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Jueces 8 |
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1 |
|
Y los de Efraín le dijeron: ¿Qué es esto
que has hecho con nosotros, no llamándonos cuando ibas a la guerra
contra Madián? Y lo regañaron fuertemente. |
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2 |
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A los cuales él respondió: ¿Qué he hecho
yo ahora como vosotros? ¿No es el rebusco de Efraín mejor que la
vendimia de Abiezer? |
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3 |
|
Dios ha entregado en vuestras manos a
Oreb y a Zeeb, príncipes de Madián: ¿y qué pude yo hacer como vosotros?
Entonces el enojo de ellos contra él se aplacó, luego que él habló esta
palabra. |
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4 |
|
Y vino Gedeón al Jordán para pasar, él y
los trescientos hombres que traía consigo, cansados, pero todavía
persiguiendo. |
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5 |
|
Y dijo a los de Sucot: Yo os ruego que
deis a la gente que me sigue algunos bocados de pan; porque están
cansados, y yo persigo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián. |
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6 |
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Y los principales de Sucot respondieron:
¿Está ya la mano de Zeba y Zalmuna en tu mano, para que tengamos que dar
pan a tu ejército? |
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7 |
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Y Gedeón dijo: Pues cuando Jehová
hubiere entregado en mi mano a Zeba y a Zalmuna, yo trillaré vuestra
carne con espinas y abrojos del desierto. |
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8 |
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Y de allí subió a Peniel, y les habló
las mismas palabras. Y los de Peniel le respondieron como habían
respondido los de Sucot. |
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9 |
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Y él habló también a los de Peniel,
diciendo: Cuando yo tornare en paz, derribaré esta torre. |
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10 |
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Y Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y
con ellos su ejército de como quince mil hombres, todos los que habían
quedado de todo el campamento de los orientales; y los muertos habían
sido ciento veinte mil hombres que sacaban espada. |
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11 |
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Y subiendo Gedeón hacia los que
habitaban en tiendas, a la parte oriental de Noba y de Jogbeha, hirió el
campamento, porque el ejército estaba seguro. |
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12 |
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Y huyendo Zeba y Zalmuna, él los siguió;
y tomados los dos reyes de Madián, Zeba y Zalmuna, espantó a todo el
ejército. |
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13 |
|
Y Gedeón hijo de Joás volvió de la
batalla antes que el sol subiera; |
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14 |
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y tomó un joven de los de Sucot, y
preguntándole, él le dio por escrito los principales de Sucot y sus
ancianos, setenta y siete varones. |
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15 |
|
Y entrando a los de Sucot, dijo: He aquí
a Zeba y a Zalmuna, sobre los cuales me injuriasteis, diciendo: ¿Está ya
la mano de Zeba y de Zalmuna en tu mano, para que demos nosotros pan a
tus hombres cansados? |
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16 |
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Y tomó a los ancianos de la ciudad, y
espinas y abrojos del desierto, y castigó con ellos a los de Sucot. |
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17 |
|
Asimismo derribó la torre de Peniel, y
mató a los de la ciudad. |
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18 |
|
Luego dijo a Zeba y a Zalmuna: ¿Qué
aspecto tenían aquellos hombres que matasteis en Tabor? Y ellos
respondieron: Como tú, así eran ellos ni más ni menos, cada uno parecía
hijo de rey. |
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19 |
|
Y él dijo: Mis hermanos eran, hijos de
mi madre: ¡Vive Jehová, que si les hubierais guardado la vida, yo no os
mataría! |
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20 |
|
Y dijo a Jeter su primogénito: Levántate,
