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Esdras 1 |
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1 |
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En el primer año de Ciro rey de Persia,
para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová
despertó el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pasar pregón
por todo su reino, y también por escrito, diciendo: |
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2 |
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Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová
Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha
mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. |
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3 |
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¿Quién hay entre vosotros de todo su
pueblo? Sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique
la casa a Jehová Dios de Israel ( Él es el Dios ), la cual está en
Jerusalén. |
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4 |
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Y a cualquiera que hubiere quedado de
todos los lugares donde peregrinare, los hombres de su lugar ayúdenle
con plata y oro, bienes y ganado; además de ofrendas voluntarias para la
casa de Dios, la cuál está en Jerusalén. |
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5 |
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Entonces se levantaron los jefes de las
familias de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos
aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de
Jehová, la cual está en Jerusalén. |
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6 |
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Y todos los que estaban en sus
alrededores corroboraron las manos de ellos con vasos de plata y de oro,
con bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de lo que se ofreció
voluntariamente. |
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7 |
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Y el rey Ciro sacó los vasos de la casa
de Jehová, que Nabucodonosor había traspasado de Jerusalén, y los había
puesto en la casa de sus dioses. |
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8 |
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Los sacó, pues, Ciro rey de Persia, por
mano de Mitrídates el tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbasar
príncipe de Judá. |
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9 |
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Y ésta es la cuenta de ellos: treinta
tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos, |
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10 |
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treinta tazas de oro, otras
cuatrocientas diez tazas de plata, y otros mil vasos. |
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11 |
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Todos los vasos de oro y de plata fueron
cinco mil cuatrocientos. Todos los hizo llevar Sesbasar con los que
subieron del cautiverio de Babilonia a Jerusalén. |
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Esdras 2 |
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1 |
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Y éstos son los hijos de la provincia
que subieron de la cautividad, de la transmigración que Nabucodonosor
rey de Babilonia hizo traspasar a Babilonia, y que volvieron a Jerusalén
y a Judá, cada uno a su ciudad: |
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2 |
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Los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa,
Nehemías, Seraías, Reelaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvai, Rehum y
Baana. La cuenta de los varones del pueblo de Israel: |
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3 |
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Los hijos de Paros, dos mil ciento
setenta y dos. |
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4 |
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Los hijos de Sefatías, trescientos
setenta y dos. |
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5 |
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Los hijos de Ara, setecientos setenta y
cinco. |
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6 |
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Los hijos de Pahat-moab, de los hijos de
Jesúa y de Joab, dos mil ochocientos doce. |
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7 |
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Los hijos de Elam, mil doscientos
cincuenta y cuatro. |
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8 |
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Los hijos de Zatu, novecientos cuarenta
y cinco. |
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9 |
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Los hijos de Zacai, setecientos sesenta. |
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10 |
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Los hijos de Bani, seiscientos cuarenta
y dos. |
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11 |
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Los hijos de Bebai, seiscientos
veintitrés. |
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12 |
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Los hijos de Azgad, mil doscientos
veintidós. |
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13 |
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Los hijos de Adonicam, seiscientos
sesenta y seis. |
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14 |
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Los hijos de Bigvai, dos mil cincuenta y
seis. |
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15 |
