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Éxodo 1 |
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1 |
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Éstos son los nombres de los hijos de
Israel, que entraron en Egipto con Jacob; cada uno entró con su familia. |
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2 |
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Rubén, Simeón, Leví y Judá; |
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3 |
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Isacar, Zabulón y Benjamín; |
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4 |
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Dan y Neftalí, Gad y Aser. |
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5 |
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Y todas las almas de los que salieron de
los lomos de Jacob, fueron setenta. Y José estaba en Egipto. |
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6 |
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Y murió José, y todos sus hermanos, y
toda aquella generación. |
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7 |
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Y los hijos de Israel fructificaron, y
crecieron y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en
extremo; y la tierra se llenó de ellos. |
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8 |
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Entretanto, se levantó un nuevo rey
sobre Egipto, que no conocía a José; el cual dijo a su pueblo: |
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9 |
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He aquí, el pueblo de los hijos de
Israel es más grande y más fuerte que nosotros: |
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10 |
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Ahora, pues, seamos sabios para con él,
no sea que se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también
se una con nuestros enemigos, y pelee contra nosotros, y se vaya de la
tierra. |
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11 |
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Entonces pusieron sobre él comisarios de
tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron a Faraón las
ciudades de los bastimentos, Pitón y Ramesés. |
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12 |
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Pero cuanto más los oprimían, tanto más
se multiplicaban y crecían: así que estaban ellos fastidiados de los
hijos de Israel. |
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13 |
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Y los egipcios hicieron servir a los
hijos de Israel con dureza; |
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14 |
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y amargaron su vida con dura servidumbre,
en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo, y en todo su
servicio, al cual los obligaban con rigor. |
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15 |
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Y habló el rey de Egipto a las parteras
de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les
dijo: |
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16 |
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Cuando asistáis a las hebreas en sus
partos, y las mirareis sobre sus asientos, si fuere hijo, matadlo; y si
fuere hija, entonces viva. |
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17 |
|
Mas las parteras temieron a Dios, y no
hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaban la vida a
los niños. |
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18 |
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Y el rey de Egipto hizo llamar a las
parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, que habéis preservado
la vida a los niños? |
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19 |
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Y las parteras respondieron a Faraón:
Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; porque son robustas,
y dan a luz antes que la partera venga a ellas. |
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20 |
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Y Dios hizo bien a las parteras: y el
pueblo se multiplicó, y se fortaleció en gran manera. |
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21 |
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Y por haber las parteras temido a Dios,
Él les hizo casas. |
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22 |
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Entonces Faraón mandó a todo su pueblo,
diciendo: Echad en el río a todo hijo que naciere, y a toda hija
preservad la vida. |
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Éxodo 2 |
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1 |
|
Un varón de la familia de Leví fue, y
tomó por esposa a una hija de Leví: |
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2 |
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La cual concibió, y dio a luz un hijo: y
viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses. |
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3 |
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Pero no pudiendo ocultarle más tiempo,
tomó una arquilla de juncos, y la calafateó con asfalto y betún, y
colocó en ella al niño, y lo puso en un carrizal a la orilla del río: |
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4 |
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Y una hermana suya se paró a lo lejos,
para ver lo que le acontecería. |
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5 |
|
Y la hija de Faraón descendió a lavarse
al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la
arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase. |
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6 |
|
Y como la abrió, vio al niño; y he aquí
que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de
los hebreos es éste. |
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7 |
|
Entonces su hermana dijo a la hija de
Faraón: ¿Iré a llamarte a una nodriza de las hebreas, para que te críe
este niño? |
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8 |
|
Y la hija de Faraón respondió: Ve.
Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño; |
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9 |
|
a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva
este niño, y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño, y lo
crió. |
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10 |
|
Y como creció el niño, ella lo trajo a
la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés,
diciendo: Porque de las aguas lo saqué. |
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11 |
|
Y en aquellos días aconteció que,
crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y vio sus cargas: y vio a un
