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Josué 1 |
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1 |
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Y aconteció después de la muerte de
Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, ministro
de Moisés, diciendo: |
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2 |
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Mi siervo Moisés ha muerto: levántate,
pues, ahora, y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que
yo les doy a los hijos de Israel. |
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3 |
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Yo os he entregado, como lo había dicho
a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. |
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4 |
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Desde el desierto y este Líbano hasta el
gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el Mar Grande
donde se pone el sol, será vuestro término. |
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5 |
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Nadie te podrá hacer frente en todos los
días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré,
ni te desampararé. |
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6 |
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Esfuérzate y sé valiente; porque tú
repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus
padres que la daría a ellos. |
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7 |
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Solamente esfuérzate, y sé muy valiente,
para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te
mandó. No te apartes de ella ni a derecha ni a izquierda, para que seas
prosperado en todas las cosas que emprendieres. |
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8 |
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Este libro de la ley nunca se apartará
de tu boca, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes
y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás
prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. |
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9 |
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Mira que te mando que te esfuerces y
seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará
contigo dondequiera que vayas. |
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10 |
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Y Josué mandó a los oficiales del
pueblo, diciendo: |
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11 |
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Pasad por medio del campo, y mandad al
pueblo, diciendo: Preveníos de comida; porque dentro de tres días
pasaréis el Jordán, para que entréis a poseer la tierra que Jehová
vuestro Dios os da para que la poseáis. |
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12 |
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También habló Josué a los rubenitas y
gaditas, y a la media tribu de Manasés, diciendo: |
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13 |
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Acordaos de la palabra que Moisés,
siervo de Jehová, os mandó diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado
reposo, y os ha dado esta tierra. |
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14 |
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Vuestras esposas y vuestros niños y
vuestras bestias, quedarán en la tierra que Moisés os ha dado a este
lado del Jordán; mas vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis
armados delante de vuestros hermanos, y les ayudaréis; |
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15 |
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hasta tanto que Jehová haya dado reposo
a vuestros hermanos como a vosotros, y que ellos también posean la
tierra que Jehová vuestro Dios les da; y después volveréis vosotros a la
tierra de vuestra herencia, la cual Moisés siervo de Jehová os ha dado,
de este lado del Jordán hacia donde nace el sol; y la poseeréis. |
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16 |
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Entonces respondieron a Josué, diciendo:
Nosotros haremos todas las cosas que nos has mandado, e iremos
adondequiera que nos mandes. |
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17 |
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De la manera que obedecimos a Moisés en
todas las cosas, así te obedeceremos a ti; solamente que Jehová tu Dios
sea contigo, como fue con Moisés. |
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18 |
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Cualquiera que fuere rebelde a tu
mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le
mandares, que muera; solamente que te esfuerces, y seas valiente. |
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Josué 2 |
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1 |
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Y Josué, hijo de Nun, envió desde Sitim
dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a
Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una mujer ramera que se
llamaba Rahab, y posaron allí. |
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2 |
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Y fue dado aviso al rey de Jericó,
diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí
esta noche a espiar la tierra. |