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Los hijos de Adín, cuatrocientos
cincuenta y cuatro. |
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16 |
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Los hijos de Ater, de Ezequías, noventa
y ocho. |
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17 |
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Los hijos de Besai, trescientos
veintitrés. |
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18 |
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Los hijos de Jora, ciento doce. |
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19 |
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Los hijos de Hasum, doscientos
veintitrés. |
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20 |
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Los hijos de Gibar, noventa y cinco. |
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21 |
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Los hijos de Belén, ciento veintitrés; |
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22 |
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Los varones de Netofa, cincuenta y seis. |
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23 |
|
Los varones de Anatot, ciento veintiocho. |
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24 |
|
Los hijos de Azmavet, cuarenta y dos. |
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25 |
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Los hijos de Quiriat-jearim, Cefira, y
Beerot, setecientos cuarenta y tres. |
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26 |
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Los hijos de Ramá y Geba, seiscientos
veintiuno. |
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27 |
|
Los varones de Micmas, ciento veintidós. |
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28 |
|
Los varones de Betel y Hai, doscientos
veintitrés. |
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29 |
|
Los hijos de Nebo, cincuenta y dos. |
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30 |
|
Los hijos de Magbis, ciento cincuenta y
seis. |
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31 |
|
Los hijos del otro Elam, mil doscientos
cincuenta y cuatro. |
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32 |
|
Los hijos de Harim, trescientos veinte. |
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33 |
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Los hijos de Lod, Hadid, y Ono,
setecientos veinticinco. |
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34 |
|
Los hijos de Jericó, trescientos
cuarenta y cinco. |
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35 |
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Los hijos de Senaa, tres mil seiscientos
treinta. |
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36 |
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Los sacerdotes; los hijos de Jedaías, de
la casa de Jesúa, novecientos setenta y tres. |
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37 |
|
Los hijos de Imer, mil cincuenta y dos. |
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38 |
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Los hijos de Pasur, mil doscientos
cuarenta y siete. |
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39 |
|
Los hijos de Harim, mil diecisiete. |
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40 |
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Los levitas: los hijos de Jesúa y de
Cadmiel, de los hijos de Odavías, setenta y cuatro. |
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41 |
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Los cantores; los hijos de Asaf, ciento
veintiocho. |
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42 |
|
Los hijos de los porteros: los hijos de
Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los
hijos de Hatita, los hijos de Sobai; por todos, ciento treinta y nueve. |
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43 |
|
Los sirvientes del templo; los hijos de
Siha, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot, |
|
44 |
|
los hijos de Queros, los hijos de Siaha,
los hijos de Padón; |
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45 |
|
los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba,
los hijos de Acub. |
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46 |
|
Los hijos de Hagab, los hijos de Samlai,
los hijos de Hanán. |
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47 |
|
Los hijos de Gidel, los hijos de Gahar,
los hijos de Reaías. |
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48 |
|
Los hijos de Rezín, los hijos de Necoda,
los hijos de Gazam. |
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49 |
|
Los hijos de Uza, los hijos de Pasea,
los hijos de Besai. |
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50 |
|
Los hijos de Asná, los hijos de Meunim,
los hijos de Nefusim. |
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51 |
|
Los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa,
los hijos de Harhur. |
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52 |
|
Los hijos de Bazlut, los hijos de Mehída,
los hijos de Harsa. |
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53 |
|
Los hijos de Barcos, los hijos de Sísara,
los hijos de Tema. |
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54 |
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Los hijos de Nesía, los hijos de Hatifa. |
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55 |
|
Los hijos de los siervos de Salomón; los
hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Peruda. |
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56 |
|
Los hijos de Jaala, lo hijos de Darcón,
los hijos de Gidel. |
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57 |
|
