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Ezequiel 10 |
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1 |
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Y miré, y he aquí en la expansión que
había sobre la cabeza de los querubines como una piedra de zafiro, que
parecía como semejanza de un trono que se mostró sobre ellos. |
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2 |
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Y habló al varón vestido de lino, y le
dijo: Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, y llena tus
manos con carbones encendidos de entre los querubines, y espárcelos
sobre la ciudad. Y él entró a vista mía. |
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3 |
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Y los querubines estaban a la mano
derecha de la casa cuando este varón entró; y la nube llenaba el atrio
de adentro. |
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4 |
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Y la gloria de Jehová se levantó del
querubín al umbral de la puerta; y la casa fue llena de la nube, y el
atrio se llenó del resplandor de la gloria de Jehová. |
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5 |
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Y el estruendo de las alas de los
querubines se oía hasta el atrio de afuera, como la voz del Dios
Omnipotente cuando habla. |
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6 |
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Y aconteció que, cuando mandó al varón
vestido de lino, diciendo: Toma fuego de entre las ruedas, de entre los
querubines, él entró, y se paró entre las ruedas. |
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7 |
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Y un querubín extendió su mano de entre
los querubines al fuego que estaba entre los querubines, y tomó, y puso
en las manos del que estaba vestido de lino, el cual lo tomó y se salió. |
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8 |
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Y apareció en los querubines la figura
de una mano de hombre debajo de sus alas. |
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9 |
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Y miré, y he aquí cuatro ruedas junto a
los querubines, junto a cada querubín una rueda; y el aspecto de las
ruedas era como el del crisólito. |
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10 |
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En cuanto al parecer de ellas, las
cuatro eran de una forma, como si estuviera una en medio de otra. |
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11 |
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Cuando andaban, sobre sus cuatro lados
andaban; no se volvían cuando andaban, sino que al lugar adonde se
volvía la primera, en pos de ella iban; no se volvían cuando andaban. |
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12 |
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Y todo su cuerpo, y sus espaldas, y sus
manos, y sus alas, y las ruedas, estaban llenos de ojos alrededor en sus
cuatro ruedas. |
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13 |
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A las ruedas, oyéndolo yo, se les
gritaba: ¡Rueda! |
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14 |
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Y cada uno tenía cuatro caras. La
primera tenía rostro de querubín; la segunda, rostro de hombre; la
tercera, rostro de león; la cuarta, rostro de águila. |
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15 |
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Y se levantaron los querubines; éste es
el ser viviente que vi en el río de Quebar. |
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16 |
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Y cuando andaban los querubines, andaban
las ruedas junto con ellos; y cuando los querubines alzaban sus alas
para levantarse de la tierra, las ruedas también no se volvían de junto
a ellos. |
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17 |
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Cuando se paraban ellos, se paraban
ellas, y cuando ellos se alzaban, se alzaban con ellos; porque el
espíritu de los seres vivientes estaba en ellas. |
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18 |
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Y la gloria de Jehová se salió de sobre
el umbral de la casa, y se puso sobre los querubines. |
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19 |
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Y alzando los querubines sus alas, se
levantaron de la tierra delante de mis ojos: cuando ellos salieron,
también las ruedas al lado de ellos; y se pararon a la entrada de la
puerta oriental de la casa de Jehová, y la gloria del Dios de Israel
estaba arriba sobre ellos. |
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20 |
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Éste era el ser viviente que vi debajo
del Dios de Israel en el río de Quebar; y conocí que eran querubines. |
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21 |
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Cada uno tenía cuatro caras, y cada uno
cuatro alas, y figuras de manos de hombres debajo de sus alas. |
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22 |
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Y la figura de sus rostros era la de los