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3 |
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Entonces el rey de Jericó, envió a decir
a Rahab: Saca fuera los hombres que han venido a ti, y han entrado en tu
casa; porque han venido a espiar toda la tierra. |
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4 |
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Pero la mujer había tomado los dos
hombres, y los había escondido; y dijo: Verdad que hombres vinieron a
mí, mas no supe de dónde eran. |
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5 |
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Y a la hora de cerrar la puerta, siendo
ya oscuro, esos hombres se salieron, y no sé a dónde se han ido;
seguidlos aprisa y los alcanzaréis. |
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6 |
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Mas ella los había hecho subir al
terrado, y los había escondido entre manojos de lino que en aquel
terrado tenía puestos. |
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7 |
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Y los hombres fueron tras ellos por el
camino del Jordán, hasta los vados; y la puerta fue cerrada después que
salieron los que tras ellos iban. |
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8 |
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Y antes que ellos durmiesen, ella subió
a ellos al terrado, y les dijo: |
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9 |
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Sé que Jehová os ha dado esta tierra;
porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los
moradores del país desmayan por causa de vosotros. |
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10 |
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Porque hemos oído que Jehová hizo secar
las aguas del Mar Rojo delante de vosotros, cuando salisteis de Egipto,
y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al
otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido. |
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11 |
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Oyendo esto, ha desmayado nuestro
corazón; ni ha quedado más ánimo en hombre alguno por causa de vosotros:
porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la
tierra. |
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12 |
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Os ruego pues, ahora, que me juréis por
Jehová, que como he hecho misericordia con vosotros, así la haréis
vosotros con la casa de mi padre, de lo cual me daréis una señal segura; |
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13 |
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y que salvaréis la vida a mi padre y a
mi madre, y a mis hermanos y hermanas, y a todo lo que es suyo; y que
libraréis nuestras vidas de la muerte. |
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14 |
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Y ellos le respondieron: Nuestra alma
por vosotros hasta la muerte, si no denunciareis este nuestro asunto; y
cuando Jehová nos hubiere dado la tierra, nosotros haremos contigo
misericordia y verdad. |
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15 |
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Entonces ella los hizo descender con una
cuerda por la ventana; porque su casa estaba a la pared del muro, y ella
vivía en el muro. |
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16 |
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Y les dijo: Marchaos al monte, para que
los que fueron tras vosotros no os encuentren; y permaneced escondidos
allí tres días, hasta que los que os siguen hayan vuelto; y después os
iréis por vuestro camino. |
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17 |
|
Y ellos le dijeron: Nosotros quedaremos
libres de este juramento que nos has hecho jurar. |
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18 |
|
He aquí, cuando nosotros entremos en la
tierra, tú atarás este cordón de grana a la ventana por la cual nos
descolgaste; y tú juntarás en tu casa a tu padre y a tu madre, a tus
hermanos y a toda la familia de tu padre. |
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19 |
|
Cualquiera que saliere fuera de las
puertas de tu casa, su sangre será sobre su cabeza, y nosotros seremos
sin culpa. Mas cualquiera que se estuviere en casa contigo, su sangre
será sobre nuestra cabeza, si mano le tocare. |
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20 |
|
Y si tú denunciares este nuestro asunto,
nosotros seremos libres de este tu juramento con que nos has hecho jurar. |
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21 |
|
Y ella respondió: Sea así como habéis
dicho. Luego los despidió, y se fueron; y ella ató el cordón de grana a
la ventana. |
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22 |
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Y caminando ellos, llegaron al monte, y
estuvieron allí tres días, hasta que los que los seguían se hubiesen
vuelto; y los que los siguieron, buscaron por todo el camino, mas no los
hallaron. |
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23 |
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Y volviéndose los dos varones,
descendieron del monte, y pasaron, y vinieron a Josué hijo de Nun, y le
contaron todas las cosas que les habían acontecido. |
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24 |