Los hijos de Sefatías, los hijos de
Hatil, los hijos de Poqueret-hazebaim, los hijos de Ami. |
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58 |
|
Todos los sirvientes del templo, e hijos
de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos. |
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59 |
|
Y éstos fueron los que subieron de Tel-mela,
Tel-harsa, Querub, Adán, e Imer, los cuales no pudieron demostrar la
casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel. |
|
60 |
|
Los hijos de Delaías, los hijos de
Tobías, los hijos de Necoda, seiscientos cincuenta y dos. |
|
61 |
|
Y de los hijos de los sacerdotes: los
hijos de Habaías, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, el cual tomó
esposa de las hijas de Barzilai galaadita, y fue llamado del nombre de
ellas. |
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62 |
|
Éstos buscaron su registro de
genealogías, y no fue hallado; y fueron excluidos del sacerdocio. |
|
63 |
|
Y el Tirsata les dijo que no comiesen de
las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim. |
|
64 |
|
Toda la congregación, unida como un solo
hombre, era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta, |
|
65 |
|
además de sus siervos y siervas, los
cuales eran siete mil trescientos treinta y siete: y tenían doscientos
cantores y cantoras. |
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66 |
|
Sus caballos eran setecientos treinta y
seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco; |
|
67 |
|
sus camellos, cuatrocientos treinta y
cinco; asnos, seis mil setecientos veinte. |
|
68 |
|
Y algunos de los cabezas de los padres,
cuando vinieron a la casa de Jehová la cual estaba en Jerusalén,
ofrendaron voluntariamente para la casa de Dios, para levantarla en su
mismo lugar. |
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69 |
|
Según sus fuerzas dieron al tesorero de
la obra sesenta y un mil dracmas de oro, y cinco mil libras de plata, y
cien túnicas sacerdotales. |
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70 |
|
Y habitaron los sacerdotes, y los
levitas, y los del pueblo, y los cantores, y los porteros y los
servidores del templo, en sus ciudades; y todo Israel en sus ciudades. |
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Esdras 3 |
|
|
1 |
|
Y cuando llegó el mes séptimo, y los
hijos de Israel estaban ya en las ciudades, se reunió el pueblo como un
solo hombre en Jerusalén. |
|
2 |
|
Entonces se levantó Jesúa hijo de
Josadac, y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Salatiel, y
sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer
sobre él holocaustos como está escrito en la ley de Moisés varón de
Dios. |
|
3 |
|
Y asentaron el altar sobre sus bases,
aunque tenían miedo de los pueblos de las tierras; y ofrecieron sobre él
holocaustos a Jehová, holocaustos a la mañana y a la tarde. |
|
4 |
|
Celebraron también la fiesta de los
tabernáculos, como está escrito, y holocaustos cada día por cuenta,
conforme a lo establecido para cada día; |
|
5 |
|
y a más de esto, el holocausto continuo,
y las nuevas lunas, y todas las fiestas santificadas de Jehová, y todo
sacrificio espontáneo, toda ofrenda voluntaria a Jehová. |
|
6 |
|
Desde el primer día del mes séptimo
comenzaron a ofrecer holocaustos a Jehová; pero los cimientos del templo
de Jehová no se habían echado todavía. |
|
7 |
|
Y dieron dinero a los albañiles y
carpinteros; asimismo comida y bebida y aceite a los sidonios y tirios,
para que trajesen madera de cedro del Líbano por mar a Jope, conforme a
la voluntad de Ciro rey de Persia acerca de esto. |
|
8 |
|
Y en el año segundo de su venida a la
casa de Dios en Jerusalén, en el mes segundo, comenzaron Zorobabel hijo
de Salatiel, y Jesúa hijo de Josadac, y los otros sus hermanos, los
sacerdotes y los levitas, y todos los que habían venido de la cautividad
a Jerusalén; y pusieron a los levitas de veinte años arriba para que
tuviesen cargo de la obra de la casa de Jehová. |
|
9 |
|
Jesúa también, sus hijos y sus hermanos,
Cadmiel y sus hijos, hijos de Judá, como un solo hombre asistían para
dar prisa a los que hacían la obra en la casa de Dios: los hijos de
Henadad, sus hijos y sus hermanos los levitas. |
|
10 |
|
Y cuando los albañiles del templo de
Jehová echaban los cimientos, pusieron a los sacerdotes vestidos de sus
ropas, con trompetas, y a los levitas hijos de Asaf con címbalos, para
que alabasen a Jehová, según la ordenanza de David rey de Israel. |
|
11 |
|
Y cantaban, alabando y dando gracias a
Jehová, y decían: Porque Él es bueno, porque para siempre es su
misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo,
alabando a Jehová, porque se echaban los cimientos de la casa de Jehová. |
|
12 |
|
Y muchos de los sacerdotes y de los
levitas y de los cabezas de los padres, ancianos que habían visto la
primera casa, al ver que se echaban los cimientos de esta casa, lloraban
en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría. |
|
13 |
|
Y no podía discernir el pueblo el clamor
de los gritos de alegría, de la voz del lloro del pueblo; porque clamaba
el pueblo con gran júbilo, y se oía el ruido hasta de lejos. |
|
Esdras 4 |
|
|
1 |
|
Y cuando los enemigos de Judá y de
Benjamín oyeron que los hijos de los de la cautividad edificaban el
templo de Jehová Dios de Israel, |
|
2 |
|
vinieron a Zorobabel, y a los jefes de
los padres, y les dijeron: Permitidnos edificar con vosotros, porque
nosotros buscamos a vuestro Dios al igual que vosotros, y a Él hacemos
sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo
subir aquí. |
|
3 |
|
Pero Zorobabel, y Jesúa y los demás
cabezas de los padres de Israel les dijeron: Vosotros nada tenéis que
hacer edificando con nosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros
unidos la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey
Ciro, rey de Persia. |
|
4 |
|
Entonces el pueblo de la tierra
