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Isaías 1 |
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1 |
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Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual
vio acerca de Judá y Jerusalén, en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías,
reyes de Judá. |
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2 |
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Oíd, cielos, y escucha tú, tierra;
porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron
contra mí. |
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3 |
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El buey conoce a su dueño, y el asno el
pesebre de su señor: Pero Israel no conoce, mi pueblo no tiene
entendimiento. |
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4 |
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¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de
maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová,
provocaron a ira al Santo de Israel, se tornaron atrás. |
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5 |
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¿Para qué habéis de ser castigados aún?
¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón
doliente. |
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6 |
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Desde la planta del pie hasta la cabeza
no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están
curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. |
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7 |
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Vuestra tierra está destruida, vuestras
ciudades puestas a fuego, vuestra tierra la devoran extranjeros delante
de vosotros, y es asolada como asolamiento de extraños. |
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8 |
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Y queda la hija de Sión como choza en
viña, y como cabaña en melonar, como ciudad asolada. |
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9 |
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Si Jehová de los ejércitos no nos
hubiese dejado un pequeño remanente, como Sodoma fuéramos, y semejantes
a Gomorra. |
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10 |
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Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de
Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra. |
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11 |
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¿Para qué me sirven a mí, dice Jehová,
la multitud de vuestros sacrificios? Harto estoy de holocaustos de
carneros, y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni
de ovejas, ni de machos cabríos. |
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12 |
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¿Quién demanda esto de vuestras manos,
cuando venís a presentaros delante de mí, para hollar mis atrios? |
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13 |
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No me traigáis más vana ofrenda; el
incienso me es abominación; lunas nuevas, sábados, y el convocar
asambleas, no lo puedo soportar; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. |
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14 |
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Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas
solemnes aborrece mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. |
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15 |
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Cuando extendiereis vuestras manos, yo
esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multiplicareis la
oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. |
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16 |
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Lavaos, limpiaos; quitad la iniquidad de
vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo. |
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17 |
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Aprended a hacer el bien; buscad juicio,
restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, abogad por la viuda. |
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18 |
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Venid luego, dice Jehová, y estemos a
cuenta; si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán
emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como
blanca lana. |
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19 |
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Si quisiereis y oyereis, comeréis el
bien de la tierra: |
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20 |
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Si no quisiereis y fuereis rebeldes,
seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho. |
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21 |
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¡Cómo se ha convertido en ramera la
ciudad fiel! Llena estuvo de juicio, en ella habitó justicia, mas ahora,
homicidas. |
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22 |
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Tu plata se ha tornado en escorias, tu
vino con agua está mezclado. |
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23 |
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Tus príncipes son prevaricadores y
compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las
recompensas; no oyen en juicio al huérfano, ni llega a ellos la causa de
la viuda. |
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24 |