y mátalos. Mas el joven no desenvainó su espada, porque tenía temor;
pues aún era muchacho. |
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21 |
|
Entonces dijo Zeba y Zalmuna: Levántate
tú, y mátanos; porque como es el varón, tal es su valentía. Y Gedeón se
levantó, y mató a Zeba y a Zalmuna; y tomó los adornos de lunetas que
sus camellos traían al cuello. |
|
22 |
|
Y los israelitas dijeron a Gedeón: Sé
nuestro señor, tú, y tu hijo, y tu nieto; pues que nos has librado de
mano de Madián. |
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23 |
|
Mas Gedeón respondió: No seré señor
sobre vosotros, ni mi hijo os señoreará: Jehová será vuestro Señor. |
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24 |
|
Y les dijo Gedeón: Deseo haceros una
petición, que cada uno me dé los zarcillos de su despojo. ( Porque
traían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas. ) |
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25 |
|
Y ellos respondieron: De buena gana los
daremos. Y tendiendo una ropa de vestir, echó allí cada uno los
zarcillos de su despojo. |
|
26 |
|
Y fue el peso de los zarcillos de oro
que él pidió, mil setecientos siclos de oro; sin las planchas, y joyeles,
y vestiduras de púrpura que portaban los reyes de Madián, y sin los
collares que traían sus camellos al cuello. |
|
27 |
|
Y Gedeón hizo de ellos un efod, el cual
hizo guardar en su ciudad de Ofra; y todo Israel fornicó tras de ese
efod en aquel lugar; y fue por tropiezo a Gedeón y a su casa. |
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28 |
|
Así fue humillado Madián delante de los
hijos de Israel, y nunca más levantaron su cabeza. Y reposó la tierra
cuarenta años en los días de Gedeón. |
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29 |
|
Y Jerobaal hijo de Joás fue, y habitó en
su casa. |
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30 |
|
Y tuvo Gedeón setenta hijos que salieron
de su muslo, porque tuvo muchas esposas. |
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31 |
|
Y su concubina que estaba en Siquem,
también le dio a luz un hijo; y le puso por nombre Abimelec. |
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32 |
|
Y murió Gedeón hijo de Joás en buena
vejez, y fue sepultado en el sepulcro de su padre Joás, en Ofra de los
abiezeritas. |
|
33 |
|
Y aconteció que cuando murió Gedeón, los
hijos de Israel volvieron a prostituirse en pos de los Baales, e
hicieron de Baal-berit su dios. |
|
34 |
|
Y no se acordaron los hijos de Israel de
Jehová su Dios, que los había librado de todos sus enemigos alrededor; |
|
35 |
|
ni correspondieron con bondad a la casa
de Jerobaal, el cual es Gedeón conforme a todo el bien que él había
hecho a Israel. |
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Jueces 9 |
|
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1 |
|
Y se fue Abimelec hijo de Jerobaal a
Siquem, a los hermanos de su madre, y habló con ellos, y con toda la
familia de la casa del padre de su madre, diciendo: |
|
2 |
|
Yo os ruego que habléis a oídos de todos
los de Siquem: ¿Qué os parece mejor, que todos los hijos de Jerobaal,
setenta hombres, reinen sobre vosotros, o que reine sobre vosotros un
solo hombre? Acordaos que yo soy hueso vuestro, y carne vuestra. |
|
3 |
|
Y hablaron por él los hermanos de su
madre a oídos de todos los de Siquem todas estas palabras; y el corazón
de ellos se inclinó en favor de Abimelec, porque decían: Nuestro hermano
es. |
|
4 |
|
Y le dieron setenta piezas de plata del
templo de Baal-berit, con los cuales Abimelec alquiló hombres ociosos y
vagabundos, que le siguieron. |
|
5 |
|
Y viniendo a la casa de su padre en
Ofra, mató a sus hermanos los hijos de Jerobaal, setenta varones, sobre
una piedra; mas quedó Jotam, el hijo menor de Jerobaal, que se escondió. |
|
6 |
|
Y reunidos todos los de Siquem con toda
la casa de Milo, fueron y eligieron a Abimelec por rey, cerca de la
llanura del pilar que estaba en Siquem. |
|
7 |
|
Y cuando se lo dijeron a Jotam, fue y se
puso en la cumbre del monte de Gerizim, y alzando su voz clamó, y les
dijo: Oídme, varones de Siquem; que Dios os oiga. |
|
8 |
|
Fueron los árboles a elegir rey sobre
sí, y dijeron al olivo: Reina sobre nosotros. |
|
9 |
|
Mas el olivo respondió: ¿He de dejar mi
aceite, con el cual por mí honran a Dios y a los hombres, para ir a ser
grande sobre los árboles? |
|
10 |
|
Y dijeron los árboles a la higuera: Anda
tú, reina sobre nosotros. |
|
11 |
|
Y respondió la higuera: ¿He de dejar mi
dulzura y mi buen fruto, para ir a ser grande sobre los árboles? |