egipcio que hería a uno de los hebreos, sus hermanos. |
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12 |
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Y miró a todas partes, y viendo que no
parecía nadie, mató al egipcio, y lo escondió en la arena. |
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13 |
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Y salió al día siguiente, y viendo a dos
hebreos que reñían, dijo al que hacía la injuria: ¿Por qué hieres a tu
prójimo? |
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14 |
|
Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti
por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al
egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esta cosa es
descubierta. |
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15 |
|
Y cuando Faraón escuchó esto, procuró
matar a Moisés; pero Moisés huyó de delante de Faraón, y habitó en la
tierra de Madián; y se sentó junto a un pozo. |
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16 |
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Tenía el sacerdote de Madián siete hijas,
las cuales vinieron a sacar agua, para llenar las pilas y dar de beber a
las ovejas de su padre. |
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17 |
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Mas los pastores vinieron, y las echaron:
Entonces Moisés se levantó y las defendió, y abrevó sus ovejas. |
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18 |
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Y volviendo ellas a Reuel su padre, les
dijo él: ¿Por qué habéis venido hoy tan pronto? |
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19 |
|
Y ellas respondieron: Un varón egipcio
nos defendió de mano de los pastores, y también nos sacó el agua, y
abrevó las ovejas. |
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20 |
|
Y dijo a sus hijas: ¿Y dónde está? ¿Por
qué habéis dejado ese hombre? llamadle para que coma pan. |
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21 |
|
Y Moisés acordó en morar con aquel varón;
y él dio a Moisés a su hija Séfora. |
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22 |
|
Y ella le dio a luz un hijo, y él le
puso por nombre Gersón, porque dijo: Peregrino soy en tierra ajena. |
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23 |
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Y aconteció que después de muchos días
murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel suspiraron a causa de la
servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de
su servidumbre. |
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24 |
|
Y oyó Dios el gemido de ellos, y se
acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. |
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25 |
|
Y miró Dios a los hijos de Israel, y los
reconoció Dios. |
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Éxodo 3 |
|
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1 |
|
Y apacentando Moisés las ovejas de Jetro
su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas detrás del desierto, y
vino a Horeb, monte de Dios. |
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2 |
|
Y le apareció el Ángel de Jehová en una
llama de fuego en medio de una zarza: y él miró, y vio que la zarza
ardía en fuego, y la zarza no se consumía. |
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3 |
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Y Moisés dijo: Iré yo ahora, y veré esta
grande visión, por qué causa la zarza no se quema. |
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4 |
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Y viendo Jehová que iba a ver, lo llamó
Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió:
Heme aquí. |
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5 |
|
Y dijo: No te acerques; quita tus
sandalias de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. |
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6 |
|
Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios
de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su
rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios. |
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7 |
|
Y dijo Jehová: Bien he visto la
aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa
de sus exactores; pues conozco sus angustias; |
|
8 |
|
y he descendido para librarlos de mano
de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha,
a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo,
del amorreo, del ferezeo, del heveo, y del jebuseo. |
|
9 |
|
El clamor, pues, de los hijos de Israel
ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los
egipcios los oprimen. |
|
10 |
|
Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a
Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. |
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11 |
|
Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién
soy yo, para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? |
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12 |
|
Y Él le respondió: Ve, porque yo seré
contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: luego que
hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis a Dios sobre este monte. |
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13 |
|
Y dijo Moisés a Dios: He aquí cuando yo
llegue a los hijos de Israel, y les diga: El Dios de vuestros padres me
ha enviado a vosotros; si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué
les responderé? |
|
14 |
|
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE
SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a
vosotros. |
|
15 |
|
Y además dijo Dios a Moisés: Así dirás a
los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de
Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste
es mi nombre para siempre, éste es mi memorial por todas las
generaciones. |
|
16 |
|
Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y
diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac,
y de Jacob, me apareció, diciendo: De cierto os he visitado, y visto lo
que se os hace en Egipto; |
|
17 |
|
y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción
de Egipto a la tierra del cananeo, y del heteo, y del amorreo, y del
ferezeo, y del heveo, y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel. |
|
18 |
|
Y oirán tu voz; e irás tú, y los
ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová, el Dios de
los hebreos, nos ha encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora camino
de tres días por el desierto, para que ofrezcamos sacrificios a Jehová
nuestro Dios. |
|
19 |
|
Y yo sé que el rey de Egipto no os
dejará ir sino por mano fuerte. |
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20 |
|
Pero yo extenderé mi mano, y heriré a
Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir. |
|
21 |
|
Y yo daré a este pueblo gracia en los
ojos de los egipcios, para que cuando partiereis, no salgáis con las
manos vacías; |
|
22 |