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Por tanto, dice el Señor Jehová de los
ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré satisfacción de mis enemigos,
me vengaré de mis adversarios: |
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25 |
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Y volveré mi mano sobre ti, y limpiaré
hasta lo más puro tus escorias, y quitaré todo tu estaño: |
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26 |
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Y restituiré tus jueces como al
principio, y tus consejeros como de primero: entonces te llamarán Ciudad
de Justicia, Ciudad Fiel. |
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27 |
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Sión con juicio será rescatada, y los
convertidos de ella con justicia. |
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28 |
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Mas los rebeldes y pecadores a una serán
quebrantados, y los que dejan a Jehová serán consumidos. |
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29 |
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Porque ellos se avergonzarán de los
olmos que amasteis, y vosotros seréis confundidos por los huertos que
escogisteis. |
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30 |
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Porque seréis como el olmo al que se le
cae la hoja, y como huerto al que le faltan las aguas. |
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31 |
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Y el fuerte será como estopa, y lo que
hizo como centella; y ambos serán encendidos juntamente, y no habrá
quien apague. |
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Isaías 2 |
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1 |
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Lo que vio Isaías, hijo de Amoz, tocante
a Judá y a Jerusalén. |
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2 |
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Y acontecerá en lo postrero de los
tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová por cabeza de
los montes, y será ensalzado sobre los collados, y correrán a él todas
las naciones. |
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3 |
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Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid,
y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y Él nos
enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión
saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. |
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4 |
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Y juzgará entre las naciones, y
reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y
sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se
adiestrarán más para la guerra. |
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5 |
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Venid, oh casa de Jacob, y caminemos a
la luz de Jehová. |
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6 |
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Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la
casa de Jacob, porque están llenos de maldades del oriente, y de
agoreros, como los filisteos; y hacen pacto con hijos de extranjeros. |
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7 |
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Su tierra está llena de plata y oro, sus
tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos; sus
carros son innumerables. |
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8 |
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Además está su tierra llena de ídolos, y
a la obra de sus manos se han arrodillado, a lo que fabricaron sus dedos. |
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9 |
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Y el hombre vil se ha inclinado, y el
hombre altivo se ha humillado; por tanto no los perdones. |
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10 |
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Métete en la piedra, escóndete en el
polvo, por la presencia temible de Jehová, y por el esplendor de su
majestad. |
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11 |
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La altivez de los ojos del hombre será
abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será
exaltado en aquel día. |
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12 |
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Porque día de Jehová de los ejércitos
vendrá sobre todo soberbio y altivo, y sobre todo enaltecido; y será
abatido; |
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13 |
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sobre todos los cedros del Líbano altos
y erguidos, y sobre todos las encinas de Basán. |
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14 |
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Y sobre todos los montes altos, y sobre
todos los collados levantados; |
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15 |
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Y sobre toda torre alta, y sobre todo
muro fuerte; |
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16 |
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Y sobre todas las naves de Tarsis, y
sobre todas las pinturas preciadas. |
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17 |
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Y la altivez del hombre será abatida, y
la soberbia de los hombres será humillada; y solo Jehová será ensalzado