|
12 |
|
Dijeron luego los árboles a la vid: Pues
ven tú, reina sobre nosotros. |
|
13 |
|
Y la vid les respondió: ¿He de dejar mi
mosto, que alegra a Dios y a los hombres, por ir a ser grande sobre los
árboles? |
|
14 |
|
Dijeron entonces todos los árboles al
escaramujo: Anda tú, reina sobre nosotros. |
|
15 |
|
Y el escaramujo respondió a los árboles:
Si en verdad me elegís por rey sobre vosotros, venid, y aseguraos debajo
de mi sombra; y si no, fuego salga del escaramujo que devore los cedros
del Líbano. |
|
16 |
|
Ahora pues, si con verdad y con
integridad habéis procedido en hacer rey a Abimelec, y si lo habéis
hecho bien con Jerobaal y con su casa, y si le habéis pagado conforme a
la obra de sus manos |
|
17 |
|
( Pues que mi padre peleó por vosotros,
y expuso su vida por libraros de mano de Madián; |
|
18 |
|
y vosotros os levantasteis hoy contra la
casa de mi padre, y matasteis sus hijos, setenta varones, sobre una
piedra; y habéis puesto por rey sobre los de Siquem a Abimelec, hijo de
su criada, por cuanto es vuestro hermano ); |
|
19 |
|
si con verdad y con integridad habéis
obrado hoy con Jerobaal y con su casa, entonces gozad de Abimelec, y que
él goce de vosotros. |
|
20 |
|
Y si no, fuego salga de Abimelec, que
consuma a los de Siquem y a la casa de Milo; y fuego salga de los de
Siquem y de la casa de Milo, que consuma a Abimelec. |
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21 |
|
Y huyó Jotam, y se fugó, y se fue a
Beer, y allí se estuvo por causa de Abimelec su hermano. |
|
22 |
|
Y después que Abimelec hubo reinado
sobre Israel tres años, |
|
23 |
|
envió Dios un espíritu malo entre
Abimelec y los hombres de Siquem. Y los de Siquem se levantaron contra
Abimelec, |
|
24 |
|
para que la crueldad hecha a los setenta
hijos de Jerobaal, y la sangre de ellos, viniera a ponerse sobre
Abimelec su hermano que los mató, y sobre los hombres de Siquem que lo
ayudaron a matar a sus hermanos. |
|
25 |
|
Y los de Siquem le pusieron acechadores
en las cumbres de los montes, los cuales asaltaban a todos los que
pasaban junto a ellos por el camino; de lo que fue dado aviso a Abimelec. |
|
26 |
|
Y Gaal hijo de Ebed vino con sus
hermanos, y se pasaron a Siquem; y los de Siquem pusieron su confianza
en él. |
|
27 |
|
Y saliendo al campo, vendimiaron sus
viñas y pisaron la uva, e hicieron fiesta; y entrando en el templo de
sus dioses, comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec. |
|
28 |
|
Y Gaal hijo de Ebed dijo: ¿Quién es
Abimelec y qué es Siquem, para que nosotros le sirvamos? ¿No es hijo de
Jerobaal? ¿Y no es Zebul su asistente? Servid a los varones de Hamor
padre de Siquem; mas ¿por qué habíamos de servirle a él? |
|
29 |
|
¡Quisiera Dios que este pueblo estuviera
bajo mi mano! Yo echaría luego a Abimelec. Y decía a Abimelec: Aumenta
tus escuadrones, y sal. |
|
30 |
|
Y Zebul alcalde de la ciudad, oyendo las
palabras de Gaal hijo de Ebed, se encendió en ira; |
|
31 |
|
y envió mensajeros secretamente a
Abimelec, diciendo: He aquí que Gaal hijo de Ebed y sus hermanos han
venido a Siquem, y he aquí, que están sublevando la ciudad contra ti. |
|
32 |
|
Levántate pues, ahora de noche, tú y el
pueblo que está contigo, y pon emboscadas en el campo. |
|
33 |
|
Y será que por la mañana, al salir el
sol, te levantarás y acometerás contra la ciudad; y he aquí que cuando
él y el pueblo que está con él salgan contra ti, tú harás con él según
se te presente la ocasión. |
|
34 |
|
Levantándose pues, de noche Abimelec y
todo el pueblo que con él estaba, pusieron emboscada contra Siquem con
cuatro compañías. |
|
35 |
|
Y Gaal hijo de Ebed salió, y se puso a
la entrada de la puerta de la ciudad: y Abimelec y todo el pueblo que
con él estaba, se levantaron de la emboscada. |
|
36 |
|
Y cuando Gaal vio al pueblo, dijo a
Zebul: He allí pueblo que desciende de las cumbres de las montañas. Y
Zebul le respondió: Tú ves la sombra de las montañas como si fueran
hombres. |
|
37 |
|
Mas Gaal volvió a hablar, y dijo: He
allí pueblo que desciende por medio de la tierra, y un escuadrón que
viene camino del valle de Meonenim. |
|
38 |
|
Y Zebul le respondió: ¿Dónde está ahora
aquel tu hablar, diciendo: Quién es Abimelec para que le sirvamos? ¿No
es éste el pueblo que tenías en poco? Sal pues, ahora, y pelea contra él. |
|
39 |
|
Y Gaal salió delante de los de Siquem, y
peleó contra Abimelec. |
|
40 |
|
Mas lo persiguió Abimelec, delante del
cual él huyó; y cayeron heridos muchos hasta la entrada de la puerta. |
|
41 |
|
Y Abimilec se quedó en Aruma; y Zebul
