 |
|
Y Moisés escribió este cántico aquel día,
y lo enseñó a los hijos de Israel. |
|
23 |
|
Y dio orden a Josué hijo de Nun, y dijo:
Esfuérzate y sé valiente, que tú meterás los hijos de Israel en la
tierra que les juré, y yo seré contigo. |
|
24 |
|
Y cuando Moisés acabó de escribir las
palabras de esta ley en un libro hasta concluirse, |
|
25 |
|
mandó Moisés a los levitas que llevaban
el arca del pacto de Jehová, diciendo: |
|
26 |
|
Tomad este libro de la ley, y ponedlo al
lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo
contra ti. |
|
27 |
|
Porque yo conozco tu rebelión, y tu
cerviz dura; he aquí que aún viviendo yo hoy con vosotros, sois rebeldes
a Jehová; ¿cuánto más después que yo haya muerto? |
|
28 |
|
Congregad a mí todos los ancianos de
vuestras tribus, y a vuestros oficiales, y hablaré en sus oídos estas
palabras, y llamaré por testigos contra ellos a los cielos y a la tierra. |
|
29 |
|
Porque yo sé que después de mi muerte,
ciertamente os corromperéis y os apartaréis del camino que os he mandado;
y que os ha de venir mal en los postreros días, por haber hecho mal en
ojos de Jehová, enojándole con la obra de vuestras manos. |
|
30 |
|
Entonces habló Moisés en oídos de toda
la congregación de Israel las palabras de este cántico hasta acabarlo. |
|
Deuteronomio 32 |
|
|
1 |
|
Escuchad, cielos, y hablaré; y oiga la
tierra los dichos de mi boca. |
|
2 |
|
Goteará como la lluvia mi doctrina;
destilará como el rocío mi razonamiento; como la llovizna sobre la
grama, y como las gotas sobre la hierba: |
|
3 |
|
Porque el nombre de Jehová proclamaré:
Engrandeced a nuestro Dios. |
|
4 |
|
Él es la Roca, cuya obra es perfecta,
porque todos sus caminos son rectitud: Dios de verdad, y sin ninguna
iniquidad; justo y recto es Él. |
|
5 |
|
Ellos se han corrompido a sí mismos; sus
manchas no son las manchas de sus hijos, son una generación torcida y
perversa. |
|
6 |
|
¿Así pagas a Jehová, oh pueblo loco e
ignorante? ¿No es Él tu Padre que te poseyó? Él te hizo y te estableció. |
|
7 |
|
Acuérdate de los tiempos antiguos;
considera los años de muchas generaciones: Pregunta a tu padre, y él te
declarará; a tus ancianos, y ellos te dirán. |
|
8 |
|
Cuando el Altísimo dio a las naciones su
herencia, cuando separó a los hijos de los hombres, estableció los
términos de los pueblos según el número de los hijos de Israel. |
|
9 |
|
Porque la porción de Jehová es su
pueblo; Jacob la cuerda de su heredad. |
|
10 |
|
Lo halló en tierra desierta, en desierto
horrible y yermo; lo condujo alrededor, lo instruyó, lo guardó como la
niña de su ojo. |
|
11 |
|
Como el águila despierta su nidada,
revolotea sobre sus polluelos, extiende sus alas, los toma, los lleva
sobre sus plumas: |
|
12 |
|
Jehová solo le guió, y con él no hubo
dios ajeno. |
|
13 |
|
Lo hizo subir sobre las alturas de la
tierra, y comió los frutos del campo, e hizo que chupase miel de la peña,
y aceite del duro pedernal; |
|
14 |
|
mantequilla de vacas y leche de ovejas,
con grosura de corderos, y carneros de Basán; también machos cabríos,
con lo mejor del trigo; y sangre de uva bebiste, vino puro. |
|
15 |
|
Pero engordó Jesurún, y tiró coces;
Engordaste, te cubriste de grasa: Entonces dejó al Dios que le hizo, y
menospreció la Roca de su salvación. |
|
16 |
|
Le despertaron a celos con los dioses
ajenos; lo provocaron a ira con abominaciones. |
|
17 |
|
Sacrificaron a los demonios, no a Dios;
a dioses que no habían conocido, a nuevos dioses venidos de cerca, que
no habían temido vuestros padres. |
|
18 |
|
De la Roca que te creó te olvidaste: Te
has olvidado de Dios tu Creador. |
|
19 |
|
Y lo vio Jehová, y se encendió en ira,
por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas. |
|
20 |
|
Y dijo: Esconderé de ellos mi rostro,
veré cuál será su fin; pues son una generación perversa, hijos infieles. |
|
21 |
|
Ellos me movieron a celos con lo que no
es Dios; me provocaron a ira con sus vanidades: Yo también los moveré a
celos con un pueblo que no es pueblo, los provocaré a ira con una nación