debilitaba las manos del pueblo de Judá, atemorizándolo para que no
edificara. |
|
5 |
|
Y contrataron consejeros contra ellos
para frustrar su propósito, todo el tiempo de Ciro rey de Persia, y
hasta el reinado de Darío rey de Persia. |
|
6 |
|
Y en el reinado de Asuero, en el
principio de su reinado, escribieron acusaciones contra los moradores de
Judá y de Jerusalén. |
|
7 |
|
Y en días de Artajerjes, Bislam,
Mitrídates, Tabeel, y los demás sus compañeros, escribieron a Artajerjes
rey de Persia; y la escritura de la carta estaba hecha en arameo y
traducida en arameo. |
|
8 |
|
Rehum canciller y el escriba Simsai
escribieron una carta contra Jerusalén al rey Artajerjes, de esa manera. |
|
9 |
|
Entonces Rehum canciller, y Simsai el
escriba, y sus demás compañeros, los dineos, y los aparsaqueos,
tarpelitas, afarseos, los erqueos, los babilonios, susasqueos, dieveos,
y elamitas; |
|
10 |
|
Y los demás pueblos que el grande y
glorioso Asnapar trasportó, e hizo habitar en las ciudades de Samaria, y
los demás que están del otro lado del río, etcétera, escribieron. |
|
11 |
|
Ésta es la copia de la carta que
enviaron: Al rey Artajerjes: Tus siervos del otro lado del río, y ahora. |
|
12 |
|
Sea notorio al rey, que los judíos que
subieron de ti a nosotros, vinieron a Jerusalén; y edifican la ciudad
rebelde y mala, y han levantado los muros y reparado los fundamentos. |
|
13 |
|
Ahora sea notorio al rey, que si aquella
ciudad fuere reedificada, y los muros fueren establecidos, ellos no
pagarán tributo, ni impuesto, ni rentas, y el catastro de los reyes será
menoscabado. |
|
14 |
|
Y ya que nos mantienen del palacio, no
nos es justo ver el menosprecio del rey; hemos enviado por tanto, y lo
hemos hecho saber al rey, |
|
15 |
|
para que busque en el libro de las
historias de nuestros padres; y hallarás en el libro de las historias, y
sabrás que esta ciudad es una ciudad rebelde y perjudicial a los reyes y
a las provincias, y que de tiempo antiguo forman en medio de ella
rebeliones; por lo que esta ciudad fue destruida. |
|
16 |
|
Hacemos saber al rey, que si esta ciudad
fuere reedificada, y erigidos sus muros, la región de más allá del río
no será tuya. |
|
17 |
|
El rey envió esta respuesta a Rehum el
canciller, y al escriba Simsai, y a los demás sus compañeros que habitan
en Samaria, y a los demás del otro lado del río: Paz ahora. |
|
18 |
|
La carta que nos enviasteis fue leída
claramente delante de mí. |
|
19 |
|
Y por mí fue dado mandamiento, y
buscaron; y hallaron que aquella ciudad de tiempo antiguo se ha
levantado contra los reyes y se ha rebelado, y se ha formado en ella
sedición; |
|
20 |
|
y que reyes fuertes hubo en Jerusalén,
quienes señorearon en todas las provincias que están más allá del río; y
que se les pagaba tributo, impuesto y rentas. |
|
21 |
|
Ahora, pues, dad orden que cesen
aquellos hombres, y que no sea esa ciudad reedificada hasta que por mí
sea dado mandamiento. |
|
22 |
|
Y mirad bien que no hagáis error en esto;
¿por qué habrá de crecer el daño para perjuicio de los reyes? |
|
23 |
|
Entonces, cuando la copia de la carta
del rey Artajerjes fue leída delante de Rehum, y del escriba Simsai, y
sus compañeros, fueron prestamente a Jerusalén a los judíos, y les
hicieron cesar con poder y fuerza. |
|
24 |
|
Entonces cesó la obra de la casa de
Dios, que estaba en Jerusalén. Y cesó hasta el año segundo del reinado
de Darío rey de Persia. |
|
Esdras 5 |
|
|
1 |
|
Y los profetas, Hageo profeta, y
Zacarías hijo de Iddo, profetizaron en el nombre del Dios de Israel a
los judíos, a aquellos que estaban en Judá y en Jerusalén. |
|
2 |
|
Entonces se levantaron Zorobabel hijo de
Salatiel, y Jesúa hijo de Josadac; y comenzaron a reedificar la casa de
Dios que estaba en Jerusalén; y los profetas de Dios estaban con ellos
ayudándoles. |
|
3 |
|
En aquel tiempo vino a ellos Tatnai,
capitán del otro lado del río, y Setar-boznai y sus compañeros, y les
dijeron así: ¿Quién os dio mandamiento para edificar esta casa, y
restablecer estos muros? |
|
4 |
|
Entonces les dijeron así: ¿Cuáles son
los nombres de los varones que edifican este edificio? |
|
5 |
|
Pero los ojos de Dios fueron sobre los
ancianos de los judíos, y no les hicieron cesar hasta que el asunto
viniese a Darío; y entonces respondieron por carta sobre esto. |
|
6 |
|
Copia de la carta que Tatnai, gobernador
de más allá del río, y Setar-boznai, y sus compañeros los aparsaqueos,
que estaban al otro lado del río, enviaron al rey Darío. |
|
7 |
|
Le enviaron una carta, en la que estaba
escrito de esta manera: Al rey Darío toda paz. |
|
8 |
|
Sea notorio al rey, que fuimos a la
provincia de Judea, a la casa del gran Dios, la cual se edifica de
piedras grandes; y los maderos son puestos en las paredes, y la obra se
hace aprisa, y prospera en sus manos. |
|
9 |
|
Entonces preguntamos a los ancianos,
diciéndoles así: ¿Quién os dio mandamiento para edificar esta casa, y
para restablecer estos muros? |
|
10 |
|
Y también les preguntamos sus nombres
para hacértelo saber, para escribirte los nombres de los varones que
eran los jefes de ellos. |
|
11 |
|
Y nos respondieron, diciendo así:
Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra, y reedificamos
la casa que ya muchos años antes había sido edificada, la cual edificó y
terminó el gran rey de Israel. |
|
12 |
|
Mas después que nuestros padres
provocaron a ira al Dios de los cielos, Él los entregó en mano de
Nabucodonosor rey de Babilonia, caldeo, el cual destruyó esta casa, e
hizo trasportar al pueblo a Babilonia. |
|
13 |
|
Pero en el año primero de Ciro rey de
Babilonia, el mismo rey Ciro dio mandamiento para que esta casa de Dios
fuese reedificada. |
|
14 |
|
Y también los vasos de oro y de plata de
la casa de Dios, que Nabucodonosor había sacado del templo que estaba en
Jerusalén, y los había metido en el templo de Babilonia, el rey Ciro los