echó fuera a Gaal y a sus hermanos, para que no morasen en Siquem. |
|
42 |
|
Y aconteció al siguiente día, que el
pueblo salió al campo: y fue dado aviso a Abimelec. |
|
43 |
|
El cual, tomando gente, la repartió en
tres escuadrones, y puso emboscadas en el campo; y como miró, he aquí el
pueblo que salía de la ciudad; y se levantó contra ellos y los mató. |
|
44 |
|
Y Abimelec y el escuadrón que estaba con
él, acometieron con ímpetu, y pararon a la entrada de la puerta de la
ciudad; y los otros dos escuadrones acometieron contra todos los que
estaban en el campo y los mataron. |
|
45 |
|
Y Abimelec combatió contra aquella
ciudad todo aquel día; y tomó la ciudad, y mató al pueblo que estaba en
ella, y asoló la ciudad y la sembró de sal. |
|
46 |
|
Y cuando oyeron esto todos los que
estaban en la torre de Siquem, entraron en la fortaleza del templo del
dios Berit. |
|
47 |
|
Y fue dicho a Abimelec como todos los de
la torre de Siquem estaban reunidos. |
|
48 |
|
Entonces subió Abimelec al monte de
Salmón, él y toda la gente que con él estaba; y tomó Abimelec un hacha
en su mano, y cortó una rama de los árboles, y levantándola se la puso
sobre sus hombros, diciendo al pueblo que estaba con él: Lo que me
habéis visto hacer, apresuraos y haced lo mismo. |
|
49 |
|
Y así todo el pueblo cortó también cada
uno su rama, y siguieron a Abimelec, y las pusieron junto a la fortaleza,
y prendieron fuego con ellas a la fortaleza de modo que todos los de la
torre de Siquem murieron, como unos mil hombres y mujeres. |
|
50 |
|
Después Abimelec se fue a Tebes; y
acampó contra Tebes, y la tomó. |
|
51 |
|
En medio de aquella ciudad había una
torre fuerte, a la cual se retiraron todos los hombres y mujeres, y
todos los señores de la ciudad; y cerrando tras sí las puertas, se
subieron al piso alto de la torre. |
|
52 |
|
Y vino Abimelec a la torre, y
combatiéndola, se llegó a la puerta de la torre para pegarle fuego. |
|
53 |
|
Mas una mujer dejó caer un pedazo de una
rueda de molino sobre la cabeza de Abimelec, y le quebró el cráneo. |
|
54 |
|
Y luego llamó él a su escudero, y le
dijo: Saca tu espada y mátame, para que no se diga de mí: Una mujer lo
mató. Y su escudero le atravesó, y murió. |
|
55 |
|
Y como los israelitas vieron muerto a
Abimelec, se fueron cada uno a su casa. |
|
56 |
|
Así pagó Dios a Abimelec el mal que hizo
contra su padre matando a sus setenta hermanos. |
|
57 |
|
Y toda la maldad de los hombres de
Siquem la hizo Dios volver sobre sus cabezas: y la maldición de Jotam,
hijo de Jerobaal, vino sobre ellos. |
|
Jueces 10 |
|
|
1 |
|
Y después de Abimelec se levantó para
librar a Israel, Tola hijo de Púa, hijo de Dodo, varón de Isacar, el
cual habitaba en Samir, en el monte de Efraín. |
|
2 |
|
Y juzgó a Israel veintitrés años, y
murió, y fue sepultado en Samir. |
|
3 |
|
Tras él se levantó Jair, galaadita, el
cual juzgó a Israel veintidós años. |
|
4 |
|
Éste tuvo treinta hijos que cabalgaban
sobre treinta asnos, y tenían treinta villas, que se llamaron las villas
de Jair hasta hoy, las cuales están en la tierra de Galaad. |
|
5 |
|
Y murió Jair, y fue sepultado en Camón. |
|
6 |
|
Mas los hijos de Israel volvieron a
hacer lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los Baales y a
Astarot, y a los dioses de Siria, y a los dioses de Sidón, y a los
dioses de Moab, y a los dioses de los hijos de Amón, y a los dioses de
los filisteos; y dejaron a Jehová, y no le sirvieron. |
|
7 |
|
Y Jehová se airó contra Israel, y los
entregó en mano de los filisteos, y en mano de los hijos de Amón: |
|
8 |
|
Los cuales oprimieron y quebrantaron a
los hijos de Israel en aquel tiempo dieciocho años, a todos los hijos de
Israel que estaban al otro lado del Jordán en la tierra del amorreo, que
es en Galaad. |
|
9 |
|
Y los hijos de Amón pasaron el Jordán
para hacer también guerra contra Judá y contra Benjamín y la casa de
Efraín; e Israel fue en gran manera afligido. |
|
10 |
|
Y los hijos de Israel clamaron a Jehová,
diciendo: Nosotros hemos pecado contra ti; porque hemos dejado a nuestro
Dios, y servido a los Baales. |
|
11 |
|
Y Jehová respondió a los hijos de
Israel: ¿No os libré yo de los egipcios, de los amorreos, de los
amonitas, y de los filisteos? |
|
12 |
|
También los de Sidón os oprimieron, y
los de Amalec, y los de Maón; y clamasteis a mí, y yo os libré de sus
manos. |
|
13 |
|
Mas vosotros me habéis dejado, y habéis
servido a dioses ajenos; por tanto, yo no os libraré más. |
|
14 |
|
Andad, y clamad a los dioses que os
habéis elegido, que os libren ellos en el tiempo de vuestra aflicción. |