|
sino que demandará cada mujer a su
vecina y su huéspeda joyas de plata, joyas de oro, y vestiduras, las
cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas, y despojaréis a
Egipto. |
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Éxodo 4 |
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1 |
|
Entonces Moisés respondió y dijo: He
aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha
aparecido Jehová. |
|
2 |
|
Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en
tu mano? Y él respondió: Una vara. |
|
3 |
|
Y Él le dijo: Échala en tierra. Y él la
echó en tierra, y se convirtió en una serpiente; y Moisés huía de ella. |
|
4 |
|
Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende
tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se
convirtió en una vara en su mano. |
|
5 |
|
Por esto creerán que se te ha aparecido
Jehová, el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios
de Jacob. |
|
6 |
|
Y le dijo más Jehová: Mete ahora tu mano
en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que
su mano estaba leprosa como la nieve. |
|
7 |
|
Y dijo: Vuelve a meter tu mano en tu
seno; y él volvió a meter su mano en su seno; y volviéndola a sacar del
seno, he aquí que se había vuelto como la otra carne. |
|
8 |
|
Si aconteciere, que no te creyeren, ni
obedecieren a la voz de la primera señal, creerán a la voz de la
postrera. |
|
9 |
|
Y si aún no creyeren a estas dos
señales, ni oyeren tu voz, tomarás de las aguas del río, y las
derramarás sobre la tierra seca; y las aguas que tomarás del río, se
volverán sangre sobre la tierra seca. |
|
10 |
|
Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay Señor!
yo no soy de palabras elocuentes, ni de antes, ni aun desde que tú
hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. |
|
11 |
|
Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la
boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego?
¿No soy yo Jehová? |
|
12 |
|
Ahora pues, ve, que yo seré con tu boca,
y te enseñaré lo que has de decir. |
|
13 |
|
Y él dijo: ¡Ay Señor! envía por mano del
que has de enviar. |
|
14 |
|
Entonces Jehová se enojó contra Moisés,
y dijo: ¿No es Aarón, el levita, tu hermano? Yo sé que él habla bien. Y
además, he aquí que él saldrá a recibirte, y al verte, se alegrará en su
corazón. |
|
15 |
|
Tú hablarás a él, y pondrás en su boca
las palabras, y yo seré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que
habéis de hacer. |
|
16 |
|
Y él hablará por ti al pueblo; y él te
será a ti en lugar de boca, y tú serás para él en lugar de Dios. |
|
17 |
|
Y tomarás esta vara en tu mano, con la
cual harás las señales. |
|
18 |
|
Así se fue Moisés, y volviendo a su
suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré a mis hermanos que están en
Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz. |
|
19 |
|
Dijo también Jehová a Moisés en Madián:
Ve, y vuélvete a Egipto, porque han muerto todos los que procuraban tu
muerte. |
|
20 |
|
Entonces Moisés tomó su esposa y sus
hijos, y los puso sobre un asno, y se volvió a tierra de Egipto. Tomó
también Moisés la vara de Dios en su mano. |
|
21 |
|
Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hubiereis
vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas
que he puesto en tu mano: pero yo endureceré su corazón, de modo que no
dejará ir al pueblo. |
|
22 |
|
Y dirás a Faraón: Así dice Jehová:
Israel es mi hijo, mi primogénito. |
|
23 |
|
Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo,
para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir: he aquí yo voy a matar
a tu hijo, tu primogénito. |
|
24 |
|
Y aconteció en el camino, que en una
posada le salió al encuentro Jehová, y quiso matarlo. |
|
25 |
|
Entonces Séfora tomó un afilado pedernal,
y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la
verdad tú me eres un esposo de sangre. |
|
26 |
|
Así le dejó luego ir. Y ella dijo: Eres
esposo de sangre, a causa de la circuncisión. |
|
27 |
|
Y Jehová dijo a Aarón: Ve a recibir a
Moisés al desierto. Y él fue, y lo encontró en el monte de Dios, y le
besó. |
|
28 |
|
Entonces contó Moisés a Aarón todas las
palabras de Jehová que le enviaba, y todas las señales que le había
dado. |
|
29 |
|
Y fueron Moisés y Aarón, y reunieron
todos los ancianos de los hijos de Israel: |
|
30 |
|
Y habló Aarón todas las palabras que
Jehová había dicho a Moisés, e hizo las señales delante de los ojos del
pueblo. |
|
31 |
|
Y el pueblo creyó: y oyendo que Jehová
había visitado los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se
inclinaron y adoraron. |
|
Éxodo 5 |
|
|
1 |
|
Después entraron Moisés y Aarón ante
Faraón, y le dijeron: Jehová, el Dios de Israel, dice así: Deja ir a mi
pueblo a celebrarme fiesta en el desierto. |
|
2 |
|
Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová,
para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni
tampoco dejaré ir a Israel. |
|
3 |
|
Y ellos dijeron: El Dios de los hebreos
nos ha encontrado; iremos, pues, ahora camino de tres días por el
desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios; para que no
venga sobre nosotros con pestilencia o con espada. |
|
4 |
|
Entonces el rey de Egipto les dijo:
Moisés y Aarón, ¿por qué hacéis cesar al pueblo de su obra? Váyanse a
vuestros cargos. |
|
5 |
|
Dijo también Faraón: He aquí el pueblo
de la tierra es ahora mucho, y vosotros les hacéis cesar de sus cargos. |
|
6 |
|
Y mandó Faraón aquel mismo día a los
cuadrilleros del pueblo que le tenían a su cargo, y a sus gobernadores,
diciendo: |
|
7 |
|
De aquí en adelante no daréis paja al
pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; vayan ellos y recojan por
sí mismos la paja: |
|
8 |
|
Y habéis de ponerles la tarea del
ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están
ociosos, y por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos
sacrificios a nuestro Dios. |
|
9 |
|
Agrávese la servidumbre sobre ellos,
para que se ocupen en ella, y no atiendan a palabras de mentira. |
|
10 |
|
Y saliendo los cuadrilleros del pueblo y
sus gobernadores, hablaron al pueblo, diciendo: Así ha dicho Faraón: Yo
no os doy paja. |
|
11 |
|
Id vosotros, y recoged paja donde la
hallareis; que nada se disminuirá de vuestra tarea. |
|
12 |
|
Entonces el pueblo se esparció por toda
la tierra de Egipto para recoger rastrojo en lugar de paja. |
|
13 |
|
Y los cuadrilleros los apremiaban,
diciendo: Acabad vuestra obra, la tarea del día en su día, como cuando
se os daba paja. |
|
14 |
|
Y azotaban a los capataces de los hijos
de Israel, que los cuadrilleros de Faraón habían puesto sobre ellos,
diciendo: ¿Por qué no habéis cumplido vuestra tarea de ladrillo ni ayer
ni hoy, como antes? |
|
15 |
|
Y los capataces de los hijos de Israel
vinieron a Faraón, y se quejaron a él, diciendo: ¿Por qué lo haces así
con tus siervos? |
|
16 |
|
No se da paja a tus siervos, y con todo
nos dicen: Haced el ladrillo. Y he aquí tus siervos son azotados, pero
la culpa la tiene tu pueblo. |
|
17 |
|
Y él respondió: Estáis ociosos, sí,