rostros que vi junto al río de Quebar, su mismo parecer y su ser; cada
uno caminaba derecho hacia adelante. |
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Ezequiel 11 |
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1 |
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Y el Espíritu me elevó, y me metió por
la puerta oriental de la casa de Jehová, la cual mira hacia el oriente:
y he aquí a la entrada de la puerta veinticinco varones, entre los
cuales vi a Jaazanías hijo de Azur, y a Pelatías hijo de Benaía,
príncipes del pueblo. |
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2 |
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Y me dijo: Hijo de hombre, éstos son los
hombres que maquinan perversidad, y dan mal consejo en esta ciudad. |
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3 |
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Los cuales dicen: No será tan pronto;
edifiquemos casas; ésta será la caldera, y nosotros la carne. |
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4 |
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Por tanto profetiza contra ellos,
profetiza, hijo de hombre. |
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5 |
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Y el Espíritu de Jehová descendió sobre
mí, y me dijo: Di: Así dice Jehová: Así habéis hablado, oh casa de
Israel, y las cosas que suben a vuestro espíritu, yo las he entendido. |
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6 |
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Habéis multiplicado vuestros muertos en
esta ciudad, y habéis llenado de muertos sus calles. |
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7 |
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Por tanto, así dice Jehová el Señor:
Vuestros muertos que habéis puesto en medio de ella, ellos son la carne,
y ella es la caldera; mas yo os sacaré a vosotros de en medio de ella. |
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8 |
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Espada habéis temido, y espada traeré
sobre vosotros, dice Jehová el Señor. |
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9 |
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Y os sacaré de en medio de ella, y os
entregaré en manos de extraños, y yo haré juicios entre vosotros. |
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10 |
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A espada caeréis; en el término de
Israel os juzgaré, y sabréis que yo soy Jehová. |
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11 |
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Ésta ciudad no os será por caldera, ni
vosotros seréis en medio de ella la carne; en el término de Israel os
habré de juzgar. |
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12 |
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Y sabréis que yo soy Jehová: porque no
habéis andado en mis estatutos, ni habéis obedecido mis juicios, sino
según las costumbres de las gentes que están en vuestros alrededores
habéis hecho. |
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13 |
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Y aconteció que mientras yo profetizaba,
Pelatías hijo de Benaía murió. Entonces caí sobre mi rostro, y clamé con
grande voz, y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Habrás de exterminar al
remanente de Israel? |
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14 |
|
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
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15 |
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Hijo de hombre, tus hermanos, tus
hermanos, los hombres de tu parentesco y toda la casa de Israel, toda
ella son aquellos a quienes dijeron los moradores de Jerusalén: Alejaos
de Jehová; a nosotros es dada la tierra en posesión. |
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16 |
|
Por tanto, di: Así dice Jehová el Señor:
Aunque los he echado lejos entre las naciones, y los he esparcido por
las tierras, con todo eso les seré por un pequeño santuario en las
tierras a donde llegaren. |
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17 |
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Por tanto, di: Así dice Jehová el Señor:
Yo os recogeré de los pueblos, y os congregaré de las tierras en las
cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de Israel. |
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18 |
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Y vendrán allá, y quitarán de ella todas
las cosas detestables, y todas sus abominaciones. |
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19 |
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Y les daré un solo corazón; y pondré un
espíritu nuevo dentro de ellos, y quitaré de su carne el corazón de
piedra, y les daré un corazón de carne; |
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20 |
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para que anden en mis ordenanzas, y
guarden mis juicios y los cumplan, y ellos serán mi pueblo, y yo seré su
Dios. |
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21 |
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Mas a aquellos cuyo corazón anda tras el
deseo de sus cosas detestables y de sus abominaciones, yo haré que
recaiga su camino sobre sus cabezas, dice el Señor Jehová. |
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22 |