en aquel día. |
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18 |
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Y quitará totalmente los ídolos. |
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19 |
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Y se meterán en las cavernas de las
peñas, y en las aberturas de la tierra, por la temible presencia de
Jehová, y por el esplendor de su majestad, cuando Él se levante para
sacudir la tierra. |
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20 |
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Aquel día arrojará el hombre, a los
topos y murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le
hicieron para que adorase; |
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21 |
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y se entrarán en las hendiduras de las
rocas y en las cavernas de las peñas, por la temible presencia de Jehová,
y por el esplendor de su majestad, cuando Él se levante para sacudir la
tierra. |
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22 |
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Dejaos del hombre, cuyo aliento está en
su nariz; porque ¿de qué es él estimado? |
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Isaías 3 |
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1 |
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Porque he aquí que el Señor Jehová de
los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá la provisión y el apoyo; toda
provisión de pan y todo sustento de agua; |
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2 |
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al valiente y al hombre de guerra, al
juez y al profeta, al prudente y al anciano; |
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3 |
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al capitán de cincuenta y al hombre de
respeto, al consejero, al artífice excelente y al hábil orador. |
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4 |
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Y les pondré jóvenes por príncipes, y
muchachos serán sus señores. |
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5 |
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Y el pueblo sufrirá opresión, los unos
de los otros, cada cual contra su vecino; el joven se levantará contra
el anciano, y el villano contra el noble. |
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6 |
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Cuando alguno tomare a su hermano, de la
familia de su padre, y le dijere: Tú tienes vestidura, tú serás nuestro
príncipe, y estas ruinas estarán bajo tu mando; |
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7 |
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él jurará aquel día, diciendo: Yo no
seré el sanador; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me
hagáis príncipe del pueblo. |
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8 |
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Pues arruinada está Jerusalén, y Judá ha
caído; porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra Jehová,
para irritar los ojos de su majestad. |
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9 |
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La apariencia de sus rostros testifica
contra ellos; como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del
alma de ellos! porque allegaron mal para sí. |
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10 |
|
Decid al justo que le irá bien; porque
comerá del fruto de su trabajo. |
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11 |
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¡Ay del impío! Mal le irá; porque según
las obras de sus manos le será pagado. |
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12 |
|
Los opresores de mi pueblo son muchachos,
y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan,
y tuercen el curso de tus caminos. |
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13 |
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Jehová está en pie para litigar, y está
para juzgar a los pueblos. |
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14 |
|
Jehová vendrá a juicio contra los
ancianos de su pueblo y contra sus príncipes; porque vosotros habéis
devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas. |
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15 |
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¿Qué pensáis vosotros que majáis mi
pueblo, y moléis las caras de los pobres? dice el Señor Jehová de los
ejércitos. |
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16 |
|
Asimismo dice Jehová: Por cuanto las
hijas de Sión se ensoberbecen, y andan con el cuello erguido y ojos
coquetos; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies. |
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17 |
|
Por tanto, el Señor raerá la cabeza de
las hijas de Sión, y Jehová descubrirá sus vergüenzas. |
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18 |
|
Aquel día quitará el Señor el atavío de
los calzados, las redecillas, las lunetas; |
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19 |
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los collares, los brazaletes y los velos; |
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20 |
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las cofias, los atavíos de las piernas,
los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos; |
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21 |
|
los anillos, y los joyeles de las
narices; |
|
22 |
|
las ropas de gala, los mantoncillos, los
lienzos, las bolsas, |