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Y dijeron a Josué: Jehová ha entregado
toda la tierra en nuestras manos; y también todos los moradores del país
desmayan delante de nosotros. |
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Josué 3 |
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1 |
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Y Josué se levantó de mañana, y
partieron de Sitim, y vinieron hasta el Jordán, él y todos los hijos de
Israel, y reposaron allí antes de pasarlo. |
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2 |
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Y pasados tres días, los oficiales
atravesaron por medio del campo, |
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3 |
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y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando
viereis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los sacerdotes y
levitas que la llevan, vosotros partiréis de vuestro lugar, y marcharéis
en pos de ella, |
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4 |
|
pero entre vosotros y ella habrá una
distancia como de la medida de dos mil codos, no os acercaréis a ella;
para que sepáis el camino por el cuál debéis ir, por cuanto vosotros no
habéis pasado antes por este camino. |
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5 |
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Y Josué dijo al pueblo: Santificaos,
porque mañana Jehová hará maravillas entre vosotros. |
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6 |
|
Y habló Josué a los sacerdotes, diciendo:
Tomad el arca del pacto, y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el
arca del pacto, y fueron delante del pueblo. |
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7 |
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Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este
día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para
que entiendan que como fui con Moisés, así seré contigo. |
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8 |
|
Tú, pues, mandarás a los sacerdotes que
llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hubiereis entrado hasta el
borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán. |
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9 |
|
Y Josué dijo a los hijos de Israel:
Llegaos acá, y escuchad las palabras de Jehová vuestro Dios. |
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10 |
|
Y añadió Josué: En esto conoceréis que
el Dios viviente está en medio de vosotros, y que Él echará de delante
de vosotros al cananeo, y al heteo, y al heveo, y al ferezeo, y al
gergeseo, y al amorreo, y al jebuseo. |
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11 |
|
He aquí, el arca del pacto del Señor de
toda la tierra pasa el Jordán delante de vosotros. |
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12 |
|
Tomad, pues, ahora doce hombres de las
tribus de Israel, de cada tribu uno. |
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13 |
|
Y cuando las plantas de los pies de los
sacerdotes que llevan el arca de Jehová Señor de toda la tierra, fueren
asentadas sobre las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se partirán;
porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón. |
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14 |
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Y aconteció partiendo el pueblo de sus
tiendas para pasar el Jordán, y los sacerdotes delante del pueblo
llevando el arca del pacto, |
|
15 |
|
cuando los que llevaban el arca entraron
en el Jordán, así como los pies de los sacerdotes que llevaban el arca
fueron mojados a la orilla del agua ( porque el Jordán suele reverter
sobre todos sus bordes todo el tiempo de la siega ), |
|
16 |
|
las aguas que venían de arriba, se
pararon como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al
lado de Zaretán; y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado,
se acabaron y fueron partidas; y el pueblo pasó frente a Jericó. |
|
17 |
|
Mas los sacerdotes que llevaban el arca
del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán,
hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel
pasó en seco. |
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Josué 4 |
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1 |
|
Y cuando toda la gente hubo acabado de
pasar el Jordán, Jehová habló a Josué, diciendo: |
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2 |
|
Tomad del pueblo doce hombres, uno de
cada tribu, |
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3 |
|
y mandadles, diciendo: Tomaos de aquí
del medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los
sacerdotes, doce piedras, las cuales pasaréis con vosotros, y las
asentaréis en el alojamiento donde habéis de pasar la noche. |
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4 |
|
Entonces Josué llamó a los doce hombres,
los cuales él había preparado de entre los hijos de Israel, uno de cada
tribu. |
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5 |
|
Y les dijo Josué: Pasad delante del arca
de Jehová vuestro Dios al medio del Jordán; y cada uno de vosotros tome
una piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los
hijos de Israel; |
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6 |
|
Para que esto sea señal entre vosotros;
y cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué
significan para vosotros estas piedras? |
|
7 |
|
Les responderéis: Que las aguas del