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Después alzaron los querubines sus alas,
y las ruedas en pos de ellos; y la gloria del Dios de Israel estaba
encima sobre ellos. |
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23 |
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Y la gloria de Jehová se fue de en medio
de la ciudad, y se puso sobre el monte que está al oriente de la ciudad. |
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24 |
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Luego me levantó el Espíritu, y me
volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra de los
caldeos, a los cautivos. Y se fue de mí la visión que había visto. |
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25 |
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Y hablé a los cautivos todas las cosas
que Jehová me había mostrado. |
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Ezequiel 12 |
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1 |
|
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
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2 |
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Hijo de hombre, tú habitas en medio de
casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver, y no ven, tienen oídos
para oír, y no oyen, porque son casa rebelde. |
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3 |
|
Por tanto tú, hijo de hombre, hazte
equipaje de cautivo, y márchate de día delante de sus ojos; y te pasarás
de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez consideren,
porque son casa rebelde. |
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4 |
|
Entonces sacarás tu equipaje, como
equipaje de cautivo, de día delante de sus ojos; y tú saldrás por la
tarde a vista de ellos, como quien sale a cautiverio. |
|
5 |
|
Delante de sus ojos horadarás la pared,
y saldrás por ella. |
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6 |
|
Delante de sus ojos llevarás sobre tus
hombros el equipaje, de noche lo sacarás; cubrirás tu rostro, y no
mirarás la tierra; porque te he puesto por señal a la casa de Israel. |
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7 |
|
Y yo hice así como me fue mandado; saqué
mi equipaje de día, como equipaje de cautivo, y a la tarde horadé la
pared a mano; salí de noche, y llevé mi equipaje sobre los hombros a
vista de ellos. |
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8 |
|
Y vino a mi palabra de Jehová por la
mañana, diciendo: |
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9 |
|
Hijo de hombre, ¿no te ha dicho la casa
de Israel, aquella casa rebelde: ¿Qué haces? |
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10 |
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Diles: Así dice Jehová el Señor: Al
príncipe en Jerusalén es esta carga, y a toda la casa de Israel que está
en medio de ellos. |
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11 |
|
Diles: Yo soy vuestra señal; como yo
hice, así les harán a ellos; irán al destierro, a la cautividad. |
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12 |
|
Y al príncipe que está en medio de ellos
llevarán a cuestas de noche, y saldrán; horadarán la pared para sacarlo
por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra. |
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13 |
|
Mas yo extenderé mi red sobre él, y será
preso en mi malla, y lo haré llevar a Babilonia, a tierra de caldeos;
mas no la verá, y allá morirá. |
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14 |
|
Y a todos los que estuvieren alrededor
de él para ayudarle, y a todas sus tropas esparciré a todo viento, y
desenvainaré espada en pos de ellos. |
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15 |
|
Y sabrán que yo soy Jehová, cuando los
esparciere entre las naciones, y los dispersare por las tierras. |
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16 |
|
Y haré que de ellos queden pocos en
número, de la espada, y del hambre, y de la pestilencia, para que
cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde llegaren; y
sabrán que yo soy Jehová. |
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17 |
|
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
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18 |
|
Hijo de hombre, come tu pan con temblor,
y bebe tu agua con estremecimiento y con angustia; |
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19 |
|
y di al pueblo de la tierra: Así ha
dicho el Señor Jehová sobre los moradores de Jerusalén, y sobre la
tierra de Israel: Su pan comerán con temor, y con espanto beberán su
agua; porque su tierra será despojada de todo lo que en ella hay, a
causa de la maldad de todos los que en ella moran. |
|
20 |
|
Y las ciudades habitadas quedarán
desiertas, y la tierra será asolada; y sabréis que yo soy Jehová. |
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21 |
|
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
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22 |
|
Hijo de hombre, ¿qué refrán es éste que
tenéis vosotros en la tierra de Israel, diciendo: Se prolongan los días,
y toda visión desaparece? |
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23 |
|
Diles por tanto: Así dice Jehová el
Señor: Haré cesar este refrán, y no repetirán más este dicho en Israel.
Diles pues: Se han acercado aquellos días, y la palabra de toda visión. |
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24 |
|
Porque no habrá más visión vana, ni
habrá adivinación de lisonjeros en medio de la casa de Israel. |
