Josué 17-24


 
Josué 17
 
  1   También hubo suerte para la tribu de Manasés, pues él era el primogénito de José; y Maquir, el primogénito de Manasés, y padre de Galaad, el cual fue hombre de guerra, tuvo a Galaad y a Basán.
  2   Tuvieron también suerte los otros hijos de Manasés conforme a sus familias; los hijos de Abiezer, y los hijos de Helec, y los hijos de Asriel, y los hijos de Siquem, y los hijos de Hefer, y los hijos de Semida; éstos fueron los hijos varones de Manasés hijo de José, por sus familias.
  3   Pero Zelofehad, hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, no tuvo hijos, sino hijas, los nombres de las cuales son estos: Maala, Noa, Hogla, Milca, y Tirsa.
  4   Éstas vinieron delante de Eleazar sacerdote, y de Josué hijo de Nun, y de los príncipes, y dijeron: Jehová mandó a Moisés que nos diese heredad entre nuestros hermanos. Y él les dio herencia entre los hermanos del padre de ellas, conforme al dicho de Jehová.
  5   Y cayeron a Manasés diez suertes a más de la tierra de Galaad y de Basán, que está al otro lado del Jordán,
  6   Porque las hijas de Manasés poseyeron herencia entre sus hijos: y la tierra de Galaad fue de los otros hijos de Manasés.
  7   Y fue el término de Manasés desde Aser hasta Micmetat, la cual está delante de Siquem; y va este término a la mano derecha, a los que habitan en Tapúa.
  8   Y la tierra de Tapúa fue de Manasés; pero Tapúa, que está junto al término de Manasés, es de los hijos de Efraín.
  9   Y desciende este término al arroyo de Cana, hacia el lado sur del arroyo. Estas ciudades de Efraín están entre las ciudades de Manasés: y el término de Manasés es desde el norte del mismo arroyo, y sus salidas son al mar.
  10   Efraín al sur, y Manasés al norte, y el mar es su término; y se encuentran con Aser al lado del norte, y con Isacar al oriente.
  11   Tuvo también Manasés en Isacar y en Aser a Bet-seán y sus aldeas, e Ibleam y sus aldeas, y los moradores de Dor y sus aldeas, y los moradores de Endor y sus aldeas, y los moradores de Taanac y sus aldeas, y los moradores de Meguido y sus aldeas; tres provincias.
  12   Pero los hijos de Manasés no pudieron echar a los de aquellas ciudades; antes el cananeo quiso habitar en la tierra.
  13   Pero cuando los hijos de Israel se hicieron fuertes, pusieron a tributo al cananeo, mas no lo echaron.
  14   Y los hijos de José hablaron a Josué, diciendo: ¿Por qué me has dado por heredad una sola suerte y una sola parte, siendo yo un pueblo tan grande y que Jehová me ha así bendecido hasta ahora?
  15   Y Josué les respondió: Si eres pueblo tan grande, sube tú al monte, y corta para ti allí en la tierra del ferezeo y de los gigantes, pues que el monte de Efraín es angosto para ti.
  16   Y los hijos de José dijeron: No nos bastará a nosotros este monte; y todos los cananeos que habitan la tierra de la llanura, tienen carros herrados; los que están en Bet-seán y en sus aldeas, y los que están en el valle de Jezreel.
  17   Entonces Josué respondió a la casa de José, a Efraín y Manasés, diciendo: Tú eres gran pueblo, y tienes gran fuerza; no tendrás sólo una suerte;
  18   sino que aquel monte será tuyo; porque aunque es bosque, tú lo desmontarás y serán tuyos sus términos; porque tú echarás al cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte.