Jordán fueron partidas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella
pasó el Jordán, las aguas del Jordán se partieron; y estas piedras serán
por memorial a los hijos de Israel para siempre. |
|
8 |
|
Y los hijos de Israel lo hicieron así
como Josué les mandó. Tomaron doce piedras del medio del Jordán, como
Jehová lo había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los
hijos de Israel, y las pasaron consigo al alojamiento, y las asentaron
allí. |
|
9 |
|
Josué también levantó doce piedras en
medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los
sacerdotes que llevaban el arca del pacto; y han estado allí hasta hoy. |
|
10 |
|
Y los sacerdotes que llevaban el arca se
pararon en medio del Jordán, hasta tanto que se hizo todo lo que Jehová
había mandado a Josué que hablase al pueblo, conforme a todas las cosas
que Moisés había mandado a Josué; y el pueblo se dio prisa y pasó. |
|
11 |
|
Y cuando todo el pueblo acabó de pasar,
también pasó el arca de Jehová, y los sacerdotes, en presencia del
pueblo. |
|
12 |
|
También los hijos de Rubén y los hijos
de Gad, y la media tribu de Manasés, pasaron armados delante de los
hijos de Israel, según Moisés les había dicho: |
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13 |
|
Como cuarenta mil hombres armados a
punto pasaron hacia la llanura de Jericó delante de Jehová a la guerra. |
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14 |
|
En aquel día Jehová engrandeció a Josué
en ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés,
todos los días de su vida. |
|
15 |
|
Y Jehová habló a Josué, diciendo: |
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16 |
|
Manda a los sacerdotes que llevan el
arca del testimonio, que suban del Jordán. |
|
17 |
|
Y Josué mandó a los sacerdotes, diciendo:
Subid del Jordán. |
|
18 |
|
Y aconteció que como los sacerdotes que
llevaban el arca del pacto de Jehová, subieron del medio del Jordán, y
las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las
aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre
todos sus bordes. |
|
19 |
|
Y el pueblo subió del Jordán el día diez
del mes primero, y acamparon en Gilgal, al lado oriental de Jericó. |
|
20 |
|
Y Josué erigió en Gilgal las doce
piedras que habían traído del Jordán. |
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21 |
|
Y habló a los hijos de Israel, diciendo:
Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué
significan para vosotros estas piedras? |
|
22 |
|
Declararéis a vuestros hijos, diciendo:
Israel pasó en seco por este Jordán. |
|
23 |
|
Porque Jehová vuestro Dios secó las
aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que habíais pasado, a la
manera que Jehová vuestro Dios lo había hecho en el Mar Rojo, al cual
secó delante de nosotros hasta que pasamos: |
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24 |
|
Para que todos los pueblos de la tierra
conozcan la mano de Jehová, que es poderosa; para que temáis a Jehová
vuestro Dios todos los días. |
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Josué 5 |
|
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1 |
|
Y cuando todos los reyes de los amorreos,
que estaban al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de
los cananeos, que estaban cerca del mar, oyeron cómo Jehová había secado
las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron
pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más espíritu en ellos delante
de los hijos de Israel. |
|
2 |
|
En aquel tiempo Jehová dijo a Josué:
Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar, por segunda vez, a los
hijos de Israel. |
|
3 |
|
Y Josué se hizo cuchillos afilados, y
circuncidó a los hijos de Israel en el monte de los prepucios. |
|
4 |
|
Ésta es la causa por la cual Josué los
circuncidó: Todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones,
todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto por el camino,
después que salieron de Egipto. |
|
5 |
|
Porque todos los del pueblo que habían
salido, estaban circuncidados; mas todos los del pueblo que habían
nacido en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto, no
estaban circuncidados. |
|
6 |
|
Porque los hijos de Israel anduvieron
por el desierto cuarenta años, hasta que toda la gente de los hombres de
guerra que habían salido de Egipto, fue consumida, por cuanto no
obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les
dejaría ver la tierra, de la cual Jehová había jurado a sus padres que
nos la daría, tierra que fluye leche y miel. |
|
7 |
|
Y a los hijos de ellos, que Él había
levantado en su lugar, Josué los circuncidó; pues eran incircuncisos,
porque no habían sido circuncidados por el camino. |
|
8 |
|
Y cuando hubieron acabado de circuncidar
toda la gente, se quedaron en el mismo lugar en el campo, hasta que
sanaron. |
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9 |
|
Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de
vosotros el oprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue
llamado Gilgal, hasta hoy. |
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10 |
|
Y los hijos de Israel acamparon en
Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde,
en los llanos de Jericó. |
|
11 |
|
Y al otro día de la pascua comieron del
fruto de la tierra los panes sin levadura, y en el mismo día espigas
nuevas tostadas. |
|
12 |
|
Y el maná cesó el día siguiente, desde
que comenzaron a comer del fruto de la tierra; y los hijos de Israel
nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de
Canaán aquel año. |
|
13 |
|
Y estando Josué cerca de Jericó, alzó
sus ojos, y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una
espada desenvainada en su mano. Y Josué yéndose hacia Él, le dijo: ¿Eres
de los nuestros, o de nuestros enemigos? |
|
14 |
|
Y Él respondió: No; sino que he venido
ahora como Príncipe del ejército de Jehová. Entonces Josué postrándose
sobre su rostro en tierra le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su
siervo? |
|
15 |
|
Y el Príncipe del ejército de Jehová
respondió a Josué: Quita tus zapatos de tus pies; porque el lugar donde
estás es santo. Y Josué lo hizo así. |
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Josué 6 |
|
|
1 |
|
Pero Jericó estaba cerrada, bien
cerrada, a causa de los hijos de Israel: nadie entraba, ni salía. |
|
2 |
|
Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he
entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. |
|
3 |
|
Cercaréis pues la ciudad todos los
hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez: y esto haréis
seis días. |
|
4 |
|
Y siete sacerdotes llevarán siete
bocinas de cuernos de carneros delante del arca; y al séptimo día daréis
siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. |
|
5 |
|
Y cuando tocaren prolongadamente el
cuerno de carnero, así que oyereis el sonido de la bocina, todo el
pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá debajo de sí:
entonces el pueblo subirá cada uno en derecho de sí. |
|
6 |
|
Y llamando Josué hijo de Nun a los
sacerdotes, les dijo: Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes
lleven bocinas de cuernos de carneros delante del arca de Jehová. |
|
7 |
|
Y dijo al pueblo: Pasad, y rodead la
ciudad; y los que están armados pasarán delante del arca de Jehová. |
|
8 |
|
Y así que Josué hubo hablado al pueblo,
los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuernos de carneros,
pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las bocinas: y el arca del
pacto de Jehová los seguía. |
|
9 |
|
Y los armados iban delante de los
sacerdotes que tocaban las bocinas, y la gente reunida iba detrás del
arca, andando y tocando bocinas. |
|
10 |
|
Y Josué mandó al pueblo, diciendo:
Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de
vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis. |
|
11 |
|
Así hizo que el arca de Jehová diera una
vuelta alrededor de la ciudad, y volvieron luego al campamento, y en el
campamento pasaron la noche. |
|
12 |
|
Y Josué se levantó de mañana, y los
sacerdotes tomaron el arca de Jehová. |
|
13 |
|
Y los siete sacerdotes, llevando las
siete bocinas de cuernos de carneros, fueron delante del arca de Jehová,
andando siempre y tocando las bocinas; y los armados iban delante de
ellos, y la gente reunida iba detrás del arca de Jehová, andando y
tocando las bocinas. |
|
14 |
|
Así dieron otra vuelta a la ciudad el
segundo día, y volvieron al campamento; de esta manera hicieron por seis
días. |
|
15 |
|
Y al séptimo día se levantaron cuando
subía el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete
veces: solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces. |
|
16 |
|
Y cuando los sacerdotes tocaron las
trompetas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: ¡Gritad! Pues Jehová os
ha entregado la ciudad. |
|
17 |
|
Mas la ciudad será anatema a Jehová,
ella con todas las cosas que están en ella: solamente Rahab la ramera
vivirá, con todos los que estuvieren en casa con ella, por cuanto
escondió los mensajeros que enviamos. |
|
18 |
|
Pero guardaos vosotros del anatema, que
ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, para que no hagáis
anatema el campo de Israel, y lo turbéis. |
|
19 |
|
Mas toda la plata, y el oro, y vasos de
bronce y de hierro, son consagrados a Jehová, y venga al tesoro de
Jehová. |
|
20 |
|
Entonces el pueblo gritó, y los
sacerdotes tocaron las trompetas; y aconteció que cuando el pueblo oyó
el sonido de la trompeta, el pueblo gritó con gran vocerío, y el muro
cayó a plomo. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno en derecho de
sí, y la tomaron. |
|
21 |
|
Y destruyeron a filo de espada todo lo
que había en la ciudad; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los
bueyes, ovejas y asnos. |
|
22 |
|
Mas Josué dijo a los dos hombres que
habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced
salir de allá a la mujer, y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis. |
|
23 |
|
Y los jóvenes espías entraron, y sacaron
a Rahab, y a su padre, y a su madre, y a sus hermanos, y todo lo que era
suyo; y también sacaron a toda su parentela, y los pusieron fuera del
campo de Israel. |
|
24 |
|
Y consumieron con fuego la ciudad, y
todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de
Jehová la plata, y el oro, y los vasos de bronce y de hierro. |
|
25 |
|
Mas Josué salvó la vida a Rahab la
ramera, y a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía: y habitó
ella entre los israelitas hasta hoy; por cuanto escondió los mensajeros
que Josué envió a reconocer a Jericó. |
|
26 |
|
Y en aquel tiempo Josué les juramentó
diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y
reedificare esta ciudad de Jericó. En su primogénito eche sus cimientos,
y en su hijo menor asiente sus puertas. |
|
27 |
|
Fue, pues, Jehová con Josué, y su nombre
se divulgó por toda la tierra. |
|
Josué 7 |
|
|
1 |
|
Pero los hijos de Israel cometieron
prevaricación en el anatema: porque Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi,
hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová
se encendió contra los hijos de Israel. |
|
2 |
|
Y Josué envió hombres desde Jericó a
Hai, que estaba junto a Betaven hacia el oriente de Betel; y les habló
diciendo: Subid, y reconoced la tierra. Y ellos subieron, y reconocieron
a Hai. |
|
3 |
|
Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba
todo el pueblo, mas suban como dos mil o como tres mil hombres, y
tomarán a Hai: no fatigues a todo el pueblo allí, porque son pocos. |
|
4 |
|
Y subieron allá del pueblo como tres mil
hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai. |
|
5 |
|
Y los de Hai hirieron de ellos como
treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y
los rompieron en la bajada: por lo que se disolvió el corazón del
pueblo, y vino a ser como agua. |
|
6 |
|
Entonces Josué rompió sus vestiduras, y
se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta la
tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas. |
|
7 |
|
Y Josué dijo: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Por
qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos
de los amorreos y que nos destruyan? ¡Mejor nos hubiéramos quedado al
otro lado del Jordán! |
|
8 |
|
¡Ay Señor! ¿Qué diré, ya que Israel ha
vuelto la espalda delante de sus enemigos? |
|
9 |
|
Porque los cananeos y todos los
moradores de la tierra oirán, y nos cercarán, y raerán nuestro nombre de
sobre la tierra: entonces ¿qué harás tú a tu grande nombre? |
|
10 |
|
Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por
qué te postras así sobre tu rostro? |
|
11 |
|
Israel ha pecado, y aun han quebrantado
mi pacto que yo les había mandado; pues aun han tomado del anatema, y
hasta han hurtado, y también han mentido, y aun lo han guardado entre
sus enseres. |
|
12 |
|
Por esto los hijos de Israel no podrán
estar delante de sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán
la espalda; por cuanto han venido a ser anatema. Ya no seré más con
vosotros, al menos que destruyáis el anatema de en medio de vosotros. |
|
13 |
|
Levántate, santifica al pueblo, y di:
Santificaos para mañana, porque Jehová el Dios de Israel dice así:
Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás estar delante de tus
enemigos, hasta tanto que hayáis quitado el anatema de en medio de
vosotros. |
|
14 |
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Os acercaréis, pues, mañana por vuestras
tribus; y la tribu que Jehová tomare, se acercará por sus familias; y la
familia que Jehová tomare, se acercará por sus casas; y la casa que
Jehová tomare, se acercará por los varones; |
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15 |
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Y el que fuere sorprendido en el anatema,
será quemado a fuego, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado
el pacto de Jehová, y ha cometido maldad en Israel. |
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16 |
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Josué, pues, levantándose de mañana,
hizo venir a Israel por sus tribus; y fue tomada la tribu de Judá. |
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17 |
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Y trajo a la tribu de Judá, y tomó la
familia de los zeraítas; luego trajo a la familia de los zeraítas por
los varones, y fue tomado Zabdi. |
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18 |
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E hizo venir a los varones de su casa, y
fue tomado Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu
de Judá. |
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19 |
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Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da
gloria ahora a Jehová el Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame
ahora lo que has hecho; no me lo encubras. |
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20 |
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Y Acán respondió a Josué, diciendo:
Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y he hecho
así y así: |
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21 |
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Que vi entre el despojo un manto
babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro
de peso de cincuenta siclos; lo cual codicié y tomé; y he aquí que está
escondido debajo de tierra en el medio de mi tienda, y el dinero debajo
de ello. |
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22 |
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Josué entonces envió mensajeros, los
cuales fueron corriendo a la tienda; y he aquí estaba escondido en su
tienda, y el dinero debajo de ello. |
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23 |
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Y tomándolo de en medio de la tienda, lo
trajeron a Josué y a todos los hijos de Israel, y lo pusieron delante de
Jehová. |
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24 |
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Entonces Josué, y todo Israel con él,
tomó a Acán hijo de Zera, y el dinero, y el manto, y el lingote de oro,
y sus hijos, y sus hijas, y sus bueyes, y sus asnos, y sus ovejas, y su
tienda, y todo cuanto tenía, y lo llevaron todo al valle de Acor. |
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25 |
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Y dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado?