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25 |
|
Porque yo Jehová hablaré; y se cumplirá
la palabra que yo hable; no se dilatará más; antes en vuestros días, oh
casa rebelde, hablaré palabra, y la cumpliré, dice el Señor Jehová. |
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26 |
|
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
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27 |
|
Hijo de hombre, he aquí que los de la
casa de Israel dicen: La visión que éste ve es para muchos días, y para
lejanos tiempos profetiza éste. |
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28 |
|
Por tanto, diles: Así dice Jehová el
Señor: No se dilatarán más todas mis palabras; la palabra que yo hable,
se cumplirá, dice Jehová el Señor. |
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Ezequiel 13 |
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1 |
|
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
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2 |
|
Hijo de hombre, profetiza contra los
profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su
corazón: Oíd palabra de Jehová. |
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3 |
|
Así dice Jehová el Señor: ¡Ay de los
profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu, y nada
vieron! |
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4 |
|
Como zorras en los desiertos fueron tus
profetas, oh Israel. |
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5 |
|
No habéis subido a los portillos, ni
echasteis vallado en la casa de Israel, estando en la batalla en el día
de Jehová. |
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6 |
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Vieron vanidad y adivinación de mentira,
diciendo: Dice Jehová; y Jehová no los envió; y hacen esperar que se
confirme la palabra. |
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7 |
|
¿No habéis visto visión vana, y no
habéis dicho adivinación de mentira, por cuanto decís: Dice Jehová; no
habiendo yo hablado? |
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8 |
|
Por tanto, así dice Jehová el Señor: Por
cuanto vosotros habéis hablado vanidad, y habéis visto mentira, por
tanto, he aquí yo contra vosotros, dice Jehová el Señor. |
|
9 |
|
Y será mi mano contra los profetas que
ven vanidad, y adivinan mentira; no estarán en la congregación de mi
pueblo, ni serán escritos en el libro de la casa de Israel, ni a la
tierra de Israel volverán; y sabréis que yo soy Jehová el Señor. |
|
10 |
|
Así que, por cuanto engañaron a mi
pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared, y he
aquí que los otros la recubrían con lodo suelto; |
|
11 |
|
di a los que la recubren con lodo suelto,
que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la
hagan caer, y viento tempestuoso la romperá. |
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12 |
|
Y he aquí cuando la pared haya caído,
¿no os dirán: ¿Dónde está la embarradura con la que recubristeis? |
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13 |
|
Por tanto, así dice Jehová el Señor: Y
haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial
vendrá con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir. |
|
14 |
|
Así desbarataré la pared que vosotros
recubristeis con lodo suelto, y la echaré a tierra, y será descubierto
su cimiento, y caerá, y seréis consumidos en medio de ella; y sabréis
que yo soy Jehová. |
|
15 |
|
Cumpliré así mi furor en la pared y en
los que la recubrieron con lodo suelto; y os diré: No existe la pared,
ni aquellos que la recubrieron, |
|
16 |
|
los profetas de Israel que profetizan a
Jerusalén, y ven para ella visión de paz, no habiendo paz, dice Jehová
el Señor. |
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17 |
|
Y tú, hijo de hombre, pon tu rostro
contra las hijas de tu pueblo que profetizan de su propio corazón, y
profetiza contra ellas, |
|
18 |
|
y di: Así dice Jehová el Señor: ¡Ay de
aquellas que cosen almohadillas para todas las manos, y hacen velos
sobre la cabeza de toda edad para cazar las almas! ¿Habéis de cazar las
almas de mi pueblo, para mantener así vuestra propia vida? |
|
19 |
|
¿Y habéis de profanarme entre mi pueblo
por puñados de cebada y por pedazos de pan, matando las almas que no
mueren, y dando vida a las almas que no vivirán, mintiendo a mi pueblo
que escucha la mentira? |
|
20 |
|
Por tanto, así dice Jehová el Señor: He
aquí yo contra vuestras almohadillas, con que cazáis allí las almas
volando; yo las arrancaré de vuestros brazos, y dejaré las almas, las
almas que cazáis volando. |
|
21 |
|
Rasgaré también vuestros velos, y
libraré a mi pueblo de vuestra mano, y no estarán más en vuestra mano
para caza; y sabréis que yo soy Jehová. |
|
22 |
|
Por cuanto entristecisteis con mentira
el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y esforzasteis las manos
del impío, para que no se apartase de su mal camino, infundiéndole
ánimo; |
|
23 |
|
Por tanto no veréis vanidad, ni más
adivinaréis adivinación; y libraré a mi pueblo de vuestra mano; y
sabréis que yo soy Jehová. |
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Ezequiel 14 |
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1 |
|
Y vinieron a mí algunos de los ancianos
de Israel, y se sentaron delante de mí. |
|
2 |
|
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
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3 |
|
Hijo de hombre, estos hombres han puesto
sus ídolos en su corazón, y establecido el tropiezo de su maldad delante
