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Jeremías 11 |
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1 |
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Palabra de Jehová, que vino a Jeremías,
diciendo: |
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2 |
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Oíd las palabras de este pacto, y hablad
a todo varón de Judá, y a todo morador de Jerusalén. |
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3 |
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Y les dirás tú: Así dice Jehová Dios de
Israel: Maldito el varón que no obedeciere las palabras de este pacto, |
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4 |
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el cual mandé a vuestros padres el día
que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles:
Oíd mi voz, y haced conforme a todo lo que os mando, y vosotros seréis
mi pueblo, y yo seré vuestro Dios; |
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5 |
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para que confirme el juramento que hice
a vuestros padres, que les daría la tierra que fluye leche y miel, como
en este día. Y respondí, y dije: Amén, oh Jehová. |
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6 |
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Y Jehová me dijo: Pregona todas estas
palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo:
Oíd las palabras de este pacto, y ponedlas por obra. |
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7 |
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Porque solemnemente protesté a vuestros
padres el día que los hice subir de la tierra de Egipto hasta el día de
hoy, madrugando, protestando y diciendo: Oíd mi voz. |
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8 |
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Pero no obedecieron, ni inclinaron su
oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su malvado corazón;
por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual
mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron. |
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9 |
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Y me dijo Jehová: Conspiración se ha
hallado entre los varones de Judá, y entre los moradores de Jerusalén. |
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10 |
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Se han vuelto a las maldades de sus
primeros padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, antes se
fueron tras dioses ajenos para servirles; la casa de Israel y la casa de
Judá quebrantaron mi pacto, el cual había yo concertado con sus padres. |
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11 |
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Por tanto, así dice Jehová: He aquí yo
traigo sobre ellos mal del que no podrán escapar; y clamarán a mí, y no
los oiré. |
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12 |
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E irán las ciudades de Judá y los
moradores de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman ellos
incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal. |
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13 |
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Porque según el número de tus ciudades
fueron tus dioses, oh Judá; y según el número de tus calles, oh
Jerusalén, pusisteis los altares de ignominia, altares para ofrecer
incienso a Baal. |
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14 |
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Tú pues, no ores por este pueblo, ni
levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré el día que en su
aflicción a mí clamen. |
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15 |
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¿Qué tiene que hacer mi amada en mi
casa, habiendo hecho tantas abominaciones? Y las carnes santas se
pasarán de ti, porque en tu maldad te gloriaste. |
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16 |
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Olivo verde, hermoso en fruto y en
parecer, llamó Jehová tu nombre. A la voz de gran palabra hizo encender
fuego sobre él, y quebraron sus ramas. |
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17 |
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Pues Jehová de los ejércitos, que te
plantó, ha pronunciado mal contra ti, a causa de la maldad de la casa de
Israel y de la casa de Judá, que hicieron contra sí mismos, provocándome
a ira al ofrecer incienso a Baal. |
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18 |
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Y Jehová me lo hizo saber, y lo entendí:
Entonces me hiciste ver sus obras. |
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19 |
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Y yo era como cordero inocente que es
llevado al matadero, pues no entendía que maquinaban designios contra mí,
diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra
de los vivientes, y no haya más memoria de su nombre. |
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20 |
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Mas, oh Jehová de los ejércitos, que
juzgas justicia, que escudriñas la mente y el corazón, vea yo tu
venganza de ellos; porque a ti he descubierto mi causa. |
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21 |
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Por tanto, así dice Jehová acerca de los
varones de Anatot, que buscan tu vida, diciendo: No profetices en nombre
de Jehová, y no morirás a nuestras manos. |
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22 |
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Así, pues, dice Jehová de los ejércitos:
He aquí que yo los castigaré; los jóvenes morirán a espada; sus hijos y
sus hijas morirán de hambre; |
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23 |
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Y no quedará remanente de ellos; porque
yo traeré mal sobre los varones de Anatot, el año de su visitación. |