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23 |
|
los espejos, el lino fino, las mitras y
los velos. |
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24 |
|
Y será que en vez de perfume aromático
vendrá hediondez; y cuerda en vez de cinturón; y calvez en lugar de la
compostura del cabello; y en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio;
y quemadura en vez de hermosura. |
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25 |
|
Tus varones caerán a espada, y tus
poderosos en la guerra. |
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26 |
|
Sus puertas se entristecerán y enlutarán,
y ella, desamparada, se sentará en tierra. |
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Isaías 5 |
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1 |
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Ahora cantaré por mi amado el cantar de
mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil. |
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2 |
|
La había cercado y despedregado y
plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre,
y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas
silvestres. |
|
3 |
|
Ahora, pues, moradores de Jerusalén y
varones de Judá, juzgad entre mí y mi viña. |
|
4 |
|
¿Qué más se podía hacer a mi viña, que
yo no haya hecho en ella? ¿Por qué, esperando yo que diese uvas, ha dado
uvas silvestres? |
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5 |
|
Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo
a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; derribaré su cerca,
y será hollada; |
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6 |
|
Haré que quede desierta; no será podada
ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré
que no derramen lluvia sobre ella. |
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7 |
|
Ciertamente la viña de Jehová de los
ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá su planta
deliciosa. Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí
clamor. |
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8 |
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¡Ay de los que juntan casa con casa, y
añaden heredad a heredad hasta que ya no hay espacio! ¿Habitaréis
vosotros solos en medio de la tierra? |
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9 |
|
Ha llegado a mis oídos de parte de
Jehová de los ejércitos, que las muchas casas han de quedar asoladas,
sin morador las grandes y hermosas. |
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10 |
|
Y diez yugadas de viña producirán un
bato, y un homer de semilla producirá una efa. |
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11 |
|
¡Ay de los que se levantan de mañana
para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el
vino los enciende! |
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12 |
|
Y en sus banquetes hay arpas, vihuelas,
tamboriles, flautas y vino; y no miran la obra de Jehová, ni consideran
la obra de sus manos. |
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13 |
|
Por eso mi pueblo es llevado cautivo,
porque no tiene conocimiento; y sus nobles perecen de hambre, y su
multitud se seca de sed. |
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14 |
|
Por tanto, se ensanchó el infierno, y
sin medida extendió su boca; y allá descenderá la gloria de ellos, y su
multitud, y su fausto, y el que en él se regocijaba. |
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15 |
|
Y el hombre vil será abatido, y el
hombre altivo será humillado, y los ojos de los soberbios serán bajados. |
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16 |
|
Mas Jehová de los ejércitos será
exaltado en juicio, y el Dios Santo será santificado con justicia. |
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17 |
|
Y los corderos serán apacentados según
su costumbre; y extraños devorarán los campos desolados de los ricos. |
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18 |
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¡Ay de los que traen la iniquidad con
cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta, |
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19 |
|
los cuales dicen: Venga ya, apresúrese
su obra, y veamos; acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel,
para que lo sepamos! |
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20 |
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¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y
a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz;
que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! |
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21 |
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¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y
de los que son prudentes delante de sí mismos! |
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22 |
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¡Ay de los que son valientes para beber
vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; |
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23 |
|
los que dan por justo al impío por
cohecho, y al justo quitan su justicia! |
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24 |
|
Por tanto, como la lengua del fuego
consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como
podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la
ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de
Israel. |
|
25 |
|
Por esta causa se encendió el furor de
Jehová contra su pueblo, y extendió contra él su mano, y le hirió; y se
estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de
las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, pero su mano todavía
está extendida. |