|
15 |
|
Y los hijos de Israel respondieron a
Jehová: Hemos pecado; haz tú con nosotros como bien te pareciere:
solamente que ahora nos libres en este día. |
|
16 |
|
Y quitaron de entre sí los dioses ajenos,
y sirvieron a Jehová: Y su alma fue angustiada a causa de la aflicción
de Israel. |
|
17 |
|
Y se juntaron los hijos de Amón, y
acamparon en Galaad; y los hijos de Israel también se juntaron, y
acamparon en Mizpa. |
|
18 |
|
Y los príncipes y el pueblo de Galaad
dijeron el uno al otro: ¿Quién es el que comenzará la batalla contra los
hijos de Amón? Él será cabeza sobre todos los que habitan en Galaad. |
|
Jueces 11 |
|
|
1 |
|
Y Jefté, el galaadita era un hombre
esforzado y valeroso, hijo de una ramera, al cual había engendrado
Galaad. |
|
2 |
|
Y la esposa de Galaad también le había
dado hijos; los cuales cuando fueron grandes, echaron fuera a Jefté,
diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo
de otra mujer. |
|
3 |
|
Huyendo, pues, Jefté a causa de sus
hermanos, habitó en tierra de Tob; y se juntaron con él hombres ociosos,
los cuales con él salían. |
|
4 |
|
Y aconteció que después de días los
hijos de Amón hicieron guerra contra Israel: |
|
5 |
|
Y como los hijos de Amón tenían guerra
contra Israel, los ancianos de Galaad fueron para volver a Jefté de
tierra de Tob; |
|
6 |
|
Y dijeron a Jefté: Ven, y serás nuestro
capitán, para que peleemos con los hijos de Amón. |
|
7 |
|
Y Jefté respondió a los ancianos de
Galaad: ¿No me habéis aborrecido vosotros, y me echasteis de la casa de
mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando estáis en aflicción? |
|
8 |
|
Y los ancianos de Galaad respondieron a
Jefté: Por esta misma causa volvemos ahora a ti, para que vengas con
nosotros, y pelees contra los hijos de Amón, y nos seas cabeza a todos
los que moramos en Galaad. |
|
9 |
|
Jefté entonces dijo a los ancianos de
Galaad: Si me volvéis para que pelee contra los hijos de Amón, y Jehová
los entregare delante de mí, ¿seré yo vuestra cabeza? |
|
10 |
|
Y los ancianos de Galaad respondieron a
Jefté: Jehová oiga entre nosotros, si no hiciéremos como tú dices. |
|
11 |
|
Entonces Jefté vino con los ancianos de
Galaad, y el pueblo lo eligió por su cabeza y príncipe; y Jefté habló
todas sus palabras delante de Jehová en Mizpa. |
|
12 |
|
Y envió Jefté embajadores al rey de los
amonitas, diciendo: ¿Qué tienes tú conmigo que has venido a mí para
hacer guerra en mi tierra? |
|
13 |
|
Y el rey de los amonitas respondió a los
embajadores de Jefté: Por cuanto Israel tomó mi tierra, cuando subió de
Egipto, desde Arnón hasta Jaboc y el Jordán; por tanto, devuélvelas
ahora en paz. |
|
14 |
|
Y Jefté volvió a enviar otros
embajadores al rey de los amonitas, |
|
15 |
|
para decirle: Jefté ha dicho así: Israel
no tomó tierra de Moab, ni tierra de los hijos de Amón: |
|
16 |
|
Mas subiendo Israel de Egipto, anduvo
por el desierto hasta el Mar Rojo, y llegó a Cades. |
|
17 |
|
Entonces Israel envió embajadores al rey
de Edom, diciendo: Yo te ruego que me dejes pasar por tu tierra. Mas el
rey de Edom no los escuchó. Envió también al rey de Moab; el cual
tampoco quiso. Israel, por tanto, se quedó en Cades. |
|
18 |
|
Después, yendo por el desierto, rodeó la
tierra de Edom y la tierra de Moab, y viniendo por el lado oriental de
la tierra de Moab, acampó en el otro lado de Arnón, y no entraron por el
término de Moab; porque Arnón era la frontera de Moab. |
|
19 |
|
Y envió Israel embajadores a Sehón rey
de los amorreos, rey de Hesbón, diciéndole: Te ruego que me dejes pasar
por tu tierra hasta mi lugar. |
|
20 |
|
Mas Sehón no se fió de Israel para darle
paso por su término; antes juntando Sehón toda su gente, puso campo en
Jahaza, y peleó contra Israel. |
|
21 |
|
Pero Jehová Dios de Israel entregó a
Sehón y a todo su pueblo en mano de Israel, y los venció; y poseyó
Israel toda la tierra del amorreo que habitaba en aquel país. |
|
22 |
|
Poseyeron también todo el término del
amorreo desde Arnón hasta Jaboc, y desde el desierto hasta el Jordán. |
|
23 |
|
Así que Jehová Dios de Israel echó a los
amorreos delante de su pueblo Israel; ¿y lo has de poseer tú? |
|
24 |
|
¿No poseerás tú lo que Quemos, tu dios,
te dé por posesión? Así poseeremos nosotros a todo aquel que echó Jehová
nuestro Dios de delante de nosotros. |
|
25 |
|
¿Eres tú ahora mejor en algo que Balac
hijo de Zipor, rey de Moab? ¿Tuvo él pleito contra Israel, o hizo guerra
contra ellos? |
|
26 |
|
Cuando Israel ha estado habitando por