de su rostro; ¿acaso he de ser yo verdaderamente consultado por ellos? |
|
4 |
|
Háblales, por tanto, y diles: Así dice
Jehová el Señor: Cualquier hombre de la casa de Israel que hubiere
puesto sus ídolos en su corazón, y establecido el tropiezo de su maldad
delante de su rostro, y viniere al profeta, yo Jehová responderé al que
viniere conforme a la multitud de sus ídolos; |
|
5 |
|
para tomar a la casa de Israel en su
corazón, que se han apartado de mí todos ellos por sus ídolos. |
|
6 |
|
Por tanto di a la casa de Israel: Así
dice Jehová el Señor: Convertíos, y volveos de vuestros ídolos, y
apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones. |
|
7 |
|
Porque cualquier hombre de la casa de
Israel, y de los extranjeros que moran en Israel, que se hubiere
apartado de andar en pos de mí, y hubiere puesto sus ídolos en su
corazón, y establecido delante de su rostro el tropiezo de su maldad, y
viniere al profeta para preguntarle por mí, yo Jehová le responderé por
mí mismo: |
|
8 |
|
Y pondré mi rostro contra aquel hombre,
y le pondré por señal y por refrán, y yo lo cortaré de entre mi pueblo;
y sabréis que yo soy Jehová. |
|
9 |
|
Y cuando el profeta fuere engañado y
hablare palabra, yo Jehová engañé al tal profeta; y extenderé mi mano
contra él, y le raeré de en medio de mi pueblo Israel. |
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10 |
|
Y ambos llevarán el castigo de su maldad;
el castigo del profeta será igual que el castigo de quien le consulta; |
|
11 |
|
para que la casa de Israel no se desvíe
más de en pos de mí; ni se contamine más en todas sus rebeliones, y me
sean por pueblo, y yo les sea por Dios, dice Jehová el Señor. |
|
12 |
|
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
|
13 |
|
Hijo de hombre, cuando la tierra pecare
contra mí rebelándose pérfidamente, y extendiere yo mi mano sobre ella,
y le quebrantare el sustento del pan, y enviare en ella hambre, y talare
de ella hombres y bestias; |
|
14 |
|
aunque estuviesen en medio de ella estos
tres varones, Noé, Daniel, y Job, sólo ellos por su justicia librarían
sus propias vidas, dice el Señor Jehová. |
|
15 |
|
Y si hiciere pasar malas bestias por la
tierra, y la asolaren, y fuere desolada que no haya quien pase a causa
de las bestias, |
|
16 |
|
y estos tres varones estuviesen en medio
de ella, vivo yo, dice el Señor Jehová, ni a sus hijos ni a sus hijas
librarían; ellos solos serían librados, pero la tierra será asolada. |
|
17 |
|
O si yo trajere espada sobre la tierra,
y dijere: Espada, pasa por la tierra; e hiciere talar de ella hombres y
bestias, |
|
18 |
|
y estos tres varones estuvieren en medio
de ella, vivo yo, dice el Señor Jehová, no librarán sus hijos ni sus
hijas; ellos solos serán libres. |
|
19 |
|
O si pestilencia enviare sobre esa
tierra, y derramare mi ira sobre ella en sangre, para talar de ella
hombres y bestias, |
|
20 |
|
y estuviesen en medio de ella Noé,
Daniel, y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarán hijo ni hija;
ellos por su justicia librarían su vida. |
|
21 |
|
Por lo cual así dice Jehová el Señor: ¿Cuánto
más, si yo enviare contra Jerusalén mis cuatro juicios terribles, espada,
y hambre, y mala bestia, y pestilencia, para talar de ella hombres y
bestias? |
|
22 |
|
Sin embargo, he aquí quedará en ella un
remanente, hijos e hijas, que serán llevados fuera; he aquí que ellos
entrarán a vosotros, y veréis su camino y sus hechos; y seréis
consolados del mal que hice venir sobre Jerusalén, de todas las cosas
que traje sobre ella. |
|
23 |
|
Y os consolarán cuando viereis su camino
y sus hechos, y conoceréis que no sin causa hice todo lo que habré hecho
en ella, dice Jehová el Señor. |
|
Ezequiel 16 |
|
|
1 |
|
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
|
2 |
|
Hijo de hombre, haz conocer a Jerusalén
sus abominaciones, |
|
3 |
|
y di: Así dice Jehová el Señor sobre
Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre
fue amorreo, y tu madre hetea. |
|
4 |
|
Y en cuanto a tu nacimiento, el día que
naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para
atemperarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas. |
|
5 |
|
No hubo ojo que se compadeciese de ti,
para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste
echada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que
naciste. |
|
6 |
|
Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en
tu propia sangre. Y cuando estabas en tu sangre, te dije: ¡Vive! Sí,
cuando estabas en tu sangre, te dije: ¡Vive! |
|
7 |
|
Te hice multiplicar como la hierba del
campo, y creciste, y te has engrandecido, y viniste a ser adornada
grandemente; tus pechos te crecieron, y tu pelo creció; pero tú estabas
desnuda y descubierta. |
|
8 |
|
Y cuando pasé yo junto a ti, y te miré,
he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti,
y cubrí tu desnudez; y te hice juramento, y entré en pacto contigo y
fuiste mía, dice Jehová el Señor. |
|
9 |
|
Y te lavé con agua, y lavé tu sangre de
encima de ti, y te ungí con aceite; |
|
10 |
|
y te vestí de bordado, y te calcé de
tejón, y te ceñí de lino, y te vestí de seda. |
|
11 |
|
Y te atavié con adornos, y puse
brazaletes en tus brazos, y collar a tu cuello. |
|
12 |
|
Y puse joyas en tu nariz, y zarcillos en
tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza. |
|
13 |
|
Y fuiste adornada de oro y de plata, y
tu vestido fue lino, y seda, y bordado; comiste flor de harina de trigo,
y miel, y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, y has prosperado hasta
reinar. |
|
14 |