|
26 |
|
Y alzará pendón a naciones lejanas, y
silbará al que está en el extremo de la tierra; y he aquí que vendrá
pronto y velozmente. |
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27 |
|
No habrá entre ellos cansado, ni que
vacile; ninguno se dormirá ni le tomará sueño; a ninguno se le desatará
el cinto de los lomos, ni se le romperá la correa de sus zapatos. |
|
28 |
|
Sus saetas afiladas, y todos sus arcos
entesados; los cascos de sus caballos parecerán como de pedernal, y las
ruedas de sus carros como torbellino. |
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29 |
|
Su rugido será como de león; rugirá a
manera de leoncillos, crujirá los dientes, y arrebatará la presa; la
apañará, y nadie se la quitará. |
|
30 |
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Y bramarán sobre él en aquel día como
bramido del mar; entonces mirará hacia la tierra, y he aquí tinieblas de
tribulación, y en sus cielos se oscurecerá la luz. |
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Isaías 6 |
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1 |
|
En el año que murió el rey Uzías vi yo
al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y el borde de su
vestidura llenaba el templo. |
|
2 |
|
Por encima de él había serafines; cada
uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, y con dos cubrían sus
pies, y con dos volaban. |
|
3 |
|
Y el uno al otro daba voces, diciendo:
Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena
de su gloria. |
|
4 |
|
Y los quiciales de las puertas se
estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. |
|
5 |
|
Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto;
porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo
que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los
ejércitos. |
|
6 |
|
Y voló hacia mí uno de los serafines,
teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas
tenazas: |
|
7 |
|
Y tocando con él sobre mi boca, dijo: He
aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. |
|
8 |
|
Después oí la voz del Señor, que decía:
¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme
aquí, envíame a mí. |
|
9 |
|
Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd
bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis. |
|
10 |
|
Engruesa el corazón de este pueblo, y
agrava sus oídos, y ciega sus ojos; no sea que vea con sus ojos, y oiga
con sus oídos, y su corazón entienda, y se convierta, y sea sanado. |
|
11 |
|
Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y
respondió Él: Hasta que las ciudades estén asoladas y sin morador, ni
hombre en las casas, y la tierra sea tornada en desierto; |
|
12 |
|
Hasta que Jehová haya echado lejos a los
hombres, y sea grande el abandono en medio de la tierra. |
|
13 |
|
Pues aún quedará en ella una décima
parte, y volverá a ser consumida, como la encina y el roble, de los
cuales en la tala queda el tronco, así será el tronco de ella la
simiente santa. |
|
Isaías 7 |
|
|
1 |
|
Aconteció en los días de Acaz hijo de
Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, que Rezín rey de Siria, y Peka hijo
de Remalías, rey de Israel, subieron a Jerusalén para combatirla; mas no
la pudieron tomar. |
|
2 |
|
Y vino la nueva a la casa de David,
diciendo: Siria se ha confederado con Efraín. Y se le estremeció el
corazón, y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del
monte a causa del viento. |
|
3 |
|
Entonces dijo Jehová a Isaías: Sal ahora
al encuentro de Acaz, tú, y Sear-jasub tu hijo, al extremo del acueducto
del estanque de arriba, en el camino de la Heredad del Lavador, |
|
4 |
|
y dile: Guarda, y repósate; no temas, ni
desmaye tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean, por
el furor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de Remalías. |
|
5 |
|
Porque Siria, Efraín, y el hijo de
Remalías, han acordado maligno consejo contra ti, diciendo: |
|
6 |
|
Subamos contra Judá, y aterroricémosla,
y hagamos una brecha para nosotros, y pondremos en medio de ella por rey
al hijo de Tabeel: |
|
7 |
|
El Señor Jehová dice así: No prevalecerá,
ni sucederá. |
|
8 |
|
Porque la cabeza de Siria es Damasco, y
la cabeza de Damasco, Rezín; y dentro de sesenta y cinco años Efraín
será quebrantado hasta dejar de ser pueblo. |
|
9 |
|
Y la cabeza de Efraín es Samaria, y la
cabeza de Samaria es el hijo de Remalías. Si vosotros no creyereis, de
cierto no permaneceréis. |
|
10 |
|
Y Jehová habló otra vez a Acaz, diciendo: |
|
11 |
|
Pide para ti señal de Jehová tu Dios,
demandándola ya sea en lo profundo, o arriba en lo alto. |
|
12 |
|
Y respondió Acaz: No pediré, y no
tentaré a Jehová. |
|
13 |
|
Dijo entonces Isaías: Oíd ahora casa de
David. ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, sino que también lo
seáis a mi Dios? |
|
14 |
|
Por tanto el Señor mismo os dará señal:
He aquí una virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre
Emmanuel. |
|
15 |
|
Comerá mantequilla y miel, para que sepa
desechar lo malo y escoger lo bueno. |
|
16 |
|
Porque antes que el niño sepa desechar
lo malo y escoger lo bueno, la tierra que tú aborreces será abandonada
de sus dos reyes. |
|
17 |
|
Jehová hará venir sobre ti, y sobre tu
pueblo, y sobre la casa de tu padre, días cuales nunca vinieron desde el
día que Efraín se apartó de Judá, es decir, al rey de Asiria. |
|
18 |
|
Y acontecerá que aquel día silbará
Jehová a la mosca que está en el fin de los ríos de Egipto, y a la abeja
que está en la tierra de Asiria. |
|
19 |
|
Y vendrán, y se asentarán todos en los
valles desiertos, y en las cavernas de las piedras, y en todos los
zarzales, y en todas las matas. |
|
20 |
|
En aquel día raerá el Señor con navaja
alquilada, con los que habitan al otro lado del río, es decir, con el