trescientos años a Hesbón y sus aldeas, a Aroer y sus aldeas, y todas
las ciudades que están a los términos de Arnón, ¿por qué no las habéis
reclamado en ese tiempo? |
|
27 |
|
Así que, yo en nada he pecado contra ti,
mas tú me haces mal haciendo guerra contra mí: Jehová, que es el Juez,
juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón. |
|
28 |
|
Mas el rey de los hijos de Amón no
atendió a las razones que Jefté le envió. |
|
29 |
|
Y el Espíritu de Jehová vino sobre Jefté;
y pasó por Galaad y Manasés; y de allí pasó a Mizpa de Galaad; y de
Mizpa de Galaad pasó a los hijos de Amón. |
|
30 |
|
Y Jefté hizo voto a Jehová, diciendo: Si
entregares a los amonitas en mis manos, |
|
31 |
|
cualquiera que me saliere a recibir de
las puertas de mi casa, cuando volviere de los amonitas en paz, será de
Jehová, y le ofreceré en holocausto. |
|
32 |
|
Pasó pues, Jefté a los hijos de Amón
para pelear contra ellos; y Jehová los entregó en su mano. |
|
33 |
|
Y los hirió de grandísimo estrago desde
Aroer hasta llegar a Minit, veinte ciudades; y hasta la vega de las
viñas. Así fueron sometidos los amonitas delante de los hijos de Israel. |
|
34 |
|
Y volviendo Jefté a Mizpa a su casa, he
aquí que su hija le salió a recibir con panderos y danzas, y ella era su
única hija; fuera de ella no tenía hijo ni hija. |
|
35 |
|
Y como él la vio, rasgó sus ropas,
diciendo: ¡Ay, hija mía! de verdad me has abatido, y tú eres de los que
me afligen; porque yo he abierto mi boca a Jehová, y no podré
retractarme. |
|
36 |
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Ella entonces le respondió: Padre mío,
si has abierto tu boca a Jehová, haz de mí como salió de tu boca, pues
que Jehová ha hecho venganza en tus enemigos los hijos de Amón. |
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37 |
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Y además dijo a su padre: Permite que me
sea hecho esto; dejad que por dos meses yo vaya y descienda por los
montes, y llore mi virginidad, yo y mis compañeras. |
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38 |
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Él entonces dijo: Ve. Y la dejó por dos
meses. Y ella fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los
montes. |
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39 |
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Pasados los dos meses volvió a su padre,
e hizo de ella conforme a su voto que había hecho. Y ella nunca conoció
varón. |
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40 |
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De aquí fue la costumbre en Israel que
de año en año iban las doncellas de Israel a endechar a la hija de Jefté
galaadita, cuatro días en el año. |
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Jueces 12 |
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1 |
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Y reuniéndose los varones de Efraín,
pasaron hacia el norte, y dijeron a Jefté: ¿Por qué fuiste a hacer
guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos
contigo? Nosotros quemaremos a fuego tu casa contigo. |
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2 |
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Y Jefté les respondió: Yo tuve, y mi
pueblo, una gran contienda con los hijos de Amón, y os llamé, y no me
defendisteis de sus manos. |
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3 |
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Viendo, pues, que no me defendíais, puse
mi vida en la palma de mi mano, y pasé contra los hijos de Amón, y
Jehová los entregó en mi mano. ¿Por qué, pues, habéis subido hoy contra
mí para pelear conmigo? |
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4 |
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Y juntando Jefté a todos los varones de
Galaad, peleó contra Efraín; y los de Galaad hirieron a Efraín, porque
habían dicho: Vosotros sois fugitivos de Efraín, vosotros sois
galaaditas en medio de Efraín y en medio de Manasés. |
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5 |
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Y los galaaditas tomaron los vados del
Jordán a Efraín; y era que, cuando alguno de los de Efraín que había
huido, decía, ¿pasaré? Los de Galaad le preguntaban: ¿Eres tú efrateo?
Si él respondía: No; |
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6 |
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entonces le decían: Ahora, pues, di
Shibolet. Y él decía Sibolet; porque no podía pronunciarlo correctamente.