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Jeremías 12 |
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1 |
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Justo eres tú, oh Jehová, cuando yo
contigo disputo; sin embargo hablaré contigo de tus juicios. ¿Por qué es
prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se
portan deslealmente? |
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2 |
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Los plantaste, y echaron raíces;
progresaron, e hicieron fruto; cercano estás tú en sus bocas, mas lejos
de sus riñones. |
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3 |
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Pero tú, oh Jehová, me conoces; me has
visto y has probado mi corazón para contigo; arráncalos como a ovejas
para el matadero, y señálalos para el día de la matanza. |
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4 |
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¿Hasta cuándo estará desierta la tierra,
y marchita la hierba de todo el campo? Por la maldad de los que en ella
moran, faltaron los ganados y las aves; porque dijeron: Él no verá
nuestro fin. |
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5 |
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Si corriste con los de a pie, y te
cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz
te escondiste, ¿cómo harás en la espesura del Jordán? |
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6 |
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Porque aun tus hermanos y la casa de tu
padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron voces en pos
de ti. No les creas, cuando bien te hablen. |
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7 |
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He dejado mi casa, desamparé mi heredad,
he entregado lo que amaba mi alma en manos de sus enemigos. |
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8 |
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Mi heredad es para mí como león en la
selva; rugió contra mí; por tanto la aborrecí. |
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9 |
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Como ave de rapiña es mi heredad para mí;
las aves en derredor están contra ella. Venid, reuníos, vosotras todas
las bestias del campo, venid a devorarla. |
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10 |
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Muchos pastores han destruido mi viña,
hollaron mi heredad, han convertido mi heredad preciosa en un desierto
desolado. |
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11 |
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Fue puesta en asolamiento, y lloró sobre
mí desolada; fue asolada toda la tierra, porque no hubo hombre que lo
pusiese en su corazón. |
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12 |
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Sobre todos los lugares altos del
desierto vinieron destructores; porque la espada de Jehová devorará
desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; no habrá paz para
ninguna carne. |
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13 |
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Sembraron trigo, pero espinos segarán;
se esforzaron, pero no tendrán provecho. Se avergonzarán de sus cosechas,
a causa de la ardiente ira de Jehová. |
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14 |
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Así dice Jehová contra todos mis malos
vecinos, que tocan la heredad que hice poseer a mi pueblo Israel: He
aquí que yo los arrancaré de su tierra, y arrancaré de en medio de ellos
la casa de Judá. |
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15 |
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Y será que, después que los hubiere
arrancado, tornaré y tendré misericordia de ellos, y los haré volver
cada uno a su heredad, y cada cual a su tierra. |
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16 |
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Y será que, si cuidadosamente
aprendieren los caminos de mi pueblo, para jurar en mi nombre, diciendo:
Vive Jehová, así como enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal; ellos
serán prosperados en medio de mi pueblo. |
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17 |
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Mas si no obedecieren, arrancaré de raíz
y destruiré a esta nación, dice Jehová. |
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Jeremías 13 |
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1 |
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Así me dijo Jehová: Ve, y cómprate un
cinto de lino, y cíñelo sobre tus lomos, y no lo metas en agua. |
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2 |
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Compré, pues, el cinto conforme a la
palabra de Jehová, y lo puse sobre mis lomos. |
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3 |
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Y vino a mí por segunda vez la palabra
de Jehová, diciendo: |
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4 |
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Toma el cinto que compraste, que está
sobre tus lomos, y levántate, y ve al Éufrates, y escóndelo allá en la
concavidad de una peña. |
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5 |
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Fui pues, y lo escondí junto al Éufrates,
como Jehová me mandó. |
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6 |
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Y sucedió que después de muchos días me
dijo Jehová: Levántate, y ve al Éufrates, y toma de allí el cinto que te
mandé escondieses allá. |
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7 |
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Entonces fui al Éufrates, y cavé, y tomé
el cinto del lugar donde lo había escondido; y he aquí que el cinto se
había podrido; para ninguna cosa era bueno. |