rey de Asiria, cabeza y pelo de los pies; y aun la barba también quitará. |
|
21 |
|
Y acontecerá en aquel tiempo, que un
hombre criará una vaca y dos ovejas; |
|
22 |
|
y será que a causa de la abundancia de
leche que darán, comerá mantequilla; pues mantequilla y miel comerá el
que quedare en medio de la tierra. |
|
23 |
|
Acontecerá también en aquel tiempo, que
el lugar donde había mil vides que valían mil siclos de plata, será para
los espinos y cardos. |
|
24 |
|
Con saetas y arco irán allá; porque toda
la tierra será espinos y cardos. |
|
25 |
|
Y a todos los montes que se cavaban con
azadón, no llegará allá el temor de los espinos y de los cardos; mas
serán para pasto de bueyes, y para ser hollados de los ganados. |
|
Isaías 8 |
|
|
1 |
|
Y me dijo Jehová: Toma una tabla grande,
y escribe en ella en estilo de hombre tocante a Maher-salal-has-baz. |
|
2 |
|
Y junté conmigo por testigos fieles al
sacerdote Urías y a Zacarías hijo de Jeberequías. |
|
3 |
|
Y me allegué a la profetisa, la cual
concibió, y dio a luz un hijo. Y me dijo Jehová: Ponle por nombre Maher-salal-has-baz. |
|
4 |
|
Porque antes que el niño sepa decir:
Padre mío, y madre mía, será quitada la fuerza de Damasco y los despojos
de Samaria, en la presencia del rey de Asiria. |
|
5 |
|
Otra vez volvió Jehová a hablarme,
diciendo: |
|
6 |
|
Por cuanto este pueblo desechó las aguas
de Siloé, que corren mansamente, y se regocijó con Rezín y con el hijo
de Remalías, |
|
7 |
|
por tanto, he aquí que el Señor hace
subir sobre ellos aguas de ríos, impetuosas y muchas, a saber, al rey de
Asiria con todo su poder; el cual subirá sobre todos sus ríos, y pasará
sobre todas sus riberas; |
|
8 |
|
y pasando hasta Judá, inundará, y
sobrepujará, y llegará hasta la garganta; y extendiendo sus alas,
llenará la anchura de tu tierra, oh Emmanuel. |
|
9 |
|
Reuníos, pueblos, y seréis quebrantados;
oíd, todos los que sois de lejanas tierras; ceñíos, y seréis
quebrantados; apercibíos, y seréis quebrantados. |
|
10 |
|
Tomad consejo, y será frustrado;
proferid palabra, y no será firme; porque Dios está con nosotros. |
|
11 |
|
Porque Jehová me habló así con mano
fuerte, y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo,
diciendo: |
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12 |
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No llaméis conspiración, a todas las
cosas a que este pueblo llama conspiración, ni temáis lo que temen, ni
tengáis miedo. |
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13 |
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A Jehová de los ejércitos, a Él
santificad; sea Él vuestro temor, y Él sea vuestro miedo. |
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14 |
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Entonces Él será por santuario; mas a
las dos casas de Israel por piedra para tropezar, y por tropezadero para
caer, y por lazo y por red a los moradores de Jerusalén. |
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15 |
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Y muchos tropezarán entre ellos, y
caerán, y serán quebrantados; se enredarán, y serán apresados. |
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16 |
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Ata el testimonio, sella la ley entre
mis discípulos. |
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17 |
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Esperaré, pues, en Jehová, el cual
escondió su rostro de la casa de Jacob, y a Él buscaré. |
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18 |
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He aquí, yo y los hijos que me dio
Jehová, por señales y prodigios en Israel, de parte de Jehová de los
ejércitos que mora en el monte de Sión. |
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19 |
|
Y cuando os dijeren: Consultad a los que
evocan a los muertos y a los adivinos, que susurran y murmuran,
responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos
por los vivos? |
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20 |
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¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren
conforme a esto, es porque no les ha amanecido. |
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21 |
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Y pasarán por la tierra fatigados y
hambrientos, y acontecerá que teniendo hambre, se enojarán y maldecirán
a su rey y a su Dios, levantando el rostro en alto. |
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22 |
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Y mirarán a la tierra, y he aquí
tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y serán lanzados a las
tinieblas. |
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Isaías 9 |
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1 |
|
Aunque no será esta oscuridad tal como
fue en su angustia, cuando al principio Él levemente afligió la tierra
de Zabulón y la tierra de Neftalí; y después más gravemente los afligió
por el camino del mar, al otro lado del Jordán, en Galilea de los
gentiles. |
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2 |
|
El pueblo que andaba en tinieblas vio
gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz
resplandeció sobre ellos. |
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3 |
|
Aumentando la gente, no aumentaste la
alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se
gozan cuando reparten despojos. |
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4 |
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Porque tú quebraste su pesado yugo, y la
vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián. |