ociosos, y por eso decís: Vamos y ofrezcamos sacrificios a Jehová. |
|
18 |
|
Id, pues, ahora, y trabajad. No se os
dará paja, y habéis de entregar la tarea del ladrillo. |
|
19 |
|
Entonces los capataces de los hijos de
Israel se vieron en aflicción, habiéndoseles dicho: No se disminuirá
nada de vuestro ladrillo, de la tarea de cada día. |
|
20 |
|
Y encontrando a Moisés y a Aarón, que
estaban a la vista de ellos cuando salían de Faraón, |
|
21 |
|
les dijeron: Mire Jehová sobre vosotros,
y juzgue; pues habéis hecho heder nuestro olor delante de Faraón y de
sus siervos, dándoles la espada en las manos para que nos maten. |
|
22 |
|
Entonces Moisés se volvió a Jehová, y
dijo: Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me enviaste? |
|
23 |
|
Porque desde que yo vine a Faraón para
hablarle en tu nombre, ha afligido a este pueblo; y tú tampoco has
librado a tu pueblo. |
|
Éxodo 6 |
|
|
1 |
|
Entonces Jehová respondió a Moisés:
Ahora verás lo que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los ha de
dejar ir; y con mano fuerte los ha de echar de su tierra. |
|
2 |
|
Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo:
Yo soy JEHOVÁ; |
|
3 |
|
y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob
por el nombre de Dios Omnipotente, pues por mi nombre JEHOVÁ yo no era
conocido de ellos. |
|
4 |
|
Y también establecí mi pacto con ellos,
de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron extranjeros, y en
la cual peregrinaron. |
|
5 |
|
Y asimismo yo he oído el gemido de los
hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado
de mi pacto. |
|
6 |
|
Por tanto dirás a los hijos de Israel:
YO JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las cargas de Egipto, y os
libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con
juicios grandes: |
|
7 |
|
Y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro
Dios: y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os saco de
debajo de las cargas de Egipto: |
|
8 |
|
Y os meteré en la tierra, por la cual
alcé mi mano que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob: y yo os la daré
por heredad. YO JEHOVÁ. |
|
9 |
|
De esta manera habló Moisés a los hijos
de Israel: mas ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de
espíritu, y de la dura servidumbre. |
|
10 |
|
Y habló Jehová a Moisés, diciendo: |
|
11 |
|
Entra, y habla a Faraón rey de Egipto,
que deje ir de su tierra a los hijos de Israel. |
|
12 |
|
Y respondió Moisés delante de Jehová,
diciendo: He aquí, los hijos de Israel no me escuchan: ¿cómo pues me
escuchará Faraón, mayormente siendo yo de labios incircuncisos? |
|
13 |
|
Entonces Jehová habló a Moisés y a Aarón,
y les dio mandamiento para los hijos de Israel, y para Faraón rey de
Egipto, para que sacasen a los hijos de Israel de la tierra de Egipto. |
|
14 |
|
Éstas son las cabezas de las familias de
sus padres. Los hijos de Rubén, el primogénito de Israel: Enoc y Falú,
Hezrón y Carmi; éstas son las familias de Rubén. |
|
15 |
|
Los hijos de Simeón: Jemuel, y Jamín, y
Ohad, y Jaquín, y Zoar, y Saúl, hijo de una cananea; éstas son las
familias de Simeón. |
|
16 |
|
Y éstos son los nombres de los hijos de
Leví por sus linajes: Gersón, y Coat, y Merari: Y los años de la vida de
Leví fueron ciento treinta y siete años. |
|
17 |
|
Y los hijos de Gersón: Libni, y Simeí,
por sus familias. |
|
18 |
|
Y los hijos de Coat: Amram, e Izhar, y
Hebrón, y Uziel. Y los años de la vida de Coat fueron ciento treinta y
tres años. |
|
19 |
|
Y los hijos de Merari: Mahali, y Musi:
éstas son las familias de Leví por sus linajes. |
|
20 |
|
Y Amram tomó por esposa a Jocabed su tía,
la cual le dio a luz a Aarón y a Moisés. Y los años de la vida de Amram
fueron ciento treinta y siete años. |
|
21 |
|
Y los hijos de Izhar: Coré, y Nefeg y
Zicri. |
|
22 |
|
Y los hijos de Uziel: Misael, y Elizafán
y Zitri. |
|
23 |
|
Y tomó Aarón por esposa a Elisabet, hija
de Aminadab, hermana de Naasón; la cual le dio a luz a Nadab, y a Abiú,
y a Eleazar, y a Itamar. |
|
24 |
|
Y los hijos de Coré: Asir, y Elcana y
Abiasaf; éstas son las familias de los coreítas. |
|
25 |
|
Y Eleazar, hijo de Aarón, tomó para sí
esposa de las hijas de Futiel, la cual le dio a luz a Finees: Y éstas
son las cabezas de los padres de los levitas por sus familias. |
|
26 |
|
Éste es aquel Aarón y aquel Moisés, a
los cuales Jehová dijo: Sacad a los hijos de Israel de la tierra de
Egipto por sus escuadrones. |
|
27 |
|
Éstos son los que hablaron a Faraón rey
de Egipto, para sacar de Egipto a los hijos de Israel. Moisés y Aarón
fueron éstos. |
|
28 |
|
Y sucedió en el día cuando Jehová habló
a Moisés en la tierra de Egipto, |
|
29 |
|
que Jehová habló a Moisés, diciendo: Yo
soy JEHOVÁ; di a Faraón rey de Egipto todas las cosas que yo te digo a
ti. |
|
30 |
|
Y Moisés respondió delante de Jehová: He
aquí, yo soy de labios incircuncisos, ¿cómo, pues, me ha de oír Faraón? |
|
Éxodo 7 |
|
|
1 |
|
Y Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he
constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta. |
|
2 |
|
Tú dirás todas las cosas que yo te mande,
y Aarón tu hermano hablará a Faraón, para que deje ir de su tierra a los
hijos de Israel. |
|
3 |
|
Y yo endureceré el corazón de Faraón, y
multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas. |
|
4 |
|
Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi
mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de
Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios. |
|
5 |
|
Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová,
cuando extienda mi mano sobre Egipto, y saque los hijos de Israel de en
medio de ellos. |
|
6 |
|
E hizo Moisés y Aarón como Jehová les
mandó; así lo hicieron. |
|
7 |
|
Y era Moisés de edad de ochenta años, y
Aarón de edad de ochenta y tres, cuando hablaron a Faraón. |
|
8 |
|
Y habló Jehová a Moisés y a Aarón,
diciendo: |
|
9 |
|
Si Faraón os respondiere diciendo:
Mostrad milagro; dirás a Aarón: Toma tu vara, y échala delante de Faraón,
para que se convierta en serpiente. |
|
10 |
|
Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón,
e hicieron como Jehová lo había mandado: y echó Aarón su vara delante de
Faraón y de sus siervos, y se convirtió en serpiente. |
|
11 |
|
Entonces llamó también Faraón sabios y
encantadores; e hicieron también lo mismo los encantadores de Egipto con
sus encantamientos; |
|
12 |
|
pues echó cada uno su vara, las cuales
se volvieron serpientes: mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos. |
|
13 |
|
Y el corazón de Faraón se endureció, y
no los escuchó; como Jehová lo había dicho. |
|
14 |
|
Entonces Jehová dijo a Moisés: El
corazón de Faraón está endurecido, y no quiere dejar ir al pueblo. |
|
15 |
|
Ve por la mañana a Faraón, he aquí que
él sale a las aguas; y tú ponte a la orilla del río delante de él, y
toma en tu mano la vara que se volvió serpiente, |
|
16 |
|
y dile: Jehová el Dios de los hebreos me
ha enviado a ti, diciendo: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva en el