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8 |
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Y vino a mí la palabra de Jehová,
diciendo: |
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9 |
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Así dice Jehová: Así haré podrir la
soberbia de Judá, y la mucha soberbia de Jerusalén. |
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10 |
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Este pueblo malo, que no quieren oír mis
palabras, que andan en las imaginaciones de su corazón, y se fueron en
pos de dioses ajenos para servirles, y para adorarles, vendrá a ser como
este cinto, que para ninguna cosa es bueno. |
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11 |
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Porque como el cinto se junta a los
lomos del hombre, así hice juntar a mí toda la casa de Israel y toda la
casa de Judá, dice Jehová, para que me fuesen por pueblo y por fama, y
por alabanza y por honra; pero no escucharon. |
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12 |
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Les dirás, pues, esta palabra: Así dice
Jehová, Dios de Israel: Todo odre será llenado de vino. Y ellos te dirán:
¿Acaso no sabemos que todo odre será llenado de vino? |
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13 |
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Entonces les dirás: Así dice Jehová: He
aquí que yo lleno de embriaguez a todos los moradores de esta tierra, y
a los reyes de la estirpe de David que se sientan sobre su trono, y a
los sacerdotes y profetas, y a todos los moradores de Jerusalén; |
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14 |
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y los quebrantaré el uno contra el otro,
los padres con los hijos juntamente, dice Jehová: No perdonaré, ni
tendré piedad ni misericordia, para no destruirlos. |
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15 |
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Escuchad y oíd; no os enaletezcáis; pues
Jehová ha hablado. |
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16 |
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Dad gloria a Jehová Dios vuestro, antes
que haga venir tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen en montes
de oscuridad, y esperéis luz, y os la torne en sombra de muerte y
tinieblas. |
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17 |
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Mas si no oyereis esto, en secreto
llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y llorando amargamente, se
desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová es llevado
cautivo. |
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18 |
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Di al rey y a la reina: Humillaos,
sentaos en tierra; porque la corona de vuestra gloria caerá de vuestras
cabezas. |
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19 |
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Las ciudades del Neguev serán cerradas,
y no habrá quien las abra; toda Judá será llevada cautiva, será llevada
cautiva toda ella. |
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20 |
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Alzad vuestros ojos, y ved a los que
vienen del norte; ¿dónde está el rebaño que te fue dado, tu hermosa
grey? |
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21 |
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¿Qué dirás cuando Él te castigue? Porque
tu los enseñaste a ser príncipes y cabeza sobre ti. ¿No te tomarán
dolores como a mujer que está de parto? |
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22 |
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Cuando dijeres en tu corazón: ¿Por qué
me ha sobrevenido esto? Por la enormidad de tu maldad fueron
descubiertas tus faldas, fueron desnudos tus calcañares. |
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23 |
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¿Podrá el etíope mudar su piel, o el
leopardo sus manchas? Entonces también vosotros podéis hacer bien,
estando habituados a hacer mal. |
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24 |
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Por tanto, yo los esparciré, como tamo
que pasa, al viento del desierto. |
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25 |
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Ésta es tu suerte, la porción de tus
medidas de parte mía, dice Jehová; porque te olvidaste de mí, y
confiaste en la mentira. |
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26 |
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Yo pues descubriré también tus faldas
delante de tu cara, y se manifestará tu ignominia. |
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27 |
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Tus adulterios, tus relinchos, la maldad
de tu fornicación sobre los collados; en el mismo campo vi tus
abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿No habrás de ser limpia? ¿Hasta
cuándo será? |
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Jeremías 14 |
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1 |
|
Palabra de Jehová que fue dada a
Jeremías, con motivo de la sequía. |
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2 |
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Se enlutó Judá, y sus puertas se
despoblaron; se oscurecieron hasta los suelos, y subió el clamor de
Jerusalén. |
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3 |
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Y sus nobles enviaron sus criados al
agua; vinieron a las lagunas, y no hallaron agua; se volvieron con sus
vasos vacíos; se avergonzaron, se confundieron, y cubrieron sus cabezas. |
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4 |
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Porque se resquebrajó la tierra por
falta de lluvia en el país; los labradores, de vergüenza, cubrieron sus
cabezas. |
|
5 |
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Y aun las ciervas en los campos parían,