sacó del templo de Babilonia, y fueron entregados a Sesbasar, al cual
había puesto por gobernador; |
|
15 |
|
y le dijo: Toma estos vasos, ve, y
ponlos en el templo que está en Jerusalén; y la casa de Dios sea
reedificada en su lugar. |
|
16 |
|
Entonces este Sesbasar vino, y puso los
fundamentos de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y desde entonces
hasta ahora se edifica, y aún no está terminada. |
|
17 |
|
Y ahora, si al rey parece bien, búsquese
en la casa de los tesoros del rey que está allí en Babilonia, si es así
que por el rey Ciro había sido dado mandamiento para reedificar esta
casa de Dios en Jerusalén, y envíenos a decir la voluntad del rey sobre
esto. |
|
Esdras 6 |
|
|
1 |
|
Entonces el rey Darío dio mandamiento, y
buscaron en la casa de los libros, donde guardaban los tesoros allí en
Babilonia. |
|
2 |
|
Y fue hallado en Acmeta, en el palacio
que está en la provincia de Media, un libro, en el que estaba escrito
así: Memoria: |
|
3 |
|
En el año primero del rey Ciro, el mismo
rey Ciro dio mandamiento acerca de la casa de Dios que estaba en
Jerusalén, para que fuese edificada la casa, lugar donde se ofrecen
sacrificios, y que sus paredes fuesen firmes; su altura de sesenta codos,
y de sesenta codos su anchura; |
|
4 |
|
con tres hileras de piedras grandes, y
una hilera de madera nueva y que los gastos sean pagados por la casa del
rey. |
|
5 |
|
Y también los vasos de oro y de plata de
la casa de Dios, que Nabucodonosor sacó del templo que estaba en
Jerusalén y los pasó a Babilonia, sean devueltos y sean traídos al
templo que está en Jerusalén, a su lugar, y sean puestos en la casa de
Dios. |
|
6 |
|
Ahora pues, Tatnai, jefe de más allá del
río, Setar-boznai, y sus compañeros los aparsaqueos que estáis al otro
lado del río, apartaos de allí. |
|
7 |
|
Dejad que se haga la obra de esta casa
de Dios; que el principal de los judíos y a sus ancianos edifiquen esta
casa de Dios en su lugar. |
|
8 |
|
Y por mí es dado mandamiento de lo que
habéis de hacer con los ancianos de estos judíos, para edificar esta
casa de Dios; que de la hacienda del rey, que tiene del tributo del otro
lado del río, los gastos sean dados luego a aquellos varones, para que
no cesen. |
|
9 |
|
Y lo que fuere necesario, becerros y
carneros y corderos, para holocaustos al Dios del cielo, trigo, sal,
vino y aceite, conforme a lo que dijeren los sacerdotes que están en
Jerusalén, les sea dado cada día, sin falta; |
|
10 |
|
para que ofrezcan sacrificios de perfume
grato al Dios del cielo, y oren por la vida del rey y por sus hijos. |
|
11 |
|
También es dado por mí mandamiento, que
cualquiera que altere este decreto, le sea arrancado un madero de su
casa, y alzado, sea colgado en él, y su casa sea hecha muladar por esto. |
|
12 |
|
Y el Dios que hizo habitar allí su
nombre, destruya a todo rey y pueblo que pusiere su mano y lo altere
para destruir esta casa de Dios, la cual está en Jerusalén. Yo Darío he
dado el decreto; sea hecho prestamente. |
|
13 |
|
Entonces Tatnai, gobernador del otro
lado del río, y Setar-boznai, y sus compañeros, hicieron prestamente
según el rey Darío había enviado. |
|
14 |
|
Y los ancianos de los judíos edificaban
y prosperaban, conforme a la profecía de Hageo profeta, y de Zacarías
hijo de Iddo. Edificaron, pues, y acabaron, conforme al mandamiento del
Dios de Israel, y por mandato de Ciro, y de Darío, y de Artajerjes rey
de Persia. |
|
15 |
|
Y esta casa fue acabada al tercer día
del mes de Adar, que era el sexto año del reinado del rey Darío. |
|
16 |
|
Y los hijos de Israel, los sacerdotes y
los levitas, y los demás que habían venido de la cautividad, hicieron la
dedicación de esta casa de Dios con gozo. |
|
17 |
|
Y ofrecieron en la dedicación de esta
casa de Dios cien becerros, doscientos carneros y cuatrocientos corderos;
y machos cabríos en expiación por todo Israel, doce, conforme al número
de las tribus de Israel. |
|
18 |
|
Y pusieron a los sacerdotes en sus
clases, y a los levitas en sus divisiones, sobre la obra de Dios que
está en Jerusalén, conforme a lo escrito en el libro de Moisés. |
|
19 |
|
Y los hijos de la cautividad celebraron
la pascua a los catorce del mes primero. |
|
20 |
|
Porque los sacerdotes y los levitas se
habían purificado a una; todos fueron limpios; y sacrificaron la pascua
por todos los hijos de la cautividad, y por sus hermanos los sacerdotes,
y por sí mismos. |
|
21 |
|
Y comieron los hijos de Israel que
habían vuelto de la cautividad, y todos los que se habían apartado a
ellos de la inmundicia de las naciones de la tierra, para buscar a
Jehová Dios de Israel. |
|
22 |
|
Y durante siete días con regocijo
celebraron la fiesta de los panes sin levadura, porque Jehová los había
alegrado, y había vuelto el corazón del rey de Asiria hacia ellos, para
esforzar sus manos en la obra de la casa de Dios, del Dios de Israel. |
|
Esdras 7 |
|
|
1 |
|
Pasadas estas cosas, en el reinado de
Artajerjes rey de Persia, Esdras, hijo de Seraías, hijo de Azarías, hijo
de Hilcías, |
|
2 |
|
hijo de Salum, hijo de Sadoc, hijo de
Ahitob, |
|
3 |
|
hijo de Amarías, hijo de Azarías, hijo
de Meraiot, |
|
4 |
|
hijo de Zeraías, hijo de Uzi, hijo de
Buqui, |
|
5 |
|
hijo de Abisúa, hijo de Finees, hijo de
Eleazar, hijo de Aarón, primer sacerdote. |
|
6 |
|
Este Esdras subió de Babilonia, el cual
era escriba diligente en la ley de Moisés, que Jehová Dios de Israel
había dado; y el rey le concedió todo lo que pidió, según la mano de
Jehová su Dios era sobre él. |
|
7 |
|
Y subieron con él a Jerusalén de los
hijos de Israel, y de los sacerdotes, y levitas, y cantores, y porteros,
y servidores del templo, en el séptimo año del rey Artajerjes. |
|
8 |
|
Y llegó a Jerusalén en el mes quinto, el
año séptimo del rey. |
|
9 |
|
Porque el día primero del primer mes fue
el principio de la partida de Babilonia, y al primero del mes quinto