insensata. |
|
22 |
|
Porque fuego se ha encendido en mi
furor, y arderá hasta lo profundo del infierno; y devorará la tierra y
sus frutos, y abrasará los fundamentos de los montes. |
|
23 |
|
Yo amontonaré males sobre ellos;
emplearé en ellos mis saetas. |
|
24 |
|
Serán consumidos de hambre, y devorados
de fiebre ardiente y de destrucción amarga; diente de fieras enviaré
también sobre ellos, con veneno de serpientes de la tierra. |
|
25 |
|
De fuera desolará la espada, y dentro de
las cámaras el espanto; así al joven como a la virgen, al que es
amamantado como al hombre cano. |
|
26 |
|
Yo dije: Los echaré lejos, haré cesar de
entre los hombres la memoria de ellos, |
|
27 |
|
si no temiese la ira del enemigo, no sea
que se envanezcan sus adversarios, no sea que digan: Nuestra mano alta
ha hecho todo esto, no Jehová. |
|
28 |
|
Porque son una nación privada de
consejos, y no hay en ellos entendimiento. |
|
29 |
|
¡Oh, que fueran sabios, que
comprendieran esto, que entendieran su postrimería! |
|
30 |
|
¿Cómo podría perseguir uno a mil, y dos
hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiese vendido, y Jehová no
los hubiera entregado? |
|
31 |
|
Porque la roca de ellos no es como
nuestra Roca: Aun nuestros enemigos lo reconocen. |
|
32 |
|
Porque de la vid de Sodoma es la vid de
ellos, y de los sarmientos de Gomorra: Las uvas de ellos son uvas
ponzoñosas, racimos muy amargos tienen. |
|
33 |
|
Veneno de serpientes es su vino, y
ponzoña cruel de áspides. |
|
34 |
|
¿No tengo yo esto guardado conmigo,
sellado en mis tesoros? |
|
35 |
|
Mía es la venganza y la paga, a su
tiempo su pie vacilará; porque el día de su aflicción está cercano, y lo
que les está preparado se apresura. |
|
36 |
|
Porque Jehová juzgará a su pueblo, y por
amor de sus siervos se arrepentirá, cuando viere que su fuerza se les ha
ido, y que no hay preso o desamparado. |
|
37 |
|
Y dirá: ¿Dónde están sus dioses, la roca
en que se refugiaban; |
|
38 |
|
que comían la grosura de sus sacrificios,
y bebían el vino de sus libaciones? Levántense, que os ayuden y os
defiendan. |
|
39 |
|
Ved ahora que yo, yo soy, y no hay
dioses conmigo; yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo curo; y
no hay quien pueda librar de mi mano. |
|
40 |
|
Porque yo alzo a los cielos mi mano, y
digo: Vivo yo para siempre. |
|
41 |
|
Si afilare mi reluciente espada, y mi
mano tomare el juicio, yo tomaré venganza de mis enemigos, y daré el
pago a los que me aborrecen. |
|
42 |
|
Embriagaré de sangre mis saetas, y mi
espada devorará carne: En la sangre de los muertos y de los cautivos,
desde sus cabezas; en venganzas sobre el enemigo. |
|
43 |
|
Alabad, oh naciones, a su pueblo, porque
Él vengará la sangre de sus siervos, y volverá la venganza a sus
enemigos, y expiará su tierra, a su pueblo. |
|
44 |
|
Y vino Moisés, y recitó todas las
palabras de este cántico a oídos del pueblo, él, y Josué hijo de Nun. |
|
45 |
|
Y acabó Moisés de recitar todas estas
palabras a todo Israel; |
|
46 |
|
y les dijo: Poned vuestro corazón a
todas las palabras que yo os protesto hoy, para que las mandéis a
vuestros hijos, y cuiden de poner por obra todas las palabras de esta
ley. |
|
47 |
|
Porque no os es cosa vana, mas es
vuestra vida; y por ellas haréis prolongar vuestros días sobre la tierra
a la cual vais, pasando el Jordán para poseerla. |
|
48 |
|
Y Jehová habló a Moisés aquel mismo día,
diciendo: |
|
49 |
|
Sube a este monte de Abarim, al monte
Nebo, que está en la tierra de Moab, que está frente a Jericó, y mira la
tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel; |
|
50 |
|
y muere en el monte al cual subes, y sé
reunido a tu pueblo; así como murió Aarón tu hermano en el monte de Hor,
y fue reunido a su pueblo; |
|
51 |
|
Por cuanto prevaricasteis contra mí en
medio de los hijos de Israel en las aguas de la rencilla de Cades, en el
desierto de Zin; porque no me santificasteis en medio de los hijos de
Israel. |
|
52 |
|