y abandonaban la cría, porque no había hierba. |
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6 |
|
Y los asnos monteses se ponían en los
altos, aspiraban el viento como los chacales; sus ojos se ofuscaron,
porque no había hierba. |
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7 |
|
Aunque nuestras iniquidades testifican
contra nosotros, oh Jehová, obra por amor de tu nombre; porque muchas
son nuestras rebeliones, contra ti hemos pecado. |
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8 |
|
Oh esperanza de Israel, Guardador suyo
en el tiempo de la aflicción, ¿por qué has de ser como forastero en la
tierra, y como caminante que se aparta para pasar la noche? |
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9 |
|
¿Por qué has de ser como hombre atónito,
y como valiente que no puede librar? Mas tú estás entre nosotros, oh
Jehová, y sobre nosotros es invocado tu nombre; no nos desampares. |
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10 |
|
Así dice Jehová a este pueblo: ¡Cómo les
ha gustado vagar! No han refrenado sus pies; por tanto, Jehová no los
acepta; se acordará ahora de la maldad de ellos, y castigará sus pecados. |
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11 |
|
Y me dijo Jehová: No ruegues por este
pueblo para bien. |
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12 |
|
Cuando ayunen, yo no oiré su clamor, y
cuando ofrecieren holocausto y ofrenda, no lo aceptaré; sino que los
consumiré con espada, y con hambre, y con pestilencia. |
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13 |
|
Y yo dije: ¡Ah, Señor Jehová! he aquí
que los profetas les dicen: No veréis espada, ni habrá hambre en
vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera. |
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14 |
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Me dijo entonces Jehová: Los profetas
profetizan mentiras en mi nombre: Yo no los envié, ni les mandé, ni les
hablé; os profetizan visión mentirosa, adivinación y vanidad, y el
engaño de su corazón. |
|
15 |
|
Por tanto, así dice Jehová sobre los
profetas que profetizan en mi nombre, los cuales yo no envié, y que
dicen: No habrá ni espada ni hambre en esta tierra: Con espada y con
hambre serán consumidos esos profetas. |
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16 |
|
Y el pueblo a quien profetizan, echado
será en las calles de Jerusalén por hambre y por espada; y no habrá
quien los entierre, a ellos, a sus esposas, a sus hijos, a sus hijas; y
sobre ellos derramaré su maldad. |
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17 |
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Les dirás, pues, esta palabra: Derramen
mis ojos lágrimas noche y día, y no cesen; porque de gran quebranto es
quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de muy grave herida. |
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18 |
|
Si salgo al campo, he aquí muertos a
espada; y si entro en la ciudad, he aquí enfermos de hambre; porque
tanto el profeta como el sacerdote andan vagando en una tierra que no
conocen. |
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19 |
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¿Has desechado enteramente a Judá? ¿Ha
aborrecido tu alma a Sión? ¿Por qué nos hiciste herir sin que haya
curación para nosotros? Esperamos paz, y no hubo bien; tiempo de sanidad,
y he aquí turbación. |
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20 |
|
Reconocemos, oh Jehová, nuestra impiedad,
la iniquidad de nuestros padres: porque contra ti hemos pecado. |
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21 |
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Por amor de tu nombre no nos deseches,
ni deshonres el trono de tu gloria: acuérdate, no anules tu pacto con
nosotros. |
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22 |
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¿Hay entre las vanidades de las naciones
quien haga llover? ¿Y darán los cielos lluvias? ¿No eres tú, oh Jehová,
nuestro Dios? En ti, pues, esperamos; pues tú hiciste todas estas cosas. |
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Jeremías 15 |
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1 |
|
Y me dijo Jehová: Si Moisés y Samuel se
pusieran delante de mí, mi voluntad no será con este pueblo: échalos de
delante de mí, y salgan. |
|
2 |
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Y será que si te preguntaren: ¿A dónde
saldremos? les dirás: Así dice Jehová: El que a muerte, a muerte; y el
que a espada, a espada; y el que a hambre, a hambre; y el que a
cautividad, a cautividad. |
|
3 |
|
Y enviaré sobre ellos cuatro géneros de
castigos, dice Jehová: Espada para matar, y perros para despedazar, y
aves del cielo y bestias de la tierra, para devorar y para destruir. |
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4 |
|
Y los entregaré a ser agitados por todos
los reinos de la tierra, a causa de Manasés hijo de Ezequías rey de
Judá, por lo que hizo en Jerusalén. |
|
5 |
|
Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh
Jerusalén? ¿O quién se entristecerá por tu causa? ¿O quién ha de venir a
preguntar por tu paz? |
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6 |
|
Tú me dejaste, dice Jehová, te volviste
atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy
cansado de arrepentirme. |
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7 |
|
Y los aventé con aventador hasta las
puertas de la tierra; desahijé, desbaraté mi pueblo; no se tornaron de
sus caminos. |
|
8 |
|
Sus viudas se multiplicaron más que la
arena del mar; traje contra ellos destruidor a mediodía sobre la madre y
los hijos; sobre la ciudad hice que de repente cayesen terrores. |
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9 |
|
Se enflaqueció la que dio a luz a siete;
se llenó de dolor su alma; su sol se le puso siendo aún de día; fue
avergonzada y llena de confusión; y lo que de ella quedare, lo entregaré
a espada delante de sus enemigos, dice Jehová. |
|
10 |
|
¡Ay de mí, madre mía, que me has
engendrado hombre de contienda y hombre de discordia a toda la tierra!