|
Y salió tu renombre entre las naciones a
causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que
yo puse sobre ti, dice Jehová el Señor. |
|
15 |
|
Pero confiaste en tu hermosura, y
fornicaste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a
cuantos pasaron; suya eras. |
|
16 |
|
Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste
diversos lugares altos, y fornicaste en ellos; cosa semejante no había
sucedido, ni sucederá más. |
|
17 |
|
Tomaste también tus hermosas joyas de mi
oro y de mi plata, que yo te había dado, y te hiciste imágenes de
hombre, y fornicaste con ellas. |
|
18 |
|
Y tomaste tus vestidos de diversos
colores, y las cubriste; y mi aceite y mi incienso pusiste delante de
ellas. |
|
19 |
|
Mi pan también, que yo te había dado, la
flor de harina, y el aceite, y la miel, con que yo te mantuve, pusiste
delante de ellas para perfume grato; y fue así, dice Jehová el Señor. |
|
20 |
|
Además de esto, tomaste tus hijos y tus
hijas que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ellas para
consumación. ¿Son poca cosa tus fornicaciones? |
|
21 |
|
Y sacrificaste a mis hijos, y los diste
a ellas para que los hiciesen pasar por el fuego. |
|
22 |
|
Y con todas tus abominaciones y tus
fornicaciones no te has acordado de los días de tu juventud, cuando
estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre. |
|
23 |
|
Y sucedió que después de toda tu maldad
( ¡ay, ay de ti! dice Jehová el Señor ), |
|
24 |
|
te edificaste lugares altos, y te
hiciste altar en todas las plazas. |
|
25 |
|
En toda cabecera de camino edificaste tu
altar, e hiciste abominable tu hermosura, y abriste tus piernas a
cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones. |
|
26 |
|
Y fornicaste con los hijos de Egipto,
tus vecinos, de grandes carnes; y aumentaste tus fornicaciones para
enojarme. |
|
27 |
|
Por tanto, he aquí que yo extendí sobre
ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a la
voluntad de las hijas de los filisteos que te aborrecen, las cuales se
avergüenzan de tu camino deshonesto. |
|
28 |
|
Fornicaste también con los asirios,
porque no estabas satisfecha; y fornicaste con ellos y tampoco te
saciaste. |
|
29 |
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Multiplicaste asimismo tu fornicación en
la tierra de Canaán y de los caldeos; y tampoco con ello quedaste
satisfecha. |
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30 |
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¡Cuán inconstante es tu corazón, dice
Jehová el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una
insaciable ramera, |
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31 |
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edificando tus altares en cabeza de todo
camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste
semejante a ramera, en que menospreciaste la paga, |
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sino como mujer adúltera, que en lugar
de su marido recibe a ajenos. |
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33 |
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A todas las rameras les dan regalos; mas
tú diste regalos a todos tus amantes; y les diste presentes, para que
entrasen a ti de todas partes por tus prostituciones. |
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34 |
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Y tú has sido lo contrario de las demás
mujeres en tus prostituciones, porque ninguno te solicitó para
prostituirse; y tú das la paga, y a ti no se te paga, tú has sido lo
contrario. |
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35 |
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Por tanto, ramera, oye palabra de
Jehová: |
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36 |
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Así dice Jehová el Señor: Por cuanto fue
descubierta tu suciedad, y tu desnudez ha sido manifestada a tus amantes
con tus prostituciones, y a todos los ídolos de tus abominaciones, y en
la sangre de tus hijos, los cuales les diste; |
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37 |
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por tanto, he aquí que yo reuniré a
todos tus amantes con los cuales tomaste placer, y a todos los que
amaste, con todos los que aborreciste; y los reuniré contra ti
alrededor, y descubriré tu desnudez ante ellos, para que vean toda tu
desnudez. |
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38 |
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Y yo te juzgaré por las leyes de las
adúlteras, y de las que derraman sangre; y te daré en sangre de ira y de
celo. |
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39 |
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Y te entregaré en mano de ellos; y
destruirán tus lugares altos, y derribarán tus altares, y te despojarán
de tus ropas, y se llevarán tus hermosas joyas, y te dejarán desnuda y
descubierta. |
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40 |
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Y harán subir contra ti una multitud, y
te apedrearán, y te atravesarán con sus espadas. |
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41 |
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Y quemarán tus casas a fuego, y harán en
ti juicios a ojos de muchas mujeres; y haré que dejes de ser ramera, y
ya no volverás a dar paga. |
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42 |
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Y daré descanso a mi ira sobre ti, y se