 
Josué 18
 
  1   Y toda la congregación de los hijos de Israel se juntó en Silo, y asentaron allí el tabernáculo del testimonio, después que la tierra les fue sujeta.
  2   Mas habían quedado en los hijos de Israel siete tribus, a las cuales aún no habían repartido su posesión.
  3   Y Josué dijo a los hijos de Israel: ¿Hasta cuando seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres?
  4   Señalad tres varones de cada tribu, para que yo los envíe, y que ellos se levanten, y recorran la tierra, y la describan conforme a sus heredades, y se vuelvan a mí.
  5   Y la dividirán en siete partes: y Judá estará en su término al sur, y los de la casa de José estarán en el suyo al norte.
  6   Vosotros, pues, delinearéis la tierra en siete partes, y me traeréis la descripción aquí, y yo os echaré las suertes aquí delante de Jehová nuestro Dios.
  7   Mas los levitas ninguna parte tienen entre vosotros; porque el sacerdocio de Jehová es la heredad de ellos; Gad también y Rubén, y la media tribu de Manasés, ya han recibido su heredad al otro lado del Jordán al oriente, la cual les dio Moisés siervo de Jehová.
  8   Levantándose, pues, aquellos varones, fueron; y mandó Josué a los que iban para delinear la tierra, diciéndoles: Id, recorred la tierra, y delineadla, y volved a mí, para que yo os eche las suertes aquí delante de Jehová en Silo.
  9   Fueron pues aquellos varones y pasearon la tierra, delineándola por ciudades en siete partes en un libro, y volvieron a Josué al campamento en Silo.
  10   Y Josué les echó las suertes delante de Jehová en Silo; y allí repartió Josué la tierra a los hijos de Israel por sus porciones.
  11   Y se sacó la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín por sus familias: y salió el término de su suerte entre los hijos de Judá y los hijos de José.
  12   Y fue el término de ellos al lado del norte desde el Jordán: y sube aquel término al lado de Jericó al norte; sube después al monte hacia el occidente, y viene a salir al desierto de Betaven;
  13   y de allí pasa aquel término a Luz, por el lado de Luz ( ésta es Betel ) hacia el sur. Y desciende este término de Atarot-adar al monte que está al sur de Bet-horón la de abajo.
  14   Y rodea este término, y da vuelta al lado del mar hacia el sur hasta el monte que está delante de Bet-horón hacia el sur; y viene a salir a Quiriat-baal, que es Quiriat-jearim, ciudad de los hijos de Judá. Éste es el lado del occidente.
  15   Y el lado del sur es desde el cabo de Quiriat-jearim, y sale el término al occidente, y sale a la fuente de las aguas de Neftoa:
  16   Y desciende este término al cabo del monte que está delante del valle del hijo de Hinom, que está en el valle de los gigantes hacia el norte; desciende luego al valle de Hinom, al lado del jebuseo al sur, y de allí desciende a la fuente de Rogel;
  17   y del norte torna y sale a Ensemes, y de allí sale a Gelilot, que está delante de la subida de Adumín, y descendía a la piedra de Bohán, hijo de Rubén,
  18   y pasa al lado que está enfrente del Arabá, y desciende al Arabá.
  19   Y la ribera pasaba por el lado de Bet-hogla hacia el norte, y la salida de la ribera estaba a la bahía norte del Mar Salado, en el extremo sur del Jordán: Ésta era la frontera sur.
  20   Y el Jordán acaba este término al lado del oriente. Ésta es la heredad de los hijos de Benjamín por sus términos alrededor, conforme a sus familias.
  21   Las ciudades de la tribu de los hijos de Benjamín, por sus familias, fueron Jericó, Bet-hogla, y el valle de Casis,
  22   Bet-araba, Zemaraim, y Betel;
  23   y Avim, y Para, y Ofra,
  24   y Cefar-hamonai, Ofni, y Geba; doce ciudades con sus aldeas:
  25   Gabaón, Ramá, Beerot,
  26   y Mizpa, Cefira, y Moza,
  27   Requem, Irpeel y Tarala,
  28   Sela, Elef, Jebús, que es Jerusalén, Gibeat y Quiriat; catorce ciudades con sus aldeas. Ésta es la heredad de los hijos de Benjamín, conforme a sus familias.