llegó a Jerusalén, según la buena mano de su Dios sobre él. |
|
10 |
|
Porque Esdras había preparado su corazón
para inquirir la ley de Jehová, y para hacer y enseñar a Israel
mandamientos y juicios. |
|
11 |
|
Y ésta es la copia de la carta que dio
el rey Artajerjes a Esdras, sacerdote escriba, escriba instruido en las
palabras de los mandamientos de Jehová, y de sus estatutos a Israel: |
|
12 |
|
Artajerjes, rey de los reyes, a Esdras
sacerdote, escriba de la ley del Dios del cielo: Perfecta paz, etcétera. |
|
13 |
|
Por mí es dado mandamiento, que
cualquiera que quisiere en mi reino, del pueblo de Israel y de sus
sacerdotes y levitas, ir contigo a Jerusalén, vaya. |
|
14 |
|
Porque de parte del rey y de sus siete
consejeros eres enviado a visitar a Judea y a Jerusalén, conforme a la
ley de tu Dios que está en tu mano; |
|
15 |
|
Y a llevar la plata y el oro que el rey
y sus consultores voluntariamente ofrecen al Dios de Israel, cuya morada
está en Jerusalén, |
|
16 |
|
y toda la plata y el oro que hallares en
toda la provincia de Babilonia, con las ofrendas voluntarias del pueblo
y de los sacerdotes, que de su voluntad ofrecieren para la casa de su
Dios que está en Jerusalén. |
|
17 |
|
Comprarás, pues, prestamente con este
dinero becerros, carneros, corderos, con sus presentes y sus libaciones,
y los ofrecerás sobre el altar de la casa de vuestro Dios que está en
Jerusalén. |
|
18 |
|
Y lo que a ti y a tus hermanos os
parezca hacer con el resto de la plata y oro, hacedlo conforme a la
voluntad de vuestro Dios. |
|
19 |
|
Y los vasos que te son entregados para
el servicio de la casa de tu Dios, los restituirás delante de Dios en
Jerusalén. |
|
20 |
|
Y lo demás que se requiera para la casa
de tu Dios que te sea necesario dar, lo darás de la casa de los tesoros
del rey. |
|
21 |
|
Y por mí el rey Artajerjes es dado
mandamiento a todos los tesoreros que están al otro lado del río, que
todo lo que os demandare Esdras sacerdote, escriba de la ley del Dios
del cielo, se le conceda prestamente, |
|
22 |
|
hasta cien talentos de plata, y hasta
cien coros de trigo, y hasta cien batos de vino, y hasta cien batos de
aceite; y sal sin medida. |
|
23 |
|
Todo lo que es mandado por el Dios del
cielo, sea hecho prestamente para la casa del Dios del cielo; pues, ¿por
qué habría de ser su ira contra el reino del rey y de sus hijos? |
|
24 |
|
Y a vosotros os hacemos saber que a
todos los sacerdotes y levitas, cantores, porteros, servidores del
templo y ministros de la casa de Dios, ninguno pueda imponerles tributo,
impuesto, o renta. |
|
25 |
|
Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría
que tienes de tu Dios, pon jueces y gobernadores, que gobiernen a todo
el pueblo que está del otro lado del río, a todos los que conocen las
leyes de tu Dios; y al que no las conoce, le enseñarás. |
|
26 |
|
Y cualquiera que no cumpliere la ley de
tu Dios, y la ley del rey, prestamente sea juzgado, o a muerte, o a
destierro, o a confiscación de bienes, o a prisión. |
|
27 |
|
Bendito Jehová, Dios de nuestros padres,
que puso tal cosa en el corazón del rey, para honrar la casa de Jehová
que está en Jerusalén, |
|
28 |
|
e inclinó hacia mí su misericordia
delante del rey y de sus consejeros, y de todos los príncipes poderosos
del rey. Y yo, fortalecido según la mano de mi Dios sobre mí, reuní a
los principales de Israel para que subiesen conmigo. |
|
Esdras 8 |
|
|
1 |
|
Y éstos son los jefes de sus padres, y
la genealogía de los que subieron conmigo de Babilonia, cuando reinaba
el rey Artajerjes. |
|
2 |
|
De los hijos de Finees, Gersón; de los
hijos de Itamar, Daniel; de los hijos de David, Hatús; |
|
3 |
|
de los hijos de Secanías y de los hijos
de Paros, Zacarías, y con él, en la línea de varones, ciento cincuenta; |
|
4 |
|
de los hijos de Pahat-moab, Elioenai,
hijo de Zeraías, y con él doscientos varones; |
|
5 |
|
de los hijos de Secanías, el hijo de
Jahaziel, y con él trescientos varones; |
|
6 |
|
de los hijos de Adín, Ebed, hijo de
Jonatán, y con él cincuenta varones; |
|
7 |
|
de los hijos de Elam, Jesahías, hijo de
Atalías, y con él setenta varones; |
|
8 |
|
y de los hijos de Sefatías, Zebadías,
hijo de Micael, y con él ochenta varones; |
|
9 |
|
de los hijos de Joab, Abdías, hijo de
Jehiel, y con él doscientos dieciocho varones; |
|
10 |
|
y de los hijos de Selomit, el hijo de
Josifías, y con él ciento sesenta varones; |
|
11 |
|
y de los hijos de Bebai, Zacarías, hijo
de Bebai, y con él veintiocho varones; |
|
12 |
|
y de los hijos de Azgad, Johanán, hijo
de Catán, y con él ciento diez varones; |
|
13 |
|
y de los hijos de Adonicam, los
postreros, cuyos nombres son estos, Elifelet, Jeiel, y Semaías, y con
ellos sesenta varones; |
|
14 |
|
y de los hijos de Bigvai, Utai y Zabud,
y con ellos setenta varones. |
|
15 |
|
Y los reuní junto al río que viene a
Ahava, y acampamos allí tres días: y habiendo buscado entre el pueblo y
entre los sacerdotes, no hallé allí de los hijos de Leví. |
|
16 |
|
Entonces mandé traer a Eliezer, a Ariel,
a Semaías, a Elnatán, a Jarib, a Elnatán, a Natán, a Zacarías, y a
Mesulam, principales; asimismo a Joiarib y a Elnatán, hombres doctos; |
|
17 |
|
y los envié a Iddo, jefe en el lugar de
Casifia, y puse en boca de ellos las palabras que habían de hablar a
Iddo, y a sus hermanos los sirvientes del templo en el lugar de Casifia,
para que nos trajesen ministros para la casa de nuestro Dios. |
|
18 |
|
Y nos trajeron, según la buena mano de
nuestro Dios sobre nosotros, un varón entendido de los hijos de Mahali,
hijo de Leví, hijo de Israel; y a Serebías con sus hijos y sus hermanos,
dieciocho; |
|
19 |
|
Y a Hasabías, y con él a Jesahías de los
hijos de Merari, a sus hermanos y a sus hijos, veinte; |
|
20 |
|
Y de los sirvientes del templo, a
quienes David puso con los príncipes para el ministerio de los levitas,