Nunca les di a logro, ni lo tomé de ellos; y todos me maldicen. |
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11 |
|
Dijo Jehová: De cierto tu remanente
estará bien; de cierto haré que el enemigo te salga a recibir en el
tiempo de aflicción, y en el tiempo de angustia. |
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12 |
|
¿Podrá el hierro quebrar al hierro del
norte, y al bronce? |
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13 |
|
Tus riquezas y tus tesoros entregaré al
saqueo sin ningún precio, por todos tus pecados, y en todos tus términos; |
|
14 |
|
Y te haré pasar a tus enemigos en tierra
que no conoces: porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá sobre
vosotros. |
|
15 |
|
Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí,
y visítame, y véngame de mis enemigos. No me tomes en la prolongación de
tu enojo: sabes que por amor de ti sufro afrenta. |
|
16 |
|
Se hallaron tus palabras, y yo las comí;
y tus palabras fueron para mí el gozo y la alegría de mi corazón; porque
tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos. |
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17 |
|
No me senté en compañía de burladores,
ni me regocijé a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste
de indignación. |
|
18 |
|
¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi
herida desahuciada no admitió cura? ¿Serás para mí como cosa ilusoria,
como aguas que no son estables? |
|
19 |
|
Por tanto así dice Jehová: Si te
convirtieres, yo te repondré, y delante de mí estarás; y si sacares lo
precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no
te conviertas a ellos. |
|
20 |
|
Y te daré para este pueblo por muro
fortificado de bronce, y pelearán contra ti, y no te vencerán: porque yo
estoy contigo para salvarte y para librarte, dice Jehová. |
|
21 |
|
Y te libraré de la mano de los malos, y
te redimiré de la mano de los fuertes. |
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Jeremías 16 |
|
|
1 |
|
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
|
2 |
|
No tomarás esposa para ti, ni tendrás
hijos ni hijas en este lugar. |
|
3 |
|
Porque así dice Jehová acerca de los
hijos y de las hijas que nacieren en este lugar, y de sus madres que los
dieren a luz, y de los padres que los engendraren en esta tierra. |
|
4 |
|
De dolorosas enfermedades morirán; no
serán plañidos ni sepultados; serán como estiércol sobre la faz de la
tierra; y con espada y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos
servirán de comida para las aves del cielo y para las bestias de la
tierra. |
|
5 |
|
Porque así dice Jehová: No entres en
casa de luto, ni vayas a lamentar, ni los consueles: porque yo he
quitado mi paz de este pueblo, dice Jehová, mi misericordia y piedades. |
|
6 |
|
Morirán grandes y pequeños en esta
tierra; no serán sepultados, ni los plañirán, ni se sajarán ni se
raparán por ellos; |
|
7 |
|
ni partirán pan de luto por ellos, para
consolarles de sus muertos; ni les darán a beber vaso de consolaciones
por su padre o por su madre. |
|
8 |
|
Asimismo no entres en casa de convite,
para sentarte con ellos a comer o a beber. |
|
9 |
|
Porque así dice Jehová de los ejércitos,
Dios de Israel: He aquí que yo haré cesar en este lugar, delante de
vuestros ojos y en vuestros días, toda voz de gozo y toda voz de alegría,
toda voz de desposado y toda voz de desposada. |
|
10 |
|
Y acontecerá que cuando anunciares a
este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué habló Jehová
sobre nosotros este mal tan grande? ¿O cuál es nuestra maldad, o qué
pecado es el nuestro, que hemos cometido contra Jehová nuestro Dios? |
|
11 |
|
Entonces les dirás: Porque vuestros
padres me dejaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos, y
los sirvieron, y a ellos se encorvaron, y me dejaron a mí, y no
guardaron mi ley; |
|
12 |
|
Y vosotros habéis hecho peor que
vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la
imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí. |
|
13 |
|
Por tanto, yo os arrojaré de esta tierra
a una tierra que ni vosotros ni vuestros padres habéis conocido, y allá
serviréis a dioses ajenos de día y de noche; porque no os mostraré
clemencia. |
|
14 |
|
Por tanto, he aquí vienen días, dice
Jehová, en que no se dirá más: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos
de Israel de tierra de Egipto; |
|
15 |
|
sino: Vive Jehová, que hizo subir a los
hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras a donde
los había arrojado: y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres. |
|
16 |
|
He aquí que yo envío muchos pescadores,
dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los
cazarán de todo monte, y de todo collado, y de las cavernas de los
peñascos. |
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17 |
|
Porque mis ojos están sobre todos sus
caminos, los cuales no se me ocultaron, ni su maldad se esconde de la
presencia de mis ojos. |
|
18 |
|
Mas primero pagaré al doble su iniquidad
y su pecado; porque contaminaron mi tierra con los cuerpos muertos de
sus abominaciones, y de sus abominaciones llenaron mi heredad. |
|
19 |
|
Oh Jehová, fortaleza mía, y fuerza mía,
y refugio mío en el tiempo de la aflicción; a ti vendrán gentes desde
los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron
nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho. |
|
20 |
|
¿Ha de hacer el hombre dioses para sí?