 
Josué 19
 
  1   La segunda suerte salió para Simeón, para la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias; y su heredad fue entre la heredad de los hijos de Judá.
  2   Y tuvieron en su heredad a Beerseba, Seba, Molada,
  3   Hasar-sual, Bala, Esem,
  4   Eltolad, Betul, Horma,
  5   Siclag, Bet-marcabot, Hasar-susa,
  6   Bet-lebaot y Saruhén; trece ciudades con sus aldeas;
  7   Aín, Rimón, Eter y Asán; cuatro ciudades con sus aldeas;
  8   y todas las aldeas que estaban alrededor de estas ciudades hasta Baalat-beer, que es Ramat del Neguev. Ésta es la heredad de la tribu de los hijos de Simeón, conforme a sus familias.
  9   De la porción de los hijos de Judá fue sacada la heredad de los hijos de Simeón; porque la porción de los hijos de Judá era excesiva para ellos; así que los hijos de Simeón tuvieron su heredad en medio de la de ellos.
  10   La tercera suerte salió para los hijos de Zabulón conforme a sus familias; y el término de su heredad fue hasta Sarid.
  11   Y su término subía hasta el mar, hasta Merala, y llegaba hasta Dabeset, y de allí llegaba hasta el arroyo que está enfrente de Jocneam;
  12   y doblaba de Sarid hacia el oriente, hacia donde nace el sol, al término de Quisi-lotabor, seguía hasta Daberat y subía a Jafía;
  13   y de allí pasaba hacia el lado oriental a Gat-hefer y a Ita-kazin, y salía a Rimón rodeando a Nea.
  14   Y por el lado norte el término rodeaba hasta Hanatón, viniendo a salir al valle de Iftael;
  15   y abarcaba Cata, Naalal, Simrón, Ideala y Belén; doce ciudades con sus aldeas.
  16   Ésta es la heredad de los hijos de Zabulón por sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
  17   La cuarta suerte salió para Isacar, para los hijos de Isacar conforme a sus familias.
  18   Y fue su término Jezreel, Quesulot, Sunem,
  19   Hafaraim, Sihón, Anaarat,
  20   Rabit, Quisión, Ebes,
  21   Ramet, En-ganim, En-hada y Bet-pases;
  22   y llegaba este término hasta Tabor, Sahasim y Bet-semes; y terminaba en ell Jordán; dieciséis ciudades con sus aldeas.
  23   Ésta es la heredad de la tribu de los hijos de Isacar conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
  24   Y salió la quinta suerte para la tribu de los hijos de Aser conforme a sus familias.
  25   Y su término fue Helcat, Halí, Betén, Acsaf,
  26   Alamelec, Amead y Miseal; y llegaba hasta el Carmelo al occidente, y a Sihor-libnat;
  27   y doblaba hacia donde nace el sol hasta Bet-dagón, y llegaba a Zabulón, al valle de Iftael hacia el norte, a Bet-emec y Nehiel, y salía a Cabul hacia la izquierda;
  28   y abarcaba Hebrón, Rehob, Hamón y Cana, hasta la gran Sidón;
  29   y doblaba de allí este término hacia Ramá, hasta la ciudad fortificada de Tiro, y tornaba este término hacia Hosa, y salía al mar desde el territorio de Aczib:
  30   Abarcaba también Uma, Afec y Rehob; veintidós ciudades con sus aldeas.
  31   Ésta es la heredad de la tribu de los hijos de Aser por sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
  32   La sexta suerte salió para los hijos de Neftalí, para los hijos de Neftalí conforme a sus familias.
  33   Y su término era desde Helef, Alón-saananim, Adami-neceb y Jabneel, hasta Lacum; y salía al Jordán.
  34   y tornaba de allí este término hacia el occidente a Aznot-tabor, pasando de allí a Hucoc, y llegaba hasta Zabulón por el lado sur, y al occidente colindaba con Aser, y con Judá al Jordán hacia donde nace el sol.
  35   Y las ciudades fortificadas eran Sidim, Ser, Hamat, Racat, Cineret,
  36   Adama, Ramá, Hazor,
  37   Cedes, Edrei, En-hazor,
  38   Irón, Migdalel, Horem, Bet-anat y Bet-semes; diecinueve ciudades con sus aldeas.
  39   Ésta es la heredad de la tribu de los hijos de Neftalí conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
  40   La séptima suerte salió para la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias.
  41   Y fue el término de su heredad, Zora, Estaol, Ir-semes,
  42   Saalbim, Ajalón, Jetla,
  43   Elón, Timnat, Ecrón,
  44   Elteque, Gibetón, Baalat,
  45   Jehúd, Bene-berac, Gat-rimón,
  46   Mejarcón y Racón, con el término que está delante de Jope.
  47   Y les faltó territorio a los hijos de Dan; y subieron los hijos de Dan y combatieron a Lesem, y tomándola la hirieron a filo de espada, y la poseyeron, y habitaron en ella; y llamaron a Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre.
  48   Ésta es la heredad de la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
  49   Y después que acabaron de repartir la tierra en heredad por sus términos, dieron los hijos de Israel heredad a Josué hijo de Nun en medio de ellos:
  50   De acuerdo a la palabra de Jehová, le dieron la ciudad que él pidió, Timnat-sera, en el monte de Efraín; y él reedificó la ciudad, y habitó en ella.
  51   Éstas son las heredades que Eleazar sacerdote, y Josué hijo de Nun, y los principales de los padres, entregaron por suerte en posesión a las tribus de los hijos de Israel en Silo delante de Jehová, a la entrada del tabernáculo de la congregación; y acabaron de repartir la tierra.