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5 |
|
Porque toda batalla de quien pelea es
con estruendo, y con vestidura revolcada en sangre; pero esto será para
quema, y combustible para el fuego. |
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6 |
|
Porque un niño nos es nacido, hijo nos
es dado; y el principado será sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. |
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7 |
|
Lo dilatado de su imperio y de su paz no
tendrá límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y
confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El
celo de Jehová de los ejércitos hará esto. |
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8 |
|
El Señor envió palabra a Jacob, y cayó
en Israel. |
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9 |
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Y la sabrá todo el pueblo, Efraín y los
moradores de Samaria, que con soberbia y con altivez de corazón dicen: |
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10 |
|
Los ladrillos cayeron, pero edificaremos
de cantería; cortaron los sicómoros, pero cedros pondremos en su lugar. |
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11 |
|
Pero Jehová levantará a los enemigos de
Rezín contra él, y juntará sus enemigos; |
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12 |
|
del oriente los sirios, y los filisteos
del poniente; y a boca llena devorarán a Israel. Ni con todo eso ha
cesado su furor, pero su mano todavía está extendida. |
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13 |
|
Mas el pueblo no se convirtió al que lo
hería, ni buscaron a Jehová de los ejércitos. |
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14 |
|
Y Jehová cortará de Israel cabeza y
cola, rama y caña en un mismo día. |
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15 |
|
El viejo y venerable de rostro es la
cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola. |
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16 |
|
Porque los gobernadores de este pueblo
son engañadores; y sus gobernados, están perdidos. |
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17 |
|
Por tanto, el Señor no tomará
contentamiento en sus jóvenes, ni de sus huérfanos y viudas tendrá
misericordia; porque todos son falsos y malignos, y toda boca habla
necedades. Con todo esto no ha cesado su furor, pero su mano todavía
está extendida. |
|
18 |
|
Porque la maldad se encendió como fuego,
cardos y espinos devorará; y se encenderá en lo espeso del bosque, y
serán alzados como columna de humo. |
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19 |
|
Por la ira de Jehová de los ejércitos se
oscureció la tierra, y será el pueblo como combustible para el fuego; el
hombre no tendrá piedad de su hermano. |
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20 |
|
Cada uno hurtará a la mano derecha, y
tendrá hambre; y comerá a la izquierda, y no se saciará; cada cual
comerá la carne de su propio brazo. |
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21 |
|
Manasés a Efraín, y Efraín a Manasés, y
ambos contra Judá. Ni con todo esto ha cesado su furor, pero su mano
todavía está extendida. |
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Isaías 10 |
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1 |
|
¡Ay de los que decretan leyes injustas,
y escriben tiranía que ellos han prescrito, |
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2 |
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para apartar del juicio a los pobres, y
para quitar el derecho a los afligidos de mi pueblo; para despojar a las
viudas, y robar a los huérfanos! |
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3 |
|
¿Y qué haréis en el día de la visitación?
¿A quién os acogeréis para que os ayude, cuando viniere de lejos el
asolamiento? ¿Y en dónde dejaréis vuestra gloria? |
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4 |
|
Sin mí se inclinarán entre los presos, y
entre los muertos caerán. Ni con todo esto ha cesado su furor, pero su
mano todavía está extendida. |
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5 |
|
Oh Asiria, vara y bastón de mi furor; en
su mano he puesto mi ira. |
|
6 |
|
Le mandaré contra una nación impía, y
contra el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y
arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles. |
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7 |
|
Aunque él no lo pensará así, ni su
corazón lo imaginará de esta manera; sino que su pensamiento será
desarraigar y cortar naciones no pocas. |
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8 |
|
Porque él dice: Mis príncipes, ¿no son
todos reyes? |
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9 |
|
¿No es Calno como Carquemis, Hamat como
Arfad, y Samaria como Damasco? |
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10 |
|
Como halló mi mano los reinos de los
ídolos, siendo sus imágenes más que las de Jerusalén y de Samaria; |
|
11 |
|
como hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no
haré también así a Jerusalén y a sus ídolos? |
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12 |
|
Pero acontecerá que después que el Señor
hubiere acabado toda su obra en el monte de Sión, y en Jerusalén,
visitaré sobre el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y
sobre la gloria de la altivez de sus ojos. |
|
13 |
|
Porque dijo: Con el poder de mi mano lo
he hecho, y con mi sabiduría; porque he sido prudente; y quité los
términos de los pueblos, y saqué sus tesoros, y como hombre valiente
derribé a sus habitantes: |
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14 |
|