Verás, por tanto, delante de ti la
tierra; mas no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de Israel. |
|
Deuteronomio 33 |
|
|
1 |
|
Y esta es la bendición con la cual
bendijo Moisés varón de Dios a los hijos de Israel, antes que muriese. |
|
2 |
|
Y dijo: Jehová vino de Sinaí, y de Seir
les esclareció; resplandeció del monte de Parán, y vino con diez mil
santos; a su diestra la ley de fuego para ellos. |
|
3 |
|
Sí, Él amó al pueblo; todos sus santos
están en tu mano; y ellos se sientan a tus pies; cada uno recibirá de
tus palabras. |
|
4 |
|
Ley nos mandó Moisés, heredad a la
congregación de Jacob. |
|
5 |
|
Y fue rey en Jesurún, cuando se
congregaron las cabezas del pueblo con las tribus de Israel. |
|
6 |
|
Viva Rubén, y no muera; y sean sus
varones en número. |
|
7 |
|
Y esta bendición para Judá. Dijo así:
Oye, oh Jehová, la voz de Judá, y llévalo a su pueblo; sus manos le
basten, y tú seas ayuda contra sus enemigos. |
|
8 |
|
Y a Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim, sean
con tu varón santo al cual probaste en Masah, y le hiciste reñir en las
aguas de la rencilla; |
|
9 |
|
el que dijo a su padre y a su madre:
Nunca los vi; ni conoció a sus hermanos, ni conoció a sus hijos; por lo
cual ellos guardarán tus palabras, y observarán tu pacto. |
|
10 |
|
Ellos enseñarán tus juicios a Jacob, y
tu ley a Israel; pondrán el incienso delante de ti, y el holocausto
sobre tu altar. |
|
11 |
|
Bendice, oh Jehová, lo que hicieren, y
recibe con agrado la obra de sus manos; hiere los lomos de sus enemigos,
y de los que le aborrecieren; para que nunca se levanten. |
|
12 |
|
Y a Benjamín dijo: El amado de Jehová
habitará confiado cerca de Él; siempre lo cubrirá, y entre sus hombros
morará. |
|
13 |
|
Y de José dijo: Bendita de Jehová sea su
tierra, con lo mejor de los cielos, con el rocío, y con el abismo que
está debajo. |
|
14 |
|
Con los más preciosos frutos del sol, y
con los más preciosos frutos de la luna, |
|
15 |
|
con lo mejor de los montes antiguos y
con lo precioso de los collados eternos, |
|
16 |
|
y con lo más precioso de la tierra y su
plenitud; y la gracia del que habitó en la zarza venga sobre la cabeza
de José, y sobre la coronilla del consagrado de sus hermanos. |
|
17 |
|
Su gloria es como la del primogénito de
su toro, y sus cuernos, cuernos de unicornio; con ellos acorneará a los
pueblos juntos hasta los fines de la tierra; y éstos son los diez
millares de Efraín, y éstos los millares de Manasés. |
|
18 |
|
Y a Zabulón dijo: Alégrate, Zabulón,
cuando salieres: Y tu Isacar, en tus tiendas. |
|
19 |
|
Llamarán los pueblos al monte; allí
sacrificarán sacrificios de justicia; por lo cual chuparán la abundancia
de los mares, y los tesoros escondidos de la arena. |
|
20 |
|
Y a Gad dijo: Bendito el que hizo
ensanchar a Gad; como león habitará, y arrebatará brazo y testa. |
|
21 |
|
Y él se ha provisto de la parte primera,
porque allí una porción del legislador le fue reservada, y vino en la
delantera del pueblo; la justicia de Jehová ejecutará, y sus juicios con
Israel. |
|
22 |
|
Y a Dan dijo: Dan, cachorro de león;
saltará desde Basán. |
|
23 |
|
Y a Neftalí dijo: Neftalí, saciado de
benevolencia, y lleno de la bendición de Jehová, posee el occidente y el
sur. |
|
24 |
|
Y a Aser dijo: Bendito Aser en hijos;
agradable será a sus hermanos, y mojará en aceite su pie. |
|
25 |
|
Hierro y bronce tu calzado, y como tus
días tu fortaleza. |
|
26 |
|
No hay como el Dios de Jesurún, montado
sobre los cielos para tu ayuda, y sobre las nubes con su grandeza. |
|
27 |
|
El eterno Dios es tu refugio y acá abajo
los brazos eternos; Él echará de delante de ti al enemigo, y dirá:
Destruye. |
|
28 |
|
E Israel, fuente de Jacob, habitará
confiado solo en tierra de grano y de vino; también sus cielos
destilarán rocío. |
|
29 |
|
Bienaventurado tú, oh Israel, ¿Quién
como tú, pueblo salvo por Jehová, escudo de tu socorro, y espada de tu
excelencia? Así que tus enemigos serán humillados, y tú hollarás sobre
sus alturas. |