desierto; y he aquí que hasta ahora no has querido oír. |
|
17 |
|
Así dice Jehová: En esto conocerás que
yo soy Jehová: he aquí, yo golpearé con la vara que tengo en mi mano el
agua que está en el río, y se convertirá en sangre: |
|
18 |
|
Y los peces que hay en el río morirán, y
hederá el río, y los egipcios tendrán asco de beber el agua del río. |
|
19 |
|
Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma
tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos,
sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de
aguas, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por toda la
región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de piedra. |
|
20 |
|
Y Moisés y Aarón hicieron como Jehová lo
mandó; y alzando la vara golpeó las aguas que había en el río, en
presencia de Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que había en el
río se convirtieron en sangre. |
|
21 |
|
Asimismo los peces que había en el río
murieron; y el río se corrompió, y los egipcios no podían beber de él: y
hubo sangre por toda la tierra de Egipto. |
|
22 |
|
Y los encantadores de Egipto hicieron lo
mismo con sus encantamientos: y el corazón de Faraón se endureció, y no
los escuchó; como Jehová lo había dicho. |
|
23 |
|
Y tornando Faraón se volvió a su casa, y
no puso su corazón tampoco en esto. |
|
24 |
|
Y en todo Egipto cavaron pozos alrededor
del río en busca de agua para beber, porque no podían beber de las aguas
del río. |
|
25 |
|
Y se cumplieron siete días después que
Jehová hirió el río. |
|
Éxodo 8 |
|
|
1 |
|
Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra
ante Faraón, y dile: Así dice Jehová: Deja ir a mi pueblo, para que me
sirvan. |
|
2 |
|
Y si no lo quisieres dejar ir, he aquí
yo heriré con ranas todos tus términos: |
|
3 |
|
Y el río criará ranas, las cuales
subirán, y entrarán en tu casa, y en la cámara de tu cama, y sobre tu
cama, y en las casas de tus siervos, y en tu pueblo, y en tus hornos, y
en tus artesas: |
|
4 |
|
Y las ranas subirán sobre ti, y sobre tu
pueblo, y sobre todos tus siervos. |
|
5 |
|
Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón:
Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, arroyos, y estanques, para
que haga venir ranas sobre la tierra de Egipto. |
|
6 |
|
Entonces Aarón extendió su mano sobre
las aguas de Egipto, y subieron ranas que cubrieron la tierra de Egipto. |
|
7 |
|
Y los encantadores hicieron lo mismo con
sus encantamientos, e hicieron venir ranas sobre la tierra de Egipto. |
|
8 |
|
Entonces Faraón llamó a Moisés y a
Aarón, y les dijo: Orad a Jehová que quite las ranas de mí y de mi
pueblo; y dejaré ir al pueblo, para que ofrezcan sacrificios a Jehová. |
|
9 |
|
Y dijo Moisés a Faraón: Gloríate sobre
mí: ¿cuándo debo orar por ti, y por tus siervos, y por tu pueblo, para
que las ranas sean quitadas de ti, y de tus casas, y que solamente se
queden en el río? |
|
10 |
|
Y él dijo: Mañana. Y Moisés respondió:
Se hará conforme a tu palabra, para que conozcas que no hay como Jehová
nuestro Dios: |
|
11 |
|
Y las ranas se irán de ti, y de tus
casas, y de tus siervos, y de tu pueblo, y solamente se quedarán en el
río. |
|
12 |
|
Entonces salieron Moisés y Aarón de
delante del Faraón. Y Moisés clamó a Jehová sobre el asunto de las ranas
que había mandado a Faraón. |
|
13 |
|
E hizo Jehová conforme a la palabra de
Moisés, y murieron las ranas de las casas, de los cortijos y de los
campos. |
|
14 |
|
Y las juntaron en montones, y apestaban
la tierra. |
|
15 |
|
Pero viendo Faraón que le habían dado
reposo, endureció su corazón, y no los escuchó, como Jehová lo había
dicho. |
|
16 |
|
Entonces Jehová dijo a Moisés: Di a
Aarón: Extiende tu vara, y golpea el polvo de la tierra, para que se
vuelva piojos por todo el país de Egipto. |
|
17 |
|
Y ellos lo hicieron así; y Aarón
extendió su mano con su vara, y golpeó el polvo de la tierra, el cual se
volvió piojos, así en los hombres como en las bestias; todo el polvo de
la tierra se volvió piojos en todo el país de Egipto. |
|
18 |
|
Y los encantadores hicieron así también,
para sacar piojos con sus encantamientos; mas no pudieron. Y había
piojos así en los hombres como en las bestias. |
|
19 |
|
Entonces los encantadores dijeron a
Faraón: Dedo de Dios es éste. Mas el corazón de Faraón se endureció, y
no los escuchó; como Jehová lo había dicho. |
|
20 |
|
Y Jehová dijo a Moisés: Levántate de
mañana y ponte delante de Faraón, he aquí él sale a las aguas; y dile:
Así dice Jehová: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. |
|
21 |
|
Porque si no dejares ir a mi pueblo, he
aquí yo enviaré sobre ti, y sobre tus siervos, y sobre tu pueblo, y
sobre tus casas toda clase de moscas; y las casas de los egipcios se
llenarán de toda clase de moscas, y asimismo la tierra donde ellos
estuvieren. |
|
22 |
|
Y aquel día yo apartaré la tierra de
Gosén, en la cual mi pueblo habita, para que ninguna clase de moscas
haya en ella; a fin de que sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra. |
|
23 |
|
Y yo pondré división entre mi pueblo y
el tuyo. Mañana será esta señal. |
|
24 |
|
Y Jehová lo hizo así: que vino toda
clase de moscas molestísimas sobre la casa de Faraón, y sobre las casas
de sus siervos, y sobre todo el país de Egipto; y la tierra fue
corrompida a causa de ellas. |
|
25 |
|
Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón,
y les dijo: Andad, ofreced sacrificio a vuestro Dios en la tierra. |
|
26 |
|
Y Moisés respondió: No conviene que
hagamos así, porque ofreceríamos a Jehová nuestro Dios la abominación de
los egipcios. He aquí, si sacrificáramos la abominación de los egipcios
delante de ellos, ¿no nos apedrearían? |
|
27 |
|
Camino de tres días iremos por el
desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, como Él nos
dirá. |
|
28 |
|
Y dijo Faraón: Yo os dejaré ir para que
ofrezcáis sacrificios a Jehová vuestro Dios en el desierto, con tal que
no vayáis más lejos: orad por mí. |
|
29 |
|
Y respondió Moisés: He aquí, que yo
salgo de tu presencia, y rogaré a Jehová que las diversas clases de
moscas se vayan de Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo mañana; con
tal que Faraón no falte más, no dejando ir al pueblo a ofrecer
sacrificio a Jehová. |
|
30 |
|
Entonces Moisés salió de delante de
Faraón, y oró a Jehová. |
|
31 |
|
Y Jehová hizo conforme a la palabra de
Moisés; y quitó todas aquellas moscas de Faraón, y de sus siervos, y de
su pueblo, sin que quedara una. |
|
32 |
|
Pero Faraón endureció aún esta vez su
corazón, y no dejó ir al pueblo. |
|
Éxodo 9 |
|
|
1 |
|
Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra
ante Faraón, y dile: Jehová, el Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a
mi pueblo, para que me sirvan. |
|
2 |
|
Porque si no lo quieres dejar ir, y los
detuvieres aún, |
|
3 |
|
he aquí la mano de Jehová será sobre tus
ganados que están en el campo, caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas,
con pestilencia gravísima: |
|
4 |
|
Y Jehová hará separación entre los