Y halló mi mano como nido las riquezas
de los pueblos; y como se recogen los huevos abandonados, así me apoderé
yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, o abriese boca y
graznase. |
|
15 |
|
¿Se gloriará el hacha contra el que con
ella corta? ¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la mueve? ¡Como si
el bordón se levantase contra el que lo levanta! ¡Como si se levantase
la vara como si no fuese leño! |
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16 |
|
Por tanto el Señor Jehová de los
ejércitos enviará flaqueza sobre sus gordos; y debajo de su gloria
encenderá una hoguera como ardor de fuego. |
|
17 |
|
Y la luz de Israel será por fuego, y su
Santo por llama, que abrase y consuma en un día sus cardos y sus espinos. |
|
18 |
|
Consumirá la gloria de su bosque y de su
campo fértil, desde el alma hasta la carne: y vendrá a ser como
abanderado en derrota. |
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19 |
|
Y los árboles que quedaren en su bosque,
serán en número que un niño los pueda contar. |
|
20 |
|
Y acontecerá en aquel tiempo, que los
que hubieren quedado de Israel, y los que hubieren quedado de la casa de
Jacob, nunca más se apoyarán en el que los hirió; sino que se apoyarán
con verdad en Jehová el Santo de Israel. |
|
21 |
|
El remanente volverá, el remanente de
Jacob volverá al Dios poderoso. |
|
22 |
|
Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere
como las arenas del mar, el remanente de él volverá; la destrucción
acordada rebosará justicia. |
|
23 |
|
Pues el Señor, Jehová de los ejércitos
hará consumación, ya determinada, en medio de la tierra. |
|
24 |
|
Por tanto el Señor, Jehová de los
ejércitos dice así: Pueblo mío, morador de Sión, no temas de Asiria. Con
vara te herirá, y contra ti alzará su bordón, a la manera de Egipto; |
|
25 |
|
Mas de aquí a muy poco tiempo, se
acabará el furor y mi enojo, para destrucción de ellos. |
|
26 |
|
Y Jehová de los ejércitos levantará
azote contra él, como en la matanza de Madián en la peña de Oreb; y
alzará su vara sobre el mar, como en Egipto. |
|
27 |
|
Y acontecerá en aquel tiempo, que su
carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo será
destruido por causa de la unción. |
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28 |
|
Vino hasta Ajat, pasó hasta Migrón; en
Micmas contará su ejército: |
|
29 |
|
Pasaron el vado; alojaron en Geba: Ramá
tembló; Gabaa de Saúl huyó. |
|
30 |
|
Grita en alta voz, hija de Galim; haz
que se oiga hacia Lais, pobrecilla Anatot. |
|
31 |
|
Madmena se alborotó; los moradores de
Gebim se juntaron para huir. |
|
32 |
|
Aún vendrá día cuando reposará en Nob;
alzará su mano contra el monte de la hija de Sión, al collado de
Jerusalén. |
|
33 |
|
He aquí el Señor Jehová de los ejércitos
desgajará el ramaje con violencia; y los de grande altura serán cortados,
y los altos serán humillados. |
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34 |
|
Y cortará con hierro la espesura del
bosque, y el Líbano caerá ante un poderoso. |
|
Isaías 11 |
|
|
1 |
|
Y saldrá una vara del tronco de Isaí, y
un vástago retoñará de sus raíces. |
|
2 |
|
Y reposará sobre Él el Espíritu de
Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y
de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. |
|
3 |
|
Y le hará entender diligente en el temor
de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que
oyeren sus oídos; |
|
4 |
|
sino que juzgará con justicia a los
pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la
tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al
impío. |
|
5 |
|
Y la justicia será el cinto de sus lomos,
y la fidelidad el ceñidor de sus riñones. |
|
6 |
|
Morará el lobo con el cordero, y el
leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia
doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. |
|
7 |
|
La vaca y la osa pacerán, sus crías se
echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. |
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8 |
|
Y el niño de pecho jugará sobre la cueva
del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de
la serpiente. |
|
9 |
|
No harán mal ni dañarán en todo mi santo
monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las
aguas cubren el mar. |
|
10 |
|
Y acontecerá en aquel tiempo que la raíz
de Isaí, la cual estará puesta por pendón a las naciones, será buscada
de los gentiles; y su reposo será glorioso. |
|
11 |
|
Y acontecerá en aquel tiempo, que Jehová
volverá otra vez a extender su mano para recobrar el remanente de su
pueblo que habrá quedado de Asiria, de Egipto, de Patros, de Etiopía, de
Elam, de Sinar, de Hamat, y de las islas del mar. |
|
12 |
|
Y levantará pendón a las naciones, y
juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de
los cuatro confines de la tierra. |
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13 |
|
Y se disipará la envidia de Efraín, y
los enemigos de Judá serán talados. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni
Judá afligirá a Efraín; |
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14 |
|
Mas volarán sobre los hombros de los
filisteos al occidente, saquearán también a los de oriente. Edom y Moab
les servirán, y los hijos de Amón les obedecerán. |
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15 |
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Y secará Jehová la lengua del mar de
Egipto; y con su fuerte viento agitará su mano sobre el río, y lo herirá
en sus siete brazos, y hará que pasen por él con sandalias. |
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16 |
|
Y habrá camino para el remanente de su
pueblo, que habrá quedado de Asiria, de la manera que lo hubo para
Israel el día que subió de la tierra de Egipto. |