 
Josué 20
 
  1   Y Jehová habló a Josué, diciendo:
  2   Habla a los hijos de Israel, diciendo: Señalaos las ciudades de refugio, de las cuales yo os hablé por Moisés;
  3   para que se refugie allí el homicida que matare a alguno por yerro y no a sabiendas; que os sean por refugio del cercano del muerto.
  4   Y el que se refugiare a alguna de aquellas ciudades, se presentará a la puerta de la ciudad, y dirá sus causas, oyéndolo los ancianos de aquella ciudad: y ellos le recibirán consigo dentro de la ciudad, y le darán lugar que habite con ellos.
  5   Y cuando el cercano del muerto le siguiere, no entregarán en su mano al homicida, por cuanto hirió a su prójimo por accidente, ni tuvo con él antes enemistad.
  6   Y quedará en aquella ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la congregación, hasta la muerte del sumo sacerdote que fuere en aquel tiempo: entonces el homicida tornará y vendrá a su ciudad y a su casa y a la ciudad de donde huyó.
  7   Entonces señalaron a Cedes en Galilea, en el monte de Neftalí, y a Siquem en el monte de Efraín, y a Quiriat-arba, que es Hebrón, en el monte de Judá.
  8   Y al otro lado del Jordán, al oriente de Jericó, señalaron a Beser en el desierto, en la llanura de la tribu de Rubén, y a Ramot en Galaad de la tribu de Gad, y a Golán en Basán de la tribu de Manasés.
  9   Éstas fueron las ciudades señaladas para todos los hijos de Israel, y para el extranjero que habitase entre ellos, para que pudiese huir a ellas cualquiera que hiriese hombre por accidente, y no muriese por mano del vengador de la sangre, hasta que compareciese delante de la congregación.