ganados de Israel y los de Egipto, de modo que nada muera de todo lo de
los hijos de Israel. |
|
5 |
|
Y Jehová señaló tiempo, diciendo: Mañana
hará Jehová esta cosa en la tierra. |
|
6 |
|
Y el día siguiente Jehová hizo aquello,
y murió todo el ganado de Egipto; mas del ganado de los hijos de Israel
no murió uno. |
|
7 |
|
Entonces Faraón envió, y he aquí que del
ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón de
Faraón se endureció, y no dejó ir al pueblo. |
|
8 |
|
Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Tomad
puñados de ceniza de un horno, y la esparcirá Moisés hacia el cielo
delante de Faraón; |
|
9 |
|
y vendrá a ser polvo sobre toda la
tierra de Egipto, el cual originará sarpullido que cause úlceras en los
hombres y en las bestias, por todo el país de Egipto. |
|
10 |
|
Y tomaron la ceniza del horno, y se
pusieron delante de Faraón, y la esparció Moisés hacia el cielo; y vino
un sarpullido que causaba úlceras así en los hombres como en las bestias. |
|
11 |
|
Y los encantadores no podían estar
delante de Moisés a causa del sarpullido, porque hubo sarpullido en los
encantadores y en todos los egipcios. |
|
12 |
|
Y Jehová endureció el corazón de Faraón,
y no los oyó; como Jehová lo había dicho a Moisés. |
|
13 |
|
Entonces Jehová dijo a Moisés: Levántate
de mañana, y ponte delante de Faraón, y dile: Jehová, el Dios de los
hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. |
|
14 |
|
Porque yo enviaré esta vez todas mis
plagas a tu corazón, sobre tus siervos, y sobre tu pueblo, para que
entiendas que no hay otro como yo en toda la tierra. |
|
15 |
|
Porque ahora yo extenderé mi mano para
herirte a ti y a tu pueblo de pestilencia, y serás quitado de la tierra. |
|
16 |
|
Y a la verdad yo te he puesto para
mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea contado en toda la
tierra. |
|
17 |
|
¿Todavía te ensalzas tú contra mi
pueblo, para no dejarlos ir? |
|
18 |
|
He aquí que mañana a estas horas yo haré
llover granizo muy grave, cual nunca fue en Egipto, desde el día que se
fundó hasta ahora. |
|
19 |
|
Envía, pues, a recoger tu ganado, y todo
lo que tienes en el campo; porque todo hombre o animal que se hallare en
el campo, y no fuere recogido a casa, el granizo descenderá sobre él, y
morirá. |
|
20 |
|
De los siervos de Faraón el que temió la
palabra de Jehová, hizo huir sus criados y su ganado a casa: |
|
21 |
|
Mas el que no puso en su corazón la
palabra de Jehová, dejó sus criados y sus ganados en el campo. |
|
22 |
|
Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano
hacia el cielo, para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre
los hombres, y sobre las bestias, y sobre toda la hierba del campo en el
país de Egipto. |
|
23 |
|
Y Moisés extendió su vara hacia el cielo,
y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se desparramó por la tierra;
y llovió Jehová granizo sobre la tierra de Egipto. |
|
24 |
|
Hubo, pues, granizo, y fuego mezclado
con el granizo, tan grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto
desde que fue habitada. |
|
25 |
|
Y aquel granizo hirió en toda la tierra
de Egipto todo lo que estaba en el campo, así hombres como bestias;
asimismo hirió el granizo toda la hierba del campo, y desgajó todos los
árboles del país. |
|
26 |
|
Solamente en la tierra de Gosén, donde
los hijos de Israel estaban, no hubo granizo. |
|
27 |
|
Entonces Faraón envió a llamar a Moisés
y a Aarón, y les dijo: He pecado esta vez: Jehová es justo, y yo y mi
pueblo impíos. |
|
28 |
|
Orad a Jehová ( porque ya basta ) para
que cesen los grandes truenos y el granizo; y yo os dejaré ir, y no os
detendréis más. |
|
29 |
|
Y le respondió Moisés: Al salir yo de la
ciudad extenderé mis manos a Jehová, y los truenos cesarán, y no habrá
más granizo; para que sepas que de Jehová es la tierra. |
|
30 |
|
Pero en cuanto a ti y tus siervos, yo sé
que todavía no temeréis a Jehová Dios. |
|
31 |
|
El lino, pues, y la cebada fueron
heridos; porque la cebada estaba ya espigada, y el lino en caña. |
|
32 |
|
Mas el trigo y el centeno no fueron
heridos; porque eran tardíos. |
|
33 |
|
Y Moisés salió de la ciudad, de delante
de Faraón, y extendió sus manos a Jehová, y cesaron los truenos y el
granizo; y la lluvia no cayó más sobre la tierra. |
|
34 |
|
Y viendo Faraón que la lluvia había
cesado y el granizo y los truenos, perseveró en pecar, y endureció su
corazón, él y sus siervos. |
|
35 |
|
Y el corazón de Faraón se endureció, y
no dejó ir a los hijos de Israel; como Jehová lo había dicho por medio
de Moisés. |
|
Éxodo 10 |
|
|
1 |
|
Y Jehová dijo a Moisés: Entra ante
Faraón; porque yo he endurecido su corazón, y el corazón de sus siervos,
para dar entre ellos estas mis señales; |
|
2 |
|
y para que cuentes a tus hijos y a tus
nietos las cosas que yo hice en Egipto, y mis señales que hice entre
ellos; y para que sepáis que yo soy Jehová. |
|
3 |
|
Entonces Moisés y Aarón vinieron a
Faraón, y le dijeron: Jehová, el Dios de los hebreos dice así: ¿Hasta
cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo para que
me sirvan. |
|
4 |
|
Y si aún rehúsas dejarlo ir, he aquí que
yo traeré mañana langosta en tus términos, |
|
5 |
|
la cual cubrirá la faz de la tierra, de
modo que no pueda verse la tierra; y ella comerá lo que quedó salvo, lo
que os ha quedado del granizo; comerá asimismo todo árbol que os produce
fruto en el campo: |
|
6 |
|
Y llenarán tus casas, y las casas de
todos tus siervos, y las casas de todos los egipcios, cual nunca vieron
tus padres ni tus abuelos, desde que ellos fueron sobre la tierra hasta
hoy. Y se volvió, y salió de delante de Faraón. |
|
7 |
|
Entonces los siervos de Faraón le
dijeron: ¿Hasta cuándo nos ha de ser éste por lazo? Deja ir a estos
hombres, para que sirvan a Jehová su Dios; ¿acaso no sabes aún que
Egipto está destruido? |
|
8 |
|
Y Moisés y Aarón volvieron a ser
llamados a Faraón, el cual les dijo: Andad, servid a Jehová vuestro
Dios. ¿Quiénes son los que han de ir? |
|
9 |
|
Y Moisés respondió: Hemos de ir con
nuestros niños y con nuestros viejos, con nuestros hijos y con nuestras
hijas: con nuestras ovejas y con nuestras vacas hemos de ir; porque
tenemos que celebrar fiesta a Jehová. |
|
10 |
|
Y él les dijo: Así sea Jehová con
vosotros; ¿cómo yo os dejaré ir a vosotros y a vuestros niños? mirad
cómo la maldad está delante de vuestro rostro. |
|
11 |
|
No será así: id ahora vosotros los
varones, y servid a Jehová: pues esto es lo que vosotros demandasteis. Y
los echaron de delante de Faraón. |
|
12 |
|
Entonces Jehová dijo a Moisés: Extiende
tu mano sobre la tierra de Egipto para traer langosta, a fin de que suba
sobre el país de Egipto, y consuma todo lo que el granizo dejó. |
|
13 |
|
Y extendió Moisés su vara sobre la
tierra de Egipto, y Jehová trajo un viento oriental sobre el país todo
aquel día y toda aquella noche; y a la mañana el viento oriental trajo
la langosta. |
|
14 |
|
Y subió la langosta sobre toda la tierra
de Egipto, y se asentó en todos los términos de Egipto, en gran manera