Mas ellos no son dioses. |
|
21 |
|
Por tanto, he aquí les enseñaré esta
vez, les enseñaré mi mano y mi poder, y sabrán que mi nombre es Jehová. |
|
Jeremías 17 |
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1 |
|
El pecado de Judá escrito está con
cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de
su corazón, y en los lados de vuestros altares; |
|
2 |
|
cuando sus hijos se acuerdan de sus
altares y de sus imágenes de Asera, junto a los árboles verdes y en los
collados altos. |
|
3 |
|
¡Oh mi montaña! tu hacienda en el campo
y todos tus tesoros daré a saqueo, por el pecado de tus lugares altos en
todos tus términos. |
|
4 |
|
Y habrá en ti cesación de tu heredad, la
cual yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que no
conociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, para siempre
arderá. |
|
5 |
|
Así dice Jehová: Maldito el varón que
confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta
de Jehová. |
|
6 |
|
Pues será como la retama en el desierto,
y no verá cuando viniere el bien; sino que morará en los sequedales en
el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. |
|
7 |
|
Bendito el varón que se fía en Jehová, y
cuya confianza es Jehová. |
|
8 |
|
Porque él será como el árbol plantado
junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá
cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de
sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto. |
|
9 |
|
Engañoso es el corazón más que todas las
cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? |
|
10 |
|
Yo Jehová, que escudriño el corazón, que
pruebo los riñones, para dar a cada uno según su camino, según el fruto
de sus obras. |
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11 |
|
Como la perdiz que cubre los huevos pero
no los incuba, es el que acumula riquezas, y no con justicia; en la
mitad de sus días las dejará, y en su postrimería será insensato. |
|
12 |
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Trono de gloria, excelso desde el
principio, es el lugar de nuestro santuario. |
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13 |
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¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos
los que te dejan, serán avergonzados; y los que de mí se apartan, serán
escritos en el polvo; porque dejaron el manantial de aguas vivas, a
Jehová. |
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14 |
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Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame,
y seré salvo; porque tú eres mi alabanza. |
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15 |
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He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está
la palabra de Jehová? Venga ahora. |
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16 |
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Mas yo no me entrometí a ser pastor en
pos de ti, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha
salido, fue en tu presencia. |
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17 |
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No me seas tú por espanto, pues tú eres
mi esperanza en el día malo. |
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18 |
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Avergüéncense los que me persiguen, y no
me avergüence yo; asómbrense ellos, y yo no me asombre: trae sobre ellos
día malo, y quebrántalos con doble quebrantamiento. |
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19 |
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Así me ha dicho Jehová: Ve, y ponte a la
puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de
Judá, y a todas las puertas de Jerusalén, |
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20 |
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y diles: Oíd la palabra de Jehová, reyes
de Judá, y todo Judá, y todos los moradores de Jerusalén que entráis por
estas puertas. |
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21 |
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Así dice Jehová: Guardaos por vuestras
vidas, y no traigáis carga en el día del sábado, para meter por las
puertas de Jerusalén; |
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22 |
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Ni saquéis carga de vuestras casas en el
día del sábado, ni hagáis obra alguna: mas santificad el día del sábado,
como mandé a vuestros padres; |
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23 |
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Mas ellos no oyeron, ni inclinaron su
oído, antes endurecieron su cerviz, para no oír, ni recibir corrección. |
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24 |
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Pero sucederá, si vosotros me
obedeciereis, dice Jehová, no metiendo carga por las puertas de esta
ciudad en el día del sábado, sino que santificareis el día del sábado,
no haciendo en él ninguna obra, |
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25 |
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que entrarán por las puertas de esta
ciudad, en carros y en caballos, los reyes y los príncipes que se
sientan sobre el trono de David, ellos y sus príncipes, los varones de
Judá, y los moradores de Jerusalén: y esta ciudad será habitada para
siempre. |
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26 |
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Y vendrán de las ciudades de Judá, y de
los alrededores de Jerusalén, y de tierra de Benjamín, de las llanuras,
de los montes, y del Neguev, trayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda
e incienso, y trayendo sacrificio de alabanza a la casa de Jehová. |
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27 |
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Mas si no me oyereis para santificar el
día del sábado, y para no traer carga ni meterla por las puertas de
Jerusalén en día de sábado, yo haré encender fuego en sus puertas, y
consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará. |
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Jeremías 18 |
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1 |
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La palabra que vino a Jeremías de parte
de Jehová, diciendo: |
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2 |
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Levántate, y vete a casa del alfarero, y
allí te haré oír mis palabras. |
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3 |
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Y descendí a casa del alfarero, y he
aquí que él hacía una obra sobre la rueda. |
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4 |
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Y el vaso de barro que él hacía se echó
a perder en la mano del alfarero; así que volvió a hacer de él otro
vaso, según al alfarero le pareció mejor hacerlo. |