 
Josué 21
 
  1   Y los principales de los padres de los levitas vinieron a Eleazar sacerdote, y a Josué hijo de Nun, y a los principales de los padres de las tribus de los hijos de Israel;
  2   y les hablaron en Silo en la tierra de Canaán, diciendo: Jehová mandó por Moisés que nos fuesen dadas villas para habitar, con sus ejidos para nuestras bestias.
  3   Entonces los hijos de Israel dieron a los levitas de sus posesiones, conforme a la palabra de Jehová, estas villas con sus ejidos.
  4   Y salió la suerte por las familias de los coatitas; y fueron dadas por suerte a los hijos de Aarón sacerdote, que eran de los levitas, por la tribu de Judá, por la de Simeón y por la de Benjamín, trece ciudades.
  5   Y a los otros hijos de Coat se dieron por suerte diez ciudades de las familias de la tribu de Efraín, y de la tribu de Dan, y de la media tribu de Manasés;
  6   Y a los hijos de Gersón, por las familias de la tribu de Isacar, y de la tribu de Aser, y de la tribu de Neftalí, y de la media tribu de Manasés en Basán, fueron dadas por suerte trece ciudades.
  7   A los hijos de Merari por sus familias se dieron doce ciudades por la tribu de Rubén, y por la tribu de Gad, y por la tribu de Zabulón.
  8   Y así dieron por suerte los hijos de Israel a los levitas estas ciudades con sus ejidos, como Jehová lo había mandado por Moisés.
  9   Y de la tribu de los hijos de Judá, y de la tribu de los hijos de Simeón dieron estas ciudades que fueron nombradas.
  10   Y la primera suerte fue de los hijos de Aarón, de la familia de Coat, de los hijos de Leví;
  11   a los cuales dieron Quiriat-arba, del padre de Anac, la cual es Hebrón, en el monte de Judá, con sus ejidos en sus contornos.
  12   Mas el campo de esta ciudad y sus aldeas dieron a Caleb hijo de Jefone, por su posesión.
  13   y a los hijos de Aarón sacerdote dieron la ciudad de refugio para los homicidas, a Hebrón con sus ejidos; y a Libna con sus ejidos,
  14   y a Jatir con sus ejidos, y a Estemoa con sus ejidos,
  15   a Holón con sus ejidos, y a Debir con sus ejidos,
  16   a Aín con sus ejidos, a Juta con sus ejidos, y a Bet-semes con sus ejidos; nueve ciudades de estas dos tribus.
  17   Y de la tribu de Benjamín, a Gabaón con sus ejidos, a Geba con sus ejidos,
  18   a Anatot con sus ejidos, a Almón con sus ejidos: cuatro ciudades.
  19   Todas las ciudades de los sacerdotes, hijos de Aarón, son trece con sus ejidos.
  20   Mas las familias de los hijos de Coat, levitas, los que quedaban de los hijos de Coat, recibieron por suerte ciudades de la tribu de Efraín.
  21   Y les dieron a Siquem, ciudad de refugio para los homicidas, con sus ejidos, en el monte de Efraín; y a Gezer con sus ejidos.
  22   Y a Kibsaim con sus ejidos, y a Bet-horón con sus ejidos; cuatro ciudades.
  23   Y de la tribu de Dan a Elteque con sus ejidos, a Gibetón con sus ejidos,
  24   a Ajalón con sus ejidos y a Gat-rimón con sus ejidos; cuatro ciudades.
  25   Y de la media tribu de Manasés, a Taanac con sus ejidos, y a Gat-rimón con sus ejidos; dos ciudades.
  26   Todas las ciudades para el resto de las familias de los hijos de Coat fueron diez con sus ejidos.
  27   A los hijos de Gersón de las familias de los levitas, dieron la ciudad de refugio para los homicidas, de la media tribu de Manasés; a Golán en Basán con sus ejidos, y a Beestera con sus ejidos; dos ciudades.
  28   Y de la tribu de Isacar, a Cisón con sus ejidos, a Daberat con sus ejidos,
  29   a Jarmut con sus ejidos, y a En-ganim con sus ejidos; cuatro ciudades.
  30   Y de la tribu de Aser, a Miseal con sus ejidos, a Abdón con sus ejidos,
  31   a Helcat con sus ejidos y a Rehob con sus ejidos; cuatro ciudades.
  32   Y de la tribu de Neftalí, la ciudad de refugio para los homicidas, a Cedes en Galilea con sus ejidos, a Hamot-dor con sus ejidos, y a Cartán con sus ejidos; tres ciudades:
  33   Todas las ciudades de los gersonitas por sus familias fueron trece ciudades con sus ejidos.
  34   Y a las familias de los hijos de Merari, levitas que quedaban, se les dio de la tribu de Zabulón, a Jocneam con sus ejidos, Carta con sus ejidos,
  35   Dimna con sus ejidos, Naalal con sus ejidos; cuatro ciudades.
  36   Y de la tribu de Rubén, a Beser con sus ejidos, a Jahaza con sus ejidos,
  37   a Cademot con sus ejidos, y Mefaat con sus ejidos; cuatro ciudades.
  38   De la tribu de Gad, la ciudad de refugio para los homicidas, Ramot en Galaad con sus ejidos, y Mahanaim con sus ejidos,
  39   Hesbón con sus ejidos, y Jazer con sus ejidos; cuatro ciudades.
  40   Todas las ciudades de los hijos de Merari por sus familias, que restaban de las familias de los levitas, fueron por sus suertes doce ciudades.
  41   Y todas las ciudades de los levitas en medio de la posesión de los hijos de Israel, fueron cuarenta y ocho ciudades con sus ejidos.
  42   Y estas ciudades estaban apartadas la una de la otra cada cual con sus ejidos alrededor de ellas; lo cual fue en todas estas ciudades.
  43   Así dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres; y la poseyeron, y habitaron en ella.
  44   Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres: y ninguno de todos los enemigos les paró delante, sino que Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos.
  45   No faltó ni una palabra de las buenas promesas que Jehová había dado a la casa de Israel; todas se cumplieron.