grave: antes de ella no hubo langosta semejante, ni después de ella
vendrá otra tal; |
|
15 |
|
y cubrió la faz de todo el país, y se
oscureció la tierra; y consumió toda la hierba de la tierra, y todo el
fruto de los árboles que había dejado el granizo; y no quedó cosa verde
en árboles ni en hierba del campo, por toda la tierra de Egipto. |
|
16 |
|
Entonces Faraón hizo llamar aprisa a
Moisés y a Aarón, y dijo: He pecado contra Jehová vuestro Dios, y contra
vosotros. |
|
17 |
|
Mas ruego ahora que perdones mi pecado
solamente esta vez, y que oréis a Jehová vuestro Dios que quite de mí
solamente esta mortandad. |
|
18 |
|
Y salió de delante de Faraón, y oró a
Jehová. |
|
19 |
|
Y Jehová volvió un viento occidental
fortísimo, y quitó la langosta, y la arrojó en el Mar Rojo; ni una
langosta quedó en todo el término de Egipto. |
|
20 |
|
Mas Jehová endureció el corazón de
Faraón, y éste no dejó ir a los hijos de Israel. |
|
21 |
|
Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano
hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tales
que cualquiera las palpe. |
|
22 |
|
Y extendió Moisés su mano hacia el cielo,
y hubo densas tinieblas tres días por toda la tierra de Egipto. |
|
23 |
|
Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se
levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían
luz en sus habitaciones. |
|
24 |
|
Entonces Faraón hizo llamar a Moisés, y
dijo: Id, servid a Jehová; solamente queden vuestras ovejas y vuestras
vacas; vayan también vuestros niños con vosotros. |
|
25 |
|
Y Moisés respondió: Tú también nos
entregarás sacrificios y holocaustos para que sacrifiquemos para Jehová
nuestro Dios. |
|
26 |
|
Nuestros ganados irán también con
nosotros; no quedará ni una pezuña; porque de ellos hemos de tomar para
servir a Jehová nuestro Dios; y no sabemos con qué hemos de servir a
Jehová, hasta que lleguemos allá. |
|
27 |
|
Mas Jehová endureció el corazón de
Faraón, y no quiso dejarlos ir. |
|
28 |
|
Y le dijo Faraón: Retírate de mí:
guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier día que vieres
mi rostro, morirás. |
|
29 |
|
Y Moisés respondió: Bien has dicho; no
veré más tu rostro. |
|
Éxodo 11 |
|
|
1 |
|
Y Jehová dijo a Moisés: Una plaga traeré
aún sobre Faraón, y sobre Egipto; después de la cual él os dejará ir de
aquí; y seguramente os echará de aquí del todo. |
|
2 |
|
Habla ahora al pueblo, y que cada uno
demande a su vecino, y cada una a su vecina, joyas de plata y de oro. |
|
3 |
|
Y Jehová dio gracia al pueblo en los
ojos de los egipcios. También Moisés era un gran varón a los ojos de los
siervos de Faraón, y a los ojos del pueblo, en la tierra de Egipto. |
|
4 |
|
Y dijo Moisés: Así dice Jehová: A la
media noche yo saldré por medio de Egipto, |
|
5 |
|
y morirá todo primogénito en tierra de
Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta
el primogénito de la sierva que está tras el molino; y todo primogénito
de las bestias. |
|
6 |
|
Y habrá gran clamor por toda la tierra
de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá. |
|
7 |
|
Mas entre todos los hijos de Israel,
desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua: para que
sepáis que Jehová hará diferencia entre los egipcios y los israelitas. |
|
8 |
|
Y descenderán a mí todos estos tus
siervos, e inclinados delante de mí dirán: Sal tú, y todo el pueblo que
está bajo de ti; y después de esto yo saldré. Y salió muy enojado de
delante de Faraón. |
|
9 |
|
Y Jehová dijo a Moisés: Faraón no os
oirá, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto. |
|
10 |
|
Y Moisés y Aarón hicieron todos estos
prodigios delante de Faraón: mas Jehová había endurecido el corazón de
Faraón, y no envió a los hijos de Israel fuera de su país. |
|
Éxodo 12 |
|
|
1 |
|
Y Jehová habló a Moisés y a Aarón en la
tierra de Egipto, diciendo: |
|
2 |
|
Este mes os será principio de los meses;
será para vosotros el primero en los meses del año. |
|
3 |
|
Hablad a toda la congregación de Israel,
diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero por las
familias de los padres, un cordero por familia: |
|
4 |
|
Y si la familia fuere tan pequeña que no
baste para comer el cordero, entonces tomará a su vecino inmediato a su
casa, y según el número de las personas, cada uno conforme a su comer,
echaréis la cuenta sobre el cordero. |
|
5 |
|
El cordero será sin defecto, macho de un
año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras: |
|
6 |
|
Y habéis de guardarlo hasta el día
catorce de este mes; y lo inmolará toda la congregación del pueblo de
Israel entre las dos tardes. |
|
7 |
|
Y tomarán de la sangre, y pondrán en los
dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. |
|
8 |
|
Y aquella noche comerán la carne asada
al fuego, y panes sin levadura: con hierbas amargas lo comerán. |
|
9 |
|
Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni
cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus
intestinos. |
|
10 |
|
Ninguna cosa dejaréis de él hasta la
mañana; y lo que habrá quedado hasta la mañana, habéis de quemarlo en el
fuego. |
|
11 |
|
Y así habéis de comerlo: ceñidos
vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en
vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová. |
|
12 |
|
Pues yo pasaré aquella noche por la
tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto,
así en los hombres como en las bestias: y haré juicios en todos los
dioses de Egipto. YO JEHOVÁ. |
|
13 |
|
Y la sangre os será por señal en las
casas donde vosotros estéis; y veré la sangre, y pasaré de vosotros, y
no habrá en vosotros plaga de mortandad, cuando hiera la tierra de
Egipto. |
|
14 |
|
Y este día os será en memoria, y habéis
de celebrarlo como solemne a Jehová durante vuestras generaciones: por
estatuto perpetuo lo celebraréis. |
|
15 |
|
Siete días comeréis panes sin levadura;
y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas:
porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el
séptimo, aquella alma será cortada de Israel. |
|
16 |
|
El primer día habrá santa convocación, y
asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación: ninguna obra
se hará en ellos, excepto solamente que aderecéis lo que cada cual
hubiere de comer. |
|
17 |
|
Y guardaréis la fiesta de los panes sin
levadura, porque en este mismo día saqué vuestros ejércitos de la tierra
de Egipto: por tanto guardaréis este día en vuestras generaciones por
costumbre perpetua. |
|
18 |
|
En el mes primero, el día catorce del
mes por la tarde, comeréis los panes sin levadura, hasta el veintiuno
del mes por la tarde. |
|
19 |
|
Por siete días no se hallará levadura en
vuestras casas, porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero
como natural del país, aquella alma será cortada de la congregación de
Israel. |
|
20 |
|
Ninguna cosa leudada comeréis; en todas
vuestras habitaciones comeréis panes sin levadura. |
|
21 |
|
Y Moisés convocó a todos los ancianos de
Israel, y les dijo: Sacad, y tomaos corderos por vuestras familias, y
sacrificad la pascua. |
|
22 |
|
Y tomad un manojo de hisopo, y mojadle