apartará de ti mi celo, y reposaré, y ya no me enojaré más. |
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43 |
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Por cuanto no te acordaste de los días
de tu juventud, y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo
también haré recaer tu camino sobre tu cabeza, dice Jehová el Señor; y
no cometerás esta lascivia además de todas tus abominaciones. |
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44 |
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He aquí que todo proverbista hará de ti
proverbio, diciendo: Como la madre, tal su hija. |
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45 |
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Hija de tu madre eres tú, que desechó a
su marido y a sus hijos; y hermana de tus hermanas eres tú, que
desecharon a sus maridos y a sus hijos: vuestra madre fue hetea, y
vuestro padre amorreo. |
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46 |
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Y tu hermana mayor es Samaria con su
hijas, la cual habita a tu mano izquierda; y tu hermana menor es Sodoma
con sus hijas, la cual habita a tu mano derecha. |
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47 |
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Ni aun anduviste en sus caminos, ni
hiciste según sus abominaciones; antes, como si esto fuera poco y muy
poco, te corrompiste más que ellas en todos tus caminos. |
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48 |
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Vivo yo, dice Jehová el Señor: Sodoma tu
hermana, con sus hijas, no ha hecho como hiciste tú y tus hijas. |
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49 |
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He aquí que ésta fue la maldad de Sodoma
tu hermana: Soberbia, abundancia de pan, y demasiada ociosidad tuvieron
ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del pobre y del menesteroso. |
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50 |
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Y se enaltecieron, e hicieron
abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité. |
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51 |
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Y Samaria no cometió ni la mitad de tus
pecados; porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has
justificado a tus hermanas con todas las abominaciones que hiciste. |
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52 |
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Tú también, que juzgaste a tus hermanas,
lleva tu vergüenza en tus pecados que hiciste, más abominables que los
de ellas; más justas son que tú: avergüénzate, pues, tú también, y lleva
tu confusión, pues que has justificado a tus hermanas. |
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53 |
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Yo, pues, haré volver a sus cautivos,
los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de
sus hijas, y los cautivos de tus cautiverios entre ellas, |
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54 |
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para que tú lleves tu confusión, y te
avergüences de todo lo que has hecho, siéndoles tú motivo de consuelo. |
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55 |
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Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y
Samaria con sus hijas, volverán a su primer estado; tú también y tus
hijas volveréis a vuestro primer estado. |
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56 |
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Sodoma, tu hermana, no fue mencionada
por tu boca en el tiempo de tus soberbias, |
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57 |
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antes que tu maldad se descubriese, como
en el tiempo del oprobio de las hijas de Siria y de todas las hijas de
los filisteos alrededor, que por todos lados te desprecian. |
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58 |
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Has llevado sobre ti tu lascivia y tus
abominaciones, dice Jehová. |
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59 |
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Porque así dice Jehová el Señor: ¿Haré
yo contigo como tú hiciste, que menospreciaste el juramento para
invalidar el pacto? |
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60 |
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Sin embargo yo tendré memoria de mi
pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y estableceré
contigo un pacto eterno. |
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61 |
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Y te acordarás de tus caminos y te
avergonzarás, cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú y las
menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, mas no por tu pacto. |
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62 |
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Y estableceré mi pacto contigo, y sabrás
que yo soy Jehová; |
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63 |
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Para que te acuerdes, y te avergüences,
y nunca más abras la boca a causa de tu vergüenza, cuando yo hiciere
expiación por todo lo que has hecho, dice Jehová el Señor. |