Jehová te turbe en este día. Y todos los israelitas los apedrearon, y
los quemaron a fuego, después de apedrearlos con piedras. |
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26 |
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Y levantaron sobre él un gran montón de
piedras, hasta hoy. Y Jehová se volvió del furor de su ira. Y por eso
fue llamado aquel lugar el Valle de Acor, hasta hoy. |
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Josué 8 |
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1 |
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Y Jehová dijo a Josué: No temas, ni
desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai.
Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, y a su pueblo, a su
ciudad, y a su tierra. |
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2 |
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Y harás a Hai y a su rey como hiciste a
Jericó y a su rey: sólo que sus despojos y sus bestias tomaréis para
vosotros. Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella. |
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3 |
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Y se levantó Josué, y toda la gente de
guerra, para subir contra Hai: y escogió Josué treinta mil hombres
fuertes, los cuales envió de noche. |
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4 |
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Y les mandó, diciendo: Mirad, pondréis
emboscada a la ciudad detrás de ella: no os alejaréis mucho de la
ciudad, y estaréis todos apercibidos. |
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5 |
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Y yo, y todo el pueblo que está conmigo,
nos acercaremos a la ciudad; y cuando saldrán ellos contra nosotros,
como hicieron antes, huiremos delante de ellos. |
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6 |
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Y ellos saldrán tras nosotros, hasta que
los arranquemos de la ciudad; porque ellos dirán: Huyen de nosotros como
la primera vez. Huiremos, pues, delante de ellos. |
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7 |
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Entonces vosotros os levantaréis de la
emboscada, y os echaréis sobre la ciudad; pues Jehová vuestro Dios la
entregará en vuestras manos. |
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8 |
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Y cuando la hubiereis tomado, le
prenderéis fuego. Haréis conforme a la palabra de Jehová. Mirad que os
lo he mandado. |
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9 |
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Entonces Josué los envió; y ellos se
fueron a la emboscada, y se pusieron entre Betel y Hai, al occidente de
Hai: y Josué se quedó aquella noche en medio del pueblo. |
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10 |
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Y levantándose Josué muy de mañana,
revistó al pueblo, y subió él, con los ancianos de Israel, delante del
pueblo contra Hai. |
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11 |
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Y toda la gente de guerra que estaba con
él, subió, y se acercó, y llegaron delante de la ciudad, y acamparon al
norte de Hai; y el valle estaba entre él y Hai. |
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12 |
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Y tomó como cinco mil hombres, y los
puso en emboscada entre Betel y Hai, al lado oeste de la ciudad. |
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13 |
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Y habiendo ordenado al pueblo, todo el
campamento que estaba en el norte de la ciudad, y su emboscada al
occidente de la ciudad, Josué vino aquella noche hasta el medio del
valle. |
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14 |
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Y sucedió que cuando lo vio el rey de
Hai, se levantó prestamente de mañana, y salió con la gente de la ciudad
contra Israel, él y todo su pueblo, para combatir por el llano al tiempo
señalado, no sabiendo que le estaba puesta emboscada a las espaldas de
la ciudad. |
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15 |
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Entonces Josué y todo Israel,
fingiéndose vencidos ante ellos, huyeron por el camino del desierto. |
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16 |
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Y todo el pueblo que estaba en Hai se
juntó para seguirlos; y siguieron a Josué, siendo así arrancados de la
ciudad. |
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17 |
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Y no quedó hombre en Hai y Betel, que no
saliera tras de Israel; y por seguir a Israel dejaron la ciudad abierta. |
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18 |