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5 |
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Entonces vino a mí palabra de Jehová,
diciendo: |
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6 |
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¿No podré yo hacer de vosotros como este
alfarero, oh casa de Israel, dice Jehová? He aquí que como el barro en
la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. |
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7 |
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En un instante hablaré acerca de una
nación, o de un reino, para arrancar, y derribar, y destruir. |
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8 |
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Y si esta nación de la cual he hablado
se vuelve de su maldad, yo me arrepentiré del mal que había pensado
hacerle. |
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9 |
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Y en un instante hablaré acerca de una
nación y de un reino, para edificar y para plantar. |
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10 |
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Pero si hiciere lo malo delante de mis
ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado
hacerle. |
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11 |
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Ahora pues, habla luego a todo hombre de
Judá, y a los moradores de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: He aquí
que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios;
conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos
y vuestras obras. |
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12 |
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Y dijeron: Es por demás; porque en pos
de nuestras imaginaciones hemos de ir, y cada uno de nosotros ha de
hacer el pensamiento de su malvado corazón. |
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13 |
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Por tanto, así dice Jehová: Preguntad
ahora a las gentes, quién ha oído cosa semejante. Una cosa muy horrible
ha hecho la virgen de Israel. |
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14 |
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¿Dejará el hombre la nieve del Líbano
que vienede la roca del campo? ¿Podrán ser abandonadas las aguas frías
que corren de lejanas tierras? |
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15 |
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Pero mi pueblo me ha olvidado, quemando
incienso a las vanidades, y éstas les han hecho tropezar en sus caminos,
desviándoles de las sendas antiguas, para que caminen por sendas, por
camino no aparejado; |
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16 |
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para poner su tierra en desolación y en
burla perpetua; todo el que pase por ella se asombrará, y meneará su
cabeza. |
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17 |
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Como viento solano los esparciré delante
del enemigo; les mostraré las espaldas, y no el rostro, en el día de su
calamidad. |
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18 |
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Y dijeron: Venid, y tramemos
maquinaciones contra Jeremías; porque la ley no faltará del sacerdote,
ni consejo del sabio, ni palabra del profeta. Venid e hirámoslo de
lengua, y no miremos a ninguna de sus palabras. |
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19 |
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Oh Jehová, mira por mí, y oye la voz de
los que contienden conmigo. |
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20 |
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¿Se da mal por bien para que hayan
cavado hoyo para mi alma? Acuérdate que me puse delante de ti para
hablar bien por ellos, para apartar de ellos tu ira. |
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21 |
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Por tanto, entrega sus hijos a hambre, y
haz derramar su sangre por medio de la espada; y sus esposas queden sin
hijos, y viudas; y sus maridos sean puestos a muerte, y sus jóvenes
heridos a espada en la guerra. |
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22 |
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Óigase clamor de sus casas, cuando
traigas sobre ellos ejército de repente; porque cavaron hoyo para
prenderme, y a mis pies han escondido lazos. |
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23 |
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Mas tú, oh Jehová, conoces todo su
consejo contra mí para muerte; no perdones su maldad, ni borres su
pecado de delante de tu rostro: y tropiecen delante de ti; haz así con
ellos en el tiempo de tu furor. |
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Jeremías 19 |
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1 |
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Así dice Jehová: Ve, y compra una vasija
de barro de alfarero, y lleva contigo de los ancianos del pueblo, y de
los ancianos de los sacerdotes; |
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2 |
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y sal al valle del hijo de Hinom, que
está a la entrada de la puerta oriental, y proclama allí las palabras
que yo te hablaré. |
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3 |
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Dirás, pues: Oíd palabra de Jehová, oh
reyes de Judá, y moradores de Jerusalén. Así dice Jehová de los
ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mal sobre este lugar,
tal que quien lo oyere, le retiñirán los oídos. |
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4 |
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Porque me dejaron, y enajenaron este
lugar, y ofrecieron en él perfumes a dioses ajenos, los cuales no habían
ellos conocido, ni sus padres, ni los reyes de Judá; y llenaron este
lugar de sangre de inocentes. |
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5 |
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Y edificaron lugares altos a Baal, para
quemar con fuego a sus hijos en holocaustos al mismo Baal; cosa que no
les mandé, ni hablé, ni me vino al pensamiento. |
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6 |
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Por tanto, he aquí vienen días, dice
Jehová, que este lugar no se llamará más Tofet, ni valle del hijo de
Hinom, sino valle de la Matanza. |
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7 |
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Y desvaneceré el consejo de Judá y de
Jerusalén en este lugar; y les haré caer a espada delante de sus
enemigos, y en las manos de los que buscan sus vidas; y daré sus cuerpos
para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra. |