doscientos veinte sirvientes del templo; todos los cuales fueron
declarados por sus nombres. |
|
21 |
|
Y publiqué ayuno allí junto al río de
Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de Él
camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para toda nuestra
hacienda. |
|
22 |
|
Porque tuve vergüenza de pedir al rey
tropa y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino;
porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es
para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra
todos los que le dejan. |
|
23 |
|
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios
sobre esto, y Él nos fue propicio. |
|
24 |
|
Aparté luego doce de los principales de
los sacerdotes, a Serebías y a Hasabías, y con ellos diez de sus
hermanos. |
|
25 |
|
Y les pesé la plata, y el oro, y los
vasos, la ofrenda que para la casa de nuestro Dios habían ofrecido el
rey, y sus consejeros, y sus príncipes, todos los que se hallaron en
Israel. |
|
26 |
|
Pesé, pues, en manos de ellos
seiscientos cincuenta talentos de plata, y vasos de plata por cien
talentos, y cien talentos de oro; |
|
27 |
|
Además veinte tazones de oro, de mil
dracmas; y dos vasos de bronce bruñido muy bueno, preciados como el oro. |
|
28 |
|
Y les dije: Vosotros estáis consagrados
a Jehová, y los vasos también son santos; y la plata y el oro, ofrenda
voluntaria a Jehová, Dios de nuestros padres. |
|
29 |
|
Velad, y guardadlos, hasta que los
peséis delante de los príncipes de los sacerdotes y levitas, y de los
jefes de los padres de Israel en Jerusalén, en las cámaras de la casa de
Jehová. |
|
30 |
|
Los sacerdotes, pues, y levitas
recibieron el peso de la plata y del oro y de los vasos, para traerlo a
Jerusalén a la casa de nuestro Dios. |
|
31 |
|
Y partimos del río de Ahava el doce del
mes primero, para ir a Jerusalén; y la mano de nuestro Dios fue sobre
nosotros, y nos libró de mano del enemigo y del acechador en el camino. |
|
32 |
|
Y llegamos a Jerusalén, y reposamos allí
tres días. |
|
33 |
|
Al cuarto día fue luego pesada la plata,
y el oro, y los vasos, en la casa de nuestro Dios, por mano de Meremot
hijo de Urías sacerdote, y con él Eleazar hijo de Finees; y con ellos
Jozabad hijo de Jesúa, y Noadías hijo de Binúi, levitas. |
|
34 |
|
Por cuenta y por peso todo; y se apuntó
todo aquel peso en aquel tiempo. |
|
35 |
|
También los hijos de los que habían sido
llevados cautivos, y que habían venido de la cautividad, ofrecieron
holocaustos al Dios de Israel, doce becerros por todo Israel, noventa y
seis carneros, setenta y siete corderos, doce machos cabríos por
expiación; todo el holocausto a Jehová. |
|
36 |
|
Y dieron los despachos del rey a sus
gobernadores y capitanes del otro lado del río, los cuales favorecieron
al pueblo y a la casa de Dios. |
|
Esdras 9 |
|
|
1 |
|
Y acabadas estas cosas, los príncipes
vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel, y los sacerdotes y levitas,
no se han apartado de los pueblos de las tierras, de los cananeos,
heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, y moabitas, egipcios, y amorreos,
y hacen conforme a sus abominaciones. |
|
2 |
|
Porque han tomado de sus hijas para sí y
para sus hijos, y la simiente santa ha sido mezclada con los pueblos de
las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la
primera en esta prevaricación. |
|
3 |
|
Lo cual oyendo yo, rasgué mi vestidura y
mi manto, y arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté atónito. |
|
4 |
|
Y se reunieron delante mí todos los que
temblaban ante las palabras del Dios de Israel, a causa de la
prevaricación de los del cautiverio; y yo quedé atónito hasta el
sacrificio de la tarde. |
|
5 |
|
Y a la hora del sacrificio de la tarde
me levanté de mi aflicción; y habiendo rasgado mi vestidura y mi manto,
me postré de rodillas, y extendí mis manos a Jehová mi Dios, |
|
6 |
|
y dije: Dios mío, confuso y avergonzado
estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti; porque nuestras
iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos
han crecido hasta el cielo. |
|
7 |
|
Desde los días de nuestros padres hasta
este día estamos en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros,
nuestros reyes, y nuestros sacerdotes, hemos sido entregados en manos de
los reyes de las tierras, a espada, a cautiverio, a robo, y a confusión
de rostro, como en este día. |
|
8 |
|
Y ahora por un breve momento se mostró
la gracia de Jehová nuestro Dios, para hacer que nos quedase un
remanente libre, y para darnos estaca en su lugar santo, a fin de
alumbrar nuestros ojos nuestro Dios y darnos un poco de vida en nuestra
servidumbre. |
|
9 |
|
Porque siervos éramos; mas en nuestra
servidumbre no nos desamparó nuestro Dios, antes extendió sobre nosotros
su misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese
vida para levantar la casa de nuestro Dios, y para restaurar sus ruinas,
y para darnos muros en Judá y en Jerusalén. |
|
10 |
|
Mas ahora, ¿qué diremos, oh Dios nuestro,
después de esto? porque nosotros hemos dejado tus mandamientos, |
|
11 |
|
los cuales prescribiste por medio de tus
siervos los profetas, diciendo: La tierra a la cual entráis para
poseerla, tierra inmunda es a causa de la inmundicia de los pueblos de
aquellas regiones, por las abominaciones de que la han llenado de uno a
otro extremo con su inmundicia. |
|
12 |
|
Ahora, pues, no daréis vuestras hijas a
los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para vuestros hijos, ni
procuraréis su paz ni su bien para siempre; para que seáis fuertes, y
comáis el bien de la tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos
para siempre. |
|
13 |
|
Mas después de todo lo que nos ha
sobrevenido a causa de nuestras malas obras, y a causa de nuestro grande
delito, ya que tú eres nuestro Dios, nos has castigado menos de lo que
nuestras iniquidades merecieron, y nos has dado tan grande liberación: |