en la sangre que estará en una jofaina, y untad el dintel y los dos
postes con la sangre que estará en la jofaina; y ninguno de vosotros
salga de las puertas de su casa hasta la mañana. |
|
23 |
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Porque Jehová pasará hiriendo a los
egipcios; y como verá la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará
Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas
para herir. |
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24 |
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Y guardaréis esto por estatuto para
vosotros y para vuestros hijos para siempre. |
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25 |
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Y será, cuando hubiereis entrado en la
tierra que Jehová os dará, como Él prometió, guardaréis este rito. |
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26 |
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Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué
significa este rito vuestro? |
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27 |
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Vosotros responderéis: Es el sacrificio
de la Pascua de Jehová, el cual pasó las casas de los hijos de Israel en
Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el
pueblo se inclinó y adoró. |
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28 |
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Y los hijos de Israel se fueron, e
hicieron puntualmente así; como Jehová había mandado a Moisés y a Aarón. |
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29 |
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Y aconteció que a la medianoche Jehová
hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de
Faraón que se sentaba sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo
que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales. |
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30 |
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Y se levantó aquella noche Faraón, él y
todos sus siervos, y todos los egipcios; y había un gran clamor en
Egipto, porque no había casa donde no hubiese muerto. |
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31 |
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E hizo llamar a Moisés y a Aarón de
noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros, y los hijos
de Israel; e id, servid a Jehová, como habéis dicho. |
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32 |
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Tomad también vuestras ovejas y vuestras
vacas, como habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí. |
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33 |
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Y los egipcios apremiaban al pueblo,
dándose prisa a echarlos de la tierra; porque decían: Todos somos
muertos. |
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34 |
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Y llevó el pueblo su masa antes que se
leudase, sus masas envueltas en sus sábanas sobre sus hombros. |
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35 |
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E hicieron los hijos de Israel conforme
al mandamiento de Moisés, demandando a los egipcios joyas de plata, y
joyas de oro, y vestiduras. |
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36 |
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Y Jehová dio gracia al pueblo delante de
los egipcios, y les prestaron; y ellos despojaron a los egipcios. |
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37 |
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Y partieron los hijos de Israel de
Ramesés a Sucot, como seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los
niños. |
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38 |
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Y también subió con ellos grande
multitud de diversa clase de gentes, y ovejas, vacas y muchísimo ganado. |
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39 |
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Y cocieron tortas sin levadura de la
masa que habían sacado de Egipto; porque no había leudado, por cuanto
fueron echados de Egipto, y no habían podido detenerse, ni aun
prepararse comida. |
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40 |
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El tiempo que los hijos de Israel
habitaron en Egipto, fue cuatrocientos treinta años. |
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41 |
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Y pasados cuatrocientos treinta años, en
el mismo día salieron todas las huestes de Jehová de la tierra de Egipto. |
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42 |
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Es noche de guardar para Jehová, por
haberlos sacado de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardarla para
Jehová todos los hijos de Israel en sus generaciones. |
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43 |
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Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Ésta
es la ordenanza de la Pascua: Ningún extraño comerá de ella: |
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44 |
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Mas todo siervo humano comprado por
dinero, comerá de ella después que lo hubieres circuncidado. |
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45 |
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El extranjero y el asalariado no comerán
de ella. |
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46 |
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En una casa se comerá, y no llevarás de
aquella carne fuera de casa, ni quebraréis hueso suyo. |
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47 |
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Toda la congregación de Israel la
guardará. |
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48 |
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Mas si algún extranjero peregrinare
contigo, y quisiere hacer la pascua a Jehová, séale circuncidado todo
varón, y entonces se llegará a hacerla, y será como el natural de la
tierra; pero ningún incircunciso comerá de ella. |
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49 |
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La misma ley será para el natural, y
para el extranjero que peregrinare entre vosotros. |
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50 |
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Así lo hicieron todos los hijos de
Israel; como mandó Jehová a Moisés y a Aarón, así lo hicieron. |
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51 |
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Y en aquel mismo día sacó Jehová a los
hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus escuadrones. |