Entonces le echaban mano, y le degollaban junto a los vados del Jordán.
Y murieron entonces de los de Efraín cuarenta y dos mil. |
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7 |
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Y Jefté juzgó a Israel seis años: luego
murió Jefté galaadita, y fue sepultado en una de las ciudades de Galaad. |
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8 |
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Después de él juzgó a Israel Ibzan de
Belén; |
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9 |
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El cual tuvo treinta hijos y treinta
hijas, las cuales casó fuera, y tomó de fuera treinta hijas para sus
hijos; y juzgó a Israel siete años. |
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10 |
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Y murió Ibzan, y fue sepultado en Belén. |
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11 |
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Después de él juzgó a Israel Elón,
zabulonita, el cual juzgó a Israel diez años. |
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12 |
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Y murió Elón, zabulonita, y fue
sepultado en Ajalón en la tierra de Zabulón. |
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13 |
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Después de él juzgó a Israel Abdón hijo
de Hilel, piratonita. |
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14 |
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Éste tuvo cuarenta hijos y treinta
nietos, que cabalgaban sobre setenta asnos; y juzgó a Israel ocho años. |
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15 |
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Y murió Abdón hijo de Hilel, piratonita,
y fue sepultado en Piratón, en la tierra de Efraín, en el monte de
Amalec. |
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Jueces 13 |
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1 |
|
Y los hijos de Israel volvieron a hacer
lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de los
filisteos, por cuarenta años. |
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2 |
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Y había un hombre de Zora, de la tribu
de Dan, el cual se llamaba Manoa; y su esposa era estéril, que nunca
había dado a luz. |
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3 |
|
Y el Ángel de Jehová apareció a esta
mujer, y le dijo: He aquí que tú eres estéril, y no has dado a luz; mas
concebirás y darás a luz un hijo. |
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4 |
|
Ahora, pues, mira que ahora no bebas
vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda. |
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5 |
|
Porque he aquí que concebirás, y darás a
luz un hijo; y no pasará navaja sobre su cabeza, porque aquel niño será
nazareo para Dios desde el vientre, y él comenzará a librar a Israel de
mano de los filisteos. |
|
6 |
|
Y la mujer vino y lo contó a su marido,
diciendo: Un varón de Dios vino a mí, cuyo aspecto era como el aspecto
de un Ángel de Dios, terrible en gran manera; y no le pregunté de dónde
ni quién era, ni tampoco Él me dijo su nombre. |
|
7 |
|
Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y
darás a luz un hijo; por tanto, ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas
cosa inmunda; porque este niño desde el vientre será nazareo para Dios
hasta el día de su muerte. |
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8 |
|
Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah,
Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, torne ahora
a venir a nosotros, y nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que
ha de nacer. |
|
9 |
|
Y Dios oyó la voz de Manoa: y el Ángel
de Dios volvió otra vez a la mujer, estando ella en el campo; mas su
marido Manoa no estaba con ella. |
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10 |
|
Y la mujer corrió prontamente, y lo
declaró a su marido, diciendo: Mira que se me ha aparecido aquel varón
que vino a mí el otro día. |
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11 |
|
Y se levantó Manoa, y siguió a su esposa;
y así que llegó al varón, le dijo: ¿Eres tú aquel varón que habló a la
mujer? Y Él dijo: Yo soy. |
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12 |
|
Entonces Manoa dijo: Cúmplase pues, tu
palabra. ¿Qué orden daremos al niño, y qué se ha de hacer con él? |
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13 |
|
Y el Ángel de Jehová respondió a Manoa:
La mujer se guardará de todas las cosas que yo le dije: |
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14 |
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Ella no comerá nada que proceda de vid
que da vino; no beberá vino ni sidra, ni comerá cosa inmunda; ha de
guardar todo lo que le mandé. |
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15 |
|
Entonces Manoa dijo al Ángel de Jehová:
Te ruego permitas que te detengamos, y aderezaremos un cabrito que poner
delante de ti. |
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16 |
|
Y el Ángel de Jehová respondió a Manoa:
Aunque me detengas no comeré de tu pan; mas si quieres hacer holocausto,
sacrifícalo a Jehová. Y no sabía Manoa que Aquél era el Ángel de Jehová. |
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17 |
|
Entonces dijo Manoa al Ángel de Jehová:
¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumpliere tu palabra te honremos? |
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18 |
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Y el Ángel de Jehová respondió: ¿Por qué
preguntas por mi nombre, que es secreto? |
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19 |
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Y Manoa tomó un cabrito de las cabras y
un presente, y lo sacrificó sobre una roca a Jehová; y el Ángel hizo
milagro a vista de Manoa y de su esposa. |