|
14 |
|
¿Hemos de volver a infringir tus
mandamientos, y a emparentar con los pueblos de estas abominaciones? ¿No
te ensañarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara
remanente ni quien escape? |
|
15 |
|
Jehová, Dios de Israel, tú eres justo;
porque hemos quedado un remanente que ha escapado, como en este día,
henos aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible estar
en tu presencia a causa de esto. |
|
Esdras 10 |
|
|
1 |
|
Y orando Esdras y confesando, llorando y
postrándose delante de la casa de Dios, se juntó a él una muy grande
multitud de Israel, hombres, mujeres y niños; y lloraba el pueblo con
gran llanto. |
|
2 |
|
Entonces respondió Secanías hijo de
Jehiel, de los hijos Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos prevaricado
contra nuestro Dios, pues tomamos esposas extranjeras de los pueblos de
la tierra; pero aún hay esperanza para Israel sobre esto. |
|
3 |
|
Ahora, pues, hagamos pacto con nuestro
Dios, que echaremos a todas las esposas extranjeras y a los nacidos de
ellas, según el consejo de mi señor y de los que tiemblan ante el
mandamiento de nuestro Dios; y hágase conforme a la ley. |
|
4 |
|
Levántate, porque a ti toca este asunto,
y nosotros seremos contigo; esfuérzate, y ponlo por obra. |
|
5 |
|
Entonces se levantó Esdras, e hizo jurar
a los príncipes de los sacerdotes y de los levitas, y a todo Israel, que
harían conforme a esto; y ellos juraron. |
|
6 |
|
Se levantó luego Esdras de delante de la
casa de Dios, y fue a la cámara de Johanán hijo de Eliasib; y llegado
allí, no comió pan ni bebió agua, porque se entristeció a causa de la
prevaricación de los de la cautividad. |
|
7 |
|
E hicieron pasar pregón por Judá y por
Jerusalén a todos los hijos de la cautividad, que se juntasen en
Jerusalén: |
|
8 |
|
Y que el que no viniese en un lapso de
tres días, conforme al acuerdo de los príncipes y de los ancianos,
perdiese toda su hacienda, y él fuese apartado de la congregación de
aquellos que habían sido llevados en cautiverio. |
|
9 |
|
Así todos los hombres de Judá y de
Benjamín se reunieron en Jerusalén dentro de los tres días, a los veinte
del mes, el cual era el mes noveno; y se sentó todo el pueblo en la
plaza de la casa de Dios, temblando con motivo de aquel asunto, y
también por causa de la intensa lluvia. |
|
10 |
|
Y se levantó Esdras el sacerdote, y les
dijo: Vosotros habéis prevaricado, por cuanto tomasteis esposas
extranjeras, añadiendo así sobre el pecado de Israel. |
|
11 |
|
Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios de
vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las
tierras, y de las esposas extranjeras. |
|
12 |
|
Entonces toda la congregación respondió,
y dijo en alta voz: Así se haga conforme a tu palabra. |
|
13 |
|
Mas el pueblo es mucho, y el tiempo
lluvioso, y no podemos permanecer afuera; ni la obra es de un día ni de
dos, porque somos muchos los que hemos prevaricado en esto. |
|
14 |
|
Dejad ahora que se queden nuestros
príncipes, los de toda la congregación; y todos aquellos que en nuestras
ciudades hubieren tomado esposas extranjeras, vengan en tiempos
determinados, y con ellos los ancianos de cada ciudad, y los jueces de
ellas, hasta que apartemos de nosotros el furor de la ira de nuestro
Dios sobre esto. |
|
15 |
|
Solamente Jonatán hijo de Asael, y
Jahazías hijo de Ticva fueron puestos sobre este asunto; y Mesulam y
Sabetai, levitas, les ayudaron. |
|
16 |
|
E hicieron así los hijos de la
cautividad. Y fueron apartados Esdras el sacerdote, y los varones jefes
de familias en la casa de sus padres, todos ellos por sus nombres, se
sentaron el primer día del mes décimo para inquirir el asunto. |
|
17 |
|
Y concluyeron, con todos aquellos que
habían tomado esposas extranjeras, al primer día del mes primero. |
|
18 |
|
Y de los hijos de los sacerdotes que
habían tomado esposas extranjeras, fueron hallados estos: De los hijos
de Jesúa hijo de Josadac, y de sus hermanos: Maasías, Eliezer, Jarib y
Gedalías; |
|
19 |
|
Y dieron su mano en promesa de echar a
sus esposas extranjeras, y siendo culpables ofrecieron un carnero de los
rebaños por su delito. |
|
20 |
|
Y de los hijos de Imer: Hanani y
Zebadías. |
|
21 |
|
Y de los hijos de Harim, Maasías, Elías,
Semaías, Jehiel y Uzías. |
|
22 |
|
Y de los hijos de Pasur: Elioenai,
Maasías, Ismael, Natanael, Jozabad y Elasa. |
|
23 |
|
Y de los hijos de los levitas: Jozabad,
Simeí, Kelaía ( éste es Kelita ), Petaías, Judá y Eliezer. |
|
24 |
|
Y de los cantores, Eliasib; y de los
porteros: Selum, Telem y Uri. |
|
25 |
|
Asimismo de Israel: De los hijos de
Paros: Ramía, Izías, Malquías, Miamín, Eleazar, Malquías y Benaía. |
|
26 |
|
Y de los hijos de Elam: Matanías,
Zacarías, Jehiel, Abdi, Jerimot y Elías. |
|
27 |
|
Y de los hijos de Zatu: Elioenai,
Eliasib, Matanías, Jerimot, Zabad y Aziza. |
|
28 |
|
Y de los hijos de Bebai: Johanán,
Hananías, Zabai y Atlai. |
|
29 |
|
Y de los hijos de Bani: Mesulam, Maluc,
Adaías, Jasub, Seal y Ramot. |
|
30 |
|
Y de los hijos de Pahat-moab: Adna,
Queleal, Benaía, Maasías, Matanías, Bezaleel, Binúi y Manasés. |
|
31 |
|
Y de los hijos de Harim: Eliezer, Isías,
Malquías, Semaías, Simeón, |
|
32 |
|
Benjamín, Maluc y Semarías. |
|
33 |
|
De los hijos de Hasum: Matenai, Matata,
Zabad, Elifelet, Jeremai, Manasés y Simeí. |
|
34 |
|
De los hijos de Bani: Maadi, Amram, Uel, |
|
35 |
|
Benaía, Bedías, Quelúhi, |
|
36 |
|
Vanías, Meremot, Eliasib, |
|
37 |
|
Matanías, Matenai, Jaasai, |
|
38 |
|
Bani, Binúi, Simeí, |
|
39 |
|
Selemías, Natán, Adaías, |
|
40 |
|
Macnadbai, Sasai, Sarai, |
|
41 |
|
Azareel, Selemías, Semarías, |
|
42 |
|
Salum, Amarías y José. |
|
43 |
|
Y de los hijos de Nebo: Jeiel, Matatías,
Zabad, Zebina, Jadau, Joel y Benaía. |
|
44 |
|
Todos estos habían tomado esposas
extranjeras; y algunos de ellos tenían esposas que les habían dado hijos. |