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Entonces Jehová dijo a Josué: Levanta la
lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu
mano. Y Josué levantó hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía. |
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19 |
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Y levantándose prestamente de su lugar
los que estaban en la emboscada, corrieron luego que él alzó su mano, y
vinieron a la ciudad, y la tomaron, y se apresuraron a prenderle fuego. |
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20 |
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Y como los de la ciudad miraron atrás,
observaron, y he aquí el humo de la ciudad que subía al cielo, y no
tuvieron arbitrio para huir ni a una parte ni a otra: y el pueblo que
iba huyendo hacia el desierto, se volvió contra los que le seguían. |
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21 |
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Josué y todo Israel, viendo que los de
la emboscada habían tomado la ciudad, y que el humo de la ciudad subía,
tornaron, e hirieron a los de Hai. |
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22 |
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Y los otros salieron de la ciudad a su
encuentro: y así fueron encerrados en medio de Israel, los unos de la
una parte, y los otros de la otra. Y los hirieron hasta que no quedó
ninguno de ellos que escapase. |
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23 |
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Y tomaron vivo al rey de Hai, y le
trajeron a Josué. |
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24 |
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Y cuando los israelitas acabaron de
matar a todos los moradores de Hai en el campo, en el desierto, donde
ellos los habían perseguido, y que todos habían caído a filo de espada
hasta ser consumidos, todos los israelitas se tornaron a Hai, y también
la pusieron a espada. |
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25 |
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Y el número de los que cayeron aquel día,
hombres y mujeres, fue doce mil, todos los de Hai. |
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26 |
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Y Josué no retrajo su mano que había
extendido con la lanza, hasta que hubo destruido a todos los moradores
de Hai. |
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27 |
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E Israel tomó para sí, sólo las bestias
y el despojo de la ciudad, conforme a la palabra de Jehová que Él había
mandado a Josué. |
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28 |
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Y Josué quemó a Hai y la redujo a un
montón perpetuo, asolado hasta hoy. |
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29 |
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Mas al rey de Hai colgó de un madero
hasta la tarde: y como el sol se puso, mandó Josué que quitasen del
madero su cuerpo, y lo echasen a la puerta de la ciudad; y levantaron
sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy. |
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30 |
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Entonces Josué edificó un altar a Jehová
Dios de Israel en el monte de Ebal, |
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31 |
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como Moisés, siervo de Jehová, lo había
mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley
de Moisés, un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó
hierro: y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron
ofrendas de paz. |
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32 |
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También escribió allí en piedras la
repetición de la ley de Moisés, la cual él había escrito delante de los
hijos de Israel. |
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33 |
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Y todo Israel, y sus ancianos, oficiales,
y jueces, estaban a uno y otro lado del arca, delante de los sacerdotes
levitas que llevan el arca del pacto de Jehová; así extranjeros como
naturales, la mitad de ellos estaba hacia el monte de Gerizim, y la otra
mitad hacia el monte de Ebal; de la manera que Moisés, siervo de Jehová,
lo había mandado antes, para que bendijesen primeramente al pueblo de
Israel. |
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34 |
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Después de esto, leyó todas las palabras
de la ley, las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que
está escrito en el libro de la ley. |
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35 |
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No hubo palabra alguna de todas las
cosas que mandó Moisés, que Josué no hiciese leer delante de toda la
congregación de Israel, mujeres y niños, y extranjeros que andaban entre
ellos. |