 
Josué 22
 
  1   Entonces Josué llamó a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés,
  2   y les dijo: Vosotros habéis guardado todo lo que Moisés siervo de Jehová os mandó, y habéis obedecido a mi voz en todo lo que os he mandado.
  3   No habéis dejado a vuestros hermanos en estos muchos días hasta hoy, antes habéis guardado la observancia de los mandamientos de Jehová vuestro Dios.
  4   Ahora que Jehová vuestro Dios ha dado reposo a vuestros hermanos, como se los había prometido, volved, y tornad a vuestras tiendas, a la tierra de vuestras posesiones, que Moisés siervo de Jehová os dio del otro lado del Jordán.
  5   Solamente que con diligencia cuidéis de poner por obra el mandamiento y la ley, que Moisés siervo de Jehová os intimó: que améis a Jehová vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y le sigáis, y le sirváis de todo vuestro corazón y de toda vuestra alma.
  6   Y bendiciéndolos Josué, los envió, y ellos se fueron a sus tiendas.
  7   También a la media tribu de Manasés había dado Moisés posesión en Basán; mas a la otra media tribu dio Josué heredad entre sus hermanos de este lado del Jordán al occidente: y también a éstos envió Josué a sus tiendas, después de haberlos bendecido.
  8   Y les habló, diciendo: Volveos a vuestras tiendas con grandes riquezas, y con mucho ganado, con plata, y con oro, y bronce, y muchas vestiduras; compartid con vuestros hermanos el despojo de vuestros enemigos.
  9   Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, se volvieron, y se apartaron de los hijos de Israel, de Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de sus posesiones, de la cual eran poseedores, según palabra de Jehová por mano de Moisés.
  10   Y llegando a los términos del Jordán, que está en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de grande apariencia.
  11   Y los hijos de Israel oyeron decir como los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, habían edificado un altar delante de la tierra de Canaán, en los términos del Jordán, al paso de los hijos de Israel:
  12   Lo cual como los hijos de Israel oyeron, se juntó toda la congregación de los hijos de Israel en Silo, para subir a pelear contra ellos.
  13   Y enviaron los hijos de Israel a los hijos de Rubén y a los hijos de Gad y a la media tribu de Manasés en la tierra de Galaad, a Finees hijo de Eleazar sacerdote,
  14   y a diez príncipes con él; un príncipe de cada casa paterna de todas las tribus de Israel, cada uno de los cuales era cabeza de familia de sus padres en la multitud de Israel.
  15   Los cuales vinieron a los hijos de Rubén y a los hijos de Gad, y a la media tribu de Manasés, en la tierra de Galaad; y les hablaron, diciendo:
  16   Toda la congregación de Jehová dice así: ¿Qué transgresión es ésta con que prevaricáis contra el Dios de Israel, volviéndoos hoy de seguir a Jehová, edificándoos altar para ser hoy rebeldes contra Jehová?
  17   ¿Nos ha sido poco la maldad de Peor, de la que no estamos aún limpios hasta este día, por la cual fue la mortandad en la congregación de Jehová?
  18   Y vosotros os volvéis hoy de seguir a Jehová; mas será que vosotros os rebelaréis hoy contra Jehová, y mañana se airará Él contra toda la congregación de Israel.
  19   Que si os parece que la tierra de vuestra posesión es inmunda, pasaos a la tierra de la posesión de Jehová, en la cual está el tabernáculo de Jehová, y tomad posesión entre nosotros; pero no os rebeléis contra Jehová, ni os rebeléis contra nosotros, edificándoos altar a más del altar de Jehová nuestro Dios.
  20   ¿No cometió Acán, hijo de Zera, prevaricación en el anatema, y vino ira sobre toda la congregación de Israel? y aquel hombre no pereció solo en su iniquidad.
  21   Entonces los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, respondieron y dijeron a los principales de la multitud de Israel:
  22   El Dios de los dioses, Jehová, el Dios de los dioses, Jehová, Él sabe, y lo sabrá Israel. Que si fue por rebelión o por prevaricación contra Jehová, no nos salves hoy.
  23   Que si nos hemos edificado altar para tornarnos de en pos de Jehová, o para sacrificar holocausto o presente, o para hacer sobre él sacrificios de paz, el mismo Jehová nos lo demande.
  24   Asimismo, si no lo hicimos por temor de esto, diciendo: Mañana vuestros hijos dirán a nuestros hijos: ¿Qué tenéis que ver vosotros con Jehová, el Dios de Israel?
  25   Jehová ha puesto por término el Jordán entre nosotros y vosotros, oh hijos de Rubén e hijos de Gad; no tenéis vosotros parte en Jehová: y así vuestros hijos harán que nuestros hijos no teman a Jehová.
  26   Por esto dijimos: Hagamos ahora por edificarnos un altar, no para holocausto ni para sacrificio,
  27   sino para que sea un testimonio entre nosotros y vosotros, y entre los que vendrán después de nosotros, de que podemos hacer el servicio de Jehová delante de Él con nuestros holocaustos, con nuestros sacrificios, y con nuestras ofrendas de paz; y no digan mañana vuestros hijos a los nuestros: Vosotros no tenéis parte en Jehová.
  28   Nosotros, pues, dijimos: Si aconteciere que tal digan a nosotros, o a nuestras generaciones en lo por venir, entonces responderemos: Mirad el símil del altar de Jehová, el cual hicieron nuestros padres, no para holocaustos o sacrificios, sino para que fuese testimonio entre nosotros y vosotros.
  29   Nunca tal acontezca que nos rebelemos contra Jehová, o que nos apartemos hoy de seguir a Jehová, edificando altar para holocaustos, para presente, o para sacrificio, a más del altar de Jehová nuestro Dios que está delante de su tabernáculo.
  30   Y cuando Finees el sacerdote y los príncipes de la congregación, y las cabezas de la multitud de Israel que con él estaban, oyeron las palabras que hablaron los hijos de Rubén y los hijos de Gad y los hijos de Manasés, les pareció bien.
  31   Y dijo Finees hijo del sacerdote Eleazar, a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad, y a los hijos de Manasés: Hoy hemos entendido que Jehová está entre nosotros, pues que no habéis intentado esta traición contra Jehová. Ahora habéis librado a los hijos de Israel de la mano de Jehová.
  32   Y Finees hijo del sacerdote Eleazar, y los príncipes, se volvieron de con los hijos de Rubén, y de con los hijos de Gad, de la tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel: a los cuales dieron la respuesta.
  33   Y el asunto agradó a los hijos de Israel, y bendijeron a Dios los hijos de Israel; y no hablaron más de subir contra ellos en guerra, para destruir la tierra en que habitaban los hijos de Rubén y los hijos de Gad.
  34   Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad pusieron por nombre al altar Ed; pues dijeron: Será un testimonio entre nosotros que Jehová es Dios.