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20 |
|
Porque aconteció que como la llama subía
del altar hacia el cielo, el Ángel de Jehová subió en la llama del altar
a vista de Manoa y de su esposa, los cuales se postraron en tierra sobre
sus rostros. |
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21 |
|
Y el Ángel de Jehová no volvió a
aparecer a Manoa ni a su esposa. Entonces conoció Manoa que era el Ángel
de Jehová. |
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22 |
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Y dijo Manoa a su esposa: Ciertamente
moriremos, porque hemos visto a Dios. |
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23 |
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Y su esposa le respondió: Si Jehová nos
quisiera matar, no recibiría de nuestras manos el holocausto y el
presente, ni nos hubiera mostrado todas estas cosas, ni ahora nos habría
anunciado esto. |
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24 |
|
Y la mujer dio a luz un hijo, y le puso
por nombre Sansón. Y el niño creció, y Jehová lo bendijo. |
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25 |
|
Y el Espíritu de Jehová comenzó a
manifestarse en él en los campamentos de Dan, entre Zora y Estaol. |
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Jueces 14 |
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1 |
|
Y descendiendo Sansón a Timnat, vio en
Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos. |
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2 |
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Y subió, y lo declaró a su padre y a su
madre, diciendo: Yo he visto en Timnat a una mujer de las hijas de los
filisteos; os ruego que me la toméis por esposa. |
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3 |
|
Y su padre y su madre le dijeron: ¿No
hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo mi pueblo, para
que vayas tú a tomar esposa de los filisteos incircuncisos? Y Sansón
respondió a su padre: Tómala para mí, porque ésta agradó a mis ojos. |
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4 |
|
Mas su padre y su madre no sabían que
esto venía de Jehová, y que él buscaba ocasión contra los filisteos;
porque en aquel tiempo los filisteos dominaban sobre Israel. |
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5 |
|
Y Sansón descendió con su padre y con su
madre a Timnat; y cuando llegaron a las viñas de Timnat, he aquí un
cachorro de león que venía rugiendo hacia él. |
|
6 |
|
Y el Espíritu de Jehová cayó sobre él, y
lo despedazó como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano;
pero no contó ni a su padre ni a su madre lo que había hecho. |
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7 |
|
Vino pues, y habló a la mujer que había
agradado a Sansón. |
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8 |
|
Y volviendo después de algunos días para
tomarla, se apartó del camino para ver el cuerpo muerto del león, y he
aquí que en el cuerpo del león había un enjambre de abejas, y un panal
de miel. |
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9 |
|
Y tomándolo en sus manos, se fue
comiéndolo por el camino; y cuando llegó adonde estaban su padre y su
madre, les dio también a ellos que comiesen; pero no les contó que había
tomado aquella miel del cuerpo del león. |
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10 |
|
Vino, pues, su padre a la mujer, y
Sansón hizo allí banquete; porque así solían hacer los jóvenes. |
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11 |
|
Y como ellos le vieron, tomaron treinta
compañeros que estuviesen con él; |
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12 |
|
A los cuales Sansón dijo: Yo os
propondré ahora un enigma, el cual si en los siete días del banquete
vosotros me declarareis y descubriereis, yo os daré treinta sábanas y
treinta mudas de ropa. |
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13 |
|
Mas si no me lo supiereis declarar,
vosotros me daréis las treinta sábanas y las treinta mudas de ropa. Y
ellos respondieron: Exponnos tu enigma, y la oiremos. |
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14 |
|
Entonces les dijo: Del comedor salió
comida, y del fuerte salió dulzura. Y ellos no pudieron declararle el
enigma en tres días. |
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15 |
|
Y al séptimo día dijeron a la esposa de
Sansón: Induce a tu marido a que nos declare este enigma, para que no te
quememos a ti y a la casa de tu padre. ¿Nos habéis llamado aquí para
despojarnos? ¿No es así? |
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16 |
|
Y la esposa de Sansón lloró delante de
él, y dijo: Solamente me aborreces y no me amas, pues que no me declaras
el enigma que propusiste a los hijos de mi pueblo. Y él respondió: He
aquí que ni a mi padre ni a mi madre lo he declarado; y ¿lo había de
declarar a ti? |
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17 |
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Y ella lloró delante de él los siete
días que ellos tuvieron banquete; mas al séptimo día él se lo declaró,
porque le constriñó; y ella lo declaró a los hijos de su pueblo. |
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18 |
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Y al séptimo día, antes que el sol se
pusiese, los de la ciudad le dijeron: ¿Qué cosa más dulce que la miel?
¿Y qué cosa más fuerte que el león? Y él les respondió: Si no araseis
con mi novilla, nunca hubierais descubierto mi enigma. |
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19 |
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Y el Espíritu de Jehová cayó sobre él, y
descendió a Ascalón, e hirió treinta hombres de ellos; y tomando el
despojo, dio las mudas de ropa a los que habían explicado el enigma; y
encendido en enojo se fue a casa de su padre. |
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20 |
|
Y la esposa de Sansón fue dada a su
compañero, con el cual él antes se acompañaba. |