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8 |
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Y pondré a esta ciudad en desolación y
burla; todo aquel que pasare por ella se asombrará, y silbará sobre
todas sus plagas. |
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9 |
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Y les haré comer la carne de sus hijos y
la carne de sus hijas; y cada uno comerá la carne de su amigo, en el
cerco y en el apuro con que los estrecharán sus enemigos y los que
buscan sus almas. |
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10 |
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Y quebrarás la vasija ante los ojos de
los varones que van contigo, |
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11 |
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y les dirás: Así dice Jehová de los
ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien
quiebra un vaso de barro, que no puede más restaurarse; y en Tofet se
enterrarán, porque no habrá otro lugar para enterrar. |
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12 |
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Así haré a este lugar, dice Jehová, y a
sus moradores, poniendo esta ciudad como Tofet. |
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13 |
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Y las casas de Jerusalén, y las casas de
los reyes de Judá, serán como el lugar de Tofet inmundas, por todas las
casas sobre cuyos tejados quemaron incienso a todo el ejército del cielo,
y vertieron libaciones a dioses ajenos. |
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14 |
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Y volvió Jeremías de Tofet, a donde le
envió Jehová a profetizar, y se paró en el atrio de la casa de Jehová, y
dijo a todo el pueblo: |
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15 |
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Así dice Jehová de los ejércitos, Dios
de Israel: He aquí yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas
todo el mal que hablé contra ella; porque han endurecido su cerviz, para
no oír mis palabras. |
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Jeremías 20 |
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1 |
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Y Pasur sacerdote, hijo de Imer, que
presidía por príncipe en la casa de Jehová, oyó a Jeremías que
profetizaba estas palabras. |
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2 |
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Y Pasur azotó al profeta Jeremías, y le
puso en el cepo que estaba a la puerta superior de Benjamín, la cual
conducía a la casa de Jehová. |
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3 |
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Y el día siguiente Pasur sacó a Jeremías
del cepo. Le dijo entonces Jeremías: Jehová no ha llamado tu nombre
Pasur, sino Magormisabib. |
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4 |
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Porque así dice Jehová: He aquí yo te
pondré en espanto, a ti y a todos tus amigos, y caerán por la espada de
sus enemigos, y tus ojos lo verán; y a todo Judá entregaré en mano del
rey de Babilonia, y los trasportará a Babilonia, y los matará a espada. |
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5 |
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Entregaré también toda la riqueza de
esta ciudad, y todo su trabajo, y todas sus cosas preciosas; y daré
todos los tesoros de los reyes de Judá en manos de sus enemigos, y los
saquearán, y los tomarán, y los llevarán a Babilonia. |
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6 |
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Y tú, Pasur, y todos los moradores de tu
casa iréis cautivos, y entrarás en Babilonia, y allí morirás, y allí
serás enterrado tú, y todos tus amigos, a los cuales has profetizado con
mentira. |
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7 |
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Me confundiste, oh Jehová, y fui
confundido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido
escarnecido; todos se burlan de mí. |
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8 |
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Porque desde que hablo, doy voces, grito:
Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para
afrenta y escarnio cada día. |
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9 |
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Y dije: No me acordaré más de Él, ni
hablaré más en su nombre: Pero su palabra fue en mi corazón como un
fuego ardiente metido en mis huesos, traté de sufrirlo, y no pude. |
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10 |
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Porque oí la murmuración de muchos,
temor de todas partes: Denunciad, y denunciaremos. Todos mis amigos
miraban si claudicaría. Quizá se engañará, decían, y prevaleceremos
contra él, y tomaremos de él nuestra venganza. |
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11 |
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Mas Jehová está conmigo como poderoso
gigante; por tanto los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán;
serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán
perpetua confusión que jamás será olvidada. |
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12 |
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Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas
a los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza
de ellos; porque a ti he expuesto mi causa. |
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13 |
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Cantad a Jehová, load a Jehová; porque
ha librado el alma del pobre de mano de los malignos. |
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14 |
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Maldito el día en que nací; el día en
que mi madre me dio a luz no sea bendito. |
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15 |
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Maldito el hombre que dio nuevas a mi
padre, diciendo: Hijo varón te ha nacido, haciéndole alegrarse así
mucho. |
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16 |
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Y sea el tal hombre como las ciudades
que asoló Jehová, y no se arrepintió; y oiga gritos de mañana, y voces
al mediodía; |
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17 |
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porque no me mató en el vientre, y mi
madre me hubiera sido mi sepulcro, y su vientre un embarazo perpetuo. |
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18 |
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¿Para qué salí del vientre? ¿Para ver
trabajo y dolor, y que mis días se gastasen en afrenta? |