 
Josué 23
 
  1   Y aconteció, muchos días después que Jehová dio reposo a Israel de todos sus enemigos alrededor, que Josué, siendo viejo, y entrado en días,
  2   llamó a todo Israel, a sus ancianos, a sus príncipes, a sus jueces y a sus oficiales, y les dijo: Yo ya soy viejo y entrado en días:
  3   Y vosotros habéis visto todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho con todas estas naciones en vuestra presencia; porque Jehová vuestro Dios ha peleado por vosotros.
  4   He aquí os he repartido por suerte, en herencia para vuestras tribus, estas naciones, así las destruidas como las que quedan, desde el Jordán hasta el Mar Grande hacia donde el sol se pone.
  5   Y Jehová vuestro Dios las echará de delante de vosotros, y las lanzará de vuestra presencia: y vosotros poseeréis sus tierras, como Jehová vuestro Dios os ha dicho.
  6   Esforzaos pues mucho a guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a derecha ni a izquierda;
  7   para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con vosotros, no hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos:
  8   Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis, como habéis hecho hasta hoy;
  9   pues Jehová ha echado de delante de vosotros a grandes y fuertes naciones, y hasta hoy nadie ha podido permanecer delante de vosotros.
  10   Un varón de vosotros perseguirá a mil; porque Jehová vuestro Dios pelea por vosotros, como Él os dijo.
  11   Por tanto, cuidad mucho por vuestras almas, que améis a Jehová vuestro Dios.
  12   Porque si os apartareis, y os uniereis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros, y si concertareis con ellas matrimonios, y entrareis a ellas, y ellas a vosotros;
  13   sabed que Jehová vuestro Dios no echará más estas naciones delante de vosotros; antes os serán por lazo, y por tropiezo, y por azote para vuestros costados, y por espinas para vuestros ojos, hasta tanto que perezcáis de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.
  14   Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra; reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no se ha perdido una palabra de todas la buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han venido, no ha faltado ninguna de ellas.
  15   Mas será, que como ha venido sobre vosotros toda palabra buena que Jehová vuestro Dios os había dicho, así también traerá Jehová sobre vosotros toda palabra mala, hasta destruiros de sobre la buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado;
  16   si traspasareis el pacto de Jehová vuestro Dios que Él os ha mandado, yendo y honrando dioses ajenos, e inclinándoos a ellos. Entonces el furor de Jehová se inflamará contra vosotros, y pereceréis luego de esta buena tierra que Él os ha dado.

 
Josué 24
 
  1   Y juntando Josué a todas las tribus de Israel en Siquem, llamó a los ancianos de Israel, a sus príncipes, a sus jueces y a sus oficiales; y se presentaron delante de Dios.
  2   Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños.
  3   Y yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del río, y lo traje por toda la tierra de Canaán, y aumenté su generación, y le di a Isaac.
  4   Y a Isaac di a Jacob y a Esaú: y a Esaú di el monte de Seir, que lo poseyese: mas Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.
  5   Y yo envié a Moisés y a Aarón, y herí a Egipto, al modo que lo hice en medio de él, y después os saqué.
  6   Y saqué a vuestros padres de Egipto: y como llegaron al mar, los egipcios siguieron a vuestros padres hasta el Mar Rojo con carros y caballería.
  7   Y como ellos clamasen a Jehová, Él puso oscuridad entre vosotros y los egipcios, e hizo venir sobre ellos al mar, el cual los cubrió: y vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis muchos días en el desierto.
  8   Y os introduje en la tierra de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán, los cuales pelearon contra vosotros; mas yo los entregué en vuestras manos, y poseísteis su tierra, y los destruí de delante de vosotros.
  9   Y se levantó después Balac hijo de Zipor, rey de los moabitas, y peleó contra Israel; y envió a llamar a Balaam hijo de Beor, para que os maldijese.
  10   Mas yo no quise escuchar a Balaam, antes os bendijo repetidamente, y os libré de sus manos.
  11   Y pasado el Jordán, vinisteis a Jericó; y los moradores de Jericó pelearon contra vosotros: los amorreos, ferezeos, cananeos, heteos, gergeseos, heveos, y jebuseos: y yo los entregué en vuestras manos.
  12   Y envié avispas delante de vosotros, las cuales echaron de delante de vosotros a los dos reyes de los amorreos; pero no con tu espada, ni con tu arco.
  13   Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis.
  14   Ahora pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de en medio los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová.
  15   Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
  16   Entonces el pueblo respondió, y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová por servir a otros dioses.
  17   Porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el cual delante de nuestros ojos ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos.
  18   Y Jehová echó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque Él es nuestro Dios.
  19   Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir a Jehová, porque Él es Dios santo, y Dios celoso; no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados.
  20   Si dejareis a Jehová y sirviereis a dioses ajenos, se volverá, y os maltratará, y os consumirá, después que os ha hecho bien.
  21   El pueblo entonces dijo a Josué: No, antes a Jehová serviremos.
  22   Y Josué respondió al pueblo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos, de que os habéis elegido a Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos somos.
  23   Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel.
  24   Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos.
  25   Entonces Josué hizo pacto con el pueblo el mismo día, y le puso ordenanzas y leyes en Siquem.
  26   Y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios; y tomando una gran piedra, la levantó allí debajo de un alcornoque que estaba junto al santuario de Jehová.
  27   Y dijo Josué a todo el pueblo: He aquí esta piedra será entre nosotros por testigo, la cual ha oído todas las palabras de Jehová que Él ha hablado con nosotros; será, pues, testigo contra vosotros, para que no mintáis contra vuestro Dios.
  28   Y envió Josué al pueblo, cada uno a su heredad.
  29   Y después de estas cosas murió Josué, hijo de Nun, siervo de Jehová siendo de ciento diez años.
  30   Y lo enterraron en el término de su posesión en Timnat-sera, que está en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas.
  31   Y sirvió Israel a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que vivieron después de Josué, y que sabían todas las obras de Jehová, que había hecho por Israel.
  32   Y enterraron en Siquem los huesos de José que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró de los hijos de Hamor padre de Siquem, por cien piezas de plata; y fue en posesión a los hijos de José.
  33   También murió Eleazar, hijo de Aarón; al cual enterraron en el collado de Finees su hijo, que le fue dado en el monte